Nueva Vida

A 10 minutos del Aeropuerto Internacional de Londres - Heathrow, Inglaterra

Misma madrugada, 5:00 AM

Narrador

Este aeropuerto es conocido por ser el más transitado del Reino Unido y de Europa, la cantidad de aviones y pasajeros que se encontraban movilizando era sorprendente.

A lo lejos, se podía ver el avión K12-45 que venía de Estocolmo, la mayoría de pasajeros estaban dormidos, los pocos despiertos leían o escuchaban música. Por otra parte en la cámara donde se colocaba el equipaje de los pasajeros, se encontraban nuestro dúo de animales suecos despertando de su largo descanso.

Piloto: Señores pasajeros, les comunicamos que en 10 minutos aterrizaremos en la ciudad de Londres, les pido por favor que se abrochen los cinturones y esperen pascientemente.

Alex (emocionado): ¿Escuchaste eso? En tan solo 10 minutos llegaremos a Londres.

Tim (emocionado): Lo sé Alex. Ayúdame a guardar las mantas, hermano.

Alex: Ok... Por cierto, cuando lleguemos podemos ir caminando a la casa del Sr. Berg, quiero conocer mejor la ciudad haciendo un tour.

Tim: Muy bien, a pata será el trayecto, ¡Qué bueno que traje un mapa! (ríe). Recuerda que la casa del Sr. Berg está a una hora del aeropuerto, exactamente en Aiger Road, Primrose Hill dentro de Camdem Town.

Alex: Candem Town... He oído muy buenas reseñas de ese lugar, aparte de ser turístico, posee una población muy amable, nos tratarán bien si es que nos falte dinero para comer.

Tim (decaído): Espero eso...

Alex notó que su hermano respondió algo decaído.

Alex (preocupado): ¿Extrañas Estocolmo?

Tim (suspira): Aparte de eso... Estoy super nervioso cuando toquemos tierra. Nueva vida, nuevos amigos, nuevas experiencias...

Alex: Ya te lo dije Tim, cualquier incoveniente que pase, estaremos los dos para ayudarnos mutuamente. (Abre una mochila) Ten, aquí tengo algunos imanes que te ayudarán a calmar.

Tim (recibe los imanes): Me hubiera gustado que el Sr. Berg haya tenido a alguien como tú mientras seguía vivo y sobre todo en sus momentos difíciles.

Alex: Que en paz descanse... Ya no debemos de pensar en el pasado, sino proyectarnos al futuro.

Tim: Tienes razón hermano (une varios imanes de color rojo creando un cubo) Sabes... Estos imanes realmente son interesantes, la forma en que se pegan, jugar con ellos, el sonido que producen al unirse... Es curioso (ríe).

Alex: Lo sé, me ayudan cuando me siento tenso o inseguro. He traído más en la mochila, si quieres puedes coger otro conjun-

Un leve movimiento del avión produjo que Alex sea interrumpido y que el cubo que tenía Tim en sus patas se cayera, pero, por suerte, no se separó ninguna pieza debido al magnetismo de estos mismos.

Tim: Ya comenzamos a descender, lo mejor sería guardar las cosas (recoge y le entrega el cubo).

Alex (recibe y lo guarda): Una ciudad nos espera. ¿Demostrarás tu talento en ese concurso para compositores de sonido cierto?

Tim: Daré lo mejor de mí, ¿crees que acepten a un perro sueco por entrar en un concurso solo para canes ingleses?

Alex: El país de donde uno nació no importa, son solo líneas imaginarias que los humanos gobernantes colocan, todos somos iguales, las diferencias físicas y el lugar de origen no tienen nada que ver con la personalidad de cada uno. Lo importante es que nos tratemos bien y con respeto.

Tim (sonríe): Me encanta como piensas. Las guerras que dañaron y afectaron al mundo para siempre, se pudieron haber evitado si tan solo las personas hubieran tenido el pensamiento igualitario que tienes tú. "La mente de un jóven justo, vale más que las de mil viejos políticos"

Alex: Gracias por la frase, te doy toda la razón... (Imita la voz del meme) Mi mente es superior a la de los demás... (Ambos ríen).

Tim (ríe): Ay hermanito (lo abraza). Eres el mejor... Te quiero...

Alex (acepta el abrazo): Yo también te quiero, hermano...

El abrazo no duró mucho tiempo ya que ambos sintieron un brusco movimiento, era porque la aeronave había tocado ya tierra.

Alex (emocionado): Finalmente, ¡Londres!

Tim: Esperemos que los que recojan las maletas sean mejores, en la subida quisieron colocame en una jaula diferente.

Alex ríe por le comentario de su hermano. Luego de eso, pudieron ver que la compuerta se iba abriendo y los trabajadores los comenzaba a sacar cuidadosamente, colocando sus maletas alrededor de ellos.

Ambos corrieron al salir del aeropuerto, sobre todo Alex. Él estaba lleno de emoción de conocer Londres, Tim también corría, pero era para alcanzar a su hermano y queriendo que no se pierda en medio de toda la gente que había transitando.

Tim (agitado): Alex, espérame, te puedes perder.

En la salida del aeropuerto se encontraba una cantidad colosal de personas. Alex, pudo seguir corriendo con sus maletas a cada lado, sus reflejos de gato y la emoción que tenía por conocer la ciudad hacía que pudiera esquivar a cada transeúnte. Caso contrario a lo que pasaba con Tim, él se estaba demorando un poco ya que constantemente tenía que parar para que los transeúntes no chocaran con él.

Había pasado más de 10 minutos ya en Londres y Alex todavía no había echado un buen vistazo a la ciudad, más que nada, por la enorme cantidad de personas. Vio a los lados de un edificio cercano una escalera de incendios. Sin dudarlo, cogió con fuerza su maleta y decidió subir.

Tim, mientras trataba de esquivar a los demás pasajeros que salían y entraban, se percató de que Alex comenzaba a subir la escalera.

Tim: Alex, por favor ten cuidado.

El golden retriever sabía que si se quedaba atrás podía pasarle algo a Alex, fue hacia la escalera y se dispuso a subirla, primero arrojó la maleta que tenía al segundo piso para luego poder subir con mayor facilidad, sin que esta le hiciera algún estorbo.

El edificio tenía 12 pisos, Alex iba por el sexto y seguía subiendo con emoción. Tim, por otra parte, iba recién en el segundo piso y subía de poco en poco.

Ambos subían la escalera mientras que los primeros rayos de sol golpeaban la ciudad de Londres.

Pasaron unos cortos minutos hasta que finalmente Tim llegó hasta el último piso con su maleta en el lomo, vio la maleta de Alex a un costado, buscó con la mirada a su hermano y lo encontró sentado, cerca del borde del edificio.

Tim se acercó a él, vio de que su cola estaba parada, señal que significa que está feliz o emocionado, además de que cuando se colocó al lado de él se dio cuenta de que miraba al frente, con una pequeña sonrisa que solo reflejaba emoción y con sus lindos ojos verde-mar abiertos para ver con cada detalle la escena.

Alex: Tim, mira...

Tim hizo caso y vio lo que hacía que Alex esté tan maravillado, era la gran ciudad de Londres siendo golpeada por la tenue luz del sol, era una hermosa vista, haciendo que el golden retriever se quede maravillado y se siente al lado de Alex para disfrutar mejor la vista. Y así se quedaron, viendo el bello alba de la capital británica, mientras que el viento frío del ártico soplaban delicadamente sus pelajes.

Alex: Hermano...

Tim: ¿Sí?

Alex (emocionado): Este nuevo hogar será igual que en Estocolmo ya lo verás. Dejarás de sentir añoranza de allá, ya que nuestro destino era vivir y conocer esto.

Alex se levanta y toma aire...

Alex (grita de alegría): ¡Londres, dale la bienvenida este dúo sueco! ¡Wooooooooo!

Tim lo miraba mientras sonreía al ver a su hermano más feliz y emocionado que nunca.

Tim (le sigue el juego): ¡Así es, Londres, no sabes lo que te espera! (Se quita su gorra y la alza frente de él)

Alex: Esa es la actitud hermano.

Tim lo abraza mientras que ambos seguían mirando y planeando sus vidas ahora en lo que sería su nuevo hogar mientras que reían y reían emocionados.

Estuvieron hablando de sus futuros proyectos por alrededor de 5 minutos, como ir cada fin de semana al centro de la gran ciudad, e incluso, hacer una cita doble en un buen restaurante el día que ambos tuvieran pareja.

Tim: Sabes... Al principio tenía nervios de estar en Londres, pero ahora que veo las cosas con mejor claridad, creo que me acostumbraré a esta nueva vida.

Alex: Ya verás con el tiempo, te sentirás como en casa (ambos sonríen).

Tim (mira a su hermano): Gracias Alex, si tú no hubieras brindado tu apoyo todo este tiempo... Creo que estaría perdido en el océano.

Alex: No hay de qué hermano, siempre buscaré lo mejor, sin pedir nada a cambio.

Tim: Hablando de buscar... ¿No te gustaría conocer de una vez Candem Town?

Alex: Quería oír eso, ¡vamos de una vez entonces!

Alex coje su maleta y comienza bajar las escaleras de incendios con la misma emoción que tenía al momento de subirlas. De igual forma, Tim coje su maleta y le sigue a Alex.

Una vez que llegaron abajo, se dieron cuenta de que ya no había mucha gente, lo que antes era una muchedumbre se convirtió de repente en un desierto.

Alex: La gente aquí en Londres, deben ser bien madrugadores, todos ahora deben de estar en sus trabajos a pesar de ser las 5:30 (señala un reloj que se encontraba colgado en una pared).

Tim: Es lo más lógico... Da igual, caminemos (saca el mapa).

Alex: Oye, ¿qué tal si vamos por este camino?, hay varios minimarkets y tal vez pueda comprar imanes londinenses, escuche que estos tienen el doble de magnetismo y fuerza que el resto.

Tim: Por supuesto que sí, vamos...

Y de esa manera, entre charlas y risas, Tim y Alex comenzaron a adentrarse a la ciudad de Londres, ambos estaban seguros que la vida que les deparaba en este lugar estaba fuera de sus límites. Solo querían conocer de una vez todo y disfrutar cada momento del tiempo posible.

*  *  *  *  *  *  *

Afueras del Parque Candem
5:30 AM

De un club nocturno, salía un jóven zorro tambaleando, con mucho sueño y despeinado; todo esto producto por la enorme diversión que tuvo en la noche.

Pero ahora, por primera vez en sus 15 jóvenes años, sentía un enorme dolor de cabeza debido a la resaca por tomar de más y por la falta de sueño.

Fergus (cansado): Me lleva... Este maldito dolor de cabeza no se va... (bosteza) No lo entiendo, solo tomé 2 botellas de Magenta...

El zorro sentía que su cerebro bombeaba, entró al parque y se echó boca arriba en el pasto a la sombra de unos árboles, cerrando sus ojos debido al sueño que tenía y del azotante brillo del amanecer que le caía.

Fergus (molesto): Debí hacer caso al maldito camarero... Da igual, ayer la gozé a lo grande (bosteza). Debería de descansar ahora, para que en la noche tenga fuerzas para una segunda ronda (ríe).

A Fergus tan solo se le venía recuerdos de lo que hizo en ese local; como cuando pedía al camarero que le trajera distintas y exóticas bebidas.

Fergus: Caray... Creo que debí de haber tomado más de 2 Magentas (ríe).

Cuando se quiso pelear con un bulldog mayor que él, por el simple hecho de no caerle bien.

Fergus (serio): Todos los bulldog se creen los mejores por tener esa fea y adorable cara. ¡Cómo los detesto!

Incluso se le vino a la mente al negro labrador que le aconsejó entrar a la fiesta.

Fergus: Ay Brandom... Muchísimas gracias por hacerme divertir tanto en ese club. Cuando te vea te agradeceré de algún modo.

???: ¿Así que, te pasaste en ese club toda la noche?

A Fergus le sorprendió y a la vez le molestó haber escuchado esa voz que tanto le había producido malestar estos últimos días.

Abrió los ojos y vio en frente de él a sus dos amigos roedores, Sid y Big Fee que lo miraban incrédulos y extrañados al ver a su amigo zorro diferente.

Fergus (suspira): Creo que ya volví a la realidad, a esta maldita realidad que debo de sufrir todos los días... Sí, estuve en ese lugar ¡¿Y qué?!

Sid (preocupado): Escucha, ese lugar suelen ir animales muy malos y de temer.

Fergus (molesto): Ahora te preocupas por mí cuando toda la semana estuvistes reclamándome por ser el líder de la banda.

Big Fee (preocupada): Fergus, Sid tiene razón, esos lugares no es buen sitio para ti, además estás muy joven para beber alcohol.

Fergus: Tengo 15 años, soy un zorro de temer, además si me pasa algo es bajo mi respondabilidad.

Sid (preocupado): No Fergus, eres nuestro amigo y queremos lo mejor para ti, por favor comprende.

Fergus (molesto): ¡Maldición! Con este dolor de cabeza y sus molestas voces siento que mis malditas venas van a estallar. ¡Déjenme en paz, par de...

De pronto, Fergus sintió como todo lo que había consumido en la noche, subía y subía por su esófago para poder salir, cerró con fuerza su boca e inmediatamente corrió hacia un basurero que se encontraba a pocos metros, se asomó y con cada arcada que daba sentía un ardor muy fuerte en la garganta.

Estuvo así por medio minuto hasta que finalmente terminó de botar todo, se acercó hacia el pequeño estanque del parque y tomó un poco de agua para que se pasara el mal sabor de boca que en esos momentos tenía, además de suavisar su garganta luego de tales arcadas que dio.

Fergus: ¡Maldición! ¡En serio tuve que hacerle caso a ese maldito camarero! (golpea con fuerza el agua).

Sid y Big Fee se habían quedado mirando todo lo que Fergus hizo. Estaban ahora, más que preocupados, Sabían de que esto si seguía así se volvería una adicción, y eso es algo que nadie quería.

Fergus solo se encontraba golpeando con sus patas su reflejo en el agua. Paró y decidió colocarse un poco de agua en la cara para así disminuir el horrible dolor de cabeza que tenía.

Sid estaba dudoso de hablarle, la verdad es que tenía miedo de que Fergus reaccionara mal si daba otro comentario del tema. Pero, al preocuparse más por su amigo decidió arriesgarse.

Sid (preocupado): Fergus, sé que ahora no estás del todo consciente para dar buenas respuestas y sé que no es el mejor momento para hablar, solo queremos que estés mejor. Así que te recomendamos que vayas donde la señora D para haber si tiene algo en que te ayude en tu malestar.

Fergus (molesto): ¿Quién es la señora D?

Big Fee: Sid se refiere que vayas donde Delilah, la madre de nuestros amigos.

Fergus solo se quedó parado frente al estanque dándoles la espalda a sus compañeros.

Big Fee: Nos vamos a recolectar comida, esperemos que la próxima vez que hablemos te encuentres mejor. Hasta luego.

Sid y Big Fee se retiraron del lugar dejando a Fergus solo. Ambos estaban  muy preocupados de que su amigo se haga o le hagan daño, como sabemos en los clubes y bares no siempre se encuentra la mejor compañía.

Fergus se quedó en calma mirando su reflejo en el estanque, viendo sus ojos saltones y con su pelo algo erizado y despeinado.

Cogió un poco de saliva y de la manera tradicional, decidió acomodarse el pelo frotando su pata humeda por todo su cuerpo. Una vez con el pelaje arreglado, decidió de respirar y mantenerse tranquilo.

Fergus: Supongo que necesito ayuda de la señora D para solucionar esta maldita molestia.

Sin nada más que hacer, fue hacia la casa de los dálmatas para buscar una rápida solución a su terrible mal. Aunque caminaba tambaleando un poco producto del mareo que tenía.

Fergus: Solo espero que nadie más se de cuenta...

Fin del capítulo

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top