22
***
Hanni estaba sentada en una orilla de la carretera cuando Minji llegó por ella.
Bajó el vidrio, sonriendo al verla así, encogida por el frío y con el gorro de su poleron puesto.
Adorable.
—De qué te ríes, idiota.
—Ey, cálmate y súbete, que te estoy haciendo un favor.
Hanni no dijo nada y pasó por el frente del auto para llegar al asiento del copiloto, pero en cuanto iba a mitad de camino, Minji le tocó la bocina para molestarla.
La menor saltó, asustada.
—¡Idiota! ¡Casi se me sale el corazón! —gritó desde afuera, golpeando el capó.
Minji carcajeó, sacándole el seguro a la puerta.
—¿Y dónde está tu chico ahora, ah? —cuestionó, refiriéndose al muchacho que Hanni insistió que quería invitar esa noche—. Él no haría esto por ti, pero mira, la lesbiana sí —dijo con ironía, sonriendo y comenzando a manejar hasta la casa de su amiga.
—Cállate, quieres.
No dijeron nada más en el camino, Minji conducía cantando las canciones que sonaban en la radio y la vietnamita no despegaba sus ojos de ella. Se veía taaaaaaaan sexy manejando que comenzaba a sentir su cuerpo caliente.
Le desagrada, a Hanni le desagrada Minji con su personalidad tan infantil y ruidosa, sí, pero mierda, no tendría problema alguno en prestarse para que la chica hiciera lo que quiera con ella, porque sí, Hanni era enojona y sin paciencia, pero no ciega.
Y Kim Minji estaba muy buena.
***
Las cuatro chicas llegaron a las doce a la casa de Danielle.
Y si la casa de Haerin era amplia, eso era una jodida mansión de película. No, Hanni no exageraba.
Pasaron por una regla enorme, teniendo Minji que anotar su nombre y otros datos. Estacionó el auto y se dirigieron a la entrada de la casa, preciosa. Un jardín digno de revista frente a sus ojos, había un camino para llegar hasta la entrada, rodeada de flores y estatuas extrañas hechas de algún sólido metal. Hyein comentó que unas parecían ángeles y otros demonios por los cachos y alas.
—Wow.
—Sí, y eso que aún no entran —habló Hanni, tocando la puerta, negra pura, altísima y ancha, ¡tan linda!
Hyein estaba fascinada. Ella siempre quiso un hogar así.
Un extraño fue quien las recibió, tenía un vaso rojo en la boca que sostenía con los dientes y, notablemente ebrio, les sonrió, tapando tras su espalda la montonera de gente que había en la casa. La música fuerte, la mayoría de luces apagadas... Aquello parecía una fiesta que fue planeada con meses de anticipación, pero no, solo fue Hanni quien especificó muchas veces a sus invitados que el que no traiga alcohol o algún aporte no entraba.
Era pilla la enana.
—Mierda, Han, ¿a cuánta gente invitaste? —Hyein ladeó la cabeza, fijándose en una pareja a lo lejos que parecía estar tragándose la lengua, succionándose completamente. Asquerosamente divertido.
Hanni sonrió, orgullosa, inflando el pecho y corriendo al chico para pasar.
—¡Jodida mierda, Marsh! ¡Esto sí que es una fiesta! —gritó, en medio de la sala con la vista puesta en el segundo piso.
Había gente por doquier, una mesa llena de alcohol, la piscina se notaba desde adentro que estaba siendo utilizada. El patio... oh, el patio... Toda la gente bailando, disfrutando de aquella "reunión" que terminó en cualquier cosa menos en eso.
Pham fue rápidamente agarrada del brazo por unos extraños para las otras tres chicas, pero que la vietnamita saludó con emoción. Le pasaron un vaso y desapareció entre las personas, saludando a casi todo que se topaba.
Haerin, entremedio de las más altas, estiró sus brazos hacia cada lado y les cerró la boca a ambas a la vez.
—¿Cómo mierda conoce tanta gente...? —preguntó la mayor, y Haerin se alzó de hombros.
—Ni idea, pero ya que estamos acá, pasémoslo de puta mierda... —Haerin salió corriendo, llena de una energía que pocas veces la invadía.
Justo estaba pasando Jay y Niki, por lo que no dudó en ir a saludar, siendo recibida con emoción y risas de los más altos.
Al igual que Hanni, Haerin desapareció entre jóvenes ebrios y drogados.
Hyein y Minji se miraron entre sí.
—¿Qué carajos...?
—No lo sé, Minji, no lo sé...
Danielle había visto todo desde el segundo piso con su vaso en mano.
Una vez llegaron sus amigas iba a correr a saludarlas y aprovechar de sacarle la mierda a su amiga de uno sesenta, pero ver a Haerin como estaba, con un lindo vestido negro y su pelo lacio, le revolvió el estómago y prefirió mantener distancia.
Tal vez más ebria se acercaría a sus amigas. Ahora había un tal Kyuhyung esperando por ella en su habitación, así que no perdió el tiempo y desapareció por el largo pasillo lleno de habitaciones.
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🤭🤭🤭
soy la mejor, me piden actualización, les doy actualización Y DOBLE.
eso es amor, chicos. ámenme de vuela que la q a mí me gusta SÍ ES HETERO 😭 y de real hetero 👑 (de estas hetero de mente abierta q no les importaría q les gustaran las mujeres y q alguna vez se comieron a una mina solo para ver si sentía algo o no Y NO SIENTEN NADA 😭😭).
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