¤Capítulo 24¤

Narrador omnisciente.

—Parten mañana,¿no?—murmuró ________________ siendo abrazada por su novio,quien acariciaba sus manos entrelazadas.Ella le daba la espalda,apoyándola en el pecho del contrario.

—Sí...Así es.—Estaban juntos en el piso más alto de la casa,mirando el paisaje por la ventana.

Ella solo suspiró,cerrando los ojos y dejando caer su cabeza al hombro de su novio,a lo que él apoyó la suya con la de ella,también cerrando los ojos.

Ella empezó a cantar...

Let me sing a lullaby
As you close your eyes...

Ray sonrió mirándola,luego de unos segundos,cerró sus ojos,apoyando su mentón en el hombro de la menor,quien acariciaba sus negros cabellos.

And as you're drifting off to sleep
How I hope that the dreams that you find...are bright...

Love, can we meet again soon in the bluest of skies?

Se comenzaron a mecer de un lado a otro,sin soltarse un segundo.

Where a tomorrow waits for you and I...

Ray abrazó con más fuerza a su novia,sin lastimarla,apegándose lo más que podía a ella,queriendo quedarse ahí por siempre.

So hold me tight one more time, but don't kiss me goodbye
'Cause I know that I'll see you on the other side

El azabache tomó aire y también comenzó a cantar con su pareja.

I will think of our song when the nights are too long
I'll dream of you for that's where I belong
Love, can we meet again soon in the bluest of skies
Only, in my dreams, do we meet again?

Abrieron los ojos y miraron el cielo nocturno y estrellado,con la luz lunar alumbrándolos.

Ray la miró y la admiró con amor.Recorría todo su rostro con atención;sus mechones de cabello que caían por su cara,sus hermosas pestañas que parecían ser arregladas a cada hora,su nariz tan adorable y perfecta que encajaba a la perfección con su rostro,sus labios tan suaves y rojizos naturalmente...Y esos ojos...Ese par de ojos que hipnotizaban a cualquiera con sus colores tan variados.Rojo,azul,celeste,rosa,
violeta,ámbar,turquesa,verde,amarillo o dorado,gris,negro,marrón.Cualquiera sea la combinación que tomaban,era algo que nadie podía dejar de ver,algo de lo que no podían apartar la mirada.Sin embargo,Ray tenía dos combinaciones que le fascinaban más que ninguna otra:el rojo y el azul,reflejando el fuego y las estrellas en ellos,que le recordaban la primera vez que,a sus once años,ella lo miró suplicante para que le cante,cuando aún eran ignorantes a todo aquello;y el azul y turquesa,que le recordaban la primera vez que unió sus labios con los de ella,su primer beso,el primero de muchos;esa noche que pudo ver y admirar las estrellas en los orbes de la joven,dejándolo encantado e hipnotizado.
Sonrió enamorado.

Ella sintió la penetrante mirada de su novio,a lo que giró la cabeza para verlo.Se sonrojó al verlo sonriendo,con sus ojos clavados en ella.

—¿R-Ray...?

—Eres tan...hermosa—murmuró embobado,a lo que ella sintió hasta a sus orejas ponerse rojas—.Lo siento,no quiero incomodarte,pero es que...Es decir...Mírate,tan solo...mírate...Eres la definición de perfecta,la perfección en persona...No te merezco.—Sonrió,se puso frente a ella,corriéndole un mechón de pelo del rostro para acomodarlo detrás de su oreja.Ella solo desvió la mirada sonrojada y se refugió en el pecho de su novio,avergonzada.

"Tú no eres perfecto,ni necesitas la perfección,Ray...La perfección te necesita a ti...Y yo soy la que no te merece"—dijo ella al azabache a través del poder de su telepatía.El joven se sonrojó fuertemente y ocultó también su rostro en el cuello de la niña,aferrándose a ella en el abrazo tan cálido y amoroso que tenían.

—Tonto Ray—murmuró la castaña.El azabache soltó una leve risa.

Tu tonto Ray,¿no?—respondió en su oído,remarcando la primera palabra.

Ella sonrió levemente.

—Sí...Sí,creo que así es.

Él sonrió y cerró los ojos suspirando.Daría todo por que se queden así para siempre.

Pero aquel deseo no era posible.

(...)

La castaña miraba,apoyada en el barandal,con tristeza y preocupación aquella escena;Ray y Emma despidiéndose de todos en la entrada del refugio.

Ray,antes de colocar aquella flor roja en el frasco con agua dorada,donde ya habían dejado caer unas gotas de su sangre,se giró a ver al amor de su vida.Le sonrió levemente,queriendo calmarla aunque sea un poco.

Ella se lo devolvió apenas,alzando la mano en forma de despedida,cosa que él devolvió.

Y en un par de minutos más,ellos ya no estaban.

La niña suspiró y se alejó de ahí.

"Prepárate...Tendrán que partir."

Ante lo que escuchó en su cabeza,se detuvo bruscamente.Frunció el ceño levemente y tomó camino a su casa,por ende,a su habitación.

Una vez ahí,cargó sus armas y sus flechas.No sabía bien para qué,pero si su voz le decía aquello,pues lo haría sin dudar.

Cuando terminó,suspiró.Bajó las escaleras y caminó hacia el comedor,donde algunos niños corrían y reían mientras jugaban.

—Dos,dos,uno,uno,cinco...—Al oír su número de identificación se detuvo,girándose a ver a un niño de gran tamaño que se le hacía familiar.

—¿Eh? ¿Cómo sabes...?—Se tocó su cuello,justo su número,sorprendida.

—Ojos violeta,rojo,rosa,turquesa,azul,celeste...—balbuceaba mirándola.

—¿Ojos...?—Lo miró confundida y curiosa—.Yo...S-soy ________________,¿tú cómo te llamas?

—Dos,dos,uno,uno,cinco...

—¿Eh?

—Él es Adam—dijo Oliver acercándose junto a Violet.

—No sabe hablar,solo balbucea números y colores—agregó la de ojos violetas.

—Oh,ya veo.Qué pena,lo siento—dijo mirándolos—.¿Puede que...sea de Lambda?

—¿Huh? Sí,él es de ahí,¿cómo sabes?—preguntó la de pelo corto.

—Lo vi una vez.—Lo miró y le sonrió—.Es un gusto por fin conocerte,Adam.

Oliver y Violet sonrieron.

Minutos después,la heterocromática iba a ir con Anna y Nat para ver si necesitaban ayuda en algo,sin embargo,una voz la detuvo.

—___________________.—Se giró a ver a Hayato.

—¿Hayato? ¿Qué sucede?

—El Jefe quiere verlos a ti,a Don y a Gilda.

—¿Eh? ¿Don y Gilda?—preguntó confundida.Se puso a pensar para qué los querría.Sin embargo,suspiró—.De acuerdo,ya voy.—El rubio blanquecino asintió y se retiró.Ella se puso una mano en su mentón,pensativa—.Mh...¿Para qué me querrá ahora? Kgh—murmuró,para después comenzar a caminar a la oficina de quien antes consideraba un hermano.

Una vez allí,tocó y abrió la puerta.Adentro,se encontraban Norman,Don y Gilda mirando un mapa.

—Oh,ya llegaste—habló Norman.

—¿Para qué me pediste que viniera?—preguntó,cerrando la puerta.

—Ya lo hablé con Don y Gilda,pero irán a buscar a Sung-joo y a Mujika.—La castaña frunció el ceño y apretó los puños.

—¿Para qué?

—Quiero traerlos aquí y tenerlos bajo protección.

—¿Qué te hace creer que te ayudaré?—Se cruzó de brazos.

—No dejarías ir a Don y a Gilda solos y sin protección a un bosque repleto de nidos de demonios salvajes,¿verdad?—Se enderezó sonriendo.

La castaña frunció el ceño con bronca y apretó sus brazos con sus manos,furiosa por cómo sabía manipularla.

Los libros en la oficina comenzaron a temblar,así como las cosas de vidrio temblaban y se rajaban.

Ella tomó aire y trató de calmarse,cerrando los ojos.Suspiró y los miró.

—De acuerdo.Iré...Pero solo para protegerlos a ellos.—Señaló al par restante en el lugar,quienes miraban todo sorprendidos,pues la tensión y el enojo de la niña se sentía en todo el lugar,volviéndolo pesado y abrumador.

—Excelente.—Sonrió Norman.

—Pero déjame preguntar...¿Cómo planeas que los encontremos? Hace cuatro meses que no los veo,ellos hace dos años—dijo señalando a Gilda y a Don a lo último dicho—,y mi clarividencia ya no la tengo.Entonces,¿cómo quieres que los encontremos?

—No planeaba usar tu clarividencia,hermana,sé que no la tienes.—Empezó a abrir un mapa en su escritorio.

—Yo no soy tu hermana—remarcó entre dientes,acercándose.

—Les expliqué a Don y a Gilda los lugares por donde podrían pasar sin ser perseguidos.—Señaló un punto en el mapa—.Aquellos lugares están siendo revisados por los soldados de la realeza...—Señaló otra parte del mapa—.Y aquí hay villas y ciudades de demonios...Ellos de seguro evitarán esos lugares,¿no es así,_______________?—La miró.

—Sí,eso es lo que hacían...

—Bien.Entonces,considera los lugares donde los demonios no se acercan.—Señaló otro espacio—.Bosques salvajes,caminos de montañas peligrosos...Áreas bordeadas debido a que son consideradas "impuras"...Lo que significa que las fuerzas reales no tienen permitido entrar.

—Aquí es donde conocimos al grupo por primera vez—dijo Gilda mirando a la castaña,señalando una parte del mapa.La menor miró esa zona.

—En efecto,las zonas cerca de Grace Field también están prohibidas...Aparte de esas,tenemos aldeas ocultas desconocidas por la reina...Los túneles subterráneos,cuevas,terrenos favorables donde es fácil moverse mientras te mantienes oculto,y con muchas rutas de escape...Considerando todo eso,reduje los lugares donde es más probable que se escondan.Si buscan en estos lugares,creo que las probabilidades de que los encuentren son altas.—Se llevó el dedo índice a su boca,sonriendo divertido,en señal de silencio—.Un compañero fugitivo conoce mejor que nadie cuáles lugares para esconderse son los mejores.—Enrrolló el mapa—.En fin,tendrán una escolta que les va a garantizar su seguridad.Y ______________ irá con ustedes,estoy seguro de que estarán bien.¿Puedo contar con ustedes? ¿Los tres?—Miró a la castaña.

—¿Don,Gilda?—Los miró a ambos,cruzada de brazos.Ellos la miraron sorprendidos y curiosos—.¿Qué harán? Yo haré lo que ustedes hagan.

Ambos se miraron y miraron a Norman.Segundos después,se lanzaron a abrazarlo.

—¡Entendido! Iremos.

Se separaron y se sonrieron.

—¿_______________?—habló Norman,mirándola—.¿Irás?

—Sí,iré.Vayan saliendo,chicos,quiero decirle una última cosa a Norman.—Los miró cruzada de brazos.Don y Gilda asintieron y se retiraron,esperándola en la puerta.

—¿Necesitas algo?—preguntó sonriendo con sorna,apoyado en el escritorio.

Ella lo miró enojada,frunciendo el ceño,y se acercó hasta estar frente a él,con el escritorio entre ambos.También se apoyó con ambas manos en el escritorio,mirándolo fulminante.

—Me llego a enterar o a dar cuenta de que estás por matarlos y,te juro,que te daré vuelta la cara—amenazó entre dientes.

Norman solo la miró con seriedad.

—¿Eso es todo?

—Jódete,Minerva—murmuró al final,para después retirarse de la oficina,encontrándose con Don y Gilda en la entrada—.Don,Gilda...—dijo sorprendida.

Ellos solo le sonrieron.Ella suspiró y comenzó a caminar junto a ellos.

—______________...—llamó Gilda,deteniéndose en las escaleras.Ambos acompañantes se giraron a verla.

—¿Huh? ¿Gilda? ¿Qué ocurre?

—¿En serio crees que...vaya a matarlos?—La miró con tristeza,a lo que la castaña abrió sus ojos como platos.Luego de unos segundos,la peliverde miró a su amigo—.Don,tú...¿Qué piensas?

—¿Sobre qué?—preguntó el moreno.

—_______________ lo dijo.Lo más probable es que Norman quiera asesinar a Mujika y su grupo...¿verdad?

—Cierto,sí...—habló Don—.Tal vez se conmovió de nosotros y cambió de parecer...Porque si no lo hizo...Él nos está utilizando para sacar a Mujika y a Sung-joo y asesinarlos.Somos la carnada.—La castaña sonrió por la inteligencia de sus amigos.Bueno,eran mercancía de Grace Field,no podía esperar menos—.Pero luego,si lo cuestionamos o evitamos ir...Los encontrará y asesinará sin nosotros,¿verdad?—Miró a la heterocromática,quien asintió con la cabeza,con seriedad—.Entonces...Mejor hagamos lo que él dice...Pretendamos que nos creemos su historia,y cuando los encontremos de verdad,los protegeremos.

—¡De acuerdo!—exclamó Gilda decidida.

—________________,¿te parece bien?—preguntó Don girándose a verla.

—Por supuesto.—Les sonrió levemente,a lo que ellos también sonrieron—.Bien,vamos a prepararnos.

Los otros dos asintieron y cada quien fue a su habitación correspondiente.

(...)

Minutos después,todos se encontraban en el comedor con sus armas ya listas y sus mochilas preparadas.

—_________________,con cuidado,por favor—pedían los niños menores abrazando a la castaña,quien les acariciaba la cabeza sonriendo.

—Tranquilos,estaré bien.—Les sonrió y se separó lentamente,para después acercarse a Don y a Gilda.

—¡Muy bien todos,andando!

—¿Huh? ¿Hayato? ¿Qué estás haciendo aquí y...con tu mochila y armas?—preguntó desconcertada la menor.

—¿Con que nuestra escolta serás tú,Hayato?—preguntó Don apoyando una mano en el hombro del mencionado.

—¡¿Eh?! ¡¿Hayato,nuestro escolta?!—exclamó la castaña.

—¡Oye,_______________!—regañó Gilda.

—Lo siento...

—Hayato...¡¿Como un guardaespaldas?!—hablaban los pequeños.

—Oigan,niños—regañó la castaña mirándolos.

—Entiendo lo que quieren decir,pero hay cosas que es mejor no decir—regañó Niguel.

—Ah,no,¡jamás podría hacer eso!—habló el rubio blanquecino—.Hay una persona más...

Se giraron a ver a una chica rubia,con una hermosa trenza hacia adelante cubriendo su ojo derecho;de ojos azules hermosos y morena.Tenía una pequeña vincha de color crema.Vestía un pantalón negro,botas marrones y un poncho crema con unos dibujos similares a los mandalas de color marrón.

—¿Huh? ¿Aishe?—preguntó la castaña curiosa.

—¿La conoces?—preguntó Don mirándola.

—Pues...La he visto unas veces y solo nos limitamos a unos saludos.Le pregunté a Norman por ella y me explicó su historia y su nombre.—Se encogió de hombros,acercándose a la rubia y agachándose a su lado.

—Wow...¡Hay tres de ellos!—exclamó Don sorprendido—.Son perros...

—Ella es la segunda escolta,Aishe—explicó Hayato con su característica alegría y energía—.Es buena con las armas y sus perros son grandiosos buscando.

—Hola,Aishe—saludó _____________ sonriéndole.La rubia la miró y le sonrió levemente.Sus tres perros se acercaron a la castaña y la olieron un rato,causándole leves cosquillas a la niña,quien reía bajito.Segundos después,comenzaron a lamerle las manos y,una que otra vez,la mejilla—.¡Oigan!—Reía,acariciándolos.Aishe sonreía y también los acariciaba.

Don y Gilda se acercaron sonriendo.

—Hola,¡soy Gilda!—habló la misma.

—Y yo soy Don.Un gusto en conocerte...—Aishe cerró los ojos y movió su cabeza hacia un costado,ignorando a los dos,cosa que los sorprendió y preocupó,pues creían que habían hecho algo mal.

—Ah,¡cierto! No tiene sentido que hablen con ella,ya que no puede entender nada—habló Hayato.

—Casualmente—cuestionó Gilda—,¿es también ella de Lambda?

—No,no...¿Cómo lo explico? Ella tiene esos poderes...—dijo,empezando a explicar la historia de la rubia...O al menos la versión que ellos tenían.

—¿Fue criada por demonios?—preguntó Don sorprendido.La castaña los observaba acuclillada junto a la rubia,quien solo se dedicaba a acariciar a sus perros.

—¡Sí!—afirmó Hayato—.En los bosques prohibidos...¡Y fue salvada por el Jefe y la pandilla!

Gilda y Don solo la observaron,parecían decididos a defender a Sung-joo y a Mujika incluso de Aishe.

—Mh...Criada por demonios...y salvada por el Jefe,¿eh? No tiene mucho sentido...—murmuró la menor con una mano en su mentón.La miró—.Oye,Aishe,tú...¡Woah!—exclamó cuando,disimuladamente,la ojiceleste la tiró de su brazo para hacer que se sostenga del suelo y su oreja quede cerca del rostro de la rubia.

—Mejor hablemos con tu telepatía...—susurró,a lo que la castaña abrió sus ojos como platos,pues creía que no podía hablar.

—¿Q-qué...?—murmuró la heterocromática,girando su rostro para verla sorprendida.La contraria solo la miró con neutralidad,como si nunca hubiese dicho una palabra.

—¿________________?—llamó Gilda preocupada.La castaña se enderezó y la miró—.¿Estás bien,qué pasó?

—E-estoy bien,solo...—Miró a Aishe,quien volvió a acariciar a sus perros sin dirigirle la mirada a nadie—.Me resbalé.—Miró a la peliverde—.Es todo.Tranquila,no me lastimé.—Le sonrió levemente.

—De acuerdo,si tú lo dices...—Gilda solo la miró insegura y preocupada.

"¿Cómo...?"—habló la castaña por su mente,dirigiéndose a la rubia,con quien se ponía de pie para comenzar a caminar hacia afuera del refugio.

"Tienes razón,aquella versión que ellos les contaron sobre mi historia no tiene mucho sentido.Sí fui criada por demonios,pero él era como un padre para mí..."—respondió la rubia.

—¡Andando!—exclamaron Don y Hayato.

"¿Tu padre...?"

"¿Sabes lo que se siente esa sensación? ¿Aquella sensación de tener un padre,quizá no de sangre,pero sí de corazón? Incluso si no son de la misma especie"—cuestionó Aishe.

A la mente de la castaña,inmediatamente,se le aparecieron las imágenes de Owen y Sung-joo.

"Sí...Sé lo que se siente...En especial,si se trata de un demonio como figura paterna."—La rubia la miró sorprendida,sin embargo,pronto volvió a su semblante neutral.

"Ya veo...Ese demonio al que vamos a buscar,¿cierto?"

"El mismo...¿Cómo terminó aquella historia con tu padre?"—La miró de reojo,curiosa.

"El Jefe y los demás lo mataron,pensando que me tenía secuestrada o que me estaba haciendo daño.Técnicamente,él me salvó de ser desechada de la granja,por una mancha negra que tengo en mi ojo derecho.Él solo...Solo me estaba cuidando,alimentando...Me estaba criando y de una forma extraordinaria"—explicó con tristeza y nostalgia,a lo que la castaña apoyó una mano en el hombro de la rubia,quien la miró y le sonrió levemente,cosa que la heterocromática correspondió.

"Tranquila,estoy segura de que está en un lugar mejor y te cuida desde ahí."

"Yo prometí matarlos"—dijo,dejando perpleja a la castaña,quien apartó su mano del hombro de la rubia sorprendida.

"¿Qué...?"

"Prometí vengarme de ellos,los asesinaría.Es la única razón por la que no les he dirigido la palabra."

La castaña no podía reaccionar,caminaba pero solo para no llamar la atención de los demás por detenerse.
Si bien estaba furiosa con Norman y fingía desconocerlo,no quería que algo malo le pasara.A nadie le deseaba la muerte,aunque hayan hecho algo terrible,cada quien debería tener su castigo...Pero la muerte no la creía necesaria.
Tal vez era ingenuidad o bondad en exceso.Pero aún si aquella persona o criatura hizo algo imperdonable,no podría mandarlo a las manos de La Muerte.Creía que todos merecían su merecido castigo (que no sea morir) y su segunda oportunidad.Claro que no podía pedir que no odien a la persona que hizo equis atrocidad,pero al menos que pudiera vivir.
Sí,tal vez era demasiado ingenua a veces.
Aún así,Norman seguía siendo su hermano,una de las personas más importantes en su vida.No soportaría perderlo y se prometió,ahora con sus poderes,protegerlo de todo y todos,incluso de sí mismo...Aunque eso le cueste la vida.

"Ya...veo..."—Quiso pensar en otro tema de conversación—"Y...Tú sabes hablar el idioma de los demonios,¿verdad?"

"¿Huh? Sí,sí sé."

"¡Asombroso,eso es genial! ¿Me enseñas?"—Dio un leve salto emocionada.La rubia le sonrió.

"De acuerdo,te enseñaré.No creo que te cueste mucho;eres de Grace Field,¿no? Además,tienes telepatía y puedes ver lo que yo aprendí.Se te hará fácil"—opinó sonriendo.

La castaña asintió con la cabeza y dio un leve brinco,emocionada.

Y,a partir de ahí y en los días siguientes,Aishe le enseñó a ________________ el dialecto de los demonios.

(...)

—¡Oigan,aquí están!—exclamó alegre Hayato,señalando unas pisadas y llamando la atención del resto de sus compañeros,quienes se acercaron rápidamente,a excepción de Aishe,quien se quedó con sus perros—.¡Pisadas!

—Pero estas no están bien—dijo Gilda desanimada.

—Gilda tiene razón—habló la castaña cruzada de brazos y seria—.Son demasiado grandes para ser de Mujika,y muy pequeñas para ser de Sung-joo...Y parece que no ha habido ningún esfuerzo en encubrirlas.—Pateó un poco la tierra,en la parte de las pisadas.Estaba frustrada,si querían detener a Norman a tiempo,tenían que encontrarlos lo más pronto posible.

—Además,si miran más de cerca...Ellos están caminando en cuatro patas—acotó Don—.Estas deben ser de un demonio pequeño salvaje.

La castaña gruñó en un suspiro.En esos momentos,maldecía que sus figuras paternas supieran ocultarse y ocultar sus rastros tan bien.También maldecía ya no tener su clarividencia.

Sin embargo,apenas encuentren una pista de ellos,intentaría usar sus poderes.

(...)

Caminando,Hayato se detuvo animado al escuchar a los perros de Aishe aullar.

—¡Ahí está! ¡Ahora encontramos una fogata!—exclamó corriendo hacia la supuesta fogata.

Los demás se acercaron...Excepto Aishe,quien se quedó con sus perros,claro.

Don y _______________ se agacharon para revisar.

—Iugh—murmuró la niña con una mueca de asco y una "rama" de aquella "fogata".

—¿Qué?—habló Gilda—.¿Qué pasa,qué es?

—Estos son huesos humanos...—explicó Don,con un hueso en mano—.Así que no puede ser el grupo de Sung-joo.

La castaña miró a Gilda y a Hayato temblar,a lo que rió levemente.

Siguieron caminando mientras el rubio blanquecino hablaba emocionado.

—¡¡Ustedes dos son asombrosos!! ¡De verdad saben todo! ¡Es muy genial!—halagó con brillo en sus ojos.Aunque la castaña podía ver estrellas por la admiración que el joven cargaba—.Usted también,claro,Jefa,pero yo ya conocía sus habilidades.

—Como sea,da igual—habló indiferente y desinteresada.

—Eh,no...—habló Don nervioso y avergonzado.

—Aishe y los perros están haciendo todo el trabajo—dijo Gilda señalando a los mencionados—.Y ella incluso es una tiradora experta,¿cierto?

—¡¡Sí!!—exclamó Hayato alzando un brazo con emoción—.¡Ella es la mejor disparando en todo el grupo! Después de que el Jefe la salvara,ella empezó a aprender y mejoró súper rápido...¡Ahora mismo ella puede dispararle a un objeto así de pequeño—halagó,juntando sus dedos índice y pulgar,y cerrando un ojo,como fingiendo apuntar a algo—desde muy lejos,con precisión de un cien por ciento! Sus cinco sentidos están increíblemente afilados.Ver,oír,oler...A veces casi como la Jefa.

—Me sobrestiman—dijo en un suspiro.Sonrió al recordar a Ray decir eso en la granja.

"¿Cómo estarán ahora...? ¿Habrán logrado rehacer la promesa? ¿Qué le darán a cambio al Elegido? Ray,Emma,díganme...¿Están bien? Cuéntenme...¿No han hecho ninguna locura o estupidez?"—pensó preocupada.

Sus pensamientos fueron interrumpidos al sentir pasar un cuchillo frente a ella.Alzó la mirada sorprendida y divisó que aquel objeto afilado había sido clavado a un lado de la cabeza de Don,quien sonreía sorprendido y nervioso.Se acercó y divisó una araña.

—Es venenosa—murmuró Gilda.

—Vaya,qué puntería—opinó la castaña.

—Lo dices como si tú no la tuvieras—comentó Don algo ofendido por el hecho de que ella no se daba el suficiente crédito.Ella se encogió de hombros,restándole importancia.

—No me gusta presumir.

—¿Lo ven?—habló Hayato.

—Amh...¡Gracias!—dijo Don hacia la rubia,quien lo ignoró estando con sus mascotas.

Todos volvieron a retomar el paso.

—La compañera de viajes perfecta,¿o no?—habló Gilda para que solo su amigo y amiga pudieran escucharla—.Perfecta para buscar,por la seguridad...

—Perfecta para el asesinato—acotó Don—.Y también...—Ambos giraron sus cabezas para mirar al lobo que los tenía en la mira—.Para vigilarnos.

La castaña suspiró y siguió su camino,sin darle suficiente importancia a lo que sus amigos decían.No estaba segura de si Aishe tenía órdenes de matar o no.Aún así,si no tenía tales órdenes,sabía que Norman habría mandado a alguien más para asesinar a Sung-joo y a Mujika;su pregunta era ¿quién? Y...¿Dónde estaban? Hayato no podría ni dejarles un rasguño,incluso si alguno de los dos demonios se lo permitieran.Así que él no;Don y Gilda estaban increíblemente empeñados en protegerlos,por ende,no serían capaces de lastimarlos,además de que estarían defraudando a Emma.Ella no les tocaría ni un pelo y no dejaría a nadie tocarlos.Entonces...¿Quién,quién? ¿Dónde...?

A partir de ese momento,la menor comenzó a observar todo a su alrededor minuciosamente.Cualquier indicio de que alguien esté a su alrededor siguiéndolos,haría que toda aquella mentira se detuviera.

En los siguientes días,Don quiso intentar formar una amistad con Aishe,pues creía que así podrían entenderse mejor.Aunque,bueno,terminó siendo perseguido por aquellos descendientes de los lobos,cosa que le causó gracia a la castaña,quien segundos después,se acercó a la rubia a conversar a través de su telepatía y con el dialecto demonio,pues ya había logrado aprenderlo completa y exitosamente.

(...)

Sin esperar más,lograron hallar nuevas pistas.

Gilda se agachó a tocar y observar mejor las huellas.

—Más huellas...Todas de demonios salvajes,¿o no?—Miró especialmente a la castaña,quien estaba cruzada de brazos con su semblante serio.

—Sí...Se está poniendo peligroso.—Miró a su alrededor mientras Gilda se ponía de pie—.Creo que el nido debe estar aquí cerca.

—Si seguimos por esta dirección,nos acercaremos a un pueblo—habló Don—.Vamos a regresar por donde vinimos—aconsejó,señalando a sus espaldas.

—Sí,es lo mejor—opinó la castaña bajando sus brazos y acomodando su mochila a su espalda.Miró a sus amigos y asintió con la cabeza.Sin embargo,los perros comenzaron a notarse inquietos y alarmados,empezando a ladrar y gruñir—.¿Huh?—Los miró curiosa y confundida,además de preocupada y alerta.

—¿Qué sucede?—preguntó Don alarmado.

—Ese es el problema,¿o no?—habló Hayato alegre—.¡Tenemos que evitar a los demonios,pero también los estamos buscando! Eso es muy difícil...—Se giró a verlos sonriendo con sus ojitos cerrados.

La castaña,al igual que los demás,se giró a ver a su amigo.Y,al hacerlo,abrió sus ojos como platos,frunciendo el ceño.Sintió su sangre helarse y su corazón dejar de latir.Comenzó a oír un pitido en sus oídos y en su cabeza.

—¡¡HAYATO!!—gritó aterrada y preocupada,alertada también,mientras corría hacia él.

—¡CUIDADO!—exclamó Gilda preocupada.

—¿Eh?—murmuró el rubio blanquecino,girando su rostro para divisar aquel enorme demonio salvaje que tenía el objetivo de devorarlos.

Se había hecho pasar por una corteza de árbol.

"Otra vez...¿Quién dice que los demonios salvajes no son inteligentes?"—pensó corriendo.

Aishe se preparó para disparar.

La castaña llegó con su amigo y lo lanzó a él y a sí misma al suelo,alejándose del camino de aquel monstruo.

—¡DON,APUNTA Y DISPARA,AHORA!—ordenó la castaña,frenando al demonio con su telequinesis para que se mantenga en su lugar y para que su amigo pueda disparar con precisión.

—¡SÍ!—gritó.En seguida y antes de que Aishe pueda dispararle,Don lanzó una roca al ojo del demonio,el cual cayó,dándoles tiempo a correr—.¡¡AHORA!!

—¡DE PIE,HAYATO,CORRE!—ordenó la niña mientras el mencionado se intentaba poner de pie entre tropezones.Una vez de pie,todos se alejaron corriendo lo más rápido que podían.Don se separó para distraer y perder a aquel demonio.

Cuando ya estuvieron seguros,Don ya con ellos,se detuvieron a respirar,apoyando sus manos en sus rodillas.

—Estuvo cerca...—habló Gilda cansada y agitada.

—Demasiado—acotó la castaña con la respiración irregular y sus manos en sus rodillas.

—¡¡Muchísimas gracias!!—exclamó Hayato lanzándose a abrazar a Don y a ______________.

—Agh.—Se quejaron ambos sorprendidos por la repentina acción.

—¡¡Y estoy muy contento de que no estén heridos!!—Los miró con lágrimas en sus ojos y mejillas—.¿Pero por qué se pusieron en peligro de esa forma...? ________________,pudo haberte tragado a ti.Hubiera sido mucho más sencillo y rápido solamente matarlo...

—Bueno,solo era uno y es fácil escapar en este terreno—dijo la castaña encogiéndose de hombros.

—Sí.Además,las armas son muy ruidosas y nuestra munición es limitada—habló Don rompiendo el abrazo del chico para alzar sus brazos en señal de inocencia—.Y también,nuestra seguridad a largo plazo depende en no dejar rastros,especialmente signos de actividad humana.

—¡Entonces solo mátenlos con arcos!—repuso Hayato.

—Sí,pero creo que lo mejor es evitar matar cuando podamos...—El moreno se rascó la nuca sonriendo con los ojos cerrados,nervioso.La castaña sonrió levemente de lado.

—Ya pasó,no importa.Lo importante es que todos estamos bien—intervino la menor—.Vamos,hay que prepararnos para la noche.—Miró el cielo que comenzaba a oscurecer.

(...)

Una o dos horas después,ya tenían el lugar en el que descansarían.

—¡Iré a juntar leña para el juego!—exclamó Hayato yendo en busca de la mencionada leña.

—¡Ten cuidado,Hayato!—pidió Gilda.La castaña acomodaba la tierra en la que harían aquella fogata.Don y Gilda estaban a su lado.La peliverde se giró a ver a Don,quien se sorprendió—.Oye,Don...Hace un rato,¿lo notaste?

—¿Mh?—murmuró el moreno confundido y curioso.

—Esas huellas...—habló la castaña luego de sacudirse las manos,quedando arrodillada y con sus palmas en sus muslos,mirando el suelo—.Se veían como las de aquel.Y mucho.—Los miró seriamente.

—¿Ese caballo que estaba con Sung-joo y Mujika...?—preguntó Don—.Imposible...¡Es muy pronto! ¿Y ya tenemos una pista...?

—No es seguro todavía...—dijo Gilda—.Podría ser otro caballo...

—¿Qué haremos?—Miró a ambas chicas—.Si de verdad son ellos...

—Bien...Don,nosotros...—Dejó de hablar al ver a cierta rubia ojiceleste al lado de ambos,a lo que los tres abrieron sus ojos como platos.

—Ya veo—habló,cosa que sorprendió de más a Don y a Gilda—.Ustedes tres están planeando...Dejarla escapar.

—Aishe...—murmuró la castaña sorprendida.

—¿Cómo es que...?—preguntó Gilda—.¿Entonces tú puedes entender nuestro idioma,Aishe?

La castaña se puso de pie mirando a su alrededor.

—Supongo que tienen cosas de qué hablar—comentó mirándolos con indiferencia—.Iré a hacer guardia.Cuando vuelva Hayato descansen,luego cambiamos.

—¿Huh? _________________—llamó Gilda—.¿No estás sorprendida?

—¿Huh? No,no realmente.

—¡¿Eh?!—exclamaron ambos fugitivos de Grace Field.

—Pues,Aishe y yo nos hicimos amigas cercanas en el camino.Hablábamos por mi telepatía,y aprendí el dialecto de los demonios gracias a ella.—Se encogió de hombros—.En fin,luego los veo.

Sin decir nada más,se retiró y trepó hasta la rama del árbol que usaban como techo.

A pesar de que no aportaba nada,podía oírlos.Oía a Aishe contarles su historia,la versión auténtica.Oía el odio que les guardaba a Norman y sus seguidores,la escuchaba explicar que por eso no hablaba,pues no tenía nada que decirles;habían asesinado a su único y querido padre,y les guardaba rencor.Les preguntaba por qué querían salvar a aquellos demonios que la niña tenía como figuras paternas;ellos aseguraban que les debían la vida,pues los habían salvado antes,y que Emma no quería la guerra,aunque ellos no estuvieran del todo de acuerdo,también querían evitar ese genocidio si es que había otra manera.Hasta que escuchó...

—Oye,Aishe...—habló Don—.¿Norman te...El Jefe te dio órdenes de matar?

—No—respondió inmediatamente—.Nadie me dijo algo como eso.—La castaña frunció el ceño,mirándolos desde lo alto—.Pensé que ustedes eran los que...

—¡Estoy tan feliz!—exclamaron ambos,interrumpiendo a la rubia,quien los miró sorprendida y confundida,así como la castaña.

—Norman...¡Norman de verdad estaba tratando de protegerlos...!—exclamó Gilda alegre,con lágrimas en los ojos y con estos cerrados.

—¡Él lo reconsideró después de todo...!—acotó Don igual que su amiga.

Aishe se veía increíblemente sorprendida,lo que,en otra ocasión,le habría causado cierta gracia a la heterocromática.

—¡Y tú no eres ninguna asesina!—agrego la peliverde,sonriendo con sus ojos cerrados y las lágrimas en ellos,tomando una mano de la rubia—.¡Estoy feliz de que estés con nosotros!

—Lo siento por dudar de ti...—dijo Don con una mano en su boca,cerrando sus ojos con alegría y lágrimas en ellos.

—¡Pero esperen un minuto!—pidió Gilda—.Norman nos pidió traerlos de regreso...¡Aún está la posibilidad de que él esté esperando que ellos vengan y entonces...!

—¡Sin embargo,ellos estarán a salvo por un tiempo!—agregó Don—.Y esto deja las puertas abiertas para negociaciones.¡Él no los está apuñalando por la espalda! Qué alivio...—Miró a Aishe—.¡¡Ahora podemos buscarlos sin preocuparnos...!!

Aishe miró de reojo a la castaña,quien también la miraba con sospechas.Y,apenas la rubia la miró,supo en seguida que aquella solo era otra farsa de aquel albino de ojos celestes.

"Tontos e ingénuos Don y Gilda..."

Frunció el ceño ante lo que su voz opinaba,pues tenía razón y eso le molestaba.

"Y yo soy la ingénua,¿eh...?"—pensó cerrando sus ojos y agachando su cabeza,apoyando su brazo en su rodilla flexionada sobre la rama.

"Hayato..."

Y,ante la voz que sonaba en advertencia,abrió sus ojos y miró hacia el lado por el que se fue el rubio blanquecino.Sus ojos demostraban la desconfianza que sentía ante todo ese asunto.

Ya no había en quien confiar...

Luego de varios minutos,Hayato regresó con su alegría y energía de siempre.

Don y Gilda le informaron sobre las pistas que tenían de aquellos dos.

Y media hora después,ya todos estaban descansando.

A eso de las 4:30 AM.,momento en el que la castaña estaba afilando sus flechas,escuchó ruidos a la lejanía.Alzó la cabeza y la mirada con seriedad y alarma,frunciendo levemente el ceño.

Miró a sus amigos,todos dormidos,y decidió ir a echar un vistazo.Tomó su arco y sus flechas y se dirigió,por las ramas,a donde creyó escuchar el ruido.

Una vez ahí,bajó a revisar el lugar con flecha y arco en mano,lista para disparar.Caminaba sigilosamente y mirando hacia todos lados,en alerta.

Miró hacia el suelo y divisó unas huellas,a lo que se agachó para revisarlas con atención.

"¿Huellas? ¿Será un demonio salvaje...? No,espera..."—Abrió sus ojos como platos—"No...Estas huellas...Son similares,son muy parecidas...No...Ni siquiera eso...Son idénticas a las de Sung-joo...¿Podrá ser que...?"

Se puso de pie y miró a su alrededor sorprendida y esperanzada.

Estaban frescas así que no deberían andar muy lejos.Decidida a encontrarlos,siguió el camino de huellas...Hasta que lo perdió.

Se detuvo confundida y comenzó a buscar algún otro lugar cercano en el que podrían estar esas marcas.Parece que a partir de ahí,ocultaron sus huellas...Astutos...

Suspiró,bajando un poco el arco.Caminó un poco más hasta que miró hacia su izquierda.

"Un rosedal...¡Ah! ¡Un rosedal!"—pensó asombrada y alegre.

Flashback.

—¿Huh?—La castaña miró aquel montón de rosas y corrió a verlas—.¡Son rosas! ¡Papá Sung-joo,mira,rosas!—Lo miró,señalando las flores.El más alto se acercó con su arma en su hombro.

—Sí,son rosas.¿Te gustan?—La miró curioso.

—¡Sip! En Grace Field,cuando era más pequeña,recuerdo que había un rosedal muy lindo al pie de un árbol.Siempre me acostaba a observarlas ahí,incluso una vez salvé a un pajarito—contó continuando con el camino.

Sung-joo la miraba sonriendo.

—Ya veo.Supongo que podríamos intentar plantar algunas en las cuevas—comentó con calma.

—¡¿En serio?! ¡Sería estupendo!—Saltó levemente y rió.Sung-joo sonrió.

—Ya,vamos,pequeña—ordenó mostrando la entrada a los túneles subterráneos.

La niña asintió y entró.

Fin del flashback.

Al recordar aquello,comenzó a buscar esa dichosa cueva.

"La entrada a los túneles...¿Dónde,dónde,dónde...?"—pensaba mirando hacia todos los rincones posibles.

Iba a dar otro paso cuando tropezó y cayó,rodando hacia abajo.

Cuando logró detenerse,se sentó y gruñó adolorida,sobándose la cabeza.

Miró a su alrededor y descubrió que había caído en el interior de aquellos túneles.

Se puso de pie y buscó huellas de sus amigos.

"Oh,vamos..."—pensó al no encontrar ni rastro de ellos.

Suspiró cansada y decidió que lo mejor sería regresar por donde vino.

Salió de allí y regresó hasta la rama del árbol donde estaban sus amigos.

Se sentó con sus piernas colgando,disfrutando la vista del cielo nocturno,las estrellas y la Luna llena.Sonrió levemente y suspiró.

Escuchó un ruido a su derecha,una rama romperse.Se giró alarmada,con los ojos como platos y el ceño levemente fruncido.

—¿Don?—Suspiró aliviada,relajándose,mientras el mencionado se sentaba a su lado.

—Lo siento,no quise asustarte.—Le sonrió apenado.Ella lo miró y sonrió,negando con la cabeza.

—Descuida.

—Solo quería cambiarte la guardia;tú también debes descansar,¿sabes?

—Sí...—Suspiró—.Lo sé.Luego bajo.

—Bien,yo me quedo aquí.Y,por mientras,podrías decirme qué te ocurre.

—¿Eh?—Lo miró sorprendida.

—Has estado muy seria y decaída.Sé que no soy Ray,Norman o incluso Emma,pero...—Se encogió de hombros—.Sigo siendo tu hermano y somos familia.Así como tú quieres protegernos,cuidarnos y apoyarnos en todo lo que puedas,nosotros también queremos hacerlo con ustedes.Confía en mí y cuéntame.No diré nada,te lo prometo.

Ella sonrió con tristeza y regresó su vista al cielo.

—Es por Sung-joo,Mujika y Norman.

—¿Norman? Supongo que nos escuchaste,¿no estás feliz? Él realmente quería protegerlos después de todo...

—No—dijo mirándolo con tristeza—.Él no planea dejarlos con vida.No necesito mi telepatía para saber eso.

—Pero Aishe no tiene órdenes de matar.¿Qué te hace creer que...?

—Don,Mujika y Sung-joo son obstáculos para el plan de Norman.Él no permitirá ninguna falla;y no esperará a Ray y a Emma.—Apretó sus manos en la rama—.Si Aishe no tenía órdenes de matar,alguien más las tiene.—Volvió a mirar al frente con seriedad—.No es Aishe,ustedes están muy enfocados en salvar y proteger a Sung-joo y a Mujika,y Hayato no podría hacerles un solo rasguño aún si ellos se dejaran.Así que tengo que pensar en quién y detenerlo...

—¿De verdad crees que Norman quiera matarlos?—Ella lo miró con pena—.Es decir,Emma y tú ya le dijeron que no los querían muertos.Y ustedes dos son las mujeres más importantes en su vida,no haría nada que pudiera dañarlas física o emocionalmente.

La castaña sonrió con tristeza y cerró los ojos,negando con la cabeza.

—Don,no te has dado cuenta aún...—Bajó su cabeza—.Norman ha cambiado.Yo ya no confío en él y él tampoco confía en mí;o al menos no cuando se trata del plan del genocidio.He pasado cuatro meses con él y,al principio,sabía consolarlo y apoyarlo.Sé que este genocidio es mucho para él;siempre ha sido débil,incluso ahora...Al comienzo,yo sabía leerlo,podía saber,con sus expresiones y su lenguaje físico,cuándo estaba mal o necesitaba consuelo o un abrazo;tal vez nunca me dijo lo mal que se sentía,el peso que cargaba;nunca me lo mencionó,pero al menos podía leerlo,como si fuese un libro abierto,y podía consolarlo como podía.Pero...

—¿Pero...?—preguntó Don,luego de un rato en el que ella no dijo nada.La oyó suspirar.

—Pero,pronto,yo...no supe leerlo...No podía saber cuándo estaba triste o mal.No sabía lo que le pasaba.Se había comenzado a cerrar,había logrado cerrarse incluso conmigo.Ya no sabía cuándo consolarlo.Se volvió un libro cerrado incluso conmigo.Así que yo hice lo mismo,aunque lo hice desde que me habló por primera vez de su plan;nunca le dije cómo me sentía con respecto a ese tema,tampoco le mencioné lo presionada que me sentía al ser la "Jefa" del refugio.

—________________...—murmuró con pena.

—Don,dime...—Levantó la cabeza y la mirada,con la luz lunar alumbrando su rostro.Segundos después,lo miró con lágrimas en sus ojos—.Yo también he cambiado,¿no? ¿He cambiado tanto?

—Y-yo...—Suspiró y bajó la cabeza,para luego asentir con esta—.Sí...Sí,_______________,has cambiado mucho.Eres mucho más seria,indiferente y ya no dices lo que sientes,ni siquiera con Ray.Eso fue lo que más nos preocupó.Nunca te gustó decir lo que sentías para no preocuparnos,pero al menos podíamos ver tu lenguaje corporal,podíamos identificar cuando estabas triste...Ahora,ni siquiera Ray puede hacerlo.Le ha costado mucho leerte.

Ella apretó los labios y asintió con la cabeza.

—Ya veo...Sí,supongo que sí cambié.—Rió amargamente,limpiándose las lágrimas—.Gracias,Don.

—¿Por qué?

—Por...escucharme.—Le sonrió,cerrando sus ojos y ladeando levemente la cabeza.Él la miró preocupado.

—Estás ocultando lo que sientes de nuevo,_________________...Otra vez lo estás haciendo.

—Sí...—Bajó la mirada—.Supongo que sí...Lo he hecho por tanto tiempo que se volvió una costumbre,algo casi involuntario e inconsciente.—Se encogió de hombros y lo miró con pena—.Iré a dormir,hermano,gracias.—Se puso de pie y caminó hacia el tronco del árbol,luego de palmearle el hombro al moreno,quien solo la miró triste y preocupado.

—Sí,claro...Descansa,_______________—dijo,para luego ver a la mencionada sonreírle y bajar ágilmente hasta el suelo,donde se acomodó para cerrar los ojos y dormir.

(...)

Tres días después...

La castaña caminaba con sus manos en los bolsillos y la capucha de la capa puesta.

Hablar debería sacarle un pequeño peso de encima,pero parecía que solo le sumaba más tristeza y dolor.

Suspiró y miró a sus amigos,quienes estaban revisando otras pistas.

No habían encontrado más rastros de los demonios,cosa que la castaña maldecía,pues estaba segura de que estuvo a tan solo metros de aquellos dos.

Gruñó y cerró los ojos,haciendo su cabeza hacia otro lado.

Sin embargo,abrió sus ojos sorprendida y esperanzada al oír a los perros de Aishe ladrar por haber encontrado algo.

Se acercó y se quedó detrás de sus dos amigos.

—¿Acaso hay más huellas?—preguntó Hayato,a un lado de la castaña,quien se corría un mechón de pelo que se le soltó del rostro,luego,se acomodó su larga trenza sobre su hombro.

—¡Mira! ¡Justo ahí!—exclamó Gilda señalando el suelo.

—¡Uh,_______________!—llamó Don,haciéndose a un lado para que ella también se arrodille.

La niña se acuclilló y examinó las huellas.Segundos después,abrió sus ojos como platos.

—Son...Son...Son de...—Miró a su compañero con lágrimas en sus ojos.

—¡Mujika...!—exclamó Don alegre,a lo que la castaña sonrió,asintiendo con la cabeza—.¡¡Son las huellas de Mujika!!

—Sí...Es ella...Son ellos—dijo la heterocromática con alegría y emoción,limpiándose las lágrimas.

—¡Y fueron hechas la noche pasada o esta mañana!—acotó Gilda.Se pusieron de pie y caminaron siguiendo los pasos de esos dos demonios—.¡Vamos! ¡El rastro continúa por aquí...!

Sin embargo,estaban tan concentrados y emocionados por encontrar a aquellos dos,que no notaron a Hayato entre perturbado y sorprendido,pues al fin la encontraron;la chica de Sangre Maldita...Tendría que avisar a Jin y el resto de los niños de Lambda que habían sido enviados para matarla.

Sin embargo,poco después,perdieron el rastro.

—¡¿Eh?! ¡¿Ya no hay más?!—exclamó Don.

—¿Habrá que seguir buscando?—preguntó Gilda con decepción y tristeza.

—No—habló firmemente la castaña—.Están hechas hace muy poco y es lo más cerca que estaremos de ellos—dijo quitándose la mochila y dejándola en el suelo,a su lado,sentándose en el piso frente a las huellas—.No voy a permitir perder el rastro otra vez y desviarnos.Hay que detener esto.

—¿Huh? ¿Qué harás?—preguntó la peliverde preocupada y confundida.

—Los buscaré...Usaré mis poderes—dijo mirándolos.

—¡¿Eh?! ¡Creí que ya no tenías la clarividencia!—exclamó Hayato sorprendido.

—No la tengo—aseguró—.Pero tengo que encontrarlos.Debo intentarlo...—dijo preocupada y angustiada,cosa que les comenzó a preocupar a Don y a Gilda.

—_________________...—llamó la niña de anteojos,queriendo detenerla.Sin embargo,el moreno apoyó una mano sobre el hombro de su amiga—.Don...—Se giró a verlo.

—No,Gilda,déjala...Ella quiere hacerlo y no habrá forma de convencerla,sabes lo que terca que es...—Ambos la miraron—.Sabe lo que hace y,aún así...¿Qué otra opción o alternativa tenemos? No podemos demorarnos más.

La peliverde solo pudo asentir aún insegura y preocupada por su amiga.

—Bien...Aquí voy—murmuró la castaña—.No me distraigan e intenten hacer el menor ruido posible.

Los demás asintieron.

—Sí,________________.Con cuidado y no te esfuerces de más,no te exijas—pidió Gilda,a lo que la castaña le sonrió asintiendo para calmarla.

Cerró sus ojos tomando aire y suspiró profundamente,apoyando sus manos en la huella.

"Mujika...Por favor...Por favor..."—pensaba,rogando por que su clarividencia funcionara al menos en esa ocasión.

Apretó sus ojos y,cuando,luego de unos minutos,los abrió,se encontró a sí misma en lo que ella llamaba "El Vacío".Ese espacio en negro,con pocos milímetros de agua,sin paredes.

Suspiró aliviada de poder lograrlo y comenzó a caminar,buscando a sus amigos o las huellas.

Sin embargo,se detuvo cuando,al querer dar otro paso,no sintió el piso.Se tambaleó y,con todas sus fuerzas,se lanzó de espaldas al suelo.Se puso de pie,alejándose,y observó un poco lo que podía ver apenas.

¿Había un abismo...Un final...Un acantilado en ese lugar...? ¿Eso era posible?

No,algo más había allí.

—Vaya,vaya...—Abrió sus ojos como platos al oír una voz desconocida—.Veintidós mil ciento quince...—Se tocó aquel número en su cuello y se giró lentamente,para encontrar lo que parecía ser una especie de demonio pequeño,flotando,con un enorme dragón de un ojo detrás de él.

—¿Q-qué...? ¿Quién eres...?—preguntó retrocediendo dos pasos—.¿Acaso eres...? ¡Ah!—exclamó sorprendida.

—Así es.

—¿El Elegido...?—murmuró frunciendo el ceño.

—Un placer al fin conocerte,veintidós mil ciento quince.__________________.—El dragón detrás de él rugió,cosa que hizo brincar levemente a la castaña por la sorpresa y el susto.

—¿Por qué...? Estos no son Los Siete Muros...Así que,¿por qué o cómo estás aquí,hablando conmigo?—preguntó confundida y alarmada.

—Tu amiga,sesenta y tres mil ciento noventa y cuatro,Emma,ha hecho ya la promesa—dijo,sorprendiendo a la castaña.

—¿Qué...? ¿Qué le has pedido a cambio?

—¿Por qué te lo diría?

—¡Dímelo!—exigió,sorprendiendo a aquel demonio.

—Vaya,eres atrevida para gritarme exigiendo algo—comentó,lo que hizo que la castaña tragara saliva.

—Yo no vine aquí para esto—dijo mirándolo mal.

—Te lo diré.

—¿Huh?

—Te lo diré.Pero no ahora.Lo haré cuando estén por cruzar al mundo humano.Cuando coloques la flor en el frasco de agua dorada,usa tu telepatía y ven a mí.Para tu familia solo pasarán segundos,depende de ti cuánto tardarás conmigo.

—¿Qué te ofreció Emma?—cuestionó otra vez con firmeza.

Aquel demonio se acercó,haciendo retroceder a la castaña con miedo y alarma.Detuvo sus pasos al sentir la orilla de aquel lugar,al sentir el acantilado literalmente en sus talones.

—Nos veremos luego,________________.

Dicho eso,la empujó hacia el abismo.

—No,espera...Espera...—Se intentó sujetar del demonio,sin embargo,no lo logró y cayó—.¡AAAHHH!—gritó aterrada por no saber si moriría antes de tiempo.

En esa caída,logró divisar y escuchar al primer líder del clan Ratri traicionar a sus compañeros para forjar la promesa.Pudo oír gritos,peleas,disparos,rugidos,
sufrimiento.Todo el sufrimiento de esos 1000 años.

Cayó en tierra firme con un gruñido de dolor.

—¡Agh,mierda!—maldijo con una mano en su espalda.Gruñó y se puso boca abajo para comenzar a ponerse de pie con debilidad y dolor.Una vez parada,miró a su alrededor—.¿Ahora qué...?

—Toma.—Escuchó aquella dulce y calmada voz a sus espaldas.Se giró y divisó a Mujika dándole agua a su caballo.Sonrió ampliamente.

—Mujika...

—¿Lista,Mujika?—Lo miró.

—Sung-joo...

—Sí,claro.

El bosque a su alrededor se hizo visible y,en seguida,supo dónde encontrarlos.

Cerró sus ojos con fuerza y,al abrirlos nuevamente,se encontró con todos sus amigos rodeándola.

—¿Y?—preguntó Don ansioso.

—¿________________?—llamó Gilda preocupada—.¿Los encontraste?

Miró a su alrededor y se puso de pie rápidamente y,con su respiración irregular,se puso la mochila lo más rápido que podía.

—¡Los encontré!—exclamó tomando su arco y sus flechas,dejando a todos en completa sorpresa.

—¿Qué...?—murmuró Don.

—¡Sé dónde están,vengan,síganme!—exclamó empezando a correr.

—¿Qué...?—Los otros cuatro se apresuraron a seguirla—.¡Oye,________________,espéranos!

Pocos minutos después,la castaña se detuvo bruscamente al encontrar a sus objetivos.

—¡Sung-joo,Mujika!—llamó con un mechón de pelo cayendo en su rostro,a lo que los mencionados,sorprendidos,se giraron a verla.

—¿_________________?—murmuró la pelilila sorprendida.

Don y Gilda se detuvieron a los lados de su amiga,quien estaba con lágrimas en sus ojos.

—¿Mujika...?—habló Gilda sonriendo con alegría.

—Ha...Ha pasado un tiempo—comentó Don alegre.

—Gilda...—mencionó la demonio sorprendida—.¿Y Don?

—¡Sí...!—dijo Gilda con lágrimas cayendo de sus ojos.Se lanzó a abrazarla junto a su amigo—.¡Mujika...Sung-joo!

—Los he extrañado...¡Tenía muchas ganas de verlos!—Se separaron y se giraron a ver a la de ojos heterocromáticos,quien no se había movido de su lugar;tenía sus puños apretados y sus ojos,abiertos como platos,llenos de lágrimas,las cuales caían sin parar,inconscientemente—.__________________...

La niña tomó aire en un pequeño sollozo y corrió a abrazar a ambos demonios con fuerza.

—¡Papá Sung-joo...Mamá Mujika!—exclamó con una felicidad deslumbrante,una felicidad y alegría que Don y Gilda pudieron presenciar otra vez y sentirse dichosos por eso,pues pudieron ver un brillo desprender de ella y sus ojitos.Sin embargo,se sorprendieron por cómo los llamó.

—¿Papá...?—murmuró Gilda.

—¿Mamá...?—murmuró Don.

Ambos sorprendidos,confundidos,curiosos pero alegres.

—¡Oh,________________,mi niña!—exclamó Mujika devolviendo el abrazo con fuerza y cariño.

—¡Menos mal...Menos mal,qué alivio! ¡Me alegra tanto verlos bien!—Ocultó su rostro en sus padres—.¡Los extrañé tanto,me han hecho tanta falta...!

—Maldita mocosa...—murmuró Sung-joo sonriendo con cariño,acariciando la cabeza de la niña—.También te extrañamos,pequeña.

Gilda y Don se sorprendieron aún más al ver el cariño tan especial con el que Sung-joo le hablaba a la castaña.

—¡Estoy tan feliz...Tan feliz!—Los miró sonriendo,a lo que ambos demonios también sonrieron.

La de cabellos lilas tomó el rostro de su "hija" entre manos.

—¿Cómo han estado? ¡Han crecido mucho! ________________,aún tienes tu capa.

—¡Claro que sí,me la hiciste tú,mamá!—Sonrió ampliamente,cerrando sus ojos.Mujika también sonrió y los miró a Don y a Gilda también.

—¿Qué han estado haciendo?

—Mujika,nos gustaría...—habló la peliverde.

La castaña miró a Hayato apretar tres veces una especia de botón,por lo que se alarmó;y Aishe pudo sentir y escuchar a quienes querían capturar a aquellos dos;por lo que,ambas,en idioma demonio,gritaron en advertencia.

—¡Mamá,papá,cuidado!—exclamó la castaña en dialecto demonio.En un parpadeo,se vieron rodeados de niños de Lambda y...—¡¿JIN?!—exclamó sorprendida la castaña.

—Don,Gilda..._______________.
Perdónennos.Pero debemos acabar con la Sangre Maldita.

—¡JIN,MALDITO SEAS!—gritó furiosa,
decepcionada,desesperada,angustiada y preocupada—.¡HAYATO,TÚ TAMBIÉN,¿CÓMO PUDIERON...?!

—Órdenes del Jefe—dijo Hayato mirándola con seriedad.

—¡MALDITO SEAS,NORMAN...WILLIAM MINERVA,TE COLGARÉ!—maldijo comenzando a elevar con sus poderes algunas piedras de un tamaño no tan grande como para dañar gravemente.

Sin embargo,en un pestañeo,Sung-joo estuvo detrás de Jin,sorprendiendo a todos los presentes.

—¿Quién va a...—habló sonriendo,agachándose hasta estar a la altura de la oreja de Jin,con un aura amenazante y aterradora—acabar con quién?

La castaña lo miró sorprendida y alarmada.Sin embargo,sonrió también,de forma escalofriante,sorprendiendo y preocupando a Don y a Gilda.

—Ya veo...Así que...Así jugaremos,¿eh...? Bien...—Rió tétricamente—.Entonces juguemos.—Atrajo hacia sí misma su arco y flechas,apuntando a Jin,dispuesta a herirlo si así salvaría a sus padres.No lo mataría,tampoco le haría graves heridas;pero con tal de alejarlo de sus padres,estaba dispuesta a cualquier cosa.

—Vete—habló Sung-joo—.Puedes vivir si te vas ahora.

—_________________...—llamaron Jin y Hayato.

—Váyanse...—amenazó con frialdad.

—¡Jin...!—exclamó el rubio blanquecino preocupado.Sin embargo,Aishe lo hizo caer al suelo.

—¡________________,ahora!—ordenó el mayor.

La castaña solo obedeció y,mientras su padre golpeaba y desmayaba a los demás niños a velocidades inhumanas,ella,con sus poderes,se encargó de golpear y desmayar con rocas a los demás que el demonio no alcanzaba.

—¡_______________...!—exclamaron Don y Gilda preocupados y sorprendidos.

—No se preocupen—dijo Mujika sonriendo—.Él no va a matarlos.Solo dormirán un poco.

Pronto,Sung-joo se encontraba otra vez detrás de Jin,con el filo de su arma en el cuello del chico.

—Te lo diré una última vez.Vete de este lugar.

—Jin,como su amiga y Jefa,es mejor que hagan lo que dice—comentó la castaña aún apuntando con el arco y la flecha al chico.

—¡¡Despierten!!—gritó Jin,alertando a la castaña—.¡Olvídense de mí,solo mátenlos a todos!

—¡Jódete,púdrete,Jin!—exclamó molesta la de largos cabellos,dándose vuelta para apuntar a los chicos de Lambda que comenzaban a levantarse.

—¡Cuidado!—advirtió Aishe en idioma demonio—.¡Estos hombres son irregulares de Lambda!

—¡Mátenlos!—ordenó Jin,viendo a Sung-joo golpear a los que lo atacaban.

—No me importa de qué se trate...Si ponen un dedo en Mujika...Los convertiré a todos en albóndigas.

En otra ocasión,la heterocromática habría codeado a su madre por su shipp y ella se habría sonrojado.Pero no era la situación adecuada para eso.

—¡Mamá,retrocede!—ordenó la castaña alejando a quienes querían acercarse a la pelilila.

—¡Encárguense de ella!—exclamó señalando a la castaña,quien lo miró sorprendida,confundida y alarmada.

—¿Qué...?—murmuró.Sintió unos fuertes y grandes brazos tomarla y alzarla,provocando que suelte su arco y flechas—.¡NO,SUÉLTENME! ¡¡JIN!!

—¡_________________!—exclamaron Aishe,Don,Gilda,Mujika y Sung-joo preocupados y alarmados.

—¡DÉJENME!—gritó pataleando y moviéndose entre los brazos del niño.

—¡INYÉCTENLE EL CALMANTE!—ordenó Jin.

—¿Qué...?—habló sorprendida la castaña—.¿Calmante...?

—¡A ELLA NO LA TOQUEN!—gritó Sung-joo furioso,tratando de llegar a quien consideraba su hija.

—¡No,¿qué...?!—Vio que otro niño le acercaba una jeringa al cuello,por lo que empezó a moverse más,tratando de soltarse o utilizar sus poderes—.¿Qué están...? ¿Qué hacen? ¡JIN!

—¡_________________!—gritaron todos.

La jeringa se inyectó en su cuello y comenzó a pasar aquella droga que serviría como calmante a sus poderes.Sin embargo,la castaña apretó los ojos y su mandíbula.

—¡AAAAHHHH!—gritó con todas sus fuerzas,haciendo que la jeringa explote y se esparza la mitad del líquido que contenía,pues la otra mitad había logrado llegar al sistema de la niña.La castaña,al ser soltada por el niño que la sujetaba,cayó de rodillas al piso,apoyando una mano en su cuello—.Kgh...

Los miró y descubrió que estaban teniendo aquellos ajustes de Lambda.

—¿Qué es esto?—preguntó Sung-joo confundido—.¿Qué está pasando?

—Otro ajuste...—murmuró Jin.

—No...—habló Hayato—.¿Por qué les pasó eso tan pronto?

Los niños que sufrían se sujetaban las cabezas con dolor.Hasta que cayeron al suelo.

Todos,excepto Sung-joo,corrieron a ellos.

—¡Déjenme verlos!—pidió Mujika.Al ver que su amiga también se acercó a sus atacantes,el demonio corrió hacia ellos.

—¡No,Mujika! ¡Aléjate de ellos! ¡________________,tú también!

—Esto se ve mal...—dijo la demonio—.¡Estos chicos no están respirando!—Miró a los niños de Grace Field—.Gilda,¡tráeme mi bolsa de medicinas! Don,Sung-joo,¡vengan a ayudarme aquí! ________________,sé que pido mucho,pero intenta darles fuerzas.

—¡Sí!—exclamaron los niños,dirigiéndose a hacer lo que les ordenaron a cada quien.

—Espera,Mujika—habló Sung-joo.

—¡El enemigo es un humano!—exclamó la pelilila—.¡Deprisa! ¡Si no actuamos ahora,será demasiado tarde!

Hayato se alarmó.

—¡Agh!—Se quejó la castaña luego de darle fuerzas al último niño.Se dejó caer de rodillas al suelo;su cabeza comenzaba a doler.Sin embargo,no era momento para preocuparse por eso,pues sin importar lo que haga,no acabaría bien.Se puso de pie y corrió con su madre—.Ya hice lo que pude.

—Bien.

—¡Eso no es suficiente!—exclamó Hayato—.¡Ellos necesitan su medicina,de inmediato...! ¡Estos son ajustes de Lambda! ¡Jin,ellos están sobre nuestras cabezas aquí!—Miró al chico en la rama del árbol—.¡Dales la medicina! ¡Tenemos que rendirnos!

—¡JIN...!—exclamaron la castaña y el rubio blanquecino.

Y al de mechón blanco no le quedó más que aceptar y rendirse.

Minutos después,cuando ya todos estaban mejor y recuperados,atados además para no intentar hacer daño,Mujika pudo hablar tranquila con los demás.Aunque,claro,Sung-joo los vigilaba con su arma en su hombro,cosa que le causaba cierta gracia a la castaña.

—Y entonces...¿Qué sucedió?—preguntó abrazando a su hija por los hombros y acariciando su cabeza y cabello,el cual tenía ya algo despeinado y apenas bien sujetado.Don y Gilda se encargaron de explicarle todo lo más detallado posible.Sin embargo,la castaña se mantuvo callada y con la mirada perdida e inexpresiva,su brillo desapareció de un momento a otro y su rostro se volvió frío,serio y sin expresión alguna además de esas dos.Aquello les preocupó a Sung-joo y a Mujika,sin embargo,no dijeron nada.La castaña suspiró—.¿La Capital Real...?

—Y entonces...—Gilda se detuvo,abriendo sus ojos como platos,a lo que la castaña miró con atención y preocupación.Al leerle sus pensamientos,la niña la miró con pena.

—Lo siento,Gilda...—habló con pena la de ojos heterocromáticos,llamando la atención de todos—.Norman ha sido así desde que él y yo nos reencontramos...Ha mentido desde entonces.Ya ni siquiera puedo reconocerlo como hermano o siquiera...como Norman.—Bajó la cabeza.

La peliverde sintió sus ojos llenarse de lágrimas,las cuales comenzaron a caer sin control por sus mejillas.

—¿Gilda?—habló Mujika confundida y preocupada.

Sung-joo,quien se había acercado y había apoyado una mano en la cabeza de su hija,también la miró de igual forma.

—Lo siento...—habló con la voz rota—.Yo lo siento mucho...Soy la hermana del hombre que intentó matarte.—La castaña abrió los ojos como platos,sorprendida ante tal pensamiento;si lo veía así,gran parte de la culpa también era de ella,pues era la más cercana a Norman.

—Gilda...—murmuró la niña.

—No tengo derecho a pedirte nada...—Don y Aishe las miraban con pena—.Especialmente no algo como esto...Pero no hay vuelta atrás ahora...Norman,y la gente con él...La guerra se acerca.Causarán un genocidio.Incluso si Emma regresa...¡Esto será demasiado horrible! Ayúdanos—rogó con la cabeza agachada—.Yo quiero detener a Norman,________________ quiere detener a Norman.Te lo ruego,por favor ayúdanos,a nosotros,los niños ganado.—Le tomó las manos de la demonio,aún con la cabeza baja,mientras ahora Sung-joo abrazaba a la castaña por encima de sus hombros.

Mujika sonrió y alzó sus manos unidas.

—Entiendo bien Gilda,nosotros iremos a la Capital Real,también.—La castaña la miró sonriendo levemente,agradecida.

—¡¿Qué? Espera...!—habló Gilda sorprendida—.Ustedes han estado evitando a la realeza durante tanto tiempo y...

—¿Estás bien con esto,Sung-joo?—preguntó la pelilila girándose a ver a su amigo,quien se sorprendió levemente.La castaña alzó la cabeza para mirarlo—.Yo también quiero detener esa guerra.—Nuestra protagonista miró a su madre y sonrió con firmeza y determinación,separándose de su padre,quien tomó su arma,sabiendo que no podría convencer a ninguna de las dos chicas,pues eran increíblemente tercas—.¡Más importante aún,ustedes son nuestros amigos!—Miró a la castaña—._______________ es como una hija para mí.—Ambas sonrieron y miraron al mayor,quien suspiró rendido.

—...Bueno,supongo que ya es hora de ir a la Capital...—Les sonrió a las dos chicas más importantes en su vida.

—Entonces,está decidido—dijeron Mujika y _______________ al unísono.

—Aquí vamos,entonces...—dijo Mujika decidida.

—¡A la Capital Real!—exclamó ________________ con determinación.

Y tomaron camino hacia dicho lugar.

"Norman...Espéranos...No quiero morir teniendo esta imágen sobre ti...No quiero morir sabiendo que morirás lentamente por dentro...Espérame...Por favor..."














































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Holiiiii.

Lamento la tardanza,de verdad.

En fin,espero que les guste este capítulo.

Ya se acerca el final,we,no quiero ;-;

En fin.

¡¿VIERON EL CAPÍTULO FINAL?!

DIOS,LO QUE LLORÉ,NO CREÍ QUE IBA A LLORAR TANTO.

Cuando la vuelva a ver a la temporada,ya sé que tengo que estar con el paquete de pañuelos al lado.

No estaba lista mentalmente para el final.

Pero bueno.

¿Saben? Estaba pensando en hacer una versión de esta historia pero con la segunda temporada del anime.Sería a partir de que Norman reaparece en la serie.

Y con la historia de Norman que voy a hacer luego de esta también.
Onda,una versión con el manga y otra con el anime.

Y después se me ocurrió hacer una historia alternativa en la que la rayis no es enviada a Lambda con Norman,pero no estoy segura porque esta granja la ayudó a manejar correctamente sus poderes.Pero ya veré.

Claro que todas estas versiones alternativas las haría después de tener las historias completas de los tres chicos.Onda,de Oliver no habría versión alternativa.Pero bueno.

Ya veré eso luego.

Espero que les haya gustado.

Gracias por la paciencia y por todo el apoyo.

Los amo <3

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