España miro como las tropas de Venezolanos hacian retirada y suspiro feliz, todo indicaba que estaban ganando la batalla. Alzó su espada feliz y podía escucharse los grito de euforia de sus grupos.

Desde el comienzo de la batalla toda la balanza apuntaba a su victoria y solo sonrío con superioridad a Maria que estaba en su caballo al lado de José Antonio Páez. Eran 1.200 jinetes españoles contra 153 jinetes venezolanos, era obvio que el miedo iba a sucumbir en ellos y iban a salir corriendo con el rabo entre las piernas. Se voltio a felicitar al comandante Pablo Morillo cuando escucho aquel grito estridente.

— ¡Vuelvan Caras, Hijos de puta! — sabia que aquella era la voz de Páez alzando una lanza y volteo a ver la cara de Maria que ahora sonreía ella.

En pocos minutos rompieron las filas que estaban celebrando una victoria antes de tiempo tomandolos desprevenidos. Todos se volvió un caos y el orden en sus tropas se había perdido.

400 hombres murieron del lado del imperio Español y solo un hombre murió del lado de los Venezolanos. Obligándonos a hacer una vergonzosa retirada a los españoles, una de las más vergonzosas de la historia.

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— Así que cuando menos lo esperes ataca al enemigo por la espalda y siempre asegúrate de que este totalmente vencido — Dijó Maria con ánimo mientras lanzaba maíz a las palomas en la Plaza Bolívar de Aragua.

— Solo te pedí la hora — Habló el chico que había obligado a sentarse a su lado para oír su historia.

La Batalla de las Queseras del Medio, en el estado Aragua el 2 de abril de 1819 es una de las más recordadas por la increíble victoria del General Páez donde fue ahí que se dio su celebre Frase "¡Vuelvan Caras!" para decir a sus tropas a que regresen a la batalla cuando el enemigo estaba distraído. Muchos dicen que problablemente esa frase fue acompañada de una grosería ya que el lenguaje algo vulgar del General era algo que era muy común en él.