Parece que Venezuela no hay normas de cortesía y la gente no se respeta por su manera vulgar de hablar. Pero es mentira, en Venezuela las personas sigue  las normas de cortesía, solo que es cuando les conviene...

— Bueno, Con los buenos días ante todo. — Habló el joven que se subió por adelante en el autobús hablando a todos los pasajeros y haciendo señas a su compañero de atrás que estuviera pendiente— No oigo sus buenos días.

— Buenos Días — respondieron todos los pasajeros y Perú estaba impresionado, pero era más porqué todos estaban sacando sus pertenencias.

— Bueno, mi gente. Yo no vengo a mentirle o echarles cuentos baratos de que si sali de Tocoron. — habló el joven mientras sacaba una pistola — Tampoco vengo a robarlo, yo soy malandro serio. Vengo buscando a un pana que se comió la luz con nosotros. Pasaremos por su puestos buscándolo ya que sabemos que está aquí, si no es mucha molestia.

— Baja la cabeza — susurró Venezuela a su hermano y le bajo la cabeza con su mano para que no viera.

— ¿Qué pasa? — Perú no entendía, solo veía como todos bajaban la cabeza.

— Callate.

— Yeikelson, lo encontré — habló el compañero del joven en un asiento adelante de él. — Disculpe señorita — el chico sacó su pistola y la pasó adelante de la muchacha que tenia a un hombre temblando a su lado.

Solo se escuchó un disparo y un grito.

— Disculpen las molestias, pero ya saben como son las cosas — habló de nuevo el joven y los dos se bajaron corriendo.

Si hay modales en Venezuela, es normal que hasta los criminales te hablen Cortés mientras hacen su trabajo.

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Lo peor de todo que eso es una historia real. A veces algunos criminales te hablan bien y te piden que no interfieras cuando van a matar a alguien.