Secuestrada. Encadenada a la pared de un calabozo frío. Aún había alguna que otra herida creada por Turquía. ¿Por qué te hacía eso? Porque te estaba usando de señuelo. No sabías exactamente quién era quién iba a ir por ti para salvarte. Estabas decaída. Sabías que en realidad nadie iba a ir por ti. Escuchaste como se abrió la puerta de tu celda. Levantaste lentamente la cabeza con la poca energía que tenías. Era Turquía. Desencadenó tus manos. Te fijaste que tenías las muñecas rojas por la presión. Después los pies. Te llevó arrastrándote por el pelo hacia el salón. Allí te tiró al suelo y se sentó en su trono. Te miró. Tú le devolviste la mirada.
- ¿Sabes quién va a venir a por ti? -Te preguntó.
- No. -Respondiste firme. Odiabas parecer débil. A pesar de que en esos momentos lo eras.
- Te daré una pista. "Eres como este gatito".
En ese momento supiste de quién hablaba. No querías que él viniera. Si lo mataba no te lo perdonarías.
- No... ¡Él no es tan idiota cómo para venir, estúpido!
Tras escuchar la última palabra se acercó a ti. Traía lo que tanto odiabas ver. Tenía un trozo de hierro ardiendo por uno de los extremos. Lo acercó a tu espalda y lo posó en ella. Tu grito fue desgarrador.
- ¡¿Eres imbécil?! ¡Déjala y ven a por mí sí eres tan valiente!
Esa voz. No querías oírla en ese sitio en ese momento.
- ¡Grecia! ¡Lárgate! ¡Estoy bien!
Turquía empezó a reír. Se acercó peligrosamente a Grecia y desenvainó su espada. Grecia hizo exactamente lo mismo. El primer ataque fue lanzado por Turquía rozando el pecho de Grecia, pero Grecia no quedo atrás y le hizo un ligero corte en la mejilla. Siguieron así durante diez minutos hasta que Turquía le atravesó el abdomen a Grecia.
- ¡GRECIA!
Gritaste. Pero en un solo movimiento Grecia acabó con Turquía atravesando su pecho. Turquía le agarró la espada.
- Disfruta tu horrenda vida idiota.
Turquía cayó. Todo había terminado. Pero Grecia también cayó al suelo.
- ¡Grecia!
Te acercaste a él. Sangraba mucho, pero cortásteis la hemorragia con su camisa.
- (T/n)...
- Dime...
- Tú eres mi gatita más linda.
Se acercó a ti y te dejo un beso en los labios antes de quedar inconsciente.