Al día siguiente Hiro despertó abrazado de Marinette,él se levanto y fue al baño.

Marinette se levanto inmediatamente Hiro se paró de la cama. Marinette casi olvida la escuela y es que por mas depresión que sintiera nuestra azabache no podía arriesgar sus notas.

Marinette se apresuró a cambiarse y preparar el horario de clases.

Inmediatamente terminó Hiro salió del baño,se despidió de el y se apresuró por salir.

Hiro.

Al llegar al hotel donde se quedaba decidió recoger sus cosas,decidió mudarse en algún apartamento cerca de la panadería.

Ya gana el dinero suficiente para pagar un pequeño apartamento,no solo se quisiera quedar cerca por la facilidad del trabajo,sino,porque así podría estar más cerca de su adorada azabache.

Marinette.

—Mari—dijo Rose llamando su atención.

—¿Si?—dijo girando su cabeza a la dirección de Rose.

—Haz estado pensativa toda la clase, ¿algo pasa?—preguntó a lo bajo con preocupación.

—No,descuida,no pasa nada—dijo para luego voltear.

La clase transcurrió como siempre:tranquila,aburrida y sin Alya la hace mas aburrida de lo normal.

Al llegar a casa Marinette optó por hablar con su fiel amigo Hiro.

Marinette y Hiro.

—Marinette ¡Tengo una gran idea! ¡No lo vas a creer!—dice con emoción Hiro.

—¿umm? Que pasa—dice con poco animo.

Desde que llego se colocó en su asiento y bajo la cabeza,sus ánimos no estaban en el cielo durante todo el día.



—Marinette—dijo Tikki acercándose a su mano —Anímate ¿Porque mejor no le haces caso a lo que Hiro quiere hacer?—dice insistiendo.



—¿Sabes que? Adrien no necesita a esta "panadera ilusa" hay mejores personas—dijo parándose de su lugar —¿Que tienes en mente Hiro?—dijo alegremente.

—Pienso en ayudarte a ti y al gato ¿kat nua? :v—dijo preguntándose el nombre del felino.

—Es Chat Noir y, ¿Como lo harás?—dijo curiosa.

—Tengo amigos en Japón que quizás puedan venir y ayudarme,voy a actualizar sus trajes para ponerlos a un nivel superior en el que puedan ayudar mas—.

—¡¿Que!?—expresó Marinette sorprendida.

—bueno,manos a la obra—dijo Hiro preparándose para empezar.



—Esta bien—dice marinette.



357 palabras.

Hasta el próximo capítulo...