Por Rose

Al principio había sido divertido cuando la Srta. Bustier se tomaba veinte minutos fuera de clase cada semana para que todos hablaran con Lila.

¡Lila emprendía tales aventuras y conoce a personas tan fascinantes! A Rose le gustaba cerrar los ojos más tarde ese día e imaginarse a sí misma en el lugar de Lila mientras bailaba en los fiestas de la embajada y asistía a eventos emocionantes como el concierto de Jagged Stone en las pirámides. Llegó al punto en que Rose esperaba con ansias estas sesiones de Skype en la escuela solo para descubrir qué hizo Lila a continuación.

Sin embargo, esta vez, cuando Lila comenzó a hablar sobre su viaje a Achu y su tiempo para crear conciencia sobre la contaminación con el Príncipe Ali, la emoción de Rose se desvaneció en confusión cuando un ceño de desconcierto cruzó su rostro.

Desde ese momento vergonzoso en el que consiguió ser akumatizada y secuestrara al príncipe Ali, Rose había permanecido en contacto con el apuesto príncipe.

Él era tan amable y dulce, y la había perdonado cuando le explicó lo que había sucedido en un instante. Le recordaba un poco a Adrien mientras sonreía suavemente y su propio par de ojos verde esmeralda brillaban hacia ella.

Siguieron siendo amigos por correspondencia y amigos por correspondencia sólo cuando Rose se dio cuenta de que sus sentimientos románticos por el príncipe se debían a su amor por los cuentos de hadas más que a un amor romántico genuino por el niño. Sin embargo, eso no les impidió ser buenos amigos y ayer, el príncipe Ali envió un correo electrónico largo y encantador describiendo todo su trabajo con los niños en el hospital local.

No había mencionado a Lila en absoluto.

O el medio ambiente.

Rose olió algo podrido.

(¡Y por una vez no era el perfume de Chloe!)

Rose levantó la vista de su teléfono a tiempo para ver aMarinette interrogando deliberadamente a Lila. Claramente Marinette tampoco le creía, pero desafortunadamente Lila estaba esquivando las preguntas con tanta facilidad que Marinette no tenía ninguna esperanza de atraparla con sus mentiras. Rose se hinchó de indignación. ¡¿Dejaron de lado una parte importante de su aprendizaje para entretener a Lila y ella ni siquiera podía ser honesta sobre dónde está?!

Sin pensarlo dos veces, Rose se arriesgó y comenzó su propia llamada de Skype en su teléfono.

Las estrellas estaban claramente alineadas a favor de Rose hoy cuando el príncipe Ali respondió instantáneamente. "¿Rose?" Dijo desconcertado pero alegremente. "Es una agradable sorpresa, ¿no se supone que debes estar en la escuela ahora mismo?"

"Erm, sí", dijo Rose tímidamente cuando sintió que todos la miraban. Sus mejillas se sentían calientes y enrojecidas debajo de la ceja levantada poco impresionada de Bustier. "Lamento mucho molestarte, Ali, pero algo sospechoso está pasando y necesito tu ayuda para confirmar algo por mí".
"No hay problema", el príncipe Ali sonrió cálidamente, "estaré feliz de poder ayudarte en todo lo que pueda".

"¡Gracias!" Rose le devolvió la sonrisa. "¿Conoces a ésta chica?"

Luego levantó su teléfono y lo giró para que el Príncipe Ali pudiera ver a Lila Rossi en la pantalla proyectada en la escuela. La Srta. Bustier pareció sorprendida de que Rose hubiera llamado a un príncipe real de un país extranjero sin que ningún obstáculo se interpusiera en su camino. Su sorpresa se convirtió rápidamente en intriga cuando miró al príncipe Ali en el teléfono de Rose y la cara de Lila en la pizarra. Claramente también quería saber la respuesta a la pregunta de Rose.

A juzgar por la palidez enfermiza que la piel de Lila tomó, como una mirada cruel y asesina que arruinó sus rasgos usualmente bonitos, Rose estaba bastante segura de que la respuesta era no. Aun así, deseaba escuchar al príncipe Ali decirlo. Sólo para poner fin firmemente a estas mentiras sin sentido antes de que algo terrible le sucediera a alguien que le importaba a Rose.

"Puedo asegurarte", dijo el príncipe Ali con calma, "que nunca antes había visto a esta chica en mi vida".

"Ya veo", dijo Rose en voz baja, "y no estás trabajando en la campaña de conciencia ambiental, ¿verdad?"

"La conciencia ambiental es una causa importante y admirable, pero no", dijo diplomáticamente el príncipeAli, "mi corazón siempre ha estado en ayudar a los niños que son menos afortunados que yo".

"Gracias, Ali", dijo Rose, "eso es todo lo que necesitaba saber. Lamento haberte molestado por un inconveniente tan pequeño".

"No es una molestia", dijo el príncipe Ali con firmeza, "si alguien está mintiendo sobre mí y mi familia, entonces solo estás siendo un buen amigo al informarme de la situación. Por favor, transmíteme los detalles sobre esta persona". Dijo la palabra como si fuera un insulto y Rose comprendió que se necesitaba todo su decoro y etiqueta principescos para no ceder y llamar ‘perra’ a Lila Rossi. "Entonces haré que el equipo de seguridad se asegure de que ella nunca ponga un pie en Achu".

"¡Claro, Ali!" Rose gorjeó. "Disfrutaré del poco tiempo libre que te queda ahora".

"¿Me llamas el sábado para el ensayo de tu banda?" El príncipe Ali preguntó esperanzado. "Entonces tengo algo de tiempo libre."

"Hablaré contigo el sábado", prometió Rose solemnemente.

La llamada terminó con esa nota cálida y amistosa cuando la Srta. Bustier se volvió lentamente hacia Lila, cuya cara parecía francamente asesina. Gracias a Dios, Ladybug y Chat Noir eran tan competentes o Rose podría temer a un akuma mortal sediento de su sangre en cualquier momento.

"Bueno, entonces", dijo la Srta. Bustier con rigidez, "Si no estás en Achu, Lila, ¿dónde estás exactamente?"

Oh!" Lila dijo estridentemente en un intento de sonar dulce. Todo lo que resultó fue un efecto horrible de garras en la pizarra mientras todos en el salón de clases hacían muecas y se estremecían. "¡Creo que hay algunas dificultades técnicas! ¡No puedo escucharlos muy bien y, obviamente, no pueden oirme bien porque yo jamás dije que estaba en Achu con el príncipe Ali!"

Toda la clase comenzó a gritar en ese momento. Gritos de indignación, insultos y un fuerte furor por haber sido engañados zumbaron por toda la habitación.

"¡Y ahora mi pantalla no parece estar funcionando!" Lila gritó por encima del furioso quejido de Alya. "Tendré que ir a que revisen mi computadora portátil. ¡A-adiós!"

(La Srta. Bustier hizo bien su trabajo por una vez y visitó la casa de los Rossi esa misma noche.

Decir que la Sra. Rossi se enfureció al saber que Lila había hecho novillos y que le mintió a la vez a su clase y su madre sobre su paradero sería un eufemismo y medio. Lila fue enviada apresuradamente a vivir con sus estrictos abuelos católicos para aprender a comportarse mientras la Srta. Bustier pasaba semanas calmando a sus alumnos para evitar más akumatizaciones. Alya, en particular, había sido un desafío agotador mientras se lamentaba una y otra vez de cómo Lila arruinó su blog.

La Familia Real de Achu demandó a Lila por difamación y nadie, en ninguna parte del mundo, volvió a confiar en su palabra.

Marinette, sin embargo, prosperó en la industria de la moda y consiguió una importante pasantía con un magnífico vestido rosa rockero.

Lo había hecho como agradecimiento a Rose).

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