Capítulo 8.

Una nueva vida, que comenzaría gracias a ella, su cálido abrazo, me hacia sentir seguro, podía sentir seguridad, y también protegido, podía sentir paz y tranquilidad.

Pero sobretodo, su beso, que los sentimientos de este transmité, era unos sentimientos que no entendía, ella tenía sus ojos cerrados, yo la miraba con sorpresa, pero, poco a poco mis ojos se cerraban disfrutando de ese cálido beso, que deseaba que no terminará nunca.

Nos separó la falta de aire, yo me encontraba en...la verdad no se donde, era un habitación grande, por lo que pude observar, luego note por la ventana, el brillo de la luna.

La volví a mirar a ella, note que estaba sentada sobre mis piernas, mientras me abrazaba con fuerza y sentía como sus lágrimas caían frente a mi, estábamos cara a cara.

Después de 10 años sin vernos, ella nunca dejó de quererme desde el fondo de su corazón.

Yo ni siquiera la podía ver a los ojos, sentía dolor en mi cuerpo y agotamiento, apenas podía moverme un poco.

Pero con mis pocas energías que tenía y la poca fuerza, levante mi brazo derecho, y con la mano limpie sus lágrimas de su hermoso rostro blanco.

Pose mi mano en su mejilla, limpiando sus lágrimas, ella puso su mano izquierda sobre mí mano, mientras apoyaba la cara en mi mano.

-Y-yo- Mi boca temblaba, no sabía que decir para disculparme después de todo este tiempo, y las palabras no salían, tenía un nudo en la garganta.

Pero aúnque intente disculparme, ella puso su dedo en mis labios, para que no hablara.

-Explicame mañana, ahora solo quiero disfrutar este momento contigo- Fue todo lo que salió de los labios de la curandera, que con un sonrojo pero con mucha valentía lo decía, en verdad quería pasar tiempo conmigo, aprovechando mi estado actual.

Creo que sería un premio o castigo?, nose, simplemente, creo que es lo mejor, porque ahora mismo, no tenía palabras para explicar todo, ella solo pude ver que tenía un vestido blanco para dormir.

Note que mi cuerpo tenía muchas vendas en casi todo mi cuerpo, tenía en mis brazos, abdomen, en mi pierna derecha y en mi cabeza.

Jamás en mi vida imagine que ella hiciera todo esto, mi cuerpo no aguanto más y sentía que iba a caer acostado, las fuerzas me abandonaban.

Una vez caí, intente levantarme nuevamente, pero Airmid me empujó, se bajó de mi y me levanto.

Se acostó detrás mío, mientras me abrazaba, yo me encontraba boca arriba siendo rodeado por sus brazos delgados y delicados.

Su abrazo calmaba mi corazón, una paz y tranquilidad me inundó, comodidad sentía.

-A-Airmid, t-te quiero- Fueron las palabras que salieron de mi temblorosa boca.

Expresar mis sentimientos siempre a sido difícil para mi y más decir ese tipo de palabras.

-Yo no te quiero- Fue lo que escuché decir de ella.

Me quedé desconcertado, pensé que mi oportunidad pasó ya y seguro era amable conmigo por lástima o amistad.

-Yo te amo-

Palabras que jamás me dejaron aún más desconcertado, hace un segundo estaba pálido y ahora me sentía, feliz de saber eso.

Ella ya no dijo nada más, pude sentir como mi cabello era acariciado, acaricias que nunca había recibido en mi vida.

Las caras y sus abrazos eran tanto, que mis ojos se sentían pesados y cansados, podía sentir como se cerraban poco a poco y el sueño aparecía.

Hasta que quede dormido en sus brazos, siendo acariciado, ya no me sentía rodeado de oscuridad, ahora podía ver que era un lugar muy brillante.

Ella sabía que me dormí, lo sabía por cómo mi cuerpo se encontraba débil y agotado, acercó sus labios a mi oído derecho y me empezó a susurrar palabras que jamás creí llegar escuchar de ninguna chica.

-Descansa mi héroe, el héroe pródigo a vuelto, a salvado muchas vidas y protegido de ellas, ahora es momento que descanses de ese dolor que llevas, yo ahora me encargaré de protegerte y salvarte de ese dolor, de esa oscuridad inmensa que tiene tu corazón, mi héroe, descansa, mi amado héroe- Susurros de ella, las palabras que jamás escuché ni escucharía de alguien más.

Lágrimas salían de mis ojos cerrados, ella sabía la carga que llevaba desde hace muchos años y sabía la sonrisa que solía fingir ante las personas que me conocían.

Sabia la máscara que llevaba y aun así guardo silencio para protegerme, cuando creí que yo era la que la protegía.

Nose como se dio cuenta de todo, pero, sólo me hizo quererla aún más, y de estar a su lado a un más, ahora quería protegerla más que nunca, con miedo de perderla, al igual que mis amigos que aún siguen vivos.

Sin duda alguna, le debo mucho a esta maravillosa chica, que siempre supo lo que me sucedía y que nunca dijo ni una palabra a nadie, se lo guardo hasta este momento.

Nose como podré pagarse lo, pero, de algo si estoy seguro, quiero seguir a su lado, y protegerla de todo peligro, no dejaré que nadie le haga daño alguno.

Mi mente cada vez más se perdía y perdía en pensamientos de ella, mientras aún seguía acariciando mi cabeza y luego sentir que me da un beso para finalizar la noche.

-Descansa mi héroe pródigo- Dijo Airmid con una voz muy suave.

Fue todo lo que escuche de ella, para luego caer profundamente dormido.

Mientras nuestros corazones se unían en sentimientos, bajo la bella luz de la luna que entraba en la habitación de su sede.

Una noche inolvidable para mí, una que jamás espero olvidar en mi vida, ni en las otras vidas.












En otro lugar.

Amigos desde hace años de Zaniel se encontraban en la sede de la familia Hestia, cuidando y descansando.

Mientras hablaban entre ellos, estaban todos, menos Toji, Alhmira y otro más, una tranquila y hermosa noche.

En el cual hubo muchos heridos, pero, entre esos heridos, estaban los más importantes, Zaniel, Ottar y Bell.

Todos descansando y recuperando sus fuerzas, pese a que Bell quedó mal, aún pudo ver la batalla de Zaniel contra Ottar, haciendo muchas preguntas que tenía para su tío, que le preguntaría, cuando este estuviese mejor.

-Vaya noche- Dijo Ranmoca que seguía pensando en la batalla de Zaniel.

-Lo se, fue lo más épico entre niveles 9, un poder descomunal- Dijo Alex mirando el techo.

Todos estaban acostados, mirando el techo, pensando en la gran de pelea de Zaniel y no sólo de él, también de él Minotauro y Bell.

-Después de tantos años, regresó el héroe pródigo- Dijo Jack que no veía a su amigo hace 10 años.

-Ahora las cosas cambiaran en Orario- Dijo Ranmoca.

-A recuperado su espiritu de lucha, dejando el pasado atrás y enfocandose en su nuevo objetivo- Dijo Alex.

-Debemos volver al pasado y honrar a los caídos, peleando por lo que ellos creían y creían en nosotros, debemos dejar el pasado atrás y honrarlo viviendo y peleando por lo correcto- Dijo Jack alzando la moral de todos.

Pues una vez esa moral perdida de años y su espíritu, volvieran, se convertirian en los miembros más peligrosos de Orario, ya que si separados eran fuertes, ahora juntos serán más de lo que jamás han imaginodo.

Su pondrían una amenaza o problema para la familia Freya, que prácticamente tenía a Orario en la palma de su mano haciendo lo que quisiese sin tener consecuencias alguna.

Lo único que separaba a todos, era no estar en la misma familia, pero trabajarían juntos para traer justicia, paz y todo lo demás a Orario y fuera de este.

-¡Levantemonos y sigamos peleando por los caidos!- Dijo Ranmoca finalizando con el discurso de Jack.

Gritaron tan fuerte, levantando el brazo con fuerza donde estaban acostados, pero lo inesperado llegó.

-¡Callense y dejen dormir!- Grito Lily la pallum molesta de que hubiera mucho ruido en el lugar a altas horas de la noche.

Hasta aquí el capítulo.
Espero que les haya gustado.

Se cambió el nombre del fic, antes se llamaba Antes de los problemas, ahora se llama Heroes del pasado.

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