Pov. ______.

Okuda: De-debemos cerrarlo! - exclamó sujetandosé a la puerta del sitio.

Kayano: ¿Pero cómo!? - se sujetaba de el otro extremo de la puerta.

______: Llama a Koro-sensei! El sabrá que hacer! - yo me sujetaba de la cintura de la peliverde.

Okuda: ¿Estarán bien si los dejo? - todos los presentes asentimos.

Como pudó, salió del salón designado a nuestra materia de química y todo lo que tuviese que ver con ciencias.

Nagisa: ¿Porqué las cosas malas siempre nos suceden a nosotros!? - él se sujetaba de mí.

Nakamura: Porque somos los protagonistas, ¡Por eso! - ella se sujetaba de Nagisa y de ella, lo hacia Karma.

______: Esto no hubiera pasado si Karma hubiera dejado que lo golpeasé.

Karma: El hubiera no existe - comentó sujetandosé mejor de la rubia, pues era el más cercano al agujero.

Isogai: ¿Porqué tanto...- casí fue absorbido por el agujero de no ser por Kayano que se soltó de una mano y le alcanzó a sujetar.

A esté se le sujetaron Okano y Maehara.

Okano: ¿Pero que diablos es esto!? - preguntó sujetandosé fuertemente.

Kayano: Es un agujero negro!

______: Descuiden, Koro-sensei vendrá, Okuda ya fue a buscarle.

Kayano: Ch-chicos, ya no soporto más, es demasiado para mí.

Nagisa: Kayano, aguanta, Koro-sensei vendrá a sal-- no pudó terminar, pues en el instante, Kayano se soltó, no pudó más.

El agujero comenzó a absorvernos, pero justo a tiempo ví a Koro-sensei entrando al lugar, sujetó a Kayano, reteniendonos a todos de esa manera.

Koro-sensei: Resistan Alumnos, ya los sacaré de ahí.

Miré hacia atras, Karma y Nakamura ya se encontraban dentro del agujero, conforme Koro-sensei comenzó a alejarse, Nakamura comenzó a verse de nuevo.

Nakamura: Sacanós de aquí, no quiero volver a entrar en esa cosa! - expresó frenéticamente.

Koro-sensei: Eso in-- antes de poder hacer algo más, unos disparos captarón la atención de todos - Cielos, esto será difícil, será un milagro salir de está...- seguímos escuchando mas dispáros, pero la gran figura de Koro-sensei no nos dejaba ver nada.

Escuchamos a nuestro maestro quejarse.

______: Koro-sensei! ¿Estás bien!? - me preocupe más de lo que ya estaba.

Koro-sensei: Lo siento Alumnos, créo que esta vez no podré salvarlos...- y tras eso, el agujero nos tragó a todos.

(...)

Oh demonios, me duele el trasero.

Abrí mis ojos y el sol me cegó por momentos, ¿Qué pasa? ¿Dónde estoy?

Me enderezé de donde me encontraba, en el suelo, en el duro suelo.

Desparramados por la calle se encontraban mis compañeros y sobre un árbol, colgaba un peculiar ser de forma similar a la de un pulpo.

Me pusé en pie un tanto adolorida y estiré mis músculos, mi espalda tronó.

______: Antes de hacer algo más, debería recogerlos...- me acerqué a Nagisa, que era el más cercano a mí.

Le tomé de un brazo pasando este por mis hombros, le llevé hasta la acera donde le dejé recostada sobre una barda.

Así fuí haciendo con los demás hasta quitarlos de la calle, no vaya a ser que pasa un auto y los arrolla a todos.

Cuando terminé suspiré un poco cansada.

Me acerqué hasta el árbol donde se encontraba mi sensei.

Le miré unos segundos y reí levemente, saqué mi móvil y le tomé una foto, a la par, pudé ver la hora, casí medio día.

Estaba por llamarle, cuando una explosión se escuchó.

Giré mi rostro y a varios metros, un edificio comenzaba a derrumbarse.

Al parecer se trataba de un lugar público, varias personas comenzarón a correr sin prestarnos atención a mis compañeros a mi profesor o a mí.

Del sitio del que provenía la explosión, comenzó a salir mucho humo.

Una criatura extraña de forma irregular salió de entre los escombros del edificio.

Parecía de gelatina, abrió su boca y comenzó a lanzar una extraña verde que actuaba como ácido y derretía las cosas.

Santo Cielo y pensé que tener a Koro-sensei como profesor ya era demasiado.

XX: Ah! - escuché un grito.

Con la mirada busqué a una persona en peligro y la encontré.

Una niña se encontraba prisionera d eun escombro, no lograba liberar su pierna.

El monstruo se percató de su presencia y comenzó a acercarse hacia ellas, obviamente un poco lento.

Corrí rapido llegando a la niña y como pudé, le libré de la gran roca.

No esperé a que dijese algo, solo la tomé entre brazos.

El ser gelatinoso llegó hasta mí sitio y abrío la boca, al momento de escupir su baba, rodé por el piso alejandomé de él.

Corrí hasta donde estaban mis amigos, quiénes seguían sinreaccionar, pero que debiles son para esté tipo de cosas, no me llevó nada reaccionar.

______: Pequeña, quedaté aquí, alejaté del peligro - le recargué junto al árbol donde estaba Koro-sensei.

Niña: ¿Le derrotarás con tu Quirk? - cuestionó, le miré super confundida.

XX: Maldita Mocosa! - escuché a mis espaldasz era el monstruo.

¿¡A poco habla!?

Demonios, no puedo dejar que se acerqué, los chicos podrían salir heridos y la niña también.

Corrí de nuevo al rostro, pero esta vez haciendo que se girasé.

Busqué algo con qué cubrirme, si su ácido llegase a tocarme saldría mur herida.

Mi vista se poso en la tapa de una alcantarilla.

Corrí hasta ella y la tomé.

XX: ¿Te crees que podrás derrotarme mocosa? - miré mi bolsa, no hay nada que me sirva contra él.

______: He estado cazando a un pulpo que viaja a velocidad Mach y más de una vez hemos estado cerca de matarle, tu te mueves lento, seguro que algo puedo hacer - dije alejandomé más de él haciendo a la vez que él se alejasé de mis amigos.

Abrío su boca y lanzó ácido, me cubrí con la tapa de metal.

Está no sufrió mucho daño, pero de a poco comenzaba a derretirse.

Tomé la tapa y con todas mis fuerzas se la lanzé haciendo que le golpeasé la cabeza, la cual extrañamente es sólida.

Al parecer el golpe le afecto, pues retrocedió un poco.

Sonreí, pero mi sonrisa se esfúmo cuando él comenzo a lanzar baba sin parar, no tenía con que cubrirme, por lo que solo esquivé todo.

Llegué a un sitio sin salida, ¿Ahora que hago?

El monstruo llegó hasta mí y lanzó su estúpida baba.

Pensé que quemaría como los mil demonios, pero antes de que esta me tocasé, me encontraba siendo protegida por un chico peliverde de peculiar vestimenta.