Intro.

Narra Obito.

Luego del incidente de aquel sujeto, conocido como Madara Uchiha, las heroínas y mis profesoras nos encontraron a mí y a Rin inconcientes, donde fuimos llevados al hospital, teníamos algunas heridas, pero sobre todo teníamos cansancio, por lo que no fue nada.

Desde aquel día, y debido a que la escuela fue destruida por mí culpa, las clases pasaron de presenciales a virtuales, cosa que no era bueno, pero en fin, la vida sigue.

Luego de las clases aprovechaba mis ratos libres para ir a entrenar con ayuda de Tycoon, debía aprender más de combate, y era una suerte bárbara que lograra salir bien de los 2 últimos combates que tuve, también seguía con mis cosas de vigilante, dejaba un clon en casa y el otro se iba a ganar experiencia combatiendo villanos, no iba a Hosu por el tema de Red Hood, alias Jason.

Debo hacerme más fuerte si es que quiero enfrentar a personas como lo son Jason y Madara, con puro poder bruto pude hacerles mucha frente, pero necesitó refinar mí poder, necesitó aprender más, necesito aprender a pelear, mí cuerpo necesita ser fuerte, al igual que mí mente.

Narrador omnisciente.

En otro lugar, vemos a Madara, el cual estaba caminado por un pasillo oscuro, estaba con su mano sobre la frente, su mirada estaba vacía, trataba de asimilar lo que había pasado en su enfrentamiento contra el portador del Ultimatrix.

Tras un rato, llegaría a dónde estaba la figura a la que llamaba padre, el cual miraba con seriedad al pelinegro, estando sentado en su silla.

???: Madara, veo que regresaste bien, ¿Cómo te fue en tu misión?, ¿Lograste exterminar a Obito Kobayashi? -levantándose de su asiento.

Madara: no te hagas el enigmático padre, soy consciente de lo atento que eres hacia mí, sabes muy bien lo que pasó en aquella pelea, y exijo respuestas, ¿Es Obito Kobayashi uno de nosotros?, ¿Es Obito un Uchiha? -serio, no recibiendo respuesta- sabes muy bien que cada uno de nosotros poseemos una maldición, la cual impide que matemos a los de nuestra sangre, esto era para evitar que matemos a los nuestros por accidente.

???: ...........

Madara: -molesto- aparte, era un clase baja, alguien que no se involucraría en los asuntos del clan y a los que les damos el privilegio de vivir una vida normal, ¿Por qué ahora los estamos atacando?

???: -riendo- hijo, esas escorias de clase baja no son más que armas defectuosas.

Ante esa respuesta, Madara abriría muy grande los ojos, retrocediendo mientras su mirada estaba en blanco y con una expresión de miedo en su rostro.

Madara: tu......., no eres mí padre, ¿Que rayos le hiciste? -sus ojos se tornan rojos, notando una anormalidad- ¿Que rayos eres?

???: -riendo- JAJAJA, ¡Aquel que observa todo! -revelando sus ojos, que eran amarillos brillantes.

Madara sentiría miedo, donde al instante huye del lugar a gran velocidad, desapareciendo en una nube de humo.

???: hmp, pensé que seria como Jason, aunque la diferencia es que Madara si tiene papá -riendo como loco.

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Se puede ver a Obito caminando por las calles con algunas bolsas, su madre lo había hecho a hacer el mandado, y si el es sincero, lo necesitaba, después de todo lo que tuvo que pasar hasta hoy, necesitaba despejar su mente.

En eso, vería a lo lejos a Izuna, donde caminaría hacia ella para saludarla.

Obito: hola Izuna, que sorpresa verte por acá -alegre.

Izuna: ¿Eh?, oh, hola Obito, no esperaba encontrarte por acá -tambien feliz, notando las bolsas- ¿Haciendo el mandado?

Obito: si, lo necesitaba después de todo lo que tuvimos que pasar desde aquel día -suspirando mientras recordaba los sucesos referidos a Madara, pero también, recordó lo de Jason.

Izuna: -tambien suspirando- si...., ese sujeto era muy fuerte, derrotó a las profesoras como si nada -recordando con un poco de miedo aquellos ojos rojos.

Obito: quien sabe si habrán más tipos como Ma.... -es interrumpido, puesto que sentiría como era abrazado del cuello por un brazo.

Jason: ¡Obito!, amigazo, no esperaba verte por aquí, ¿Cómo haz estado? -fingiendo alegría, como si fuera su amigo de toda la vida, para luego acercarse a su oído susurrando en un tono de voz severo- sígueme el juego.

Obito: oh, Jason, no esperaba verte por acá -riendo con nervios- *¿¡Que rayos hace aquí!?*

Izuna: Jason-san..., que sorpresa, no sabía que eran amigos -extrañada por el comportamiento de los 2.

Obito: en el día donde fuimos a las recreativas me ayudó a ir a mí casa, y una cosa llevo a la otra y nos mantuvimos en contacto.

Izuna: oh, ya veo, bueno, fue un gusto verlos de nuevo, pero debo irme, nos vemos luego -despidiendose con una sonrisa del lugar, dejando al dúo de pelinegros solos.

Jason: vamos a ese banco de haya -apuntando a un banco vacío, donde ambos se sentarían, donde el pelinegro mayor no soltaba al pelinegro menor.

Obito: ¿Que haces aquí?, ¿No deberías estar en Hosu haciendo tu trabajo como Red Hood? -serio.

Jason: .......quiero la revancha.

Obito: ¿Eh?

Jason: me enteré de lo que pasó en tu pequeña academia de héroes, y supongo que tuviste algo que ver, no hay quirks tan destructivos que puedan llegar a esa magnitud, así que supuse que serías tu, es por eso que te pido una revancha, tenemos cuentas pendientes por lo que pasó en aquella noche.

Obito: no hubo ningún ganador en aquel encuentro, ¿Que te hace pensar de que habrá un vencedor entre los 2?

Jason: estuve entrenando duramente, y desde ya te digo que no fue para nada bonito el entrenamiento que hice -manifestando un poco de su aura oscura- ¿Qué dices?, ¿Aceptas la revancha? -extendiendo su mano como si fuera a hacer un trato con el.

Obito: -mirando la mano, para luego mirar a Jason, para consiguiente suspirar- ¿No tengo elección, verdad?, acepto -estrechando la mano.

Jason: -sonriendo- domingo que viene, a la noche, te recomiendo entrenar mucho más de lo normal, va a ser una gran fiesta -levantándose del banco, para comenzar a caminar hacia quien sabe dónde.

Obito: -molesto- *¿Acaso no puedo tener un día tranquilo?*

Madara: ¿Es un amigo tuyo?

Obito: -volteando la mirada con una mirada en blanco, encontrándose con el pelinegro que antes había enfrentado- *la puta madre, está día ya empeoró*

Obito estaba por activar el Ultimatrix, pero Madara lo nota, y con velocidad agarra la muñeca del pelinegro menor de manera firme, sin apretar tanto.

Madara: cálmate, no vine a pelear, solo vine a conversar contigo, es importante -serio y calmado.

Obito: ¿Cómo se que no es un truco tuyo para matarme? -desconfiado, mientras aún seguía sujetado por el Uchiha mayor.

Madara: de ser así, ya te hubiera matado frente a toda esta gente, de no ser por qué tenemos algo que nos une -soltando la mano del enmascarado, para luego sentarte en la banca junto a el, donde esté se aparta, sacándole un suspiro al pelinegro mayor.

Obito: ¿De qué estás hablando?, ¿Quien rayos eres?, ¿Y por qué querías matarme? -serio.

Madara: -suspira- no me creerías si te lo dijera.

Obito: oh, créeme, no voy a creer lo que digas.

Madara: será mejor que lo creas, por qué es de suma importancia.

Obito: a ver, ¿Que es? -con los brazos cruzados, sin esperar lo que venía.

Madara: soy tu hermano.

Obito: ...............

Madara: ...............

Obito: ¿Khe? -con una expresión en blanco.

Madara: lo que escuchaste -con simpleza- de ahora en adelante me llamaras hermano mayor.

Obito: -con una expresión molesta y una vena imaginaria en la frente- ¿Acaso estás bromeando? -apuntandolo con su dedo.

Madara: no estoy bromeando hermanito -con tranquilidad- venimos del mismo padre.

Obito: no me llames hermanito -con molestia.

Madara: nop.

Obito: >:(

Madara: pero cambiando de tema, veo que ese chico y tu tienen cosas por resolver, aunque no lo parece, se siente que es fuerte, con tu nivel actual y lo que demostraste en nuestro combate, no será suficiente para vencerlo, vas a necesitar ayuda.

Obito: -con una mirada de "¿Enserio?"- te recuerdo que intentaste matarme.

Madara: admito que fue una equivocación mía, y estoy dispuesto a hacer cualquier cosa para compensarlo, en caso de que una disculpa no sea suficiente -de brazos cruzados con una mirada decidida.

Obito: tambien noqueaste a 2 de mis maestras, y 2 amigas mias.

Madara: tambien me disculpare con ellas de alguna forma.

Obito: y ambos destruimos la academia, por lo que los 2 tenemos que encontrar una forma de compensar eso.

Madara: no tengo tanto dinero como para cubrir los destrozos, y dudo que tu también, por lo que será muy difícil hacer algo al respecto.

Obito: -suspirando- volvamos al tema, ¿Cómo vas a ayudarme contra Jason?

Madara: simple, te voy a entrenar, vi que tienes el poder de cambiar de forma, algo que nunca habia visto antes, y por lo que demostraste en nuestro combate, careces de habilidad, te falta ser fuerte por ti mismo.

Obito: había recibido entrenamiento antes, pero es muy básico para mí, aparte, ¿Cómo podrás entrenarme?, solo tengo hasta el domingo que viene para entrenar, hasta entonces no podré lograr algo en ese tiempo -viendo el suelo con algo de frustración.

Tycoon: -apareciendo en su forma de esfera- quizás yo tenga la solución.

Obito miraría donde su asistente, mientras que Madara miraría en la misma dirección que su hermano, no viendo nada, para la confusión de si mismo.

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Nos ubicamos en la habitación de Obito, el cual estaba en su mesa trabajando con algunas herramientas, sus madres no estaban en casa ya que una estaba en el trabajo, y la otra estaba comprando cosas para la cena, mientras que Kanna e Ilulu estaban en casa de su amiga Saikawa.

Por otra parte Madara estaba acostado en la cama de Obito, esperando a que terminara de hacer lo que estaba construyendo.

Obito: -susurrando- Tycoon, ¿De verdad este sujeto es mí hermano?

Tycoon: -telepaticamente- *así es señor, analice su estructura genética, y puede registrar un porcentaje del 35% de coincidencia, pudo haber sido un 25%, debido a que si bien ambos comparten ADN del padre, vienen de distintas madres*

Obito: *impresionante, espera....., ¿de casualidad sabes algo de mí madre biologíca?*

Tycoon: *negativo señor, no se ha encontrado una firma de ADN que coincida con la suya hasta el momento, si le interesa puedo ir a buscarla*

Obito: *por ahora no es importante el buscarla, lo haré cuando tenga el tiempo necesario* -colocando una pieza- listo.

Frente a Obito, había un cubo de metal, el cual parecía súper tecnológico, teniendo luces led de color verde y azul.

Madara: -levantándose- ¿Terminaste?, ¿Que creaste?

Obito: algo que te dejará impresionado, pero antes que nada -activando el Ultimatrix, para convertirse en Ditto- no debo dar sospechas de nada.

Madara: debo admitir que tu habilidad de cambio de forma es sorprendente, pero, ¿Que puede hacer ese? -confundido.

Ditto: pues esto -dividiendose, siendo ahora 2 clones, para luego destransformarse.

Madara: *sorprendente, no son como los clones de sombra, pero parecen ser un poco más efectivos* -impresionado.

Los 2 enmascarados jugarían al piedra, papel o tijeras para ver quién se iba y quién se quedaba, donde el Obito 1 gana, mientras que el Obito 2 se desanima, siendo consolado por su clon.

Obito 1: vale, no perdamos el tiempo -poniendo su mano sobre el cubo, para luego ver a Madara- pon tu mano sobre el cubo.

Madara haría lo dicho por su hermano, donde el cubo de ilumina, donde ambos pelinegros desaparecen en particulas azules y verdes, dejando solo al Obito que perdió.

Obito 2: vale, ¿Y ahora que? -viendo su alrededor.

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Nos encontramos en un entorno hecho de líneas verdes, donde en medio de este mismo aparecerían Madara y Obito, quienes se sorprenderían de ver el lugar donde estaban.

Obito: que loco -viendo con maravilla su alrededor.

Madara: tienes la boca llena de razón hermanito -tambien viendo el alrededor.

Tycoon: -apareciendo- sean bienvenidos al simulador de entrenamiento, un entorno virtual donde las limitaciones de la carne y la mente son liberadas, y dónde el tiempo transcurre como quieran, estamos practicamente en una dimensión donde todo lo pueden manejar a su antojo.

Obito: ¿Este es uno de los inventos que me pediste que hiciera hace meses?

Tycoon: así es señor, ahora, déjeme explicarle cómo funciona el simulador, básicamente las limitaciones de su cuerpo y mente son liberadas, por lo que ahora mismo puede ser capaz de alcanzar una fuerza que supere los límites humanos con el entrenamiento físico intenso, el tiempo y el escenario pueden ser modificados a su antojo, por lo que puede ser capaz de entrenar años aquí dentro, mientras pasan horas o días haya afuera sin correr el riesgo de envejecer o morir.

Obito: eso es increíble -con el ojo bien abierto.

Madara: es perfecto, con esto podremos entrenar todo el tiempo necesario, será adecuado para que pueda enseñarte muchas cosas -tronandose los nudillos- solo te advierto, será un entrenamiento intenso.

Tycoon: además, es momento de que tenga acceso a algunos pesos pesados del Ultimatrix, ya que usted logro completar el protocolo de "aprendiz del Omnitrix" -agarrando el brazo donde Obito tenía el Ultimatrix, girando el dial como si fuera un código, para luego ver como Obito se transformaba.

La figura de Obito sería reemplazada por la de un ser de baja estatura de piel verde, con agallas en sus mejillas, unos brotes detrás de su cabeza y una cola, vestía un traje negro con verde que dejaba expuesto su vientre, y el Ultimatrix lo tenía en su mano izquierda.

Upchuck: ¿Eh? -viendose a si mismo- ¿Y este que hace?

Tycoon: un Gourmand, un espécimen Perk para ser específicos, el nombre que se le da es Upchuck, tienen la capacidad de comer gracias a que tienen tres lengüetas adhesivas muy fuertes que pueden estirarse a grandes longitudes, lo que les permite engancharse a objetos grandes y enrollarlos con relativa facilidad, pueden comer prácticamente cualquier objeto, además de poder vomitarlo en forma de ataque enérgico.

Upchuck: ¿osea que mí poder es comer y vomitar?, que asco -un poco asqueado.

Tycoon: cuando lo ponga en práctica dirá otra cosa.

Upchuck: -suspira- en fin -destransformandose- hagamos esto -viendo a Madara- ¿Que es lo primero que me enseñarás?

Madara: -en pose de combate- te enseñaré algunas artes marciales que te pueden servir -con una sonrisa retadora, asustando a Obito.

Obito: -tragando duro- esto va a doler -viendo como Madara corría hacia el, haciendo que se ponga en una pose de combate improvisada.

Fin del capítulo.