La chica de cabellos azules se sienta a la mesa como cualquier cliente más, es quizá ella quien se lleva la sorpresa de encontrar lo que buscaba antes de lo esperado.

El maquillaje natural, el vestido tradicional, su largo cabello azabache y ese par de ojos cafés que tantas horas había estado analizando en una estúpida fotografía de calidad dudosa. Y el rasgo más característico ese lunar bajo el ojo.

Que extraña era la vida, pensó Konan una vez que la joven se acercó con esos rebuscados modales a servir aquella humeante taza de té.

Sonrió con ironía.

– Desde luego, era una jugada perfecta.

–¿Disculpe?

Preguntó la Joven un poco confundida al no comprender a qué se refería aquella distinguida mujer.

–Venir aquí, es un lugar muy tranquilo, no es así?

La joven asiente dedicando una amable sonrisa y entonces Konan comprende por qué Itachi ya caído por ella.

– Es una aldea pacífica, es muy fácil sentirse cómodo en este sitio, es agradable.

Responde la más joven antes de lanzar un suspiro y anunciar que se retira.

–Apartarte de la guerra, ¿fue tu elección?

Pregunto cuando la joven comenzó a levantarse.

–No realmente, las circunstancias se dieron.

La pregunta no tomo por sorpresa a Izumi siempre se había caracterizado por sus rasgos característicos del país del fuego. Que notarán que no era de aquella aldea no era nada extraño.

–Fue idea de él no es de esta manera?

La pregunta congeló a la joven en su sitio, la adrenalina se disparó sin saber si se encontraba en peligro, desde luego algo no estaba bien, aunque no podía identificar del todo que era aquello.

Izumi la miro con ojos desorbitados, Konan sonrió como el gato que se ha comido al ratón.

– Itachi Uchiha.

Susurra lentamente, como saboreando el nombre, disfrutando el privilegio de haber descubierto el secreto más preciado de un aparentemente arrogante ser que pretendía ser invencible. Por supuesto tenía a Itachi en sus manos ahora.

El silencio no oculta el asombro plasmado en los ojos de Izumi, la chica es tan transparente.

–¿De dónde es que usted lo conoce?

Konan nunca imagino todo lo que había detrás de la supervivencia de la chica y tal vez fue imprudente responder esa pregunta con total sinceridad, no sin antes usar un poco el sarcasmo.

–De la tienda de dulces por supuesto, ¿de dónde piensas tú?, No es evidente – menciona señalando su propia túnica con nubes rojas como estampado.

–Lo lamento, no entiendo nada. Se excusa Izumi volviendo a tomar asiento llevando sus manos al cuchillo oculto entre sus prendas, ha reconocido a la mujer como una amenaza.

–De Akatsuki por su puesto, un asesino del calibre de tu "primo" no andaría suelto por ahí, evidentemente fue reclutado por la mejor asociación de mercenarios.

El rostro de Izumi se desfiguró de una forma indescriptible, de pronto toda su belleza natural se vio opacada por la falta de color en su rostro, la forma en que sus ojos se apagaron y su cerebro comenzó a andar a toda máquina llevándola a mirar a esa mujer a los ojos para intentar encontrar la verdad.

–De qué... ¿De qué habla?

Konan comprendió entonces.

–No te lo dijo. – afirmó más que preguntar. – no te dijo lo que sucedió esa noche en el complejo Uchiha.

–No comprendo nada, no la conozco porfavor retirese. – Prueba la chica en un intento desesperado por borrar lo que ha escuchado de esa mujer, por qué simplemente no es algo creíble.

–Como pudo no decirte, creí que habían planificado esto juntos – concluye Konan sin asimilar lo que está sucediendo.

–¿Planear qué? – preguntó la joven asustada, el temblor en su voz era evidente. Konan. Estaba confundida aunque no por eso perdía el control, ella tenía el poder, siempre lo tuvo.

– Como escaparías esa noche como lograrían mantenerte oculta de Madara.

–¿Madara?– pregunto Izumi aún más asustada.

–Madara Uchiha– respondió Konan, preguntándose si la chica realmente no sabía de qué hablaba o pretendía hacerse la ingenua.

–Sé quien fue Madara Uchiha, pero ese hombre está muerto!!!– dijo Izumi alzando la voz a la defensiva, por supuesto que atacaría a esa mujer si está la provocaba.

–Veo que realmente estás en la obscuridad – Dijo la mayor antes de soltar un suspiro y dar un sorbo a su té, con toda la tranquilidad del mundo.

Izumi estaba al borde de un colapso de nervios, la niña estaba más alterada de lo que pudo imaginar, Konan esperaba tal vez resistencia, tal vez un combate, una Nina de Elite al igual que Itachi, nunca espero conocer la ingenuidad personificada vestida con trajes tradicionales luciendo angelical, nunca espero encontrar a una niña casi indefensa.

– ¿Nunca supiste que sucedió en tu aldea verdad?

Izumi no respondió a aquella pregunta, sin embargo, escucho lo siguiente.

–Él no te lo dijo, seguramente para protegerte, quizá para que no lo alejaras de ti, después de todo puedo ver en tus ojos la pureza que hay en ti, quiero creer que quiso conservar esa parte.

–Que fue lo que sucedió con el clan Uchiha.

No fue una solicitud o una petición, la chica le estaba exigiendo saber la verdad.

–Eso es algo que deberías preguntarle a él, a quien te trajo aquí, si es que aún lo ves.

Y ahí estaba, averiguaría si él estaba de alguna forma en contacto con ella.

–Él no volverá pronto, está en una misión, sus misiones son de tiempo indefinido, no puede volver sin antes completar la misión que se le haya asignado, como todo ANBU.

Su ceño se fruncía al responder la chica se aferraba a considerar la palabra de alguien a quien realmente no conocía en absoluto. Su ceja derecha se alzó con curiosidad.

–ANBU?, La última misión que cumplió como ANBU fue el exterminio de tu clan. Él nos pertenece, desde el instante en que renegó de su aldea y acepto integrarse a Akatsuki.

–¿Qué?- la pregunta sonó con un asombro natural, al mismo tiempo sus ojos se aguaron, pudo ver cómo su rostro volvió a adquirir esa mueca rota. La pregunta le sentó como si un cubo de agua congelada hubiese Sido vertida sobre su cabeza.

Pudo ver un atisbo de duda.

Izumi había visto a ese hombre Madara Uchiha, por supuesto era un recuerdo ahora borroso, lo recuerda antes de desvanecerse esa noche, lo recuerda.

–No te has preguntado cómo pudo alguien fuera de la aldea materializarse en el complejo Uchiha, la zona más protegida y vigilada de tu aldea. No es ningún secreto, todos en Konohagakure lo saben, el mismo se presentó como el autor intelectual detrás de la masacre Uchiha, quien si no un Uchiha conoce las guardias, horarios y grietas en el complejo Uchiha. Por supuesto un Uchiha, un Uchiha con privilegios de información, el heredero del clan, el único que sabía todos los movimientos del clan, lo hizo para complacer a Madara Uchiha, para ayudarle a cumplir su venganza, a cambio de poder, a cambio de ingresar en esta organización.

La información que ingreso hasta su cerebro fue poco a poco acomodándose en el estante y carpeta adecuada para embonar cada una de las piezas.

Izumi observó a la mujer frente a ella, que sentido tenía haberla buscado solo para decir mentiras.

–Debemos vernos nuevamente.

Dijo la mujer antes de levantarse y partir del lugar con satisfacción en el rostro.

Izumi tardo mucho tiempo en reponerse, la mujer dejo una cantidad exagerada de dinero sobre la mesa antes de abandonar la casa de té.

Izumi fue recuperándose gradualmente, sí. Embargo su concentración se fue al carajo y después de ser un desastre por una hora le ofrecieron que se retira por el resto del día.

Fue durante la cena cuando la costumbre de ir a casa de la única mujer que le hacía compañía cuando finalmente no pudo contenerse más.

–Puede creerlo?, Vino una mujer, dijo muchas cosas, vería una capa de nubes rojas, dijo conocer a Itachi, dijo tantas cosas que no sé cuáles debería creer, por qué una mujer se tomaría tal molestia.

La mujer la miro un tanto sorprendida, finalmente la verdad los había alcanzado, eso era inevitable, alguna vez se lo advirtió a ese terco muchacho de ojos extraños.

–Tú que piensas al respecto?

Preguntó la mujer intentando averiguar la postura de la joven.

–algunas partes de su historia tienen sentido.

Era cierto coincidían con los sucesos experimentados, sin embargo, no podía simplemente cambiar la perspectiva que tenía de Itachi Uchiha de un instante a otro. Lo que realmente sucedía era que ella no podía realmente concebir en su mente todo lo que se le había dicho hace unos instantes, su cabeza parecía querer estallar, sin embargo, la respuesta llegó a ella en forma de palabras de la mujer que cuidaba de ella en estos últimos años.

–Si quieres saber la verdad debes volver a tu aldea y averiguarlo por ti misma niña, trata de no romper tu cabeza en ello, de cualquier modo ya sucedió, no hay vuelta atrás. Puedes esperar y escuchar lo que él tenga para decirte, pero tal vez no te diga todo lo que tú quieres saber.

Aquel consejo marcaría la desicion que cambiaría su vida para siempre.

...

Konan nunca espero ser interceptada de ese modo por "Madara Uchiha"

–Últimamente, pienso que tus informes son solo una distracción, ¿dónde en realidad has estado? Deja de jugar al detective Konan, no olvides quien soy.

– ¿Jugar al detective? – la tranquilidad y el sarcasmo palpable en su pregunta harían parecer ante cualquiera que no le interesa en absoluto el interrogatorio.

–¿Desde cuando tengo reloj checador en este cuartel?, Si no quieres que me meta en tus asuntos no te metas en los míos , ¿quieres?

Konan hizo el intento de zafarse imposible, de cualquier modo miro aquella máscara con desden.

–¿Con quién té has reunido hoy?

Esa pregunta había Sido hecha bajo la orden de tener una respuesta.

–Eso no te interesa.

–Una mujer interesada en una provinciana, que tiene de especial eso, si no fuese por qué has estado buscando algunos fantasmas mi estimada Konan.

–¿Fantasmas? – pregunto con ironía la mujer.

–No soy yo quien pretende revivir muertos, ten más cuidado, si continúas vigilándome no serán fantasmas lo que buscaré, después de todo el misterio detrás de esa máscara siempre me ha interesado más.

Dijo la chica guiñando un ojo con coquetería, pero dejando una clara amenaza bajo sus palabras. Por supuesto, si no la dejaba tener libertad utilizaría su recién descubierta jaula de oro para investigar lo que había dentro y eso lo ponía a él como en el primer lugar de curiosidad por satisfacer.

Después de todo artimañas tenía de sobra, si no averiguaba el pasado de cada uno de los miembros de Akatsuki era por falta de interés, no por falta de capacidades.

Konan esperaba que "Madara" fuera consiente de ello antes de seguir metiendo a Zetsu en dónde no debería interesarle.

Ella era una buena jugadora. Ahora tenía más preguntas, ¿entonces sabía Madara sobre la relación entre ella y Nagato? Sabía todo desde un principio por qué claro, los espiaba.

Mil veces maldito perro traidor, ella había entregado toda su confianza a ese hombre alguna vez, su gran amor murió a causa de, su vida de fragmento en un añoradisimo antes y un doloroso después. Konan siempre guardaría en el fondo de su corazón la pureza del amor que sentía por Yahiko.

La pureza en los ojos de aquella niña la había. Hecho recordarse a sí misma en aquel tiempo. Ella parecía de verdad ingenua. Cuánto hubiese dado ella por huir con sus amigos aún lugar apartado y tranquilo, lejos de la guerra, tener una vida normal y dejar atrás la vida shinobbi. Tal vez si hubiese Sido suficientemente inteligente, menos soñadora, tal vez si despertara de esa pesadilla que estaba viviendo.quizá todo sería distinto.

Puede entender lo que Itachi vio en Izumi, pero ver a una niña confundida, desesperada por la verdad pudo con ella por qué todo eso no le correspondía decirlo, ella solo estaba jugando a verificar cuando sabía la menor, y sin imaginarse lo había encontrado la manera de hacer sangrar a Itachi Uchiha sin siquiera tocarlo, lo peor era que su intención no había Sido y había pagado el precio de su imprudencia dando respuestas sinceras a la pobre chica.

No tenía idea de todo lo que venía enfrente, sin duda no hubiese cometido tantos errores aquel día.