Capítulo #15

—¿Haz notado como te mira últimamente?, pareciera analizarte en cada movimiento, ¿será posible que esté interesada en ti?

Itachi miró con desinterés a la Akatsuki frente a ellos, quien por momentos parecía perderse en sus pensamientos y depronto volver a la realidad para dirigir una mirada aparentemente discreta en su dirección.

—Nah, no lo creo, es demasiado para ti.

El demonio azul parecía intentar encontrar una respuesta satisfactoria para sí mismo. Itachi sonrió con una mezcla entre burla y malicia, le parecía graciosa la idea de que Kisame pudiese encontrar inquietante el exceso de atención de la chica de cabello azul dirigida hacia su persona.

—¿Qué podría ella ver de bueno en ti?, no eres el más poderoso, si no fuera por esos estúpidos ojos que tienes no serias nadie.

La chica aparto la vista, olvidándose por completo del par de mercenarios y dirigiendo toda su atención a las modificaciones que añadiría al registro de su misión más reciente. Tendría que averiguar algunas cosas sobre Itachi Uchiha antes de utilizar toda la información que había obtenido de su reciente visita a Konohagakure.

—Tal vez nunca antes te había notado, hasta ahora.— concluyó Kisame más para si que para Itachi.

Konan pareció sonreír con suficiencia y dedicarles una coqueta mirada de astucia al notar los persistentes ojos curiosos de ambos sobre ella. Kisame no pudo ignorar el gesto, sorprendido desvió la vista hasta el rostro de su compañero, quien en respuesta elevo una ceja en un gesto que denotaba interés, sonriendo ligeramente ante el gesto anonadado de el demonio azul.

—casi me preocupa que de verdad esté interesada en ti.

—¿Debería tomarlo como un reto personal?—pregunto el Uchiha con gesto más que divertido.

—Ni siquiera lo intentes.

—¿Por qué debería preocuparme yo?, no soy quien intenta llamar su atención. Casi me haces sentir halagado por considerarme una amenaza potencial a tus intereses.

—Cabrón, imbécil.— dió Kisame por respuesta.

—Aunque reconozco que esta vez tu concepto de belleza es acertado.

Kisame asintió en acuerdo, observando estupefacto a la mujer de cabello azul al otro lado del salón retirándose la gabardina de nubes rojas, para colocarla descuidadamente sobre una olvidada mesa de madera.

—No intento hacerte sentir mejor en absoluto, pero pienso que tal vez solo es curiosidad, ya que nuestro nivel de interacción es nulo hasta la fecha.

—Nunca antes habíamos estado tan de acuerdo en algo.

—Pareces muy interesado en esa mujer, ¿tanto te atrae?

Kisame soltó un profundo suspiro cansado antecediendo su respuesta. —No tienes una idea, daría lo que fuera por una sola noche con ella.

—Cualquiera pensaría que no tienes deseos sin satisfacer, por la cantidad de mujeres con las que haz dormido.

—Puedes acostarte con cualquier mujer, pero no cualquier mujer es capaz de volverte loco por acostarte con ella. No cualquiera puede satisfacer mi particular sed por Konan, ella es de ese extraño tipo de mujer que si algun día llegas a alcanzar no debes dejar ir.

—Quizá soy la ultima persona a quien deberías decir algo como eso, tomando en cuenta las circunstancias en que nos encontramos. —Dijo Itachi con un toque de malicia, que a Kisame le tomo algunos minutos comprender.

En todo ese tiempo como miembro de Akatsuki, Itachi nunca se había detenido a analizar a esa mujer. Su vida rodeada de criminales no debía ser muy fácil, no había ninguna otra mujer dentro de la organización y la única compañía en la que solía ser vista constantemente era la de Pain, Tampoco era muy conversadora, pero no se le podía denominar como una mujer introvertida, por que la había visto en compañía de Hidan varias veces por ejemplo, incluso recuerda haberla visto alguna vez manteniendo una profunda conversación con Kisame sobre estrategias militares, sin embargo era poseedora de una personalidad reservada, de alguna forma similar a él.

Por supuesto su compañero no estaba en absoluto equivocado, Konan era una mujer realmente hermosa, a sus veinticuatro años de edad era una belleza en todo su esplendor, demasiado sensual como para ponerla en una caja de cristal dentro de una vitrina solo para admirarla, Izumi en cambio si era ese tipo de chica, demasiado bonita, demasiado tierna, lo suficiente como para evitar perturbar su inocencia. Pero verla semi desnuda había sido impactante, no por que no supiera que Izumi era una mujer, muchas veces pensaba en ello, la misma chica había sido su objeto de deseo durante años, desde la manera más inocente como un simple beso, hasta recientemente convertirse en la imagen de sus sueños húmedos, culpable de una que otra noche de desvelo autosatisfactorio. Todo era culpa suya, si hubiese sido más cuidadosa, tal vez su percepción sobre ella no hubiese cambiado tan drasticamente. La quería por su puesto, de una forma que él mismo no comprendía y sin duda alguna Izumi también era ese tipo de mujer que Kisame le había mencionado minutos atrás, una de esas que no deseas dejar ir una vez que alcanzas, solo que ella era aún demasiado joven para darse cuenta de ello.

De pronto se preguntó si acaso era la inaccesibilidad de Konan lo que le atraía a Kisame, tan acostumbrado a obtener a la mujer objeto de su deseo a cualquier precio, sin embargo su gusto efímero y pasajero por las mujeres era un asunto complejo, que quizá él no comprendía por estar enfocado en su propio objeto de deseo y la complejidad de su relación con ella, aun así Itachi no recuerda sentir atracción por alguna otra mujer, quizá por que nunca a sus casi dieciséis años de vida ha prestado más atención que a lo que debe de hacer. Nunca ha sido demasiado sociable, su único amigo fue Shisui, el único miembro de su familia con quien se sentía cómodo era con Sasuke, y la única mujer con la que había compartido momentos dignos de recordar era precisamente Izumi. Ahora estar cerca de ella resultaba contradictorio, por una parte finalmente podía estar cerca de ella, incluso la había besado, demasiadas veces, y podía recordar detalladamente cada beso y lo que lo había hecho sentir cada uno; pero por otra parte, había literalmente destruido su mundo, asesinando a todo su clan, a su única familia, la había apartado de todo y encima se lo había ocultado. No le había dado opción de decidir estar con él por su propia voluntad, la manera en que ella solía idealizarlo había sido el arma con la que ella misma se había condenado a vivir una mentira y nada cambiaría eso. Pero en su defensa, era la única manera de que ella se quedase con él en esas circunstancias. El siempre lo había querido así, incluso si Izumi se hubiese propuesto casarse con otro hombre, hubiese encontrado la manera de hacerla volver a él, porque Izumi no era así de simple, incluso ella sabía que había una conexión entre ambos.

Le tomó tiempo entender aquello, sobre todo cuando rompieron totalmente su amistad, hasta que Shinko Inari se encargó de recordarselo.

Shinko lo había besado, quizá más de una vez cuando aún eran niños, pero Itachi nunca fue capaz de tomarle importancia, ni siquiera había intentado averiguar la ciencia que requería dar un beso, almenos hasta el instante en que se dio cuenta que tenía sentimientos por Izumi, y deseó tener la oportunidad de besarla alguna vez, como lo hacían las parejas más grandes.

Ella había sido una niña linda tambien, probablemente más linda que Izumi, y despues de abandonar su carrera como kunoichi se convirtió en una adolescente bastante agraciada, con las curvas suficientes como para llamar la atención de cualquiera. La última vez que se la encontró por la aldea, fue unas semanas antes de la masacre en la villa Uchiha. Y aunque habían pasado ya algunos años desde que habían sido compañeros, Shinko le había saludado como a un viejo amigo, incluso había terminado aceptando su invitación a comer, después de que la chica le insistiera por varios minutos. Había sido agradable conversar con ella, o quizá el término adecuado hubiese sido escucharla conversar sobre su vida, Itachi también dijo algunas cosas sobre lo que había hecho en el tiempo que había pasado, siempre evitando tocar el tema de Temna Izumo. La chica de cabello gris terminó cediendo ante la curiosidad preguntando por la niña de la cafetería como su novia, a quien Itachi reconoció como Izumi, entonces Itachi comprendió la manera en que era vista Izumi desde una perspectiva externa. En ese momento Itachi no desmintió aquella perspectiva de la chica, porque aceptar que aquel había sido el final de su amistad con Izumi sonaba peor aún, pero más tarde pudo analizar lo que aquello significaba y que realmente había entre ambos una química que era muy difícil de negar.

...

El informe de Konan ocultó algunos aspectos importantes; sin embargo un nombre destacó dentro de toda la información obtenida, Izumi Uchiha, una chica que tendría en la actualidad aproximadamente entre catorce y quince años de edad si se encontrase con vida, el registro de ninjas de esa fecha indicaba que la chica regreso de una misión la misma noche en que el clan Uchiha fue masacrado, sin embargo una vez que entregó su informe de misión en la torre del Hokage, no se supo más de ella.

Dentro de la información omitida se encontraban otros dos nombres, Izumo Tenma, quien había muerto varios años atrás, no había un registro forense detallado sobre su muerte, solo la declaración de Itachi Uchiha sobre un misterioso hombre enmascarado que los había atacado a él y a sus dos compañeros. Las descripciones de aquella declaración coincidían con un personaje que ella conocía, aunque no del todo, y para quien siempre había tenido sus reservas, motivo que llevó a la chica de cabello azul a guardar cierta información hasta obtener resultados de una nueva investigación que ella misma abrió en ese instante.

Una vez que obtuvo un nombre se dedicó a rastrear a su dueña, a quien encontró laborando dentro de un nuevo restaurant que había abierto en la aldea. Shinko Inari, era la única chica dentro de la aldea que conocía la relación existente entre los nombres de Shisui Uchiha, Itachi Uchiha e Izumi Uchiha. Quien despues de que fuese visitada por una extraña chica de aspecto extranjero asegurando ser pariente del padre de Izumi y estar en busca de la dirección de su prima, terminó contando lo que sabía sobre aquella noche, sobre su relación con Itachi y acerca de que nunca imaginó que algo tan terrible ocurriese, además de la relación que existió entre la chica y uno de los mejores integrantes de Akatsuki.

Konan es una mujer sumamente inteligente. Itachi es un chico egoísta y bastante arrogante ante sus ojos, pero tambien es extremadamente sigiloso y muy discreto, si Itachi quisiera guardar un secreto, ese secreto se volvería indetectable, nadie notaría una sola falla en su conducta, una sola expresión que denotase algun sentimiento o alguna preocupación. Itachi no salvaría de sí mismo a nadie que no tuviese un lugar importante en su vida, ¿salvar a su hermano por lastima?, todos menos ella se lo habían tragado al escuchar su historia. No, Itachi Uchiha no podía ser tan simple y ahora que ella había descubierto algunas cosas sobre él, podía asegurar que Itachi Uchiha no salvaría a una simple ex novia, si no tuviese intenciones de volver a verla.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top