Gustarle a un chico....

¿Gustarle a un chico?

¡GUSTARLE A UN CHICO!.

Y no cualquier chico, ¡Nathanaël!

— ¡PLAGGA! ¡No se que hacer! — se jalaba el pelo desesperado. — ¡Le gusto un chico, a Nathanaël!

— Espera... ¿Nathanaël es chico? Y no me digas Plagga, Eidrien.

— ¡Deja las bromas!

— ¿No lo habías invitado a la casa? — Trato de ponerlo mas nervioso.

— ¡Coño! ¡El viernes!—  seguía jalando se el cabello.

— Hoy es viernes, genio.

—¡Carajo!...¡Rápido una forma de rechazarlo sin que salga herido!— Pregunto alterado.

—¿Tengo cara de saber este tipo de cosas?

La puerta de la habitación sonó:

—Adrien, un chico viene a verte.— Hablo la secretaría.

— ¡Mierda! — Murmuró a grito. — ¡En un momento abro!

— Solo dile que amas a Firefox... Verás que te cree al cien porciento. —Soltó una risa y se fue a esconder.

— Rata inservible... — Se dirigió a la puerta y fingió su mejor sonrisa. —¡Hola Nathanaël! Te estaba esperando.

—¿Enserio? — Pregunto confundido. —¿Tu? ¿Esperándome? ¿Y tardas media hora en abrir una maldita puerta?....

Adrien solo amplio más su sonrisa.

— Claaaro~ — Dejo a Nathanaël pasar.

— ¿Y bien?

— ¿Y bien que?— pregunto nervioso Adrien.

— ¿Que haremos?

Adrien recordó haberle dicho a Nath que se vistiera de zorra para el, su mejillas se tornaron rojizas, desvío la mirada y Tomo todo el aire que pudo.

— Ne-necesito decirte algo....

Nathanaël inclino la cabeza un poco mirándose confundido, algo tierno a la vista de Adrien.

“Coño, no lo hagas más difícil Nath...” Pensó Adrien.

— A... A mi ya...m...— le era difícil hablar con la mirada del menor sobre el.

Soltó el aire de golpe...no podía.

Simplemente no podía rechazar a Nathanaël.