19
Si que comentaron bastante en una sola noche, aquí tienen otra actu.
COMENTEN, porque sino vuelvo a manejar sin licencia y me meten presa otra vez 👹
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Sunoo despertaba de una pequeña siesta en la habitación de Ni-ki, extraño, durmió muy aferrado al alfa así que habría sentido cuando se levantó.
Somnoliento caminó sin encontrar su teléfono, perdido en qué hora era en ese momento.
Así que bajó las gradas con suavidad, buscando al alfa con poca desesperación, ya que cada vez que se iba mientras dormía, le dejaba una pequeña nota diciendo donde estaba para que no se preocupara, pero hoy no encontró nada.
Buscó en la cocina, en la sala, en el comedor, pero no encontró nada.
Una voz resonó en su cabeza.
Te abandonaron otra vez.
Sunoo se quedó quieto un momento, sintiendo su respiración pesada.
-No... no, é-él... solo esta ocupado, sí... solo eso- peleó contra su propia mente.
Se fue, escapó de ti como lo hizo mamá.
-No, él me quiere.
¿Te quiere? ¿Cómo alguien podría querer a alguien como tú?
Antes de que sus pensamientos sigan, escuchó un ruido en el baño, seguro era Ni-ki.
Subió las escaleras sin apurarse y vio el baño vacío, pero la puerta de la habitacion que dejó abierta ahora estaba cerrada, Ni-ki estaba dentro.
Abrió la puerta pero la imagen que vió dentro destruyó su corazón.
Ni-ki tenía a una chica sobre sus piernas, no podía ver a la chica, solo veía su pelo castaño que llegaba a la mitad de su espalda.
-Oh, viniste- Dijo Ni-ki dejando de besar a la chica, mientras sus manos acariciaban la cintura y apretaba su cadera.
-P-pero...
-¿Creíste que yo te quería?
Ese no era Ni-ki, no, no podía ser Ni-ki, él no haría eso, no le haría eso.... ¿No?
-Ya me aburriste, no te quiero, solo te tengo lástima.
Las lágrimas se juntaron tan rápidamente en los ojos de Sunoo, provocando que su visión se nuble, salió de la habitación y gracias a su poca visión cayó por las escaleras.
Pero antes de chocar contra el suelo, despertó.
Con la respiración agitada y lágrimas en sus mejillas, con Ni-ki a su lado, justo como había conciliado el sueño.
-¿Qué pasó?- Ni-ki somnoliento vio a Sunoo sentado a su lado, aguantando sus sollozos.
-N-nada... tuve una... una pesadilla.
Soñaba varias veces con eso, con que Ni-ki lo maltrataba como su madre, con que Ni-ki lo dejaba, con que lo humillaba en público, tantas cosas que le daban tanto miedo, no por la acción, sino porque era Ni-ki.
-¿Estás bien?- Ni-ki se sentó de igual manera, abriendo sus brazos para que Sunoo se refugie ahí.
-Sí... ahora sí...- gateó un poco hasta estar dentro de los brazos de Ni-ki, dejando que el alfa tranquilice sus emociones y elimine sus preocupaciones.
-Estoy aquí- besó su cabellera, meciendo un poco su cuerpo para que Sunoo se sienta más seguro -ya pasó, ya pasó.
Le preocupaba tanto las pesadillas de Sunoo, este se despertaba en plena noche con la respiración agitada y asustado o llorando, a veces ambos, pero cada vez que lo envolvía en sus brazos, el omega se calmaba.
Y él amaba calmarlo, claro está, pero preferiría que Sunoo no tenga que sufrir para tenerlo en sus brazos.
.
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El omega caminaba con tranquilidad, estaba volviendo a casa luego de uno de sus partidos, ganaron.
Ni-ki dijo que lo esperaría en la plaza principal, tendrían una cita.
Sunoo caminaba con el rostro serio con sus audífonos puestos y las rodilleras aún en sus tobillos, con uno que otro parche en sus piernas por raspones o moretones que se hizo en el partido, los cuales se veían gracias a que seguía con el short del equipo, ese día no hacía frío.
Mientras caminaba al lugar acordado, pasó por un lugar algo peligroso, a parte de ser una de sus anteriores escuelas. Él era bien respetado en esos lugares.
Puesto que antes y después de que supieran que era omega, él podía ganar en un mano a mano uno por uno en una pelea.
Escuchó un ruido en un callejón y estaba por pasar de alto, lo hubiera hecho si no hubiera reconocido el aroma de Ni-ki en ese callejón.
Sin miedo y sacándose los audífonos caminó hasta dentro del callejón, viendo que sus ex compañeros de un año, estaban hablando quién sabe qué a Ni-ki quien estaba apoyado en la pared.
Caminó a preguntar qué pasaba, pero cuando uno de los chicos amenazó en darle un golpe, Sunoo no dudó ni un momento.
Con un poco de impulso, golpeó el rostro de uno de los tres tipos que estaban en el callejón amenazando a Ni-ki.
-¿Sunoo?- dijo el chico que estaba en el suelo, el que acababa de golpear.
-¿Estás bien?- Sunoo le preguntó a Ni-ki, sin darle importancia a las otras tres personas ahí.
-Ah... sí..- Ni-ki solo era violento cuando trataban de hacerle daño a Sunoo, era completamente dócil cuando se trataba de defenderse a sí mismo.
-Nos enteramos que perdiste contra unos alfa de tu escuela actual- dijo un chico de los tres -ya no eres tan rudo ¿No?
-Ah, eso, pues creo que eran tan débiles como para usar su voz de mando- dijo dándose la vuelta, colocándose frente a Ni-ki -¿Qué? ¿Ustedes igual son así de delicados como para usar la voz de mando?
-¿A quién llamas--
Antes de que ese tipo pueda completar su frase, Sunoo le dió un rodillazo en la boca del estómago, dejándolo sin aire.
-Tu noviecito se ve de buen estátus- eso confirmó las creencias de Sunoo, querían robarle a Ni-ki.
-¿Crees que está solo?- Sunoo agarró una madera que estaba en el suelo, una bastante empolvada por la poca limpieza en esa zona y con esa misma golpeó el costado izquierdo del otro tipo, aprovechando su desequilibrio para darle una patada en su zona noble y golpearlo con un gancho para dejarlo en el suelo.
Pero el primer tipo que golpeó estaba de pie nuevamente y Sunoo solo tenía el moretón que se hizo en el partido.
Mientras Ni-ki miraba a Sunoo con una sonrisa, enamorándose más de él.
Unos chicos de la escuela le habían preguntando.
"¿Qué ves en Sunoo? Él es aburrido, es fuerte y probablemente sepa mucho más que tú, sabe defenderse"
A lo que Ni-ki respondió y responderá una y mil veces.
"Exacto, todo lo que deseo"
Aunque sí disfrutaba de sus escenarios ficticios salvando a Sunoo de un incendio o algo por el estilo, amaba verlo golpear a otras personas, de alguna manera, lo hacía mucho más sexy.
Y cuando volvió a verlo, este estaba de pie, pisando el pecho del último tipo que había golpeado, metiendo sus manos a su deportivo.
-Patético, como siempre.
Y dándole una patada, sujetó la mano de Ni-ki para llevarlo fuera del callejón.
-¿Seguro que estás bien? Esos tipos son muy molestosos y-- vió un golpe que Ni-ki tenía en la mejilla, solo era un raspón, pero Sunoo se preocupó -¿Porqué no me llamaste?
-Ah, no es nada, estoy bien, tengo todas mis cosas yo--
-Tienes que tener cuidado, ahora ya no te molestarán porque saben que estas conmigo, pero no quiero pensar en que serias un blanco fácil si yo no hubiera llegado- dijo el omega con el rostro de Ni-ki entre sus manos.
-Pero--
-Eres un tonto- se puso de puntillas y con suavidad besó la mejilla lastimada de Ni-ki.
El alfa solo tomó la mano de Sunoo con una sonrisa y lo siguió a donde sea que lo estuviera llevando.
El omega más hermoso de todo el mundo lo tengo yo, que suertudote.
Cami~
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