Dos meses sin actualizar wow, a parte de que me metieron presa por casi tres semanas, estuve de vaga, así que no tengo excusas XD

Disfruten el cap y háganme recuerdo los fics que también quieren actu

Bueno babys, comenten, porque ahora las amenazas no son de broma. <3

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-¿Cómodo?- preguntaba Ni-ki mientras Sunoo tenía las piernas encima de las suyas, y su rostro estaba pegado a su pecho mientras él lo abrazaba.

-Sí...- dijo el omega con una suave y dulce voz, aquella que solo salía cuando hablaba con Ni-ki y con Jungwon en algunas ocasiones.

No hacían mucho, solo estar juntos mientras esperaban la clase siguiente, sentados juntos debajo de un árbol en el patio, hacía frío por la nieve que caía y el viento que hacía, pero Sunoo se sentía totalmente en paz, hasta con sueño.

Había gente que los miraba, solo algunos se burlaban en silencio, pero luego de aquella pelea de Ni-ki con los bullies de Sunoo, nadie los molestó cara a cara.

Les decían con varios apodos, decían que Ni-ki era todo un sol y Sunoo la luna, algunos les decían "ahí va el eclipse" ya que ambos estaban juntos, se tomaban de las manos y ocasionalmente se regalaban besos, pues Sunoo era bastante tímido para darle un beso en la mejilla en público, así que toda la iniciativa la tomaba Ni-ki.

Pero pese a su cambio de actitud, el omega seguía siendo igual de rudo y caótico cuando su alfa no estaba con él.

-Sun- dijo Ni-ki, sacudiendo un poco el cuerpo del chico acurrucado a él.

-¿Hm?

-Ya es hora de ir a clase- dijo el menor, Ni-ki.

-Pero no quiero ir- hizo un pequeño berrinche, acurrucadose aún más junto a él.

-Yo tampoco... historia es aburrido- dijo suspirando, entonces recordó un dato interesante y muy útil en ese momento.

Ese día, solo había besado a Sunoo una vez en la mañana y ya eran las 4 de la tarde, Sunoo rechazo sus besos porque habían demasiadas personas y le daba pena que lo miren, pero no le daba pena clavar un puño en el rostro de otro estudiante, irónico.

-¿Y si no vamos?- preguntó Ni-ki.

A lo que Sunoo descubrió su rostro y lo miró con una sonrisita.

-Me encanta esa idea.

Sunoo fue levantado en brazos y rápidamente fue llevado al inventario del gimnasio A, el cual en la tarde no era usado, solo usaban el B para entrenamiento de futsal ese día.

Para que los maestros no los encuentren, debían ocultarse en algún lugar.

Sunoo pensó en dormir un momento, la manera en la que Ni-ki lo abrazara le daba seguridad.

Pero Ni-ki no pensaba precisamente en besos.

Cuando colocó a Sunoo sobre las colchonetas, se acomodó entre sus piernas.

-¿Qué pasa?- preguntó Sunoo abriendo sus ojos y frotandoselos un poco.

-Aquí no hay gente, ni cámaras- el alfa sujetó su cintura, atrayéndolo hacia él. -Solo yo puedo verte.

A decir verdad, desde hace tres semanas, donde había confesado sus sentimientos, su actividad sexual era de unas 3 veces por semana, la última semana hasta 4, eran dos jovenes adultos de 18 años con las hormonas a tope, viviendo y durmiendo juntos, con oportunidades de estar solos en esa casa varias veces al día.

Pero estos últimos 4 días no habían hecho nada, a petición de Sunoo ya que con las recientes vacaciones de la madre de Ni-ki, esta se quedaba en casa junto a su prometido y Ni-ki sentía que era bastante tiempo sin más que besos simples.

-Ah...- Sunoo supo a donde se dirigía todo eso.

Eran 3 horas en las que terminaba la clase de historia, por eso era tan aburrido.

Pero estaban en la escuela.

-Te pusiste hidratante- dijo Ni-ki abrazando el torso de Sunoo el cual estaba cerca de él, viendo sus labios brillosos y rosados.

-Es de fruti--

Antes de que pueda terminar de hablar, Ni-ki comenzó un beso desenfrenado, uno bastante hambriento, lleno de calor.

-M-mgh...- Sunoo jadeaba dentro del beso, sintiendo las manos de Ni-ki dentro de su ropa, acariciando encima de su deportivo, puesto que antes de eso entrenó volleyball una hora.

Ni-ki no se detenía y Sunoo empezaba a sentir ese cosquilleo en su vientre.

-N-Ni-ki...- Sunoo dijo suavemente cuando se separaron y Ni-ki movía su cadera contra la suya. -E-estamos en el colegio todavía...

-¿Y?

-Vamos... a ensuciar las colchonetas de gimnasia...- dijo casi en un susurró.

-No lo haremos- empezó a besar su cuello, con sus manos acariciando encima del short deportivo -No ensuciaremos... seré cuidadoso.

-Pero...

-Aquí no vendrá mamá, ni hay gente mirando, vamos... por favor- rogó suavemente moviendo su cadera, dando suaves embestidas falsas.

-A-ah~...

-¿Sí?... por favor, por favor- rogó suavemente, suplicando mientras metía suavemente su mano por dentro del short deportivo de Sunoo.

Y esa era una de las grandes debilidades de Sunoo, cuando Ni-ki se ponía casi de rodillas para rogarle poder besar sus muslos y meter sus manos a su ropa.

Ni-ki si que sabía cómo aprovechar sus debilidades.

-Talvez... solo un poquito...- y luego de eso, Ni-ki sujetó entre ambas manos, las dos nalgas de Sunoo, amasando su piel a su gusto mientras sus labios devoraban su pequeña boquita con los labios rosados más apetitosos que había visto en su vida.

Cuando Ni-ki movió una de sus manos a su cintura y su otra mano a su pierna, Sunoo aprovechó solo un poco para provocar a Ni-ki, moviendo su cadera en círculos, con sus piernas a cada lado del torso de Ni-ki.

-Ah... Encanto...- un apodo que utilizaba de vez en cuando en Sunoo -S-si sigues haciendo eso, es muy difícil controlarme...

-¿Qué cosa?- Dijo Sunoo con una voz burlesca, moviendo su cadera aún más.

-Sabes de lo que hablo...- disfrutaba de la tortuosa estimulacion mientras Sunoo tenía una sonrisita en el rostro. -N-no me hagas esto...

-¿Hm?- abrazó a Ni-ki del cuello, intensificando un poco el movimiento de su cadera -Entonces, ¿Qué quieres que haga?

-Yo...

-Dime... alfa mimado- llevó una de sus manos hasta el mentón de Ni-ki donde lo obligó a mirarlo. -Pide lo que quieres adecuadamente.

-Necesito...- sentía su miembro duro y hasta doloroso por la estimulación que Sunoo le estaba brindando -Necesito que me montes... por favor, por favor.

Ah... a la mierda el "poquito"

Sunoo empujó a Ni-ki, hasta que este estuvo completamente acostado y se colocó encima de Ni-ki y con rapidez se sacó a sí mismo toda su ropa inferior, quedando con la remera de su equipo arriba y la chaqueta medio quitada.

Luego con sus manos sacó el miembro de Ni-ki de su buzo diario de jardinería y empezó a rozar su entrada con su miembro, mientras el alfa apretaba los muslos del omega con sus manos, esperando el momento de sentir lo estrecho de su interior.

-¡A-ah!- Sunoo llevó su rostro para arriba mientras la punta del miembro de Ni-ki entraba con lentitud al él bajar su cadera.

-S-Sunoo... ¿No te ... no te estas haciendo daño?- contando que no hubo preparación previa.

-N-no importa si me rompes un poco... ¿No? A-ah~...- sentía dolor y ardor, probablemente se había desgarrado un poco, pero le restó importancia.

-Claro que importa...- mientras Sunoo se seguía moviendo encima de él, sentía su interior estrecho y apretado, húmedo y caliente.

-P-pero a mi no...

Sunoo empezó a saltar suavemente, pero mezclando el movimiento de caderas, creando un vaivén que enloquecía a Ni-ki, quien sujetaba su cintura con fuerza y sus muslos con dureza.

Sunoo aguantaba sus gemidos altos en su garganta, si es que alguien pasaba por ahí, no los escucharía.

Sunoo se movía con desesperó y Ni-ki acompañaba moviendo su cadera para arriba para que el omega lo sienta más.

El mayor en edad estaba cerca del clímax, se veía en el rostro de Sunoo y sus temblantes piernas que pronto terminaría.

Pero escuchó un ruido.

Alguien había entrado a la cancha, la puerta estaba sin seguro, ¿Y si entraban?

-Ni-ki, deberíamos--

-Pero estás muy cerca.

Y cambiando de posiciones, Ni-ki acostó a Sunoo en la colchoneta y sujetando sus piernas empezó a embestir con fuerza, haciendo que los zorrunos ojos de Sunoo comiencen a llorar.

-N-Ni-ki... a-ah...- No tenía el aire suficiente como para pedirlo con más fuerza.

-¿Si?

-V-van a... Van...- su mente era un desastre -a vernos...

-¿Ah si?

Los pasos se escuchaban más cerca y Sunoo empezó a golpear, con la poca fuerza que le quedaba, el pecho de Ni-ki para que se detuviera, los iban a encontrar.

La manija fue tomada.

Pero Sunoo estaba a punto de dejar este plano terrenal, se estaba sintiendo demasiado bien, por alguna razón, más que de costumbre.

La manija fue girada.

Sunoo cerró con fuerza sus ojos mientras se corría entre ambos abdómenes.

-Bah, está cerrado.

Dijo la persona afuera del almacén de gimnasia.

-¿Te sorprende?- dijo Ni-ki -Lo cerré cuando entramos- besó sus labios mientras seguía embistiendo.

Mientras Sunoo sabía que no podría caminar bien de vuelta a casa.

-Eres un pervertido, Sunoo, te corriste cuando trataron de abrir la puerta.

-D-detente...- Las lágrimas corrían por sus ojos -P-por favor... e-estoy sensible y yo--

Sus labios fueron apresados, para ser devorados con hambre, sintiendo una lengua muy profundo de él.

-De un rato te doy un descanso ¿Si?

Sunoo no pudo poner resistencia, solo dejarse llevar por el momento.

Ah... con qué clase de tipo me vine a meter.

Comenten, ya se la saben.

Cami~