Tengo taaaantas ideas, pero como no puedo meterlas todas en este fic, adivinen quién va a publicar otro 💋💋

COMENTEEEEEEEENNNNN👹👹👹👹

porfis uwu

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-¿Crees que le deberíamos poner salsa barbacoa?- dijo Ni-ki mientras calentaban la pizza en el horno.

Después de esas dos rondas de sexo, Ni-ki limpió el cuerpo de Sunoo y este se ofreció para secar su pelo.

-La barbacoa me gusta- desde que se volvieron a poner ropa, Sunoo no dejaba que Ni-ki se alejara ni treinta céntimos, sujetaba su mano o la tela de la pijama que llevaba.

-Entonces con barbacoa- sujetaba su cintura mientras sacaba la pizza del horno, tampoco dejando que Sunoo se aleje.

-¿Comemos arriba?- Sunoo hablaba suave, de manera muy calmada y por así decir, dócil.

-Arriba será- se referían a su habitación, así que mientras colocaba la pizza en su caja otra vez para volverla a subir, vió que Sunoo elevó su brazo, como un niño pequeño, así que dejó un momento la pizza y cargó a Sunoo en solo uno de sus brazos, una vez ya acomodado, volvió a sujetar la pizza.

Así llevó la comida y a Sunoo al mismo tiempo.

-¿Cómodo?- dijo Ni-ki cuando se acostaron en la cama y Sunoo se acomodó entre sus piernas mientras miraban la televisión.

-Mucho- dijo apoyando su espalda en el pecho de Ni-ki.

Mientras comían, Sunoo recordó que hizo algo para tomar pero se le olvidó subirlo.

-Ahorita vengo.

¿Qué era ese lado suyo? Siquiera él sabía de esa parte de él, no sabía porqué se comportaba de manera tan cariñosa con él.

Puesto que al levantarse, le dio un pequeño beso en la mejilla a Ni-ki.

No pasaron ni dos segundos hasta que Ni-ki empezó a gritar en silencio, mientras en su cabeza decía.

PORQUÉ TIENE QUE SER TAN LINDO, DIOS MIO, ES PERFECTO, MÁS QUE PERFECTO ES IRREAL.

VAMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOS

Sunoo subía con una jarra de jugo de naranja y dos vasos, sin nada de dificultad.

Se sentía feliz, tranquilo, se sentía en paz.

Caminaba por el pasillo, ya había subido las gradas y solo faltaba llegar a la habitación de Ni-ki.

Pero entonces se tropezó con sus propios pies, pisó mal.

Aunque no se cayó el jugo de naranja, un vaso de los que llevaba se cayó en el piso y se rompió, su corazón dió un vuelco.

Sus manos empezaron a temblar y trató de arreglarlo de inmediato.

Dejó la jarra de jugo a un lado y el vaso sano.

Se enojará conmigo.

Era lo único que su mente pensaba mientras recogía los vidrios con sus manos, sin importarle las cortadas que estaba recibiendo.

Lo estaba haciendo rápido, esperando ser más veloz que Ni-ki al escuchar el ruido.

Pero no pudo.

Ni-ki salió de la habitación por el ruido de un vidrio rompiéndose.

-¿Qué pasó?- Ni-ki dijo, luego vió a Sunoo de rodillas recogiendo los pedazos de vidrio.

-Y-yo no quería... me tropecé y-- no sabía cómo explicarse -yo... lo estoy recogiendo.... p-por favor no te enojes...

Sentía sus ojos aguados por las lágrimas, su vista borrosa por el junte de estas y sus manos temblando mientras seguía recogiendo los pedacitos de vidrio.

-Perdón...- dijo otra vez.

-¿Porqué me enojaría?- Ni-ki dijo agachándose, tomando las manos de Sunoo para que suelte el vidrio -es sólo un vaso, no pasa nada.

-Pero...

-Sunoo, no importa, no es tu culpa- abrazó su cuerpo.

En ese momento, en ese corto momento de un minuto, Ni-ki no solo abrazo a Sunoo de 18 años, sino que abrazó a un Sunoo de 10 años que lloraba por los regaños de su madre por romper un vaso.

-P-pero...

-Está bien, yo limpiaré esto, vamos a curarte.

Justo en ese momento, cuando Sunoo vió la sonrisa de Ni-ki, aquella que le decía que todos estaba bien, que nada estaba mal, sintió un "está bien, era solo un vaso" atorado en su pecho.

El sentimiento de saber que Ni-ki había sanado algo que no había roto, sentía ese alivio de no ser él el causante de una pelea, regaños o golpes.

Esta vez, estaba bien.

.

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Era hora de volver a la escuela.

Habían pasado dos días desde el incidente y cuando su madre los vió acostados juntos, Sunoo abrazado y aferrado a la ropa de Ni-ki y este cubriendo su cuerpo de manera delicada y sujetando su cintura mientras estaban dormidos.

Era claro lo que había pasado, se sentía ambos aromas juntos, a su madre no le molestaba, después de todo, sabía que su hijo sabía las consecuencias de no usar protección y que si algo pasaba, cualquier cosa, se haría responsable sin dudarlo.

Mientras Sunoo, se había vuelto en extremo dócil cuando hablaba con Ni-ki, notaba que aquel omega bajaba su tono de voz, lo hacía dulce y suave cuando se dirigía a su hijo.

Como sospechó, fue recíproco.

Y ahora, Sunoo tomaba de la mano a Ni-ki mientras caminaban hasta su colegio, ese día compartían dos clases, las otras les toca con otros maestros y Sunoo entrenaba en la tarde mientras Ni-ki estaba en el club de jardinería.

El omega tenía un rostro calmado mientras sostenía la mano de Ni-ki, sin ponerse hostil ni a la defensiva.

Era tan raro para él.

Mientras se acercaban más al colegio,  más personas conocidas los miraban, lo cual hacía que ni Sunoo ni Ni-ki le den importancia, al fin y al cabo no era su asunto.

-Te agarraste a la bolita de odio- se escuchó desde atrás de ellos, era más que obvio que el comentario iba dirigido a Ni-ki, pero a este no le importaba si decían algo malo de él, le importaba si decían algo malo de Sunoo.

Se dió la vuelta, buscando el dueño del comentario, pero Sunoo solo siguió caminando, jalando lo con él.

-Llegaremos tarde a historia hoy.

Ni-ki lo siguió, al menos hasta que llegaron a sus casilleros donde estaban algo alejados, lo bueno era que Jungwon estaba ahí, a dos casilleros del de Sunoo.

Ni bien el otro vió a Sunoo, se abalanzó hacia él.

-Tienes que contarme a detalle ahora sí- hace un día Sunoo le había contado a Jungwon lo que pasó con Ni-ki, este le llamó de inmediato y exigió que sea lo más explícito posible, cosas de omegas.

Pero a Sunoo le daba pena contarle por llamada, por eso era que ahora Jungwon exigía todos los detalles, hasta con gráficos de lo que había pasado.

-¿Ya son novios?- dijo Jungwon a lo cual Sunoo se congeló.

-Ah... no lo sé... no dijimos nada, pero me agarra de la mano cuando caminamos- miró su mano, cálida y pequeña que era sostenida por la de Ni-ki cuando vinieron a la escuela.

-Bueeeno... pero recuerda, sin título oficial, no te debes amarrar.

-¿Y eso?

-Nada, nada, solo que estas siendo muy cotizado por muchos ahora, mira- señaló a todas las miradas que se posaban encima de él -si Ni-ki no te da lo mejor, hay muchos aquí que están dispuestos a hacerlo, y sin un título, no es tu novio.

-Ah...

Aunque Sunoo estaba algo consciente de eso, nunca podría ver a otra persona como en ese momento miraba a Ni-ki.

-Pero si estas en una relación fija, nunca pero nunca seas infiel, ser infiel es asqueroso- Jungwon hizo una cara de asco, muchos pensaban que por decir "sin título no hay infidelidad" sería infiel, pero no, en su vida fue o sería infiel, sólo tuvo dos parejas y una de esas es Jay, a quien ama con todo su corazón.

Él sabía lo que quería y sabía que Jay se lo daría, siendo físico, monetario o sentimental.

Y Sunoo debía aprender a no conformarse con una desganada flor, cuando había tanta gente queriendo regalarle campos de rosas.

Aunque Ni-ki era capaz de arrancarse los ojos para que Sunoo viera a través de los suyos.

Así de enamorado estaba Ni-ki.

Cami~