Capítulo 4
Capítulo 4; Respeto.
-S-Saitama...- Susurré, mientras hacia un puño con mi mano y lo llevaba a la altura de mi corazón.
Rayos, estoy temblando como quinceañera. Sólo es mi ídolo semi-desnudo frente a mí. Mis mejillas enrojecieron.
-C-Cálmate, Diana.- Susurré.-Ya no eres una niña, cálmate.- Repetía, aunque no servía de nada, seguía temblando.- E-Esto...- Comencé a avanzar hacía él.
Pero se interpuso una especie de robot o humano... ¡Androide! Creo que era eso.
-Maestro, vamos a la primera prueba.-Dijo serio y con mucho respeto.
-¿Eh?- Pareció salir de un trance.- Esta bien, Genos.-
Comenzaron a caminar en dirección a la prueba de velocidad. Exhalé todo el aire que pude. Mientras chillaba como puberta, la verdad estaba muy feliz por haberlo visto de nuevo.
Decidí seguirlo a una distancia, me dí cuenta que todos murmuraban sobre él, seguro por su rostro, pero me reí cuando los calló al empezar la prueba de velocidad.
-Oye bonita, ¿Que haces en un sitio como este?- Lo ignoré y seguí de frente a la salida.
Me puse en posición y esperé a que dieran la señal, Saitama ya había avanzado a la siguiente prueba, era muy rápido.
-Pero yo también lo soy.- Dije en voz baja.
-¿Dijiste algo?- Preguntó el del costado, pero pasé de él al escuchar la señal de salida.
Me di 4 vueltas al campo en 20 segundos, o al menos, eso dijeron los árbitros.
-Ahora levantamiento de pesas.- Dije sonriente mientras caminaba.
-Bien, ten cuidado.- Dijo el chico colocando poco peso en las pesas.
-Aumentale.- Dije estirando mis brazos al frente, haciendo calentamiento.
-¿Eh?- Observó su cuaderno.- Este es el peso máximo para las mujeres.- Dijo extrañado.
-Pues anota que voy a usar el "máximo" para hombres.- Dije haciendo comillas con mis dedos.
-P-Pero.- Titubeó.
-Date prisa.- Dije un poco fastidiada, Saitama ya iba a terminar el lanzamiento de bala.
-B-Bien.- Corrió en dirección a los bloques que aumentarían el peso.
-Oye, muñeca.- Lo ignoré.- Cuidado te lastimes.- Lo escuché reír con otros chicos igual de estúpidos.
-Aquí está.- Dijo terminando de ponerlas.- Tómese su tiempo.-
-Esto va a ser rápido, así que observa y anota.- Dije tronandome los dedos.
De un rápido movimiento levante eso con un solo brazo, levantandolo por encima de mi cabeza. Dejándolos a todos con la boca abierta.
-¿Ya apuntaste?- Dije en la misma posición.
-¿Ah?- Reaccionó.- S-Sí.- Dijo apuntando cosas en la libreta.- ¿Nombre?-
-Diana, Yoshida Diana.- Dije botando las pesas, dejando un agujero en el suelo.- Ahora la prueba de lanzamiento de bala.- Me dije a mí.
La cual pase sin ningún problema, dejando más caras sorprendidas.
-Esa chica y el calvito son muy raros.- Escuché a alguien susurrar.
-Idiotas.- Estaba acostumbrada a hablar en voz alta.- ¿Solo debo saltar lo más alto que pueda?- La gente me miraba más.
-Sí.-
-Bien.- Dije impulsándome y llegando hasta el techo, pasando por el agujero que había dejado Saitama, y dejando que la gravedad hiciera su trabajo, llegando normal al piso.
-Wow.- Dijo apuntando en su libreta.
-¡A jugar con los topos!- Dije feliz, bajando la guardia, cuando de pronto un gran trozo del techo se cae, iba directo a mí. Estoy pensando que la mala suerte me tiene manía. Me tomó desprevenida así que solo puedo cubrirme con los brazos, no me va a matar, pero va a arruinar mi ropa.
Pero nada de eso paso, Alguien rompió de un puñetazo el trozo antes de que llegara a mí.
-Eso estuvo cerca.- Esa voz...
Abrí los ojos y lo ví.
-¡S-Saitama!- Dije emocionada, aun con los brazos cubriendo mi cabeza.
-¿Uh?- Se volteó a mí, seguro no me recuerda, después de todo fue hace mucho.- ¿Diana eres tú?- Mis ojos se abrieron de la emoción.
-¡S-Sí!- Dije sonriendo.- ¿Me recuerdas?- Pregunté con el corazón en el pecho.
-Por supuesto.- Observó mi rostro.-Te has vuelto fuerte, ¿Verdad?- Asentí.- Que bien.- Sonrió.
-Has vuelto a salvar mi vida...- Dije con las mejillas sonrojadas.- ¿Como puedo pagarte?-
-No es nada.- Dijo restándole importancia.
Me concentré en él, olvidando el contexto en el que estábamos.
-Dejame...- Tomé su mano y la envolví entre las mías.
-¿Uh?-
-¡Dejame ser tu aprendiz!- Dije cerrando los ojos y con la cara roja.
-Está bien.- Dijo normal.
-¿Eh?- Lo miré.
-Supongo que Genos necesita alguien con quien entrenar.- Dijo pensativo.
Mis ojos brillaban.- ¡Gracias!- Dije soltándolo y sonriéndole.
-No hay de qué, ahora creo que debemos acabar con las pruebas.- Dijo viendo a su alrededor.
-¿Eh?- Lo imité.- Ah, es cierto.-
-Te veo en la salida, ¿Bien?- Dijo caminando con dirección a la última prueba.
-S-Sí.- Aún no me lo podía creer.
Observé su figura caminar hacia la máquina de golpear.
-Ahh...- Soltó alguien un suspiro de cansancio.- Ese calvo es muy afortunado.- Le comentó a su grupo.
Me dio igual, y comencé a soñar despierta mientras hacía las demás pruebas.
Ya que la afortunada soy yo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top