Capítulo 20


Capítulo 20: Mujer.

Me puse los audífonos mientras observaba como el viejito nos hablaba a los tres, aunque no lo escuchaba.

Según lo que deduje, estábamos en su dojo, estaba aburrida, que puedo decir, justo el día de hoy me vino mi mes y no tenía ganas ni de salir.

Espero que se apure para irme a mi casa.

-¡Estoy con la Asociación de Héroes! ¡Convocaron de emergencia a los héroes de Clase S!- Gritó un tipo asomando su cabeza por la puerta.- ¡Por favor venga a los cuarteles generales inmediatamente!-

-¡Bueno, creo que nos tenemos que ir!- Dije levantándome y estirandome.

-Charako vigila el domo mientras estoy fuera.-

-Si todos los héroes Clase S están siendo llamados necesitaremos su ayuda, maestro.- Le dijo Genos.- ¿Vendrá con nosotros?-

-No, no.- Respondí por él.

-Seguro, no tengo nada más que hacer.- Me ignoró.

-¡Ayyy!- Observé como todos avanzaban sin inmutarse por mi presencia.- ... Bien, iré con ustedes, ¡Esperenme!- Grité corriendo para seguirlos.

Pedimos un uber y nos pusimos en marcha a la Ciudad A.

Obvio pagué yo, porque estos locos querían ir caminando.

Avanzamos por un sitio bien bonito la verdad, topandonos con un señor a lo samurai.

-¿Oh? Silver Fang, sabia que vendrías.- Habló deteniéndose a vernos.

-Buenas.- Saludé con molestia, quería que acabáramos lo más rápido posible.

-También está el Cyborg Genos, Diana y... Uhm, un tipo que no conozco.-

-Oye respeta.- Dije adelantándome al frente de Saitama.

-Diana, calmate...- Rió nervioso.

-¿No crees que tu presencia es un insulto a los héroes de Clase S? Incluso si fuiste invitado, ¿No debiste de haberte inclinado?- Habló una voz femenina.

-¿Eh?- Dirigí mi vista a donde provenía la voz.

-Eres un esperpento, ¡Fuera de mi vista!- Señaló la niña a mi héroe.

-...Uh...- Habló Saitama.- ¿Que sucede con esta niña caradura? ¿Se perdió o...?-

-Cuidado, Saitama, con ella no me meto porque las chaparritas son más peligrosas que un sicario.- Le susurré.

-Ya veo.-

-Ella es Tornado, Clase S rango 2.- Explicó Genos.- Es una esper.-

-Como el chico del manga que estaba leyendo.- Agregué mientras miraba a Saitama.

-Sí, creo que me acuerdo.- Asintió.

-Bueno, parece que la mayoría de los héroes están aquí.- Indicó Genos.- Vayamos a nuestros asientos.-

-Uh, la la, señor francés.- Dije siguiéndolo.

-¡¿Creen que pueden ignorarme?!- Gritó la chica de antes.- ¡Hey!-

Entramos a la sala de reuniones, habian más personas, incluso un niñito.

Que rico, me dan ganas de agarrar sus cachetesss.

-¿Señorita que esta haciendo?- Cuando volví a la realidad observé como agarraba ambos cachetes del niño, mientras este estaba sonrojado.

Bueno, si ya metí una pata también meto la otra.

-¡Ayyy, que rico que eres! ¿No quieres que te cargue? ¡Eres un amor! ¿Puedo tomarme una foto contigo?- Le hablé mientras acercaba su rostro al mio para verlo mejor.

-¿E-Ehh?- Titubeó rojo.

-Ya, Diana, lo asustas.- Me arrastró Saitama hasta mi sitio.

Siempre quise tener un hermanito menor, pero tengo a mis hermanas, así que no me quejo.

-Saitama, quiero un hijo.- Dije mientras lo miraba seriamente.

-¿E-Ehhh?- Se sorprendió mientras sus cara enrojecía.- Este no es momento de hablar de eso.- Dijo mientras me volteaba con delicadeza.

Total, él se lo pierde.

Un tipo narizón entró a la habitación, al parecer era el jefe o algo así.

Comenzó a hablar sobre una bruja, chamán, lo que fuera.

Luego sobre como ella con sus powers predecía lo que pasaría.

Y que se murió la viejita.

Y que su última predicción era de que el planeta estaba en peligro.

Claro, con toda la inmundicia de gente que tiene.

-Esto lo digo como un ciudadano sin poder, ustedes son nuestra única esperanza.- Terminó de hablar el señor.

-Dentro del próximo medio año, quiere decir que puede ser mañana u hoy, ¿Verdad?- Habló Saitama.

-Ajá.- Asintió.- Eso es correcto, hablando de eso, ¿Quien eres?- Preguntó.

Oh, dios, su carita.

-Me alegro de haber venido.- Sonrió.

Como amo a este hombre.

De pronto escuchamos un sonido como de camión.

-¿Terremoto?- Preguntó alguien.

-Shaky, shaky, shaky.- Me moví mientras cantaba.

Pero me detuve al sentir como el edificio temblaba.

Para después agarrarme del brazo de mi novio porque todo el edificio tembló más fuerte, a la vez que un estruendo me asustaba.

Cerré los ojos pegándome a él.

-Diana, creo que tenemos que salir.- Levanté la mirada para ver determinación en la de él.

Asentí.- Cuenta conmigo, me sujeté más, él saltó a la vez que rompía el techo.

Saliendo del edificio y observando una nave como de...

-¿Que es eso? ¿Aliens?- Preguntó aún conmigo abrazándolo.

De pronto sentí lo que toda mujer odia y teme, la cascada roja.

Me revolví un poco incómoda y rezando por no haberme manchado el jean.

-¿Ese cañón destruyó toda la ciudad?- Dijo viendo para atrás aún en el aire.

-Lanzame.- Me solté un poco de su agarre, él asintió entendiendo.

Lo último que quiero es que también me incendien la ropa.

De una patada, más la presión, terminó por aplastarse solo y volver al mismo sitio de donde vino.

-¡Muy bien!- Dijo atrapándome.- Asentí orgullosa.- Por cierto, Diana, tu jean se ha manchado con algo en la parte de atrás.- Me quedé congelada.

Llegamos hasta la nave de los marcianitos, cuando recién vuelvo a la realidad.

Me suelto de Saitama y miro la parte posterior de mi jean para asegurarme de que efectivamente, me había manchado.

-Genial.- Dije con sarcasmo, volteando para ver como mi héroe ya había matado al primer alíen.

-Vamos, Diana.- Dijo emocionado.

-Voy a pasarme por el baño del edificio antes, ¿Ok?- Di la vuelta señalando el hueco por donde habíamos entrado.

-Bien, no te demores.-

-Claro, regreso pronto.- Iba a saltar, pero él me detuvo.

-Y Diana.-

-¿Qué?-

-Cuidate.- Dijo con sus mejillas rojas para irse corriendo por el pasadizo.

Ay, que tierno, si solo me voy al baño.

Salté sonriendo como estúpida, también tego que conseguir unos nuevos pantalones, y una toalla higiénica.

Agg, creo que también una pastilla para los cólicos.

Que difícil es ser mujer.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top