Capítulo 12; A tu lado.

Parte 2/2

-¡Maestro!- Grité alegre acercándome a él.

-Ah, hola, Diana.- Saludó observando como llegaba a su lado.

-Felicidades por subir de rango.- Él me sonrió.

-Gracias.- Dijo rascándose la nuca.

-La ciudad esta muy mal.- Dije viendo a mi alrededor, algunas casas y edificios estaban mediamente destruidos.

-Tienes razón.- Ambos continuamos caminando, pero escuchamos una voz.

-¡Oye tú!- Siempre nos encontramos con puros locos.

-Apenas entré y ya están lloviendo vergazos.- Dije con burla y molestia.

-¿Quien yo?- Dijo el héroe señalándose a si mismo.

-¿Que haces aquí, bastardo tramposo?- ¿Qué?

Saitama y yo nos vimos de reojo tipo ¿Esto es en serio?

-¿Y tu quien eres?- Dije molesta, quería estar un rato sola con mi héroe, pero el mundo conspira en mi contra al parecer.

-¡Soy Tiger el tanque de clase superior!- Cerré mis ojos por impulso debido al grito.-¡Como se atreven a olvidarse de mi?- Señaló a Saitama.-¡Solo eres un novato!-

Este loco grita mucho, toqué el hombro de mi maestro para llamar su atención, el loco seguía hablando.

-¿Que te parece si vamos a comer un helado?- Propuse con las mejillas rosas.

-Oh, suena bien.- Aceptó mientras estábamos por retomar nuestro camino.

-¡Alto ahí!- Volvió a gritar ese loco.- Subir de rango abruptamente solo por haberte colado en el trabajo de unos héroes clase S y ahora te atreves a salir con una héroe de las primeras de la clase B...- Ya me estaba haciendo enojar este sujeto.

-A ver, si tienes algún problema arreglemos esto.- Dije ya cabreada y con ganas de darle una buena paliza.

-D-Diana, eso no es necesario.- Trató de detenerme mi maestro.

-Como te atreves a usar a una héroe de clase B para protegerte.- Volvió a hablar babosadas.

-Tsk, ahora vamos a ver si sigues hablando así luego de la putiza que te voy a meter.- Comencé a tronarme los dedos.

-Diana, no.- Saitama me detuvo agarrándome desde atrás, tenia sus manos en mi cintura, abrazandome.

Estoy en el cielo, sentí mis mejillas enrojecer, pero no iba a perdonar a ese sujeto.- Suelteme, maestro, lo voy a poner en su lugar.- Seguí intentando salir de su agarre, aunque cada vez que abrazaba con más fuerza, que no termine este momento, por favor.

-¡ANIKIIIIII!- Gritó.

-¿Aniki?- Repetí sus palabras extrañada, intercambiando miradas con Saitama, aún con sus brazos en mi cintura.

-¡Ese tipo del que estábamos hablando esta aquí!- Comenzó a hacer un escándalo.- ¡Mi aniki es uno de los mejores héroes de Clase B y al mismo tiempo un tanque de la clase más superior!- Explicó.

-¡Para eso tendrás que pasar sobre mi!- Grité ya cabreada, pero me ignoraron como siempre.

Ambos observamos como el de polera blanca inhalaba profundo.-¡Entonces eres tú! ¡El hombre más responsable por la destrucción de este pueblo!- Comenzó a gritar denuevo.

-¿Ah?- Mostró un rostro de confusión por lo que el otro hacia.

-Es una basura.- Escupí las palabras con odio, ya sabía que estaba haciendo, quería llamar la atención de la gente para que le diera mala reputación a Saitama.

-Y aún así quieres seguir jugando al héroe... ¡¿Despues de que causaste una catástrofe tan grande?!-

Siguió culpándolo, ahora la gente estaba en contra de mi héroe, gritando cosas hirientes.

Aunque no había ninguna reacción por parte de Saitama, le valia un pepino, así que traté de controlarme, él podía con la situación.

El tipo quiere sacar provecho de la situación haciendo publicidad para ellos mismos, que rabia.

Ahora este tipo con polo de tiras de rayas esta a punto de atacarlo, aunque lo mando a volar sin siquiera tocarlo, ¡Ese es mi héroe!

El otro recibió algo peor, Saitama tenia su puño agarrado, le estaba haciendo daño.

-¡Yo fui quien destruyó ese meteorito en pedazos! ¿Tienen algún problema con eso? ¡Diganlo en mi cara! ¡Soy todo oídos!- Gritó aún agarrando el puño del de polo negro, todos los espectadores se quedaron en silencio.

-¡Es tu culpa que mi casa acabara des.- No lo dejó continuar.

-¡Cierra la boca! Dile eso al meteorito, retardado.- Le contestó, se veía molesto.

-Saitama...- Susurré con dolor en el pecho.

-¡Dejenme aclarar una cosa! ¡No estoy trabajando como héroe para que idiotas como ustedes me admiren!- Me sorprendí.- ¡Lo hago porque quiero!- Sonreí viéndolo.

-¡Lo siento!- Soltó el puño del tipo loco.

Comenzó a avanzar en dirección a casa, lo seguí y con todos los sentimientos a flote corrí y me lancé a sus brazos.

-D-Diana.- Dijo levemente impresionado por el hecho de que estaba en sus brazos, dándole un graan abrazo.

-Fuiste increíble.- Hundí mi rostro en su pecho, al final él cedió y me devolvió el abrazo.

-Gracias.- Dijo con voz suave.

-¡Para mí eres el mejor héroe!- Admiti con las mejillas rojas, abrazándolo con más fuerza.

-Y-Yo...- Levanté mi mirada, observando como tenía las mejillas rosas, apartamos nuestras miradas y nos separamos rápido.

-V-Vamos a casa...- No pude evitar titubear, sentí mi corazón a punto de salir de mi pecho.

-S-Sí...- Asintió, con las mejillas igual que yo.

Y comenzamos a caminar juntos con dirección a casa.