/En el capítulo anterior...: Años después del primer enfrentamiento entre el Reino de Fuego y Los Dragones, el rey Endeavor recibe rumores sobre un inminente ataque de Los Dragones y decide enviar a Kirishima a investigar mientras en Yueii se celebraba la Justa de Caballeros./

Capítulo I: Justa de Caballeros

Kirishima abandonó el castillo tras serle encomendada su misión: debe atravesar el Bosque Fronterizo que separa el Reino de Fuego del Reino de Los Dragones e infiltrarse en este último para conseguir toda la información posible sin ser descubierto.

Antes de salir de Yueii se pasó por su taberna favorita a beber la que podría ser su última cerveza si la misión salía mal. Conocía muy bien a la tabernera, era como su hermana y se despidió emotivamente de ella dejándole un puñado de monedas en uno de sus bolsillos sin que ella se diera cuenta.

«Eso compensará todas las tonterías que me has tenido que aguantar, gracias»

Pensó saliendo de allí.

Había mucha gente en las calles, claro, es el día del festival de Yueii: las Justas de Caballeros.
Le vendrá muy bien eso: así puede atravesar Yueii pasando inadvertido entre la multitud y apenas habrá gentes en las afueras, de esa forma evitará preguntas comprometidas o rumores sobre su partida entre los pueblerinos.

Mientras él atravesaba la muralla para introducirse en el bosque, la familia real abandona el castillo para dirigirse a la Justa.

La Justa es una especie de festival en el que los jóvenes aspirantes a caballero compiten entre ellos para tratar de llamar la atención de algún caballero profesional que se ofrezca a entrenarlos. El que obtenga el puesto número uno será entrenado por la mano derecha del Rey: el honrado caballero Aizawa el Leal, quién luchó junto a Orumaito en el Último Ataque de Los Dragones.

La familia real se acomodaba en sus asientos mientras los pueblerinos llenaban por completos las amplias gradas que rodeaban el terreno de combate y los participantes se preparaban: llevaban armaduras parciales y espadas desafiadas, que, aunque no cortaban la piel, hacían bastante daño.

Cuando el Rey estuvo cómodo, dio inicio la competición.

Deku no podía estar más nervioso.
Veía el terreno de combate entre los pequeños ventanales de las galerías donde estaban los participantes.

El primer combate comenzó y Deku lo observó atentamente analizando a los combatientes: eran dos jóvenes de la misma estatura...

‹...por lo que ninguno tendrá ventaja en eso, sin embargo el oponente 1 está bastante nervioso, se le ve temblar, debe ser su primera pelea...¡Ah! Si a él se le nota tanto...¿A mí también se me notará? ¿Estoy temblando tanto como el? Oh, seguro que los demás ya saben que es mi primera lucha, ¡Estoy perdido..!›

Mientras murmuraba para sí, el combate había avanzado: los participantes se habían atacado mutuamente y el oponente 2 se llevó un fuerte golpe en el hombro derecho, ahora mostraba una mueca de dolor cada vez que alzaba su espada para contraatacar...

‹...Ese golpe le ha dado la vuelta al combate, ha dañado bastante a su adversario, ahora sus ataques serán más lentos y débiles, es una buena estrategia apuntar a los brazos, podría usarla en mi combate...›

El resto de participantes estaban también inmersos en sus pensamientos, por lo que no le prestaban atención a los constantes murmullos del peliverde.

El primer enfrentamiento acabó con la victoria del oponente 1 después de que su contrincante se rindiera y abandonara el terreno de batalla.
Siguieron pasando los combates hasta que le llegó el turno a Deku.

Todo su cuerpo temblaba pero lo disimuló lo mejor que pudo y se encaminó a su primera batalla con la cabeza muy alta. Su madre lo observaba desde las gradas.
Su contrincante era un joven de mirada apagada y el cabello de un tono azul igual de apagado que sus ojos. Deku ya lo había visto combatir y sabía perfectamente quién era: Shinsou, aquel aprendiz, hijo de un duque del reino, del que todos hablaban al inicio de la Justa, todos esperan que ese joven gane el festival.

Lo había observado luchar y...

‹...a decir verdad, es muy bueno, qué diablos, ¡es buenísimo..!›

Shinsou solamente lo miraba, sin hacer movimiento alguno, esto ponía a Deku más nervioso aún.

‹... veamos, él es ambidiestro, lo he visto usar la espada con ambas manos así que mi plan de atacarle en el hombro no servirá de nada, seguiría luchando con el otro brazo y no creo que me permita golpearle dos veces de la misma forma...tal vez un golpe en la piernas, así obstaculizaria sus movimientos, pero en sus combates no suele moverse a penas, siempre espera a que el contrincante ataque primero, ¿Qué puedo hacer..?›

Shinsou pareció perder la paciencia, ya que aprovechó que Deku estaba inmerso en sus pensamientos para acercarse hasta quedar a menos de un metro de él.
Deku levantó instintivamente la espada y lanzó un ataque directo al pecho de Shinsou, sin embargo éste lo bloqueó con su espada y devolvió el golpe, pero Deku copió su movimiento y logró también bloquear su ataque.
Hubo una pausa.

Se miraron a los ojos.
Está vez el primero en atacar fue Deku, logró golpearlo en el brazo, pero recibió otro golpe igual a cambio, retrocedieron un poco.
Deku no dejaba de pensar en todo momento.

‹...es muy rápido, debo aumentar mi velocidad también. Aprovecharé que me ha golpeado el brazo: me mostraré torpe en los próximos golpes para que piense que su golpe me ha hecho mucho daño y se confíe...›

Lanzó un ataque bastante débil, el cuál Shinsou paró con mucha facilidad y lo devolvió de la misma forma que antes.

‹...tal y como esperaba...›

Deku paró su ataque con su espada y soltó una exclamación fingida de dolor, agachando la cabeza. Parece que es un buen actor, pues se formó una delgada sonrisa en los finos labios de Shinsou a la vez que levantaba su espada para darle un último golpe.

‹ ...¡Ahora!›

Deku actuó con toda la rapidez que pudo: aprovechó el momento en el que Shinsou levantaba los brazos para darle un golpe seco directo al estómago mientras colaba un pie detrás de los suyos haciéndolo caer.
Shinsou acabó en el suelo con una expresión entre dolorido y sorprendido viendo como Deku apuntaba su espada a su cuello, indicándole con ello que se rindiera. Lo hizo.

Las gradas aplaudieron con entusiasmo e Inko, su madre, casi lloraba de felicidad viendo a su hijo conseguir su primera victoria.
El Rey ordenó a Shinsou salir del terreno y los aplausos poco a poco se apagaron.

El príncipe Todoroki observaba a Deku con curiosidad, pensaba que ese chico iba a perder nada más empezar el enfrentamiento, ¡Ni siquiera sujetaba correctamente su espada! Pero le había sorprendido la rapidez con la que actuaba, analizando y aprendiendo los movimientos del contrario inmediatamente, era increíble. Lo mismo pensaban varios caballeros más.

El siguiente duelo fue más fácil, su adversario era un joven bastante más bajo que él y no se movía muy bien, aún así, en algún momento de la lucha, me dio un toque en el tobillo a Deku y ahora el dolor se estaba acentuando.

Ya quedaban muy pocos concursantes, Deku no podía creer lo lejos que había llegado, ¡Estaba entre los 4 finalistas! Claro que ahora los combates serían más difíciles, ya que los otros tres finalistas deben ser muy buenos y él tenía que luchar con ese maldito dolor en el tobillo.

Y así empezó el primer enfrentamiento de la semifinal, le tocaba combatir con un chico de su misma estatura que sujetaba la espada con la izquierda..

‹...veamos, est...›

Su contrincante no lo dejó pensar ni un segundo más, se lanzó a atacarle con todo, dirigiendo su espada a su pecho. Deku utilizó su espada para detener el golpe y, usando los movimientos de Shinsou, le devolvió el ataque con rapidez golpeandolo en el estómago. Pero aún así su oponente continuó luchando como si nada y le dió una fuerte patada en el tobillo a Deku, quién soltó una exclamación, está vez real, de dolor y retrocedió.

‹... maldición, este chico sabe lo que hace, será difícil ganar este combate...›

Continuará...

¿Ganará Deku la batalla? ¿Logrará Kirishima entrar en el Reino de Los Dragones?
¡Lo averiguaremos en el próximo capítulo!