Hola muy buenas criaturitas del señor, aquí les traigo otro capítulo, espero les guste muchisimo ❤ aquí va..

Era posible estar a punto de perderlo todo?...

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Era una mañana tranquila, la familia Frost estaba muy contenta tomando desayuno.

Ya había pasado muchísimo tiempo, el nuevo integrante llegaría según el doctor en 1 mes.

-Elsa deberías estar quieta- dijo Jack quitándole unos platos que ella llevaba.

-Estoy bien, te lo aseguro- mencionó ella acariciando su vientre- Ya hubieron dos aquí, creo que puedo con una.

Los mellizos rieron cuando su mamá les sonrió orgullosa.

-Igualmente, la palabra reposo significa que estés en cama- dijo él

-Mami dice que se siente como un hongo cuando está en cama- dijo Jackson

-Si si! Que se aburre mucho- dijo Elizabeth

-Ves, hasta mis hijos saben lo que sufro-

-Sin quejas, irás a descansar- dijo Jack mientras la empujaba levemente por los hombros guiandola hasta la habitación.

-Jaaackk- se quejó y los niños volvieron a reír al ver la escena.

Realmente ella se sentía muy bien y le frustraba tener que mantenerse en casa y mucho más tener que estar solamente en la habitación.

La platinada se pasó la mañana entera en su habitación leyendo, pero se sentía inquieta y moría de ganas de salir.

Que había dicho el doctor, simplemente no tener emociones fuertes, salir a caminar no implicaba una emoción fuerte! Entonces porque tenía que quedarse encerrada en su habitación?! Más bien la ansiedad y el aburrimiento acabarían con ella.

-Te traje el almuerzo- dijo Jack entrando a la habitación con una bandeja.

-Quiero salir- dijo ella

-"Gracias amor, no debiste molestarte"- dijo Jack colocando la bandeja a un lado de ella.

-Gracias- mencionó ella

-Sabes que no puedes salir- Jack al ver que ella no se acercaba a la comida se acomodó a su lado para darle de comer como si de una niña pequeña se tratase.

-Puedo comer yo sola, sabes?- la platinada lo miró, pero aún así recibió la cucharada de comida.

-Viendo que ni te has acercado para tomar los cubiertos-

Frustrada por sus intentos fallidos por conseguir permiso para salir, tomó los cubiertos y empezó a comer en silencio.

-Iré a comprar unas cosas para la casa- mencionó él mientras la veía comer

-Irás con los niños?-

-Iremos...- suspiró

-Puedo ir con ustedes?- a la platinada se le iluminó el rostro

-Creo que tomar un poco de aire fresco te hará bien, pero de nuestros pequeños revoltosos me encargo yo, no te quiero ver corriendo de un lado a otro-

-Bueno, está bien- ella sonrió

Con mucha alegría, la ojiazul se colocó un vestido cómodo y se arregló para salir con su familia.

Tanto Elizabeth cómo Jackson habían sido arreglados por su padre, aunque este hubiese batallado un poco para hacer que se vistieran.

-Mami mami!! Irás con nosotros!- la pequeña corrió a abrazar a su madre

-Si, si iré con ustedes- ella sonrió- Pero se van a portar bien cierto?

-Siii!!- ambos niños asintieron, extrañaban salir con su madre

-Bueno, todos listos?- pregunto Jack

-Sii!!- gritaron todos al unísono

-Entonces al auto, rápido!- dijo él y los pequeños salieron corriendo para subirse en los asientos traseros.

-Jack no olvides ponerles el cinturón- mencionó la platinada mientras subía al asiento del copiloto

Él asintió y ayudo a sus pequeños para que se colocaran correctamente el cinturón de seguridad, luego entró en el auto y lo encendió para salir rumbo al supermercado.

Mientras Jack conducía, Elsa y los pequeños se divertían cantando alguna que otra canción que habían aprendido en la escuela.

Y se sabía cada una de las canciones que a ellos tanto les divertía.

Todo estaba tranquilo hasta que de un momento a otro un auto que venía detrás de el de ellos impacto en la parte trasera, desviando el auto de la familia hacia un lado.

Los dos adultos se golpearon la cabeza, Jack tenía una mancha de sangre en la frente producto del golpe, la cabeza le daba vueltas, pero un grito lo volvió en sí.

-PAPI!! PAPAAAAÁ!!- el grito era de Elizabeth

-Jack... Los niños- la platinada le movió el hombro para traerlo en sí

Él al verla herida quiso sacarla primero, pero ella negó diciendo que se encontraba bien, pero ir a sus hijos los sacará primero, Jack asintió y con dificultad abrió la puerta, para bajar del auto. Del auto del causante bajo un hombre completamente asustado y corrió hacia ellos.

-Lo siento muchísimo, de verdad! Algo le pasó a mi auto y no pude frenar a tiempo, lo siento lo siento- decía el hombre- déjame ayudar, tus hijos están bien?! Tu esposa?!

-Creo que de bastante ayuda sería que llamases a una ambulancia- dijo Jack con fastidio mientras se aseguraba que sus hijos no tuvieran lesiones.

Mientras tanto Elsa que estaba aún asustada, con las manos temblorosas se quitó el cinturón, sentía su cuerpo adolorido por el golpe, pero algo la hizo preocuparse, un fuerte dolor le provenía del vientre, por acto reflejo se tocó allí y su vestido color celeste empezó a teñirse con sangre...

-Jack...- dijo nerviosa, él la miró preocupado y ella le mostró su mano ensangrentada.

-El bebé!- corrió hasta su lado y le abrió la puerta pero ella se negro a bajarse... Estaba asustada, posiblemente en un estado de shock porque lo único que hacía era mirar sus manos...

Jack sin pensarlo más llamó a su padre, explicó todo con dificultad, pero acabo entendiéndole, necesitaba ayuda y la ambulancia tardaba demasiado en llegar.

-Jack... Mi bebé...- empezó a llorar

-Tranquila, estoy aquí, no dejare que nada te pase, todo saldrá bien-

-Me duele mucho Jack...-

Ella respiraba con dificultad, empezó a sentir una fuerte contraccion.

El padre de Jack y la ambulancia llegaron casi al mismo tiempo, Emma y Olivia tomaron a los pequeños para subirlos al auto de Nicolás.

Unos enfermeros bajaron rápidamente y sacaron con mucho cuidado a la adolorida mujer, para poder recostarla en la camilla y transportarla al hospital.

-Debes ir con ella, yo revisaré a los niños- le dijo su padre

-Yo... Está bien- aviso a uno de los hombres que iría con ella y sin esperar más se fueron.

Al llegar al hospital no entraron precisamente por la zona más tranquila... De hecho eso a Jack le asustó, estaban entrando a una zona de emergencias.

No lograba entender a los que corrían de un lado a otro, a pesar de que no era su primera vez en esa zona, la preocupación que llevaba sobre él, no lo ayudaba a concentrarse hasta que escuchó que a Elsa la llevarían a una cesárea de emergencia.

-Deben operarla de inmediato o perderá al bebé- mencionó un hombre

-Esta perdiendo demasiada sangre- mencionó otro-

El ojiazul por instinto miró las sábanas de la camilla donde Elsa estaba, cada segundo que pasaba se manchaba más, el enfermero sin preguntar se llevó a la platinada por unas puertas.

Jack quiso seguirla pero fue detenido por un doctor.

-Necesito verla, es mi esposa- dijo con desesperación

-No puede ingresar a esa sala, debe esperar, nosotros nos encargaremos- mencionó el hombre- Y puesto que usted también está herido, le recomiendo que mientras su esposa es atendida, usted vaya a revisarse.

Jack lo miro, el estar allí parado no haría que lo dejasen entrar, asi que acepto que lo guiaran para ser atendido.

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Por otro lado...

-Donde está mamá?- preguntaba la pequeña ojiazul

-Donde está papá?- pregunto el otro pequeño

-Primero debemos saber si ustedes están completamente bien, para qué luego vean a sus padres- dijo la doctora que revisaba a los mellizos

-Pero me siento bien!- dijo Elizabeth

-Y yo igual!- se quejó Jackson

-Uhmm seguros que se sienten del todo bien?- pregunto Nicolás

-Sipi!!- contestaron ambos

-Bueno, creo que habrá que creerles, si notas algo extraño, puedes volver a traerlos- mencionó la mujer

-Esta bien, muchas gracias-

-Un gusto ayudar, Nicolás- dijo la doctora y les dio un pequeño dulce a los pequeños por haberse portado bien

Los pequeños Frost salieron felices del consultorio seguidos por su abuelo.

-Se sienten bien chiquitos?- pregunto Emma

-Sii- dijeron ambos sonrientes.

-Papá sabes algo de Jack?- pregunto Olivia

-No, no me ha llamado aún- dijo preocupado

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Para Jack, cada segundo que pasaba se le hacía una vil tortura, no podía dejar de pensar en Elsa, estaría bien? Que iba a pasarle al bebé? Que iba a pasarle a ella? ... Principalmente, si todo salía mal ... Que iba a pasarle a él, el doctor que revisaba sus heridas le hablaba y él solo contestaba en monosílabos, después de todo lo único que tenía era un simple golpe en la cabeza, no era nada grave.

-Todo parece estar bien, si llegas a sentir dolores de cabeza, te recomiendo que te hagas unos exámenes- mencionó el doctor mientras apuntaba unas cosas en el expediente

Jack iba a contestar que él claramente sabría cómo cuidarse por ser doctor, pero evitó discutir y solo asintió.

-Esta bien, sabe algo de mi esposa?- pregunto el albino esperanzado

-No tengo información de ella- respondió el doctor sinceramente

-Hay alguna manera de conseguir información de ella?-

-Debe esperar, si entró por emergencia va a tardar un tiempo-

-Gracias de todas formas- Jack salió de la habitación para hacer una llamada, necesitaba saber que le pasaba a Elsa, sea como sea.

Marcó el número de uno de sus compañeros, el cual contestó inmediatamente.

-Diga?- contestó una voz

-Eugene, dime que estas en la clínica-

-Pues si, a pasado algo?- preguntó

Jack le explicó todo lo sucedido y el castaño no tardó en aparecer.

-Voy a entrar a buscarla, pero no te aseguro que me den la información directamente- le mencionó el castaño

-Solo quiero saber si está bien- parecía que hasta le rogaba a su amigo- no sabes lo desesperado que estoy, estaba inconsciente cuando se la llevaron

-Tranquilizate y llama a tu padre mientras tanto-

El castaño le sonrió para tranquilizarlo y se adentró a la zona donde tendrían a Elsa, ya que se supone que no tendría que estar por allí, se escabulló entre los doctores y enfermeros que caminaban de un lado a otro, camillas iban y venían, realmente ese lado del hospital estaba hecho un caos.

Escuchaba información por todos lados, al parecer había ocurrido un accidente en algún lugar, siguió caminando porque esa conversación no era su prioridad en ese momento, pero se detuvo en seco cuando una enfermeras mencionaron algo que le llamó la atención..

-Era muy joven- mencionó una

-Lo sé y su bebé, es una niña-

-Es muy trágico lo que sucedió, tendrá algun familiar?-

-Esperemos que sí, perder a su madre y no poder conocerla, debe ser lo peor que puede existir-

El castaño se quedó frío... Y se acercó a las enfermeras, tomando a una por los hombros.

-Como era la chica?!- preguntó nervioso

-Eh! P-pues no lo sé del todo!- respondió asustada

-Por favor, debes haberla visto- se desespero

-Solo vi su cabello era rubio muy clarito-

-No sabemos nada más que llegó de un accidente- mencionó la otra enfermera

El castaño soltó a la enfermera y se llevó las manos a la cara... Que iba a decirle a su amigo... Cómo iba a explicarle lo que había escuchado.

Salió del lugar antes que lo vieran y el ojiazul se acercó casi corriendo a él...

-Sabes algo?! Dime Eugene, por favor- rogó su amigo

-Creo... Creo que deberías sentarte...- el castaño lo guío hasta un pequeño sofá y se sentó a su costado.

-Eugene?-

-Pues... Te seré sincero, escuché a unas enfermeras hablar de una chica que había dado a luz una bebé, que era una joven de cabello rubio y claro-

-La bebé está bien? y Elsa?!-

-Jack, no estoy del todo seguro de que fuese Elsa-

-Vamos Eugene, cuántas mujeres con esa descripción has visto en tu vida-

-Jack... Si la mujer de la que hablaban era ella... Significa que ... Elsa no sobrevivió-

Los ojos de Jack empezaron a cristalizarse y las lágrimas empezaron a caer...

-No... No puede ser ella...-

-Es lo que te digo... Pero... No lo sé Jack...-

-No puede ser Elsa... No mi Elsa...-

-Oye oye, no llores, tú mismo dijiste que no puede ser ella, tal vez si existe alguna otra chica que se parezca a ella-

Él ya no respondió, que pasaba si sí era cierto, que ella se había ido, que ya no estaría a su lado, que ya no la vería más... Miles de imágenes de ella le vinieron a la cabeza.

El día que la conoció, el día que la vio sonreírle, su primera vez con ella, cuando se enteró que sería padre, todos y cada uno de los momentos que paso a su lado... Cómo podría vivir sin ella, ni siquiera podía pensarlo... Sin ella no había vida... ¿Era posible estar a punto de perderlo todo?

-Yo, Jack... Iré a ver si es cierto o no, por favor cálmate, te aseguro que no es ella...-

El castaño sin esperar respuesta salió nuevamente en busca de información, pero debía confirmar exactamente qué le había pasado a la esposa de su mejor amigo.

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A Eugene se le ocurrió la grandiosa idea de no buscar más en la sala de emergencias, sino buscar ya en las habitaciones, esperanzado camino por los pasillos de las habitaciones y entró cuidadosamente una por una, buscando a su amiga.

Cuando entro a la última sus esperanzas desaparecieron... Una habitación vacía era lo único que había recibido... Se apoyó en el umbral de la puerta y no pudo evitar más llorar...

-Porque porque porque?!- gruñó mientras golpeaba la pared con el puño- Porque Elsa, porque a mí mejor amigo...

Se sentó en unas bancas que había fuera y se frotó los ojos con desesperación. En ese momento odiaba el mundo... Odiaba todo...

-Eugene?- una voz femenina, que reconocía claramente lo hizo levantar la mirada

-E-Elsa?!- se levantó de un salto, el enfermero que empujaba la camilla de la platinada lo miró extrañado

-Eugene le pasó algo a mis hijos o a Jack?! Porque estás llorando?- pregunto la platinada algo alarmada

-Estas viva! Eso, eso es lo único importante!- el castaño la tomó de la mano y sonrió emocionado- Y todos están bien!! Debo ver a Jack!! Debo decirle!!!

El castaño salió corriendo del lugar emocionado

-Pues... Ok?..- Elsa miró a su enfermero y ambos se miraron confundidos.

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-Jack!!! Elsa, viva, arriba, viva- dijo el castaño casi sin aire por haber corrido tanto

-Elsa está viva!!- A Jack se le iluminó el rostro de felicidad, la mujer que más amaba en este mundo estaba viva, sana y salva!.

-Creo, que podrás ir a verla ya, está en una de las últimas habitaciones- mencionó el castaño

-Ire a verla ahora mismo! Por favor Eugene dile a mi padre que traiga a los niños- dijo el albino para luego irse a buscar a su esposa

El castaño tomó aire y salio corriendo hasta el otro lado de la clínica.

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Ya en la habitación de la platinada, está se encontraba recostada con su bebé en brazos, cuando de pronto su amado esposo entró agitado a la habitación.

-Elsa... Estas bien, no sabes lo asustado que estaba, llegue a creer que te había perdido para siempre- dijo él abrazándola con cuidado para no aplastar a la pequeña..

-Se complicó un poco todo, pero ambas estamos muy bien- dijo ella mientras tomaba la manito de su pequeña

-Y como se llamará esta preciosura?- pregunto Jack

-Pues... Había pensado en Sophie... Me gusta para ella-

-Me agrada también- sonrió

-Mami!!!- gritaron los dos pequeños Frost, que entraron felizmente corriendo a la habitación

-Hola mis pequeños- saludó Elsa

-Esa es nuestra hermanita?- los niños miraron con curiosidad la mantita rosa que envolvía a la bebé

-Si, quieren verla?- pregunto Jack a lo que ellos asintieron emocionados para que su padre los pusiera en el borde de la cama para poder ver a la pequeña Sophie.

Jack suspiró al ver la escena, se sentía mucho mejor, estaba feliz, más tranquilo, habían sido demasiadas emociones por un día... El sólo recordar que casi la perdía le destrozaba el alma, pero tenía a su familia junta y eso le bastaba.

Yyyyyy eso es todo por el capítulo de hoy, si les gusto no olviden dejar una estrellita y comentario ❤ también no olviden seguirme en mi instagram cómo SakuraZoe101 y aquí en Wattpad para enterarse y leer mis demás historias 😘 sin más que decirles un saludo, un besazo y nos vemos en el siguiente capítulo chau chau!!