Hoola muy buenas aquí les traigo un nuevo Cap espero les guste aquí va.

Restaurant Italianni's. Uno de los lugares más elegantes y costosos de toda la cuidad.

En este lugar se encontraba Elsa acompañando a la nueva pareja.

Habían candelabros de cristal colgando del techo, grandes ventanas que ofrecían un espectáculo de luz proveniente de la cuidad, mesas redondas con velas blancas como centros de mesa, elegantes meseros yendo y viniendo atendiendo a los comensales de esa noche. El lugar era realmente bonito.

- Me da gusto que aceptaras venir Elsa- dijo James viendo a una seria Elsa.

Pero no obtuvo respuesta.

- Estoy segura que Elsa está muy agradecida, ¿no es así? - dijo Bella viendo a la ojiazul con ojos que casi la matan.

- Claro- contesto Elsa con una sonrisa fingida que no se molesto en ocultar.

- En verdad no tenías porque molestarte amor-

- No es molestia, sabes que por ti haría lo que fuera- contesto James mientras le daba un beso en la mejilla a Bella.

- Si claro- dijo Elsa en voz baja, aunque la lograron escuchar muy bien.

- Elsa, ¿acaso hice algo que te molesto? -pregunto James viéndola directamente a los ojos.

- No creo en esa frase trillada- contesto Elsa cruzándose de brazos.

- Elsa- la regaño Bella.

- ¿Por qué crees que no estoy diciendo la verdad? -

- Porque conozco a los hombres como tú-

- ¿En serio? ¿Qué clase de hombre soy? -

- De la clase de hombre que cree que con unas palabras bonitas y un par de cenas caras, pueden conseguir lo que sea de una mujer-

James apoyo sus codos en la mesa, entrelazo sus dedos y recargo su mentón sobre ellos, todo esto mientras su sonrisa se acentuaba cada vez más.

- Eres realmente linda Elsa- comento el hombre, provocando el sonrojo de la ojiazul.

- No me interesan tus comentarios-

- ¡Elsa! ¡Discúlpate con él! - exclamo Bells viendo con furia a su protegida.

- Lo siento James. Gracias por el cumplido-dijo Elsa sin ganas.

- No te preocupes Elsa. Tal vez me puedas decir porque no te agrado-

- ¿Por qué dice eso? - pregunto Elsa en un tono inocente y lindo.

- Mejor ordenemos la cena- dijo Bella desviando la atención de James.

El ojiverde llamo a un mesero para ordenar. Bella pidió lasaña a la boloñesa, James fettucini a la Alfredo y Elsa spaghetti a la boloñesa.

- Dime Elsa, ¿Cómo vas en la escuela? -pregunto James.

- Bien-

- Ya veo. Me gustaría que me platicaras sobre tu bebé-

- ¿Qué quiere saber? - dijo Elsa con desconfianza.

- ¿Qué nombre le vas a poner? -

- Se llamara Jackson-

- Bonito nombre y muy apropiado. ¿Eres feliz con tu novio? -

- ¿A qué viene este interrogatorio? -

- Solo tengo curiosidad por saber sobre ti- contesto James con una sonrisa.

- Todo lo que tiene que saber es esto, soy una chica de 17 años que está a punto de ser mamá, soy feliz con Jack, amo a mi familia y haré todo lo impensable por defenderla-

- ¿Por qué piensas que soy una amenaza? -

- Porque, James, al final del día soy yo quien cuida de Bella-

- Es suficiente Elsa. Disculpa James, ¿podríamos irnos a casa? - dijo Bella realmente molesta.

- Claro cielo- James llamo al mesero con un ademan y pidió la cuenta. Después de pagar se dirigieron al estacionamiento. El camino a casa fue silencioso. Al llegar a la casa Overland, ambas damas bajaron muy serias. James le abrió la puerta a Bella.

- Gracias por todo James- dijo Bella viéndolo con ternura.

- De nada amor, fue divertido- contesto James para después besarla en los labios, muy delicadamente.

Elsa presenció la escena, algo sorprendida por el amor que transmitían.

- No te ablandes Elsa- se dijo a sí misma.

- Fue un placer conocerte Elsa. Espero verte pronto- dijo James en un tono amable.

- No cuentes con ello-

Bella suspiro cansada y furiosa. James hizo una reverencia, se subió a su auto y partió hacia su casa.

- Elsa...-

- No quiero hablar de eso Bella-

- Pues no tienes opción. ¿Cómo pudiste mencionar ese tema? - pregunto la castaña viendo los ojos celestes.

- Porque es cierto Bella. Yo he estado ahí consolándote cuando terminabas traicionada, herida o engañada. Yo era la que siempre te cuido y por eso no voy a permitir que te vuelvan a lastimar. ¡Nunca más! - contesto agitada Elsa.

A Bella le tembló el labio e intento retener las lágrimas que amenazaban con salir.

- ¿Cuántos de ellos intentaron conocerte Elsa? -dijo la castaña con voz temblorosa. La peliplateada abrió los ojos como platos.

- ¿Cuántos de ellos intentaron agradarte o se preocuparon por ti? - Elsa no contesto.

- Exacto. Ninguno. Piensa en eso Elsa, antes de juzgar a las personas- dijo Bella girando sobre sus talones y entrando a la casa Overland.

La peliplateada corrió hacia su casa. Solo quería ver a su novio, para que la abrazara y protegiera.

Cuando abrió la puerta principal, se sorprendió mucho al ver a su novio sentado en la sala esperándola.

- Elsa...- las palabras de Jack fueron interrumpidas por el abrazo desesperado de su novia.

- ¿Elsa? ¿Qué ocurre? - dijo Jack acariciando la cabeza de la joven. Elsa solo sollozaba amargamente. Después de un rato la joven madre se tranquilizo y Jack le preparo una taza de té.

- Aquí tienes. ¿Cómo te sientes? - pregunto Jack sentándose a su lado.

- Me-Mejor, gracias Jack-

- ¿Quieres platicarme que sucedió? -

- S-Sí-

- Bien. Cuéntame-

Elsa comenzó a narrar todo lo sucedido durante y después de la cena. Como se comporto con James y como le había hablado a Bella.

- Elsa, ¿Por qué te comportaste así? -

- Porque no quiero que Bella sufra- dijo Elsa con lágrimas recorriendo su rostro.

- ¿Qué dices? -

Elsa volteo a verlo directo a los ojos.

- Voy a contarte algo de mi vida, que no le he contado a nadie- dijo Elsa con nostalgia.

- Parte de mi adolescencia, me la pase cuidando de Bella. Tuvo muchos novios, pero todos eran unos patanes. Ellos la hicieron sufrir demasiado. Fue horrible y muy doloroso verla en ese estado. La última vez que esto sucedió, Bella fue hospitalizada- Elsa se detuvo para intentar controlar su voz.

- No comía, ni dormía bien. Falto al trabajo casi un mes. Los doctores me dijeron que ella temía principios de anemia. Yo solo... no quiero que la lastimen- dijo Elsa finalizando su historia. Jack se quedo callado por un momento, estaba pensando que decirle a su novia. Finalmente dijo:

- ¿Estás completamente segura que el novio Bella la quiere lastimar? -

Elsa se sorprendió por lo que dijo el peliblanco. Agacho la mirada avergonzada por su falta de madurez.

- No lo estoy pero no quiero arriesgarme-

- Que terca te has vuelto- dijo Jack para después suspirar con derrota. Elsa inflo las mejillas haciendo un puchero y Jack no pudo evitar sonreír. Con un beso delicado hizo que su novia cambiara su semblante y se sonrojo.

- Vamos a descansar Elsa- dijo Jack tomando la mano de la ojiazul y llevándosela a su habitación.

Al día siguiente...

Los rayos de luz entraban en la habitación celeste de la casa, iluminaban la cabeza blanca de Jack.

Elsa estaba despierta desde hace un rato, se había quedado contemplando a su novio, mientras él dormía. Jack abrió los ojos con pesadez y lo primero que vio fueron unos hermosos ojos celestes.

- Buenos días Jack- saludo Elsa mientras un leve rubor aparecía sobre sus mejillas.

- Buenos días Elsa, ¿llevas mucho despierta? -

- No, solo no podía dejar de verte- Jack sonrió satisfecho.

- ¿Por qué eres tan perfecta? - pregunto Jack para después besarla en la frente.

- Jack, el día esta precioso, ¿qué te parece sí vamos a pasear? - dijo Elsa viendo hacia la ventana de la habitación.

- ¿No prefieres quedarte en la cama conmigo? - dijo Jack en un tono lujurioso que Elsa pudo detectar, causándole un fuerte sonrojo.

- Sa-Sabes que si quiero pero... en verdad quiero salir e invitar a tus hermanas- contesto la peliplateada con una sonrisa un poco tímida.

Jack frunció el ceño, mostrando molestia y volteo a ver hacia otro lado. Elsa adivino su enojo al instante.

- Por favor Jack- susurro Elsa, acercándose a su novio para poder besarlo en la mejilla, muy tiernamente.

Jack se sonrojo levemente, se separo un poco de los labios de su novia y se paró dirigiéndose hacia la puerta.

- Les voy a hablar a mis hermanas-

- ¡Gracias Jack! ¡Te amo! - exclamo Elsa abalanzándose hacia el joven para poder abrazarlo.

- No es justo, no me dejas enojarme- dijo Jack mientras se reía de las expresiones de su novia.

En la mansión Corona...

- ¿Quiere mi ayuda? - dijo Rapunzel viendo a la persona que se encontraba frente a ella. Rapunzel estaba tomando una taza de té cuando una de sus sirvientas le había avisado que alguien la buscaba. La ojiverde nunca espero a esa persona.

- Así es señorita Corona- contesto James para después darle un pequeño sorbo a su taza de té.

- Sabe que no puedo hacer eso James. Elsa me mataría-

- Veo que Elsa le ha contado sobre mí- dijo James con una sonrisa.

- Por supuesto, somos las mejores amigas-

- Ya veo-

- Dígame, ¿por qué esta tan interesado en Elsa? - pregunto Rapunzel viéndolo intensamente. James dirigió su mirada hacia el cielo y luego suspiro.

- Porque es importante para Bella y en verdad quiero agradarle- contesto el ojiverde con gran sinceridad logrando cautivar a Rapunzel.

- ¿Por qué yo? -

- En verdad es curiosa Señorita Corona- dijo James aguantando su risa.

- Te elegí a ti porque conoces bien a Elsa y me han contado que eres buena haciendo planes, y no has fallado-

Rapunzel casi se ahoga con el poco de té que estaba bebiendo y se sonrojo hasta las orejas.

- Que fama tengo. Lo ayudare-

- Eso es genial. ¡Gracias! -

- No le mencione. En verdad no lo haga- dijo Rapunzel.

- No se lo diré a nadie, es una promesa-

- Está bien, esto es lo que haremos- dijo Rapunzel con un brillo especial en sus ojos verdes.

En la casa Overland...

- Buenos días Sr.Nicolás- saludo Elsa a Nicolás.

- ¡Elsa! Que linda sorpresa. ¡Muy lento! -exclamo Nicolás dándole un golpe en la cara a su hijo que estaba distraído.

- ¡¿QUE TE SUCEDE VIEJO LOCO? - exclamo Jack con rabia.

- Buenos días hijo mío- contesto el doctor con una sonrisa.

- ¡¿QUE TIENEN DE BUENOS? - gritó Jack para después lanzarse contra su padre.

Elsa, ya acostumbrada a esas demostraciones de afecto, se giro sobre sus talones para ir a saludar a sus pequeñas cuñadas.

- Hola Olivia y Emma-

- Buenos días Elsa- saludaron las mellizas al mismo tiempo.

- Elsa, que hermoso vestido- exclamo Emma admirándolo.

- Gracias Emma, Jack me lo regalo-Elsa llevaba puesto un vestido strapless de color azul grisáceo, con líneas horizontales muy delgadas de color azul marino. Debajo del busto se encontraba un lazo de color azul marino. Tenía unas bolsas a los costados y se encontraban a la altura de las piernas. El largo del vestido era hasta la media pierna y como toque final unas sandalias tipo troyano de color blanco.

- No sabía que tuvieras tan buen gusto hermano-dijo Olivia.

- Es cierto, ¿segura que no es gay Elsa? -dijo Nicolás provocando que su hijo lo dejara inconsciente de un solo golpe.

- Vámonos al parque- dijo Jack de mal humor.

- Sr. Nicolás, ¿en dónde está Bella? -

- ¿Bells? Salió desde muy temprano, solo dijo que tenía algo que hacer-

Elsa se entristeció un poco.

- Gracias. Hasta luego- dijo Elsa para después salir de la casa.

Todos iban caminando y platicando muy alegre.

Olivia llevaba una blusa holgada de rayas gruesas en blanco y negro, la blusa le llegaba un poco más abajo del ombligo. Un short de mezclilla, con las orillas un poco desgastadas, unos lentes de sol negros y unas sandalias de pata de gallo de color negras.

Emma llevaba un vestido rojo de tirantes delgados y unos pequeños botones en el escote. El vestido tenía diseños de flores blancas y se ajustaba en la cintura para después hacerse flojo. Llevaba puestas unas sandalias de charol negro.

Jack iba con unos bermudas de cuadros de diferentes colores, una playera de color blanco con un número 15 sobre su corazón y unas sandalias de color café claro.

- Muchas gracias por habernos invitado Elsa- dijo Emma con alegría mientras la tomaba de la mano.

- De nada-

- Hey, ¿acaso no hay un agradecimiento para tu hermano? - dijo Jack algo indignado.

- Claro que no. Te apuesto lo que quieras a que la de la idea fue Elsa y no tú- dijo Olivia viendo de reojo a su hermano que estaba furioso.

- Gracias a ti también hermano- dijo Emma intentando calmarlo.

- Sí, sí, como sea- contesto Jack con un leve sonrojo.

- Vamos por un helado- exclamo Emma jalando a su hermana que se resistía.

- Vamos Jack- dijo Elsa tomándolo de la mano y llevándoselo hacia la heladería.

- Hermano yo quiero uno de fresa- dijo Emma.

- Está bien, tranquila-

Jack pago los helados de todos. Elsa pidió uno de chocolate, Emma de fresa,Olivia de limón y Jack de vainilla.

- Gracias Jack- agradeció Elsa con una hermosa sonrisa que hizo que el hermano de las gemelas se sonrojara.

- Se sonrojo Olivia- dijo Emma en un susurro.

- En verdad esta idiota- comento Olivia en el mismo tono.

Ambos peliplateados voltearon a verlas y se sorprendieron mucho al tenerlas muy cerca.

- ¡¿Qué cosas están diciendo ustedes dos? -exclamo un Jack muy apenado.

- Solo la verdad- dijo Olivia dándose la vuelta para ir a los juegos del parque.

- Se aman, ¿verdad? - dijo Emma con inocencia.

- Sí Emma- contesto con alegría Elsa.

Se encontraban en los juegos cuando...

- ¿Elsa? - dijo una voz muy familiar.

- ¿Bella? - contesto la ojiazul al verla en el parque pero no venia sola. James estaba ahí también.

- ¡Bella! - saludo Emma desde la cima del tobogán.

- Hola niñas. ¿Elsa que están haciendo aquí? -pregunto Bella algo confundida.

- Solo salimos a pasear un poco- contesto Elsa.

- Vaya coincidencia, ¿no crees James? - dijo Bella con una mirada de desconfianza.

- Sí-

- Bella... dice Emma que si puedes venir a jugar con nosotras- dijo Olivia acercándose algo tímida.

- Claro. Pórtate bien Elsa- advirtió Bella mientras se acercaba a las mellizas para poder jugar.

- ¿Cómo has estado Elsa? - pregunto James viendo a la ojiazul.

- Bien gracias-

- Y ¿tú? -

- ¿Eh? Bien gracias por preguntar-

Elsa no dejaba de observar los ojos de James y viceversa. Fue cuando el ambiente tenso se rompió por una llamada al celular de Jack.

- ¿Hola? ¿Rapunzel? Sí, aquí está. Sí, sí... ¡Ya lo sé! ¡No tienes porque gritar enana! - decía Jack mientras se acercaba a Bella, pasándole el celular.

- ¿Rapunzel? ¿Qué? Pero... si eso deseo pero... No, puedo hacer eso. Rapunzel... ¡Ah! Eres igual a mi madre-exclamo Bella terminando la llamada.

- ¿Qué ocurre? - dijo Elsa confundida por la extraña conversación.

- Era Rapunzel. Necesita modelos por el día de hoy. Necesita a una mujer joven y dos niñas hermosas-dijo la castaña algo irritada.

- Las niñas hermosas son mis hermanas pero, ¿en dónde va a conseguir a la mujer joven? - dijo Jack con burla.

Bella lo golpeo en la cabeza.

- ¡Eres un idiota mocoso! -

- ¡Olivia vamos a ser modelos! - exclamo Emma con alegría.

- Yupi- dijo Olivia con sarcasmo.

- Entonces vamos a casa de Rapunzel- dijo Elsa.

- No. Necesito que tu y James me hagan un favor-

- ¿QUÉ? - exclamo Elsa con sorpresa y nerviosismo.

- No tienes opción Elsa, me lo debes por la cena que arruinaste-

- E-Está bien- dijo Elsa resignada.

- Necesito que me hagan unas compras para la boda. James tiene la lista-

- No te preocupes amor- contesto James con una sonrisa.

- Vamos mocoso- dijo Bella.

- ¿Te vas a llevar a Jack? - pregunto Elsa alarmada.

- Claro. ¿No pretenderás que tres lindas chicas se vayan solas? ¿O sí? - dijo Olivia.

- Estarás bien Elsa. No estarás sola- dijo Jack acariciándole los brazos para darle seguridad.

- Sí, pero vuelvo pronto-

- Claro que sí. Te amo- dijo Jack mientras le daba un beso en la frente.

- Bien vámonos-

- Que mujer tan mandona. Te compadezco- dijo Jack hablándole al ojiverde.

- Vayan con cuidado- exclamo James viendo como se perdían de vista.

- Aún no me agradas-

- Lo sé. Vamos a hacer el mandado- dijo James sacando una enorme lista de su bolsillo.

- Debí imaginarlo- comentó Elsa.

- Lo primero es ver al florista. Bella me comento que te gustan mucho las flores, ¿no es así? -

- ¿Eh? Sí, de hecho conozco una florería muy bonita y sé que a Bella le va a gustar- dijo Elsa algo entusiasmada.

- No perdamos tiempo entonces- dijo James encaminándose.

Rápidamente llegaron a la florería "IRIS". Era un lugar muy sencillo, con grandes ventanas y paredes de color blanco. En su interior había toda clase de flores de distintos colores y aromas.

- Bienvenidos a IRIS. ¿En qué puedo ayudarles? -dijo una joven de largo cabello castaño claro y ojos miel. Su piel era blanca y con pecas en la nariz.

- Hola Rosalya. Tanto tiempo sin verte- dijo Elsa acercándose al mostrador.

- ¡Elsa! Estas hermosa, no cabe duda que el embarazo te sienta de maravilla- dijo Rosalya con una sonrisa.

- Gracias. Queremos que nos muestres algunas flores para una boda-

- ¿Boda? ¿No me digas que ya te vas a casar? -pregunto Rosalya con gran sorpresa.

- No, no. Son para la boda de Bella. De hecho vengo con el novio- dijo Elsa cambiando su semblante a uno más serio.

- Hola. Mucho gusto, mi nombre es Rosalya-

- El gusto es mío, mi nombre es James-

- Rosalya, las flores por favor-

Después de que Rosalya les mostrara algunas flores, Elsa decidió que por el momento elegiría las Fresias, rosas blancas, iris blanca y tulipanes blancos.

- Elsa, ¿Cuáles son tus flores favoritas? -pregunto de repente James.

- El iris morado- contesto Elsa con precaución.

- Rosalya, ¿me das un ramo de iris morada? -

- Claro, enseguida- dijo Rosalya preparando el ramo.

- E-Espera... no creas que con un ramo de flores me vas a ganar- dijo la ojiazul algo nerviosa.

- Y tú no creas que estas son para ti- contesto James con una sonrisa. Elsa se apeno por su gran bocota.

- Aquí tiene- dijo Rosalya entregándole un hermoso ramo a James.

- Gracias. Fue un placer conocerte Rosalya-

- El gu-gusto fue mío-

- Adiós Rosalya-

- Vuelvan pronto-

La siguiente parada, fue escoger el bufet de la velada. Esta vez fue James el que decidió. Elsa dio las degustaciones de todos los platillos y quedo encantada. Después lo acompaño a elegir el traje que iba a usar, fue divertido verlo elegir ropa realmente pasada de moda.

- Elsa, hemos terminado de hacer los encargos. ¿Podrías acompañarme a un último lugar? -

El cielo comenzaba a pintarse de tonos rojizos cuando llegaron el cementerio.

- Buenas tardes padre y madre. Mis padres fallecieron cuando yo apenas tenía 14 años.- dijo James cuando se detuvieron enfrente de una lapida de piedra caliza.

Elsa abrió los ojos con sorpresa.

- Hoy he traído a una persona especial a conocerlos. Ella es Elsa, la hija de la mujer que amo-dijo James mientras se arrodillaba. Elsa dio un paso al frente e hizo una reverencia.

- Mucho gusto- dijo con voz débil.

- Quiero que Elsa sepa que en verdad amo a Bella y que, justo aquí, enfrente de mis padres, yo James Colleen, prometo hacerla muy feliz- dijo James depositando las flores en la lapida de sus padres.

Elsa se enderezo dejando que el sol iluminara sus lágrimas.

- Te... Te creo James. Confío en ti- dijo Elsa para después abrazarlo con fuerza.

- Lamento el modo en el que te trate, lamento no haber visto el amor que sientes por mi mamá, lo lamento mucho- dijo Elsa mientras sollozaba y James le acariciaba la cabeza.

- Todo estará bien Elsa-

- Por favor recuérdame darle las gracias a Rapunzel- dijo Elsa.

- Cla-Claro-

Después de estar en el cementerio, James y Elsa se dirigieron a la casa de Rapunzel para buscar a sus cómplices. Elsa les reclamo a todos pero en verdad estaba muy feliz por Bella.

- Me alegro que lo hayas aceptado Elsa- dijo Bella mientras la abrazaba.

- Lo siento mucho Bella. Ahora sé que James es un buen hombre- contesto Elsa correspondiendo el abrazo.

- Es cierto James, alguien vino a verlo- dijo Rapunzel recordando.

- ¿En serio? ¿Quién? -

- ¡Yo hermano! - exclamo alguien en el umbral de la puerta del jardín.

- Perdone Señorita Rapunzel, el se metió a la fuerza- se disculpo una de las sirvientas.

- Espera... ¿ha dicho hermano? - pregunto Jack confundido.

- Así es. Les presento a mi hermano pequeño, Daniel Colleen-

¿Un hermano? ¡La familia sigue creciendo!

Y eso fue todo por el cap de hoy si les gusto denle click a la estrellita y no.olviden comentar. Lamento tardar tanto pero pronto volvera a ser seguido nwn adadafa loa quiero nos vemos en el proximo capitulo chau chau!