Harry sonrió, pero igual miró a su esposa con ojos lujuriosos, la deseaba tanto, necesitaba de sus besos y caricias para así calmar el stress y la preocupación por el reciente ataque a su amiga.

Ahora no sólo tenía que lidiar con la investigación por el ataque al Ministerio, sino también actuar con cautela con los dos admiradores de su amiga, Blaise y Theo.

De sólo pensar en esas testarudas serpientes, a Harry le provocaban una fuerte migraña.

A cabo de dos horas de buen sexo con la señora Potter y de que ésta cansada se quedará dormida en su pecho.

Harry más tranquilo evocó la última conversación que mantuvo con Nott. "Debo cuidar de mi mujer, y de mi hija"

Su comentario estaba tan fuera de lugar, pero a pesar de todo a Harry le sonaba extraño la forma de expresarse del hombre.

Había expresado su posesividad por ellas, sin vergüenza, y con tal seguridad que su voz sonaba a grandes ecos en su mente, hasta que cansado se quedó dormido.

En sueños escuchaba esa voz gruesa, autoritaria... Y lo peor era que ya la había escuchado antes, pero no recordaba de donde.

Así esa noche Harry regresó al pasado, exactamente 3 años atrás, cuando fue a buscar a Hermione al enterarse sobre su alocado plan, un hombre salió de su recámara "Me voy no quiero ser causante de esta discusión"

Era la misma voz, causando click en su cabeza. Theo era aquel hombre.

Harry se despertó enojado, pero sabía muy bien que debería calmarse, iría a buscar a Nott a su oficina, él castaño tenía mucho que explicarle sino quería pasar una temporada en Azkaban.

TN/HG

A la mañana siguiente, Alessando Lombardi se aparecia en la oficina de Theo Nott, estaba preparando una nueva investigación, estaba casi seguro que Elizabeth, pronto volvería a ser la misma.

Gabriela, la secretaria de Theo lo recibió _ pasé por aquí Doctor_ aseveró_ ¿Desea té o café?

_Té, por favor _ dijo Lombardi agradecido.

Al cabo de unos minutos hacia aparición Theo Nott, su secretaria se acercó a él, mostrando una libreta de apuntes para explicarles sus reuniones.

_ El Doctor Lombardi lo espera en su oficina_ la secretaría comunicó.

Theo entró para encontrarse con él_ Buenos días Dr. Lombardi ¿Cómo está mi madre?

_ De eso precisamente quería hablar con usted _ refutó el medimago _ he venido para pedirle su autorización para probar algunas pociones experimentales que podrían devolver la cordura a su madre.

Theo lo miró sorprendido y esperanzado, eso era lo que más quería, pero debía estar seguro que no dañaría más a su madre, y la veracidad de dichas pociones.

UNA SEMANA DESPUÉS.

La rutina ya se había afianzado. Hermione y Mía se quedaban por la mañana y parte de la tarde dentro de la Mansión acompañadas por los elfos de la casa.

A las hora de la comida llegaba Theo para comer con su familia. Como soñó en esos meses.

Era gratamente estimulante ver que alguien lo esperaba en casa y por lo cual estaba ansioso por regresar.

Decidieron por la situación tener la reunión en casa de Theo.

_ Estan listas las habitaciones?

Stuart se enderezó orgulloso_ si amo, todo listo.

_ Bien, no tardan en llegar. Iré a despertar a Mía, avísale a Hermione.

Entró a la habitación de la niña quien dormía profundamente en aquella camita que una vez fuede suya abrazada del Oso.

_ Mía_ susurró cerca de su oido.

Ella se removió somnolienta.

_ Pronto llegará Albus.

Mía abrió los ojos_ Alby.

_ Debes levantarte, te cambiaré para bajar a recibirlos.