CCB
Jimin se había levantando mucho antes que el sol saliera. No había dormido mucho. Si había algo que Jimin necesitaba, era su sueño. Por lo tanto, estaba de muy mal humor.
Entre tratar de averiguar si tenía miedo de Yoongi o simplemente sentir lástima por él, su mente había estado dando vueltas. Eso habría sido bastante malo. Pero entonces la cama estaba cubierta con sábanas de seda. La primera vez que se había deslizado en ellas, el fresco material fue como el paraíso. No había estado nunca en algo tan lujoso. Pero cuando se puso de lado, la colcha superior y el edredón se deslizaron hasta el suelo.
Se acercó al borde de la cama para recuperarlos... y rápidamente se deslizó él mismo, aterrizando dolorosamente en su cadera y codo.
Se pasó toda la noche luchando con la sábana, tratando de mantenerla en su lugar. No podía acercarse demasiado al borde o también iba a terminar en el suelo.
En algún momento de la noche, se había dado por vencido y se trasladó al suelo, tomando el edredón y la almohada consigo. Tan cómodo y mullido como el suelo era, todavía tuvo dificultades para mantener el edredón envuelto alrededor de él y la cabeza en la almohada.
Para colmo de todo, no pudo encontrar la manera de encender la ducha. Así que se vio obligado a entrar en la bañera. Temeroso de quedarse sin agua caliente en la bañera gigante, solo la había llenado hasta la mitad, y luego trató de lavarse el cabello en el agua poco profunda, cubierta con la piel de gallina por el frío aire.
El alegre carácter de Wendy no hizo nada para mejorar su estado de ánimo. Odiaba a la gente madrugadora.
—¿Cómo has dormido, cariño? —fueron las primeras alegres palabras de la boca de la mujer. Aunque Jimin mostró una gran moderación por no golpear algo.
—Esas son las peores sábanas que alguna vez he visto —se quejó a través de la mandíbula apretada.
—Pero son de la seda más fina —dijo Wendy, la sorpresa coloreando su voz.
—Sí, bueno, la seda más fina es una mierda. No puedo seguir con esas sábanas en la cama. Le pido unas sábanas de algodón.
—¿Algodón? —Wendy sonaba escandalizada.
Se acercaron al comedor, y Jimin se giró hacia Wendy, la irritación haciendo sus palabras más duras de lo previsto.
—Por favor, solo consígame unas mejores sábanas, ¿de acuerdo?
Las mejillas de Wendy se ruborizaron, pero asintió.
—Está bien. —Ella se volvió y se alejó, y Jimin inmediatamente se arrepintió de sus palabras. Levantó una mano para detener a Wendy y pedirle disculpas, pero la mujer había desaparecido. Con un suspiro, se introdujo en el comedor.
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Yoongi levantó la cabeza ante el sonido de la enojada voz de Jimin, demandando mejores sábanas. Sus ojos cayeron. Después de la noche anterior, había pensado que él podría ser diferente. Pero ahora, cuando nadie lo observaba, su verdadera naturaleza salía a la luz.
Él nunca había cenado en el comedor, sólo estaba allí para comer con Jimin ya que sabía que su padre siempre se iba mucho antes del desayuno. Salió por la puerta.
Jimin entró en la misma habitación en la que había conocido a Yoongi la noche anterior, donde tendrían sus lecciones. El Sr. Min le informó que conseguirían una computadora para él en esta habitación para hoy más tarde.
Miró a Yoongi, encorvado en la misma posición en que lo había visto la primera vez. Le maravilló lo normal que lucía de este lado. Un temblor de temor se disparó por su columna ante la idea de pasar el día con él, pero lo ignoró.
—Hola —dijo. Él no respondió—. Holaaa... tierra a Yoonnie.
La puerta se abrió y entró un hombre. Se detuvo de repente cuando vio a Jimin.
—Uh, bueno, tú debes ser... debes ser Park Jimin, entonces.
Era una especie de pequeño hombre bobo, bajo y delgado con cabello negro peinado en delgados mechones sobre la parte superior de la cabeza, un bigote negro a juego que arrasaba con el labio superior, y lentes redondos. Vestía pantalones escoceses y un chaleco rojo sobre una camisa amarilla de mangas cortas. Un brazo rodeaba varios libros y papeles que parecían que iban a caer al piso en cualquier momento.
Extendió la mano libre hacia Jimin.
—Soy el Sr. Yixing Luhan. Seré tu tutor mientras estés aquí.
Jimin puso su mano en la de él, y le dio un firme apretón.
—Me llaman Minnie.
—Minnie, entonces.
Él caminó hacia la mesa y dejó caer su carga. Le hizo un gesto para que se acercara y Jimin fue, mirando a Yoongi, quien todavía no había dicho nada o siquiera lo había mirado.
—He obtenido tus registros de la escuela, Minnie. Tengo algunos exámenes rápidos que me gustaría que hicieras para ver exactamente dónde estás.
—Bueno, Sr. Yixing, vengo del excelente instituto de enseñanza de la escuela secundaria local. Estoy seguro de que no estaré en su escala.
Él lo miró, las cejas juntas mientras intentaba encontrar una manera educada de responder a sus palabras claramente falsas.
—¡Bromeaba! —dijo Jimin, riendo—. Soy más que consciente de la calidad de educación a la que he estado sometido.
—Uh... oh, bueno, de acuerdo. —Jimin rió una vez más ante su respuesta—. ¿Le importaría unirse a nosotros, Sr. Min? —le dijo a Yoongi.
Era raro oír a Yoongi ser llamado por el apellido que a su parecer de Jimin sólo le parecía corresponder a su padre.
Yoongi gruñó, luego finalmente se puso de pie y se movió para unírseles. Se sentó frente a Jimin y ni siquiera lo miró.
—Hola, Yoonie —dijo Jimin en voz alta. Los ojos de él volaron a los de Jimin por un rápido segundo antes de alejarse. Huh, pensó Jimin. Supongo que no soy la única que no es una persona mañanera.
El Sr. Yixing evitó comentar sobre el intercambio; o en realidad, el no-intercambio. Revisó en su carpeta y sacó tres papeles que ubicó frente a Jimin. Le entregó un lápiz.
—Puedes trabajar en estos, Minnie, mientras Yoongi y yo trabajamos en sus tareas.
Jimin puso los papeles frente a él. Escribió su nombre en la parte superior, luego, dándose cuenta de lo estúpido que era, lo borró. Echó un vistazo hacia Yoongi y vio que el libro de matemática frente a él era de nivel universitario. Ve a saber.
Al mediodía, Yeonjun bajó con sándwiches, ensalada de papas y bebidas. Yoongi todavía no le había dicho una palabra. Estaba comenzando a molestarse mucho con él. Después del almuerzo, el Sr. Yixing le informó que sus resultados habían sido más altos de su actual ubicación en clase, así que planeaba comenzar con él al nivel de sus resultados.
—De acuerdo, pero, ¿qué sucederá cuando regrese a mi escuela? ¿Estaré en clases diferentes? —Los ojos de Yoongi se levantaron hacia los de Jimin en ese momento, pero sólo para una mirada ilegible.
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