Cap.-8 Lejos De Ti


Ya pasaba de la 1 pm cuando Hermione entró a su departamento ahora habitado por ella y el que pudiera ser Sirius Black.

Él no se encontraba, para esos momentos estaría viviendo su primer día de trabajo, así que Hermione entro a su habitación se cambió de ropa y preparo la comida, que al encontrarse sola uso su varita para hacerla.

Al haber terminado se dirigió de nuevo a su habitación para preparar su maleta con la ropa y objetos personales que usaría los días que durara el mundial de quiddich.

Y aquello le trajo una insípida sensación a la joven bruja, no podría investigar más sobre él hombre que ahora vivía con ella hasta que regresará, y también no le agradaba del todo dejarlo solo no tanto por lo que pudiera hacer, sino por lo que le pudiera pasar, así que llamo al Dr. Abraham para informarle, ya que esa mañana por la conmoción de sus dudas olvido hacerlo, después de llamarlo, llamo a sus padres para informales de su viaje de trabajo para que cuando ella no estuviera no llamaran, ya que Sirius podía contestarles y crear un mal entendido.

Teniendo todo listo se relajó acostándose en los sillones de la sala y mirando al techo vino a ella un recuerdo, recordó que en la época en la que ella cuido de su padre en el hospital regularmente miraban el televisor, y una vez vio un reportaje sobre el caso en el que una persona confirmó su parentesco con otra, con el ADN de su cabello, que también en algunos casos sangre y saliva ayudaban de igual forma.

A Hermione le sorprendió que los muggles desarrollaran ese tipo de cosas sin la ayuda de magia si tan solo pudiera conseguir un solo cabello del verdadero Sirius tal vez podría llevarlo a un laboratorio muggle y saber....

Las prácticas muggles aunque maravillosas no eran de su total confianza, aunque ella ya había pensado en otras cosas para saber más.

Sin saberlo se quedó dormida

Al despertar vio que ya era tarde y Sirius aun no llegaba, preocupada fue por un abrigo y sus llaves para ir a buscarlo, justo antes de salir, escuchó el ruido de una llave entrar y girar en la puerta de la entrada, era Sirius que al abrir la puerta se topó a Hermione que estaba por salir, él mostro sorpresa al verla.

-Hermione ¿Ya habías llegado? Calcule que salíamos al mismo tiempo del trabajo, pedí salir un poco antes para vernos en la entrada y como vi que va empezar a llover vine por una sombrilla para que no te mojaras, pero me alegra que ya estés aquí.-

Sirius sonrió amablemente, Hermione se sintió mal ese era un gesto muy noble para con ella. La joven bruja invito a Sirius a pasar.

-Pasa Sirius gracias por esperarme pero hoy me dieron el día y vine a casa para acomodar mis cosas.-

El hombre la miro no entendiéndola del todo.

-Lo que quiero decir es que me iré de viaje unos días por el trabajo debo acompañar a mi jefe.-

Sirius entro cerrando la puerta digiriendo la noticia de la chica de cabello café.

Ella notándolo de un momento a otro sumamente callado habló.

-¿cómo ha sido tu primer día Sirius?-

Él miro de nuevo a Hermione

-Bien bastante bien aunque me parece como si nunca hubiera trabajado en mi vida- dijo soltando una pequeña risa

La chica lo acompaño sonriendo

-Me alegra Sirius que hayas tenido un buen día veras que te iras acostumbrando y cada vez será mas fácil, ven vamos a comer ya prepare la cena, te va a gustar es Bangers and Mash (comida tradicional de Inglaterra "Salchichas con puré y salsa").-

Ambos entraron en la pequeña cocina Sirius tomo asiento claramente cansado y Hermione sirvió dos platos sentándose a comer, lo hicieron en silencio, al terminar Hermione recogió los platos llevándolos al lavabo.

-...Hermione, deja los platos yo los lavaré....-

Dijo Sirius desde la mesa, Hermione sonrió tomando el jabón.

-Tal vez no te vea mañana Sirius – contestó - ya que me iré temprano, así que déjame hacerlo no estaré por algunos días y todo lo tendrás que hacerlo tú solo, confió en qué lograras sobrevivir sin mi.-

Sirius guardo silencio nuevamente ante las palabras de la joven bruja que aunque eran amables no le gustaban.

Ella al no escuchar respuesta, volteo a verlo, viendo que estaba demasiado serio, tal vez le aterraba la idea de quedarse solo, para tranquilizarlo de alguna forma Hermione continuo con la plática.

-Sirius te llamaré todas las noches y si pasa algo regresare inmediatamente, además los días se pasan rápidamente, y cuando menos te des cuenta estaré aquí de regreso.-

-.... ¿Enserio Hermione? ¿Podremos hablar?....-

Interrumpió Sirius. Hermione al ver la alegría de aquel hombre de su actitud inocente pensó en que no podía tratarse de un mortifago pero qué para su pesar podría serlo perfectamente al no recordar nada, pero por el momento era un simple hombre sin memoria.

La joven bruja le dio instrucciones a Sirius sobre cómo usar el teléfono muggle, afortunadamente entre España y Reino Unido había solo una hora de diferencia, estando España una hora por delante.

Además también le dijo que si le ocurría algo o necesitaba algo podía comunicarse con el Dr. Abraham y él lo ayudaría, Hermione le entrego a Sirius el teléfono de este.

Habiendo dejado todo arreglado, para que no hubiera problemas durante su ausencia Hermione se despidió de Sirius, ella necesitaba dormir y él también, a pesar que deseara hablar más con ella.

Ella se dirigió a su habitación, estando dentro la joven bruja saco su varita y puso un hechizo a la puerta, aunque le doliera no podía confiarse, además era una mujer viviendo con un hombre.

Habiendo asegurado la puerta de todas las formas posibles, Hermione se recostó sobre su cama mirando el techo de la habitación comenzó a pensar que alguna manera extrañaría a Sirius, sería la primera vez en un mes que no lo vería además siendo sincera consigo misma le preocupaba dejarlo solo, pero confiaba en que podría lograrlo, hasta el momento Sirius no había recordado algo de gran relevancia y esperaba siguiera siendo así hasta su regreso.

Con ese pensamiento la joven bruja se quedó dormida, la noche paso demasiado rápido un poco antes del amanecer Hermione se levantó cuidando de no hacer demasiado ruido dándose cuenta de que seguía medio dormida con su varita puso un hechizo silenciador a la habitación, con más libertad tomo un baño y se aseguró de que el armario estuviera asegurado totalmente, tomo su maleta y salió dejando la puerta abierta, ya que Sirius necesitaría usar el baño con libertad durante su ausencia.

Con cuidado salió de su habitación, jalo su maleta hasta la entrada, ya que con la presencia de Sirius no podía usar la red Flu tomaría un taxi hasta el ministerio, dedicando una última mirada a su apartamento, vio que la puerta de Sirius se habría, era él.

A Hermione le llamo la atención que la pijama de Sirius era un suéter con cuello de tortuga de lana, además del pantalón y sus pantuflas, lo raro es que estaban en pleno verano y hacía mucho calor como para que se vistiera así, la chica se distrajo de la abrigadora vestimenta, al ver que Sirius se acercaba hacia ella con una sonrisa.

-...Vaya pude alcanzarte antes de que te fueras Hermione...-

La joven bruja lo miro, Sirius tenía el cabello alborotado y una mirada de cordero a medio morir.

-...Sirius disculpa si te desperté, regresa a la cama, esta noche te llamaré...-

El la miro como si quisiera decirle algo, pero al no poder hacerlo se agacho y tomo la maleta de Hermione.

-Te acompañaré afuera Hermione, no quería que te fueras sin poder.... Verte una vez más.-

Hermione al escuchar la última frase sintió un pequeño tirón en el estómago.

-...Gracias Sirius....-

Ambos salieron del apartamento y tomaron el elevador sin mediar palabra. Al llegar a la entrada del edificio salieron, mientras esperaban el taxi Hermione le recordó a Sirius lo que debía de hacer cuando ella no estuviera, él sonrió a todo lo que ella le decía, y de nuevo ambos se quedaron en silencio.

La calle estaba vacía ocasionalmente pasaba un auto particular, y gente no había, Hermione lamento no poder usar la red flu pero aún era temprano y estaba a tiempo cuando sintió que unos brazos la envolvían, era Sirius que la abrazaba.

Hermione por la sorpresa pensó en separarse de él, pero su calidez la hiso sentirse cómoda y la sensación en su estómago se detuvo.

-...Hermione cuídate mucho, te extrañaré, te prometo que cuando regreses dejare de ser una carga....-

La joven bruja tenía la cara contra el pecho de Sirius podía escuchar el corazón de este latiendo, así que no pudo percatarse cuando un taxi se acercó y al ver la pareja con la maleta se detuvo enfrente de ellos.

-...Ya llego el taxi, creo que ya es hora...-

Dijo Sirius al momento que se inclinaba para darle un beso en la frente a Hermione ¿Por qué Sirius era así con ella?

Cuando se separaron Hermione sintió la frescura del aire, le agradaba la calidez de Sirius, le hacía falta, él subió la maleta al taxi y Hermione se subió a este.

El auto inicio la marcha, Hermione sintió de nuevo el tirón en su estómago que cada vez se hizo más grande al ver como la imagen de Sirius de pie frente el edificio se alejaba, hasta perderse de vista.

Sin más problemas Hermione llego al Ministerio de Magia. El mundial de Quidditch duraría a lo mucho 30 días pero Inglaterra muchas veces era eliminada antes y por lo tanto regresarían antes, o eso esperaba.

Al entrar al Ministerio pudo percatarse de que no había demasiada gente, y cuando llego al pasillo de las chimeneas pudo ver a alguien conocido de pie frente de la chimenea que ella solía usar, era Ronald Weasley que al parecer esperaba a alguien.

Jalando su maleta Hermione paso detrás de él, no le apetecía entablar una plática tan temprano con el pelirrojo.

Al no haber demasiada gente el ruido de la maleta siendo jalada hacía eco en el pasillo, Ron volteo para que ver de quien se trababa dándose cuenta de que precisamente se trataba de Hermione, emocionado la llamo.

-... ¡Hermione espera!....-

Ella suspiro con decepción y se detuvo al percatarse de que el pelirrojo se acercaba a ella rápidamente.

-Déjame que te ayude con tu maleta Hermione la pondré con la de los demás, ¡qué bueno verte!-

El joven pelirrojo sonreía con nerviosismo esperando que Hermione también se alegrara por verlo, al momento que tomaba la maleta y la cargaba.

Hermione al verlo recordó algo que había pasado por alto, las esperanzas de Ron por regresar con ella, de cualquier forma ella ya sabía cuál sería su respuesta así que prefirió comenzar una plática de amigos.

-¿Y tú como has estado Ronald? ¿Ya estás listo para el Mundial?-

El joven pelirrojo la miro, mientras caminaban hacia la oficina de primer ministro. Él contesto con reproche y decepción.

-Triste Hermione, no me respondiste ninguna de mis cartas, es más creo que ni siquiera las has leído si no, no me hablarías de esa forma.-

Hermione tomo aire, pensando en aquel reclamo, le molestaba pero no quería comenzar una discusión innecesaria, así que prefirió mentir.

-... ¿Cartas? Ron sabes que el correo muggle no es igual a las lechuzas, no me llegaron, lo siento... ¿Me podrías decir que decían? –

El pelirrojo la miro decepcionado y como si un gato se hubiese comido su lengua, guardo silencio por unos instantes pensando.

El plan de Hermione había funcionado sabía que con eso, para Ron sería difícil volver a expresar sus sentimientos y ella estaría a salvo.

-Pues yo no te dije Hermione que vivieras en un sitio lleno de muggles donde solo se pudiera usar su correspondencia, además... las cartas no decían nada importante.-

Dijo Ron disimulando su evidente pena.

Aunque Hermione se sintió indignada porque su relación con Ron para él no fuera "nada importante" no quiso insistir más, y realmente era un alivio que por el momento no hablaría de eso con Ron.

Llegaron a una oficina donde estaban todas las pertenencias de los asistentes del primer ministro que asistirían al Mundial de Quidditch, aquellas serian mandadas aparte, a las residencias que ocuparían durante el evento.

El joven Auror puso la maleta dentro y se despidió de Hermione, Ella se dirigió a la Oficina de Kingsley, él ya se encontraba dentro de su oficina con el que estaría a cargo del Ministerio durante su ausencia así que Hermione espero a que terminara.

Después de un rato Kingsley salió, a ellos se unieron Harry Ron y otros Aurores además de otras personas del ministerio, todos en conjunto se dirigieron a un departamento dentro del Ministerio donde habría un traslador que los llevaría a la sede del mundial de Quidditch.

Al llegar al lugar donde se llevaría a cabo el Mundial de Quiddicht, inmediatamente Hermione sintió el cambio de clima hasta de ambiente, era más cálido y había un brillante sol, esta vez, el estadio estaba cerca de una costa que parecía estar apartada de toda civilización, era parecido al Mundial de Quiddicht al que había asistido cuando más joven con la familia Weasley y Harry, pero el ambiente era más alegre.

Ella camino al lado de Kingsley siendo seguidos por Ron, Harry y las demás personas, hasta llegar a una carpa donde se encontraban en una especie de reunión los líderes de los diferentes países que participarían ese año, el sequito saludo a todos y cada uno en algunos sitios se podían oír risas y propuestas de apuestas a favor de aquel o tal equipo.

Más tarde daba inicio el primer encuentro, entre el país anfitrión que este año era España contra la selección de Guatemala, el cual termino ganando el equipo anfitrión al atrapar primero la snicht dorada, y así paso el día, hasta que anocheció.

Al dar por terminado el día, el grupo que representaba a Inglaterra se separó, sin antes ser informados de la carpa que les correspondería, a cada quien, Harry y Ron debían permanecer cerca de Kingsley un rato más, así que Hermione aprovecho para investigar donde se ubicaba el traslador que la llevaría al poblado muggle más cercano.

Encontrándose primero con un traslador muy socorrido por muchos de los magos y brujas españoles.

Ella se acercó a uno de los magos y le pregunto con curiosidad.

-Disculpa... ¿A dónde lleva ese traslador?-

A lo que el mago con la cara pintada de amarillo y rojo contesto amablemente.

-Lleva a un pueblo mágico cerca de aquí, ¡Iremos a festejar!-

-...Vaya...-contesto Hermione- Tal vez suene raro pero ¿Crees que tengan un teléfono muggle?..-

El mago la miro, un momento.

-¡Claro! Algunos tenemos familiares en el mundo muggle, ¡Vamos!-

Así Hermione lo siguió junto con sus amigos, tomaron el traslador que era una botella de vino vacía y llegaron al centro de una especie de plaza se podía ver que se trataba de un pueblo pequeño, había mucha gente de varios países, el clima era demasiado cálido y el mago la llamo sacándola de su distracción.

-Ven vamos, en el Bar al que iremos hay uno de esos aparatos muggles que buscas.-

Hermione desconfió un momento pero sin conocer a nadie ahí, era lo mejor que tenía.

Caminaron en dirección a uno de los comercios de aquel sitio al entrar, el lugar estaba lleno de gente, ahí todo era una total fiesta, la joven bruja se separó del grupo y se dirigió a la barra, preguntándole al tipo que la atendía, se enteró de que efectivamente en aquel lugar había un teléfono, este le indico donde se encontraba, estaba en una esquina del bar como una curiosidad más.

Hermione tomo el teléfono y marco, solo sonó una vez cuando Sirius contesto, la joven bruja hablo primero.

"-Hola Sirius soy yo Hermione ¿Cómo estás? ¿Qué tal tu día?-"

"-¡Hermione! Hola estaba esperando tu llamada-"

Hermione pudo notar que la voz de Sirius, estaba soñolienta y eso la divirtió además de alegrarla por escuchar la voz de este.

"-Lo note, contestaste muy rápido, podría apostar que estabas dormido junto al teléfono.-"

Dijo Hermione divertida.

"-¿Cómo lo adivinaste? ¡Eres una bruja!-"

Ambos rieron en el teléfono, Sirius por la broma y Hermione porque Sirius no sabía cuan cerca estaba de la realidad.

"-Mi día marcho bien Hermione y yo también estoy bien, gracias.-"

Dijo Sirius con desgano.

"-Bueno Sirius me alegra que estés bien, mañana volveré a llamarte,....si necesitas algo...-"

"-...A ti...-"

Interrumpió él.

"-¿Disculpa Sirius?-"

"-Jejeje dije "Que si" Hermione.-

Sin más Sirius y Hermione se despidieron, la joven bruja pensó que ella había escuchado claramente que Sirius le había dicho que la necesitaba, eso la alegro de una manera especial dando un hondo y largo suspiro se relajó un momento, ya sabía dónde había un teléfono y podría seguir hablando con Sirius sin problemas.

También se alegró porque Sirius no notara aquel alboroto en el Bar y ella también lo olvido al escuchar la voz de él, en fin las cosas no podían ir mejor y eso hacía sentir muy bien a Hermione aliviada se dio la vuelta para salir de aquel lugar.

Al salir se encontró con alguien conocido de frente, que estaba por entrar al Bar acompañado de varias personas ¡Era Viktor Krum!

Sin perder tiempo la saludo

-¡Hola! Herr-mione, no sabía que habías venido!-

Hermione se puso un poco nerviosa no lo había visto desde hacía algún tiempo. Y sin pensarlo mucho contesto al saludo.

-Hola Viktor, vine por trabajo, ahora trabajo para el ministerio, ¡me alegra que pronuncies mejor mi nombre!-

Viktor se sintió alagado y con orgullo dedico una sonrisa a Hermione.

-Herrz-mione ¿Quierres comerr o tomarr algo?-

Ofreció Viktor con amabilidad, detrás de él estaban algunos miembros de su equipo que lo miraban con extrañeza y también a Hermione.

-Te lo agradezco Viktor pero me tengo que ir, será en otra ocasión.-

Se despidió Hermione de Viktor al momento que se alejaba de él y de su equipo, él solo pudo decirle adiós con la mano.

Esa noche Hermione ya no vio a Ron y a Harry, y no quiso buscarlos porque se sentía agotada al día siguiente Inglaterra se enfrentaría a Rumania, así que el día sería muy movido, se dirigió a su carpa donde ya estaban sus pertenencias y se quedó dormida.

♥♥♥♥♥

Nota de Autor:

Tuve algunos inconvenientes por eso hasta ahora actualizo mil disculpas.

Muchisimas gracias por seguirme y leerme ♥

Ya estuve poniendo imágenes de los personajes en los capítulos, fue un gran esfuerzo conseguirlas, tal y como yo me imagino a los personajes en carne de sus respectivos actores.

Un beso y un abrazo enorme a ti que me lees :* ♥

¡Gracias! 

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