Cap.-5 Un Nuevo Comienzo
Ya había pasado 2 meses desde el accidente del padre de Hermione y un mes de que Sirius despertara del coma.
Desde entonces ambos fueron recuperándose, pronto el padre de Hermione sería enviado a su casa para que continuara ahí con la recuperación, se encontraba fuera de peligro y Sirius ya había recuperado la movilidad de su cuerpo, era inminente que sería dado de alta.
Ese día Hermione salió de la habitación de su padre con dirección a la de Sirius, como ya era costumbre, viendo que en la puerta la esperaba el director del Hospital el Dr. Abraham.
-Señorita Hermione necesito hablar con usted, podría acompañarme a mi oficina.-
La joven bruja no pudo evitar asustarse y pregunto al galeno que yacía de pie frente a ella.
-... ¿Orión está bien?...-
-...él está bien y precisamente de eso quiero hablar con usted....-
Aunque nervioso, la sonrisa del médico era basta, parecía que aquella alegría era nueva en él, Hermione asintió y lo siguió como era habitual hasta su oficina, en ella tomaron asiento.
-....Hermione...-Tomo la palabra el medico.- Orión está totalmente recuperado a excepción como usted sabe de la amnesia que presenta, los estudios que le hicimos presentan que irá recuperando la memoria gradualmente, con un riesgo que sea fulminante, ¿A qué me refiero? me refiero a que en cualquier momento sus recuerdos pueden venir a él de golpe, él ya está oficialmente dado de alta, lo que necesita es salir de aquí y recuperar un poco de esos 5 años que perdió, usted es lo único que tiene confió en que podrá seguirlo cuidando al salir de aquí....-
Hermione había escuchado con atención todo eso en silencio, pensando en que era verdad, fuera quien fuera ese "Sirius" no tenía nada afuera ni a nadie y ella ya le había acogido cariño, uno como el que le había tenido al Sirius que conoció. Se acomodó en la silla irguiendo la espalda y sentándose derecha miro al médico con seguridad.
-Si Dr. Abraham yo seguiré cuidando a Orión, ya había pensado en esto, yo vivo sola, él vivirá conmigo así podré estar lo más pendiente de su recuperación.-
El medico soltó aire aliviado, esa era la última cosa que lo preocupaba y ahora gracias a Hermione estaba resuelta.
-¡Maravilloso! Si necesita, cualquier cosa no dude en llamarme y no olvide mantenerme al tanto de la recuperación de Orión, puede sonar extraño pero le he tomado afecto, él es alguien muy agradable, cuídelo mucho Hermione, su presencia es una bendición para él.-
Diciendo eso el medico miro a Hermione de manera afectuosa y de agradecimiento, ella correspondió el gesto.
El Dr. Abraham le entrego a Hermione los documentos que tenía que firmar para la salida de Orión, habiéndolo hecho, el medico se dirigió a ella.
-Muy bien, esta tarde se podrá llevar al señor Orión a casa. Ya le he informado de su salida del hospital, ya me despedí de él, tal vez cuando se vayan yo no este, pero tome.-
El medico metió su mano a la bolsa de su bata, sacando un sobre entregándoselo a Hermione ella lo tomo y lo abrió, era un paquete de dinero, el medico hablo.
-Para lo que necesiten señorita Hermione.-
Ella protesto dándoselo de vuelta.
-No se preocupe Dr. Abraham yo me hare cargo de Orión.-
El médico no tomo de vuelta el sobre con dinero.
-Por favor es lo mínimo que puedo hacer por ustedes, por favor acéptelo me quedare más tranquilo de saber que no les faltará nada.-
Hermione al ver la sencillez con la que el médico le había dado aquel dinero lo guardo, viendo que el galeno sonrió aliviado, Hermione se despidió de él dándole un abrazo prometiéndole cuidar a Orión.
Salió de la Oficina. Era un día viernes, el sábado y el domingo su madre cuidaría a su padre y el lunes en la mañana su padre seria mandado a su casa y ese mismo día ella regresaría a trabajar.
Así que desde esa tarde regresaría a su apartamento con la compañía de Sirius, mientras bajaba las escaleras pensaba como lidiaría con él, el hecho de que ella fuera una bruja y usara la magia tal vez esa información lo confundiría más de la realidad en la que estaba viviendo una realidad muggle, tal vez cuando recuperara la memoria se lo diría de no ser "Sirius" sería un muggle que nunca en su vida habría sabido que el mundo mágico existía.
Y se dirigió como desde un principio a la habitación de Sirius, para darle la noticia de que ya se había autorizado su salida para esa tarde.
Desde hace algunas semanas Sirius había recuperado la movilidad, ahora caminaba sin ayuda de nadie, Hermione recordó una plática que había tenido con él días atrás durante su recuperación.
Sirius ya había comenzado a caminar con fluidez así que quiso tomar un baño por si mismo, cuando llego Hermione a verlo se topó con un Sirius aseado y orgulloso de sí mismo, que miraba la fotografía que el médico le había dado. Ella al entrar hizo que él hombre apartara la mirada de la fotografía viéndola a ella.
-Hola Hermione ¿Qué crees? ¡Me bañe solo! Y pude verme al espejo un largo rato, tengo una duda....-
Hermione arqueo una ceja, inclino un poco la cabeza tratando de adivinar de qué se trataba.
-....Dime Sirius ¿Que duda tienes?....-
- ¿Qué edad tengo? Desde esta foto han pasado 5 años.-
El acariciaba con los dedos su barba que estaba más crecida y amplia que en la fotografía, Hermione se detuvo un momento a pensar sobre la edad que tenía "Sirius" cuando había sido tomada aquella fotografía y tomándose un momento más calculo.
-...Ham...pues ahora deberías tener 41 años...-
El miro con asombro a Hermione y con impaciencia pregunto de nuevo.
-... ¿Y tú Hermione, que edad tienes?....-
-¿Yo? Yo tengo 20 años muy pronto cumpliré los 21, umm....me llevas 21 años.-
En el hombre que hasta hace un momento se acariciaba la barba se le dibujó en el rostro una expresión de horror su vanidad había sido herida era un hombre mayor y él no se sentía así, llego a pensar que le llevaba solo algunos años a Hermione, no tantos y demasiados años, de los cuales él no recordaba nada.
-Sé que no tengo familia pero ¿Nunca me case?-
Hermione lo miro un momento.
-Cuando yo te conocí, eras un hombre soltero, no me entere de lo contrario.-
Hermione no pudo decirle que el Sirius que había conocido había sido encerrado en Azkaban injustamente por 13 años y por eso no había tenido tiempo de enamorarse y casarse, madurar.
-...Ya veo...-
Contesto él. Era difícil para ella cuidar, lo que decía, ante las dudas de aquel hombre que eran totalmente normales.
Estando de pie frente de la puerta 434 con el nombre de Orión Black.
Hermione regreso al presente, alzo el puño, con el puño cerrado y llamo a la puerta, viviendo del interior la voz de Sirius que le pedía que entrara.
Ella giro el picaporte y empujo la puerta viendo la cama vacía y ordenada y enfrente de la misma estaba Sirius de pie, estaba de espaldas, al escucharla entrar volteo en una posición relajada, tenía los brazos abiertos recibiéndola, él estaba vestido con ropa que no era de Hospital sino una normal, una muy parecida a la de la fotografía de navidad en Grimmauld Place, que constaba de un saco color verde botella una camisa blanca, y un pantalón de vestir café oscuro, Sirius se había afeitado completamente la barba viéndose más joven mucho más joven, al entrar ella, él bajo los brazos metiendo las manos a los bolsillos, parecía un jovencito de la misma edad de Hermione que aun cuando tenía rasgos maduros daba esa impresión, era un hombre totalmente guapo.
-¿Qué tal me veo? Fue un regalo del Dr. Abraham es un gran hombre.-
Hermione se quedó sin habla ante tal visión de un Sirius joven y alegre y de esos ojos grises que la miraban con cariño.
-...Casi parecemos contemporáneos Sirius....-
Él corrigió su postura a una de orgullo, se veía como se sentía realmente y la expresión de Hermione al verlo era un plus a su seguridad.
Ella se sentó en la cama mirando a Sirius que seguía de pie al pie de la cama y un poco nerviosa prosiguió a hablar con él sobre su inminente salida del hospital.
-...Sirius, he firmado los documentos que autorizan tu salida, esta tarde saldremos del Hospital, y había pensado en que saliendo de aquí, vivieras conmigo, yo vivo sola, no tengo problema....-
Sirius al escucharla se acercó a ella arrodillándose frente a ella y tomándole las manos.
-El Dr. Abraham me había dicho que hoy saldría del hospital, pero no me dijo que te harías cargo de mí, no quiero ser una carga Hermione había pensado en conseguir trabajo y adquirir un lugar donde pudieras ir a visitarme.-
Hermione lo miro, eran lindos los deseos que tenia de ser independiente, pero temía que no fuera tan fácil como él creía.
-Eso fue algo que el Dr. Abraham me pidió encarecidamente y además es algo que también quiero.-
Sirius se conmovió, ellos dos se preocupaban por él no podía rechazar la oferta.
-Está bien Hermione viviré contigo pero pagare la renta, buscaré un empleo no seré una carga, muchas gracias.-
Sirius aún tenía las manos de Hermione entre las suyas, las elevo llevándoselas a los labios, besándolas. Hermione sintió una sensación extraña poniéndose nerviosa, se levantó de un salto.
-Sirius, tengo que salir un momento, tengo algunos asuntos que atender, estaré de regreso para cuando sea momento de irnos a casa.-
-Perfecto, me dará tiempo de despedirme de las enfermeras que amablemente me atendieron todo este tiempo y de Tim y Charlie (Los niños que Sirius había conocido durante su rehabilitación).-
Hermione salió de la habitación de Sirius con dirección a su departamento, en el camino se debatió en si ocultar todas las cosas mágicas que pudieran confundirlo o dejarlas ahí con la esperanza de que llegase a recordar algo.
Al salir del Hospital tomo un taxi, llegando en poco tiempo al edificio muggle donde dentro se encontraba su departamento en el 5° piso con el número 52, abrió la puerta y todo estaba tan ordenado y solo como siempre a excepción de que en la entrada habían bastantes cartas Hermione no les tomo demasiada importancia pasando de largo, hacia la cocina afortunadamente no tenía demasiadas cosas mágicas en casa, solo una tetera que preparaba el café mágicamente, un plumero que limpiaba la casa del polvo, y algunas otras cosas, las cuales tomo y guardo en su armario, había llegado a la conclusión de que era mejor dejar de lado el mundo mágico por el momento.
Entro a su estudio que estaba lleno de libros, tantos que cubrían un pequeño escritorio y un sofá cama que tenía por si algún día llegaba a tener visitas y los ordeno de manera en que la habitación fuera más espaciosa, tratando también de apartar los libros que hablaran de magia y dejando los que no tuvieran nada que ver con el tema, ya que en la habitación necesitaba poner una cama que compraría en cuanto Sirius saliera del Hospital.
Al hacerlo uno de los libros cayo a sus pies, abriéndose por la mitad había un separador entre las hojas, Hermione se inclinó para levantarlo viendo que estaba en la página que explicaba cómo preparar la poción multijugos, por un momento pensó si llegara a existir algún hechizo o poción que permitiera mantener la apariencia de otra persona por más tiempo y de ser así....
Hermione agito la cabeza saliendo de sus pensamientos si existiera algo así seguramente lo sabría, con su varita aparto los libros que hablaban de magia, guardándolos en su bolsa mágica, estando tanto el escritorio como el sofá cama libres acomodo este último dándole forma de cama manualmente, fue a su habitación por cobijas y una almohada para que cuando llegara Sirius tuviera un sitio donde dormir lo mas cómodo posible en lo que compraban una cama de verdad.
Al haber acomododado todo para la llegada de Sirius, Hermione salió del apartamento ya era hora de regresar al hospital para la salida de Sirius.
Al llegar al hospital Hermione subió al 4° piso, llegando al pasillo, vio la puerta de Sirius que estaba cerrada, camino pensando en primero entrar a la habitación de su padre para despedirse de él ya que no pasaría el fin de semana en el hospital, estando frente a la puerta giro el picaporte pudiendo notar voces y risas al interior.
Al entrar pudo ver a su madre de pie frente a la cama de su padre y en el sofá cama sentado al rejuvenecido Sirius, que al verla entrar la miraban con una gran sonrisa y complicidad ¿Qué les habría dicho Sirius?
Sirius se levantó del asiento ofreciéndoselo a la madre de Hermione, que acepto. No era la primera vez que Sirius estaba en la habitación de su padre de hecho, varias veces entro para platicar y comer con él y Hermione.
-....Te estaba esperando Hermione....-
Dijo Sirius acercándose a la joven bruja, ella lo miro cuestionándolo con la mirada.
-... ¿Sirius podríamos salir un momento?....-
-...Claro!...-
Al salir al pasillo Hermione reto al sonriente Sirius.
-...No se te haya ocurrido decirles que vivirás conmigo Sirius, no quisiera que malpensaran algo...-
El la miro arqueando la ceja con una sonrisa divertida de satisfacción.
-¿Y que si les dije?-
Hermione se avergonzó ante esa actitud picara en Sirius, tratando de ocultar su pena se puso seria.
-Pues que ellos pueden pensar cosas raras y no dejarnos en paz.-
-Ellos no pensaran nada, porque no les he dicho nada....-
Guiñandole el ojo a Hermione, finalizó Sirius echándose a reír. Entrando de nuevo en la habitación Hermione se despidió de sus padres informándoles que ese lunes regresaría al trabajo y el fin de semana se prepararía para su regreso, evitando mencionar algo sobre Sirius, él la esperó, también se despidió de los padres de esta, saliendo de nuevo al pasillo Hermione preguntó a Sirius.
-....¿No olvidas nada?....-
Él negó con la cabeza.
-Todo lo que tengo y necesito lo llevo conmigo, podemos irnos Hermione.-
Dijo él ofreciéndole su brazo a Hermione ella lo acepto.
-Muy bien, vamos Sirius.-
Ella pudo imaginar cómo se sentía Sirius que a pesar de su serenidad, en el fondo estaría nervioso de salir del hospital a un mundo que el tal vez no recordaba. Lo tomó de la mano tratando de darle fortaleza siendo correspondida, caminaron hasta la puerta del hospital donde la recepcionista se despidió de ambos, salieron.
La brisa los golpeo a ambos, Sirius suspiró mirando todo. Hermione caminó un poco llamando a un taxi, el cual afortunadamente llegó pronto, Hermione le indico a Sirius que debía entrar, ambos entraron al taxi y este comenzó su marcha Sirius se agarró fuerte dentro del auto temiendo caer de alguna forma aunque eso fuera imposible, Hermione rió un poco diciéndole que estuviera tranquilo, él más sin embargo se veía entre maravillado y nervioso, después de unos minutos de ver el exterior, más tranquilo Sirius se animó a hablar.
-No tengo todo tan claro, pero creo recordar todo esto, tal vez diferente pero tengo esa sensación de que me es familiar...-
Hermione lo miro, Sirius miraba por la ventanilla del taxi al exterior no viendo la calle sino el cielo moverse junto con ellos, ella acarició el hombro de este.
-Me alegra Sirius, todo a su tiempo, tranquilo... ya casi llegamos...-
Llegando a la calle donde estaba el edificio del apartamento de Hermione. El taxi se detuvo, ambos salieron del auto Hermione pago, ella al ver que Sirius se tocaba el estómago le pregunto.
-¿Cómo te sientes Sirius? ¿Todo bien? Ya estamos en casa.-
-Estoy bien solo un poco mareado, es muy bonito aquí, ¿Dónde viviremos?-
Pregunto Sirius mirando alrededor, Hermione alzó la mano señalando con el dedo una ventana en el 5° piso, el último, del edificio de enfrente. Aquel lugar estaba no muy lejos de Whitehall, Londres Reino Unido (Donde se encuentra el Ministerio de Magia) así que había tanto edificios y casas más adelante una avenida, en fin era una parte de la ciudad.
-Mira Sirius ¿Puedes ver aquella ventana con una planta? La última, pues ahí es donde viviremos ¿Entramos?-
Dijo Hermione dedicándole una sonrisa a Sirius.
-Vaya me agrada, Hermione... quisiera caminar un poco antes de entrar, para conocer un poco más ¿Podemos?.-
-....Muy bien Sirius....-
Ella le indico el nombre de la calle donde se ubicaba el edificio y su número, Sirius prometió no olvidarlo y comenzaron a caminar hacia la avenida donde habían algunas tiendas Hermione aprovecharía para comprar la despensa y algo más de ropa para Sirius y tal vez la cama de este.
Al llegar a la avenida Sirius se separó de ella caminando aprisa hacia un taller mecánico más adelante, Hermione lo siguió tomándola de sorpresa la repentina reacción de este.
Para cuando llego, él ya estaba hablando un hombre mayor regordete que se limpiaba las manos con un trapo que estaba lleno de grasa.
-Señor ahí dice que necesita un ayudante ¡Quiero trabajar!-
Hablo Sirius señalando un cartel que hasta ese momento Hermione notó, el hombre miro de arriba abajo a Sirius, de manera cortante contesto.
-¿Tienes experiencia? ¿Dónde has trabajo antes? ¿Qué tipo de autos sabes arreglar?-
Sirius con decepción negó con la cabeza a cada pregunta que se le hacía, para su tristeza si lo sabía no lo recordaba, el hombre al ver las negativas del joven Sirius le dio la espalda, cuando al frente de Sirius se puso de pie Hermione y hablo sino gritando fuerte si decidida.
-Señor, ahí dice que solicita ayudante ¿Verdad? No es necesario que sepa tanto, siempre se puede aprender, además él -señaló a Sirius- Quiere trabajar ¿Cuál es el problema? Le está negando la posibilidad a alguien de recuperarse.-
El hombre volteo a ver a Hermione, cual niño siendo regañado por su madre.
-Tranquila señorita, discúlpeme el joven no tiene pinta de haber trabajado, pensé que me estaba tomando el pelo, soy viejo y se me da por creer conocer a la gente ¿Está usted enfermo?- Pregunto el hombre dirigiéndose a Sirius que miraba atónito a Hermione.
El aparto la mirada de la joven bruja y miro al hombre que ya no lo veía con severidad, a causa de las palabras de Hermione.
-...Sufro de amnesia no recuerdo muchas cosas señor, sufrí un accidente, acabamos de salir del hospital....quisiera retomar mi vida-
Hermione seguía de pie con los brazos cruzados, escuchando esto último sacó de su bolso un documento de los que había firmado en el hospital mostrándoselo al hombre regordete de cabellos grises, el leyó el documento tomándose un momento, confirmando que las palabras de aquella pareja eran ciertas.
-Muy bien chico, ¡Estas contratado! No se me inculpara de ser un desalmado, empiezas el Lunes, puedes llamarme John-
Dijo el regordete hombre ofreciendo su mano a Sirius para darse un amistoso y cordial apretón de manos.
-Orión Black, mucho gusto jefe-
Habiendo quedado en buenos términos Hermione le dio el teléfono de su casa y dirección al Señor John por cualquier cosa que le sucediera a Sirius estando en el trabajo.
Despidiéndose de él continuaron su camino, yendo a comprar víveres Sirius no dejaba de asombrarse de todas las cosas nuevas que estaba viendo y más de haber conocido esa faceta en Hermione al hablarle de esa manera al señor John, defendiéndolo, estaba cautivado, no podía estar él en mejores manos.
♥Notas de Autor♥
De las pocas cosas que "Orion" no olvido, se encuentra Leer, escribir, hablar por así decirlo "Básicas".
Espero Actualizar con regularidad, adoro la historia y todo lo que se viene.
Te mando un beso y un abrazo a ti que me lees ♥
Con Amor GK Tonks
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