Cap.-13 Bajo la luz de la Luna

Hermione por su parte comenzaba a preocuparse por Sirius había sido una fortuna que no hubiera aparecido cuando Ron estaba en la entrada del edificio pero ya era tarde y él aun no llegaba.

Ella comenzó a debatirse en si llamar al taller del Sr. John o seguir esperando.

Tal vez Sirius se hubiera quedado a trabajar horas extras o hubiera ido a comprar algo de comida.

él era su responsabilidad desde el momento que habían dejado el Hospital, decidida camino hacia el teléfono si nadie le contestaba definitivamente iría a buscarlo.

Tomo el teléfono cuando una llave se escuchó girar en la puerta de la entrada, era Sirius. Quien inmediatamente al verla sonrió.

-Sirius estaba por llamar al Sr. John me tenías preocupada ya es tarde y además te fuiste muy temprano, iba a ir a buscarte.-

Sirius al ver la preocupación de Hermione por él pensó en dar por olvidado haberla visto acompañada de Ron.

-Discúlpame Hermione.... se me hizo tarde, me alegra que ya estés aquí... ¿Cómo estuvo tu día?-

Al preguntar eso, Sirius pensó por un momento que Hermione le contaría sobre su compañero de trabajo que la había acompañado, pero no fue así.

Hermione solo se limitó a darle un resumen de su día laboral evitando mencionar cualquier cosa sobre su regreso. Sirius pensó en que si Hermione no le daba importancia a su "amigo" él tampoco se la daría y trataría de hacer todo para que sus acciones hablaran por su corazón.

Aun se sentía algo extraño por el repentino dolor de cabeza que había sufrido en casa del Sr. John y no quería que Hermione fuera a notarlo, así que se disculpó con ella y se fue a su habitación.

Hermione estaba aliviada porque Sirius hubiera llegado y estuviera bien, a pesar de que se veía más pálido que de costumbre, seguramente era por el agotamiento de un día tan largo de horas extras trabajando, era mejor que descansara, se lo merecía.

Esa noche paso sin más acontecimientos importantes.

Los días siguientes pasaron de manera similar al anterior, Sirius salía temprano y no se bañaba en casa de Hermione y ella trataba de trabajar como lo hacía antes del accidente de su padre y Ron había hecho costumbre acompañar a Hermione hasta la entrada del edificio, en todas esas ocasiones para Hermione había sido una fortuna que Sirius no se hubiera encontrado con ella y Ron, o eso creía ella, ya que Sirius siempre la veía llegar acompañada de aquel pelirrojo.

Hasta una ocasión.

Ese día Sirius decidió esperar a Hermione dentro del apartamento, al saber la hora en la que llegaba decidió ver por la ventana, viendo como desde la esquina de la calle venia ella acompañada del pelirrojo, caminaban juntos, aun si no se tomaban de las manos a Sirius no le agradaba verlo al lado de Hermione.

La joven bruja caminaba al lado de Ron, estaban por llegar a la entrada del edificio cuando el pelirrojo hablo en un tono de voz que Hermione no le oía desde el mundial de Quiddicht.

-¡Hermione! ¿Quién es ese hombre en tu ventana? ¿Estás viviendo con alguien?-

Hermione volteo con nerviosismo hacia la ventana y ahí estaba Sirius, que pareció que al verlos mirar hacia arriba se alejó de la ventana.

-¡Te equivocas Ron yo no vivo ahí!-

Dijo Hermione haciéndose la desentendida.

-No mientas Hermione esa planta en la ventana es tuya, mi mamá te la regalo.-

La joven bruja trato de pensar en algo lo suficientemente creíble para no tener problemas.

-Me descubriste Ron, no estoy viviendo sola, estoy cuidando de mi Tío no tiene mucho que salió del Hospital él estaba en el mismo auto que mi padre cuando sufrieron el accidente, mi madre ya tiene suficiente cuidando de mi padre ella sola, como para tener a dos convalecientes en casa, hubiera sido demasiado para ella.....-

Ron se calmó al escucharla ¡había funcionado! Él habló tranquilamente.

-Por eso, no me invitabas a pasar ¿Verdad Hermione? Está bien, me gustaría conocerlo, creo que lo vi en el Hospital cuando fuimos a visitar a tu papá-

Hermione sonrió tratando de no verse nerviosa.

-Claro Ron en cuanto mejore, te lo presentaré, ya me tengo que ir creo que nos veremos hasta el lunes, ¡hasta luego! ...-

Diciendo eso Hermione entro rápidamente al edificio dejando a un aliviado Ron que por primera vez había creído en todo lo que ella le había dicho, a pesar de que en esta ocasión fuera mentira.

Al subir Hermione pensó en que le diría a Sirius en caso de que los hubiese visto a ella y a Ron llegar juntos.

Sin darse cuenta ya estaba en la entrada de su apartamento, metió su llave en la puerta y la abrió al entrar se encontró a Sirius que actuaba de lo más normal.

Hermione entro esperando que en cualquier momento Sirius comenzara a cuestionarla como lo hacía Ron ante cualquier sospecha pero Sirius no lo hizo.

Hermione un poco contrariada decidió hablar.

-Hola Sirius ya llegue, un amigo mío me acompaño y te vimos en la ventana.-

Sirius escucho fingiendo no saber a qué se refería Hermione.

-¿Enserio? Estaba viendo el cielo...las nubes, no note que llegabas con tu amigo, lo hubieras invitado a pasar, me gustaría conocerlo.-

Hermione guardo silencio ante la respuesta de Sirius si no creyera conocerlo pensaría que le estaba mintiendo, y que para él conocer a Ron seria lo último que quisiera hacer en la vida.

Ella no le podida decir que de hecho ya conocía a Ron ya que cabía la posibilidad de que él fuera un mortifago.

-...Tenía que irse Sirius tal vez después lo conozcas....-

Sirius cerro un momento los ojos y suspiro más tranquilo, siempre se sentía raro cada que veía a Hermione con aquel chico pelirrojo le daba un gran alivio escuchar de los labios de ella que solo era su amigo. Sintiéndose un poco mejor hablo en un tono más normal.

-Hermione, por fin ya es sábado y mañana Domingo... tengo algunas cosas que decirte, una ¿Recuerdas cuando te dije que ya no sería una carga? Pues Ya pagué la renta del mes- Dijo Sirius mientras le enseñaba a Hermione un recibo con un sello de "Pagado" continuo hablando animado- Y ya soy tan independiente que, te tengo una ¡sorpresa! por ella es que me he ido antes a trabajar para tenerla lista y por fin la termine ya sabrás de que te hablo, mañana lo sabrás....-

Hermione no pudo decir nada, estaba sorprendida.

Esa noche cenaron tranquilamente, la pareja tendrían el domingo libre.

Ante la promesa del día siguiente Sirius y Hermione se fueron a dormir temprano.

Sirius se sentó en su cama tratando de evitar en pensar demasiado en lo que pasaría al día siguiente, agachando la cabeza suspiro hondo y de debajo de su almohada saco un pequeño libro de pasta dura totalmente negra, con la otra mano que le quedaba libre acarició la cubierta con la yema de sus dedos y se dijo para sí en voz baja.

"-En verdad espero que todo salga bien.... De ser así, pronto estarás en sus manos.-"

En su habitación Hermione pensó que el hecho de que Ron hubiese visto a Sirius en la ventana era un aviso, para que ella retomara sus investigaciones sobre de él, ya que no podía seguir jugando con fuego de esa manera...no podía arriesgar a "Sirius" a enfrentarse a una situación aún desconocida para él, si Sirius era en realidad un mortifago podría enfrentar cargos para ir a Azkaban y Hermione no quería eso, no se lo merecía, aun si hubiera hecho algo malo, ahora estaba enmendando su camino.

Tal vez ya era tiempo de considerar la posibilidad del Mapa del Merodeador, para saber a qué se enfrentaba y poder proteger a "Sirius" con antelación.

Mientras Sirius no tuviera signos de recuperar la memoria, aun había tiempo.

Con ese pensamiento finalmente Hermione se quedó dormida.

Al día siguiente la joven bruja abrió los ojos, al sentir que su habitación se sentía más cálida de lo normal, ¡Ya era medio día!

Rápidamente se levantó de la cama pensando en la sorpresa que le tendría Sirius, aunque él no le hubiese dicho la hora en la que se la mostraría era obvio que al irse a dormir temprano seria de igual forma temprano, pero se había quedado dormida y si... ¿Sirius necesitaba usar el baño y ella no lo escucho?

Aun en pijama, salió de su cama con su varita quito el hechizo que le había puesto a la puerta de su habitación y rápidamente salió.

Saliendo al pasillo que separaba la habitación de ella y la de Sirius, Hermione se detuvo al sentir una mirada que la veía, desde la sala, y por instinto volteo.

Y quien la miraba con una enorme sonrisa era Sirius que estaba sentado en uno de los sillones de la pequeña sala esperándola con un ramo de rosas rojas en las manos.

él estaba arreglado traía puesta una chamarra de cuero que Hermione no recordaba hubiera comprado, tal vez lo hubiera hecho cuando ella fue al mundial de Quiddicht.

La chamarra ciertamente le daba un aire más juvenil y también lo hacía ver terriblemente masculino.

Al ver que ella había notado su presencia Sirius se levantó del sillón.

-Hermione buenos días, te vez hermosa... compre estas flores para ti, espero que te gusten.-

La joven bruja se acercó a Sirius para recibir el ramo de flores con una sonrisa de oreja a oreja.

Él continúo hablando ligeramente nervioso.

-No sabía qué tipo de flores te gustan, así que me decidí por estas...-

Hermione lo miro y contesto.

-Me gustan mucho los Girasoles, pero estas Rosas, Sirius están hermosas, ¡Gracias!-

Sirius rio con satisfacción y con alivio porque Hermione no tomara mal que él le diera flores.

Ella llevo el ramo a la cocina donde las puso en un recipiente con agua y desde la cocina le dirigió la palabra a Sirius que seguía de pie en la sala mirándola con atención.

-Sirius ¿Esta es la sorpresa de la que me hablaste ayer? –

Él rápidamente contesto.

-No Hermione, bueno es parte de la sorpresa, pero la sorpresa real te la daré más tarde ¿Me acompañas?-

-¿A dónde?-

Pregunto con curiosidad Hermione, que salía de la cocina ya sin las flores que yacían encima de la mesa de la cocina.

Él sonrió con satisfacción.

-También es una sorpresa....-

-Está bien solo me cambio de ropa y nos vamos.-

Dijo Hermione mientras corría hacia su habitación, un rato después ambos salían del apartamento.

Sirius comenzó a llevar a Hermione entre calles, no muy lejos del apartamento, ella no lograba imaginar a donde la llevaría. Hasta que se detuvieron enfrente de un restaurant.

-Es aquí, una vez pase por aquí y pensé en que quería venir contigo, entremos...-

Hermione se sorprendió del gesto que estaba teniendo Sirius con ella, pareciera que estaban en medio de una cita.

Ambos entraron y se sentaron en una de las mesas del lugar.

Sirius y Hermione pidieron lo que más les llamo la atención del menú y comieron juntos, esta vez era diferente porque ambos estaban relajados y era como si por ello pudieran apreciarse mejor....

Mientras comían Hermione estudio las facciones de Sirius, eran exactamente iguales al Sirius que conoció pero en esencia no eran el mismo tal vez a causa de la amnesia pero parecía ser otro y ella estaba comenzando a dejar de verlo como el padrino de su mejor amigo....

-Hermione creo que había olvidado decírtelo pero el Dr. Abraham ha mantenido comunicación conmigo me ha pedido que vaya al hospital pero sinceramente no me dan ganas de volver por ahora, además me siento muy bien, fuerte...-

Comenzó a hablar Sirius tratando de iniciar una plática, la joven bruja sonrió al escucharlo, compartía su mismo sentimiento de no querer regresar al hospital, tal vez era lo mejor

Al terminar de comer Sirius pago la cuenta y se levantó de su asiento extendiéndole la mano a Hermione.

-Hermione... ¿Te gustaría acompañarme a caminar un rato? –

Ella alzo la mirada, al no parecerle mala idea tomo la mano de Sirius y ambos salieron de la mano del lugar.

Caminaron hasta un parque a unas dos calles del restaurant en el camino Sirius comenzó a hablar.

-Tengo una duda si mal no recuerdo cuando tenía poco tiempo de haber despertado, me llamabas "Canuto" ¿Qué significa? Ya no me llamas así...-

Hermione se quedó en silencio un momento mientras veía el piso, sin analizarlo más se animó a hablar.

-Era un apodo que tenías pero desde que me dijiste que te llamara "Sirius" se me hizo costumbre solo llamarte así, ya que solo yo lo hago....-

Sirius abrió grandes los ojos y con una sonrisa contesto mirando a Hermione.

-Vaya, me gusta bastante el apodo aunque sé que me gustará cualquier nombre con el que me llames.-

Hermione correspondió a la sonrisa, contestando.

-...Está bien... Canuto...-

La pareja llego a una banca Hermione se sentó siendo invitada por Sirius.

El día había estado lleno de Sol hasta ese momento en el que, el cielo comenzó a nublarse muy posiblemente en algún momento comenzaría a llover.

Sentados continuaron platicando.

-Hermione tu sabes que yo nunca me casé, es más tu sabes todo de mí, pero yo no sé casi nada de ti, más bien no lo recuerdo, podrías contarme, claro si no te importa.-

La chica lo miro un instante tratando de entender el "porque" de su petición.

-No me molesta, veras tiene un tiempo que comencé a trabajar y no he tenido tiempo de tener algún tipo de relación romántica con alguien, actualmente no tengo ningún compromiso.-

Sirius aunque se sintió aliviado y triunfador por escuchar eso le dio la impresión de que Hermione no le estaba diciendo todo. Antes de que Sirius pudiera interrumpirla con la intención de indagar más ella continuo hablando.

-Aunque ...Hubo alguien, ya lo conoces "Ron" él y yo nos conocemos desde niños, fuimos juntos a la escuela no sé en qué momento comenzó a gustarme y cuando menos me di cuenta ya estaba enamorada de él, es verdad vivimos muchas cosas juntos y muy fuertes, de todo ello, salimos adelante pero al pasar del tiempo fuimos experimentado el peso de nuestras diferencias de carácter, y por ese amor que desde muy joven sentí por él quise seguir dando de mí para que funcionara pero parece ser que para él no fue suficiente. Los deseos que él tenía de niño por querer sobresalir sobre de sus Hermanos "ser alguien" ahora están cumplidos y los disfruta tanto que parece ser que yo no estoy dentro de ellos....por el momento.-

-¿Que paso?-

Pregunto Sirius en un arrebato de curiosidad. Hermione continúo hablando.

-Cuando Ron y yo comenzamos a trabajar, teníamos una bonita relación la que yo siempre soñé con él, claro con sus defectos y todo pero llena de amor, no recuerdo época más feliz que esa. Al pasar el tiempo el reconocimiento que teníamos comenzó a pesarle más a él, hubo una ocasión en la que por más de una semana estuve planeando salir lo suficientemente temprano para ver a Ron y salir con él, toda esa semana le estuve avisando y cuando llego el día, el nunca llego a la cita, su excusa fue qué unos "admiradores" lo habían invitado a salir y no podía perder esa oportunidad, "Qué ya habrían más ocasiones en las que saldría conmigo" y desafortunadamente esa había sido mi última oportunidad de verlo ya que iría a un viaje de trabajo, en otra ocasión él fue el que me invito a salir más que con gusto fue por obligación o por lo menos así lo sentí. Yo tendría mucho trabajo esos días pero más sin en cambio trate de hacer todo para salir a tiempo y si lo hice pero un poco más tarde, cuando llegue a la cita él me reclamo peor que como si no hubiese llegado, tal vez era el estrés del trabajo que lo hacía actuar así, en fin esas cosas fueron las que hicieron que tomáramos la decisión de darnos un tiempo hasta que las cosas cambiaran.-

Sirius guardo silencio mientras Hermione le relataba lo ocurrido con Ron, en todo momento puso una solemne atención a todo lo que ella le decía, y pensó en que si él hubiera estado en lugar de Ron definitivamente hubiera amado a Hermione con todo el corazón, él hubiera querido tener también una historia con alguna mujer pero el sabia aunque no recordara su pasado qué la única mujer en su vida era Hermione.

Al haber terminado de hablar Sirius decidió tomar la palabra.

-Lamento que hayas pasado por eso Hermione, te gradezco que hayas tenido la confianza para contarme-

-Gracias Sirius pero ¿Sabes? Eso ya no me importa.... ahora Ron y yo, solo somos amigos ni más ni menos.-

Hermione se sorprendió de sus propias palabras en cualquier otra ocasión al hablar de su relación con Ron estaría al borde delas lagrimas pero ya no le dolía se sentía lo bastante tranquila y desinteresada en lo ocurrido como para alarmarse. Ni siquiera sabía porque se lo había expresado a Sirius de esa forma tan espontanea.

Sirius abrió grandes los ojos al escucharla, sintió que tenía una oportunidad de que Hermione aceptara sus sentimientos, si ya no le importaba Ron era porque ya no tenía lugar alguno en su corazón. Tal vez ella podría quererlo.

Hermione ya no hablo más se quedó en silencio y Sirius saliendo un poco de su emoción se dio cuenta de que la gente comenzaba a irse del parque por temor a que fuera a llover, era el momento perfecto.

-Hermione ¿Podrías esperarme un momento? No tardaré lo prometo.-

Dijo Sirius al momento que se levantaba rápidamente de la banca del parque, Hermione lo vio tan emocionado que asintió afirmativamente y Sirius salió corriendo.

La joven bruja se quedó sentada en la banca esperando a Sirius quien comenzó a tardarse en regresar.

Hermione trato de no darle importancia a su retraso tal vez era ella, que por alguna razón se estaba impacientando por verlo.

La calle ya estaba bastante vacía no había autos ni personas, pronto anochecería y era Domingo no tardaría en llover y seguramente la gente prefería descansar en su casa para el inicio de labores del día siguiente.

Contrario a eso a lo lejos se podía escuchar el motor de una motocicleta que interrumpía el silencio de la calle, cada vez se escuchaba más cerca, Hermione evito voltear hacia la dirección del ruido hasta que un claxon comenzó a sonar con insistencia haciendo que volteara y ahí estaba Sirius manejando una motocicleta y al ver que Hermione lo había notado comenzó a gritar.

-...¡¡Sorpresa!!...-

Hermione se levantó y camino rápidamente hasta la orilla de la carretera, Sirius comenzó a disminuir la velocidad hasta detenerse junto a Hermione.

-¿Qué te parece Hermione? ¿Te gusta la sorpresa?-

Dijo Sirius algo agitado quitándose un casco de motociclista de la cabeza, Hermione tuvo la impresión de verlo pálido.

-¿Esta era la sorpresa Sirius? Vaya que es una sorpresa....-

-Vamos Hermione sube, demos una vuelta.-

Invito Sirius a Hermione ofreciéndole la mano para que subiera la motocicleta, ella dudo hacerlo por un momento pero ante la insistencia y emoción de Sirius no quiso decirle que no.

Un instante después Hermione ya estaba sentada detrás de Sirius sobre de la motocicleta con un casco en la cabeza.

-Sirius, por favor ve despacio...-

-¡Claro Hermione! Todavía no tengo mi licencia de conducir no quiero que nos detengan.-

-¡¿Qué?!-

En ese momento Sirius comenzó la marcha y Hermione solo pudo agarrarse fuerte de él, comenzaban a alejarse del parque cuando gotas comenzaron a caer sobre de ellos y el choque de dos nubes silencio por un instante el ruido que hacia la motocicleta.

A pesar de la lluvia continuaron con la marcha iban despacio pero para ambos era como si fueran a 100 kilómetros por hora y emocionados comenzaron a reír divertidos.

Cada que pasaba un camión al lado de ellos los empapaba al levantar el agua del asfalto.

Al ser la lluvia demasiado fuerte decidieron ir al departamento Sirius estaciono la motocicleta en la entrada del edificio y corriendo entraron, mientras subían las escalera comenzaron a platicar entre risas.

-Sirius fue muy divertido ¿De dónde sacaste la Motocicleta?-

-Estaba en el taller del Sr. John y se la compre, pero estaba descompuesta, por eso me iba más temprano para repararla, ¡Con ella podre ir a recogerte al trabajo!-

Contesto Sirius con ilusión, Hermione no le contesto al momento, hacer eso era peligroso aún podrían verlo y reconocerlo fuera del Ministerio de Magia.

-Sirius es mejor que tengas tu permiso para conducir antes de manejar la motocicleta con libertad.-

Diciendo eso la pareja llegaba a la puerta del apartamento.

Sirius abrió la puerta dejando a Hermione entrar primero, ella camino hasta la sala y vio que estaba totalmente empapada tanto que había dejado un charco de agua a su paso, dándose cuenta de eso Sirius llegaba a donde estaba ella y él estaba demasiado empapado al igual que ella.

El agua le escurría por todo el cuerpo y Hermione vio en esa imagen una oportunidad para ver lo que Sirius ocultaba debajo de su ropa.

-Creo que tienes razón Hermione, veré tener mi permiso lo antes posible, para que ya no tengas que regresar a casa caminando....-

Hablo Sirius mientras veía como Hermione se le acercaba lentamente, ella estaba fijando su mirada de manera extraña en él.

Ella comenzó a acercarse más y más hasta tenerla justo enfrente de él.

La voz de Hermione interrumpió el silencio de la sala.

-Sirius déjame ayudarte con esto, estas totalmente empapado, podrías resfriarte, te traeré ropa seca...-

Antes de que ella terminara de hablar ya tenía sus manos sobre de él, precisamente tratando de quitarle la chamarra de cuero, como un reflejo Sirius aparto las manos de Hermione de su ropa.

Sirius no podía permitir que lo viera por debajo de la ropa hasta ese instante se dio cuenta de que tenía demasiado cerca a Hermione por un instante se sintió a punto de perderse en la mirada de ella... en sus labios, pero aun no era tiempo.

En cambio ella no esperaba esa reacción de separar sus manos de él, definitivamente estaba ocultando algo pero estaba tan cerca de Sirius que por un instante eso parecía carecer de importancia.

Sorpresivamente Sirius desvió su mirada gris de ella, y camino hacia el pasillo que dividía sus habitaciones, y dijo apenado.

-Hermione ¿Te importa que tome un baño? Tienes razón estoy empapado, no tardaré.-

La joven bruja asintió dándose cuenta de que sentía una extraña sensación en su estómago que no sentía desde hace tiempo y siempre era por culpa de Sirius, y dejo de importarle que ella también estuviera empapada.

Sin perder tiempo Sirius ya estaba dentro de la habitación de Hermione bañándose, desde el hospital, y desde que se despidió de Hermione antes de que se fuera de viaje no la había tenido tan cerca, no de esa manera, pero esta vez era diferente lo podía sentir, tal vez Hermione no lo rechazara, tal vez había esperanza... pudo verlo en sus hermosos ojos cafés, no podía perder la oportunidad, tenía que hacerlo, tenía que decirle a Hermione todo lo que sentía, debía hacerlo.

Mientras tanto la joven bruja seguía en la sala, hasta ese momento Hermione noto que la contestadora del su teléfono tenía la luz prendida, había un mensaje sentándose en el sillón más cercano reprodujo el mensaje.

"-Soy el Sr. John por favor llámame cuanto antes.-"

Hermione al escuchar el mensaje se dio cuenta de que no era normal en aquel hombre hablar a si, se podía escuchar preocupado o asustado, teniendo un mal presentimiento la joven bruja decidió llamarlo sin esperar a que Sirius saliera del baño.

Sin perder tiempo tomo el teléfono y devolvió la llamada que fue recibida casi inmediatamente.

"-¿Si? Habla John.-"

"Hola Sr. John Soy Hermione acabo de escuchar su mensaje... ¿Está todo bien?-"

"-¿Esta Orión con usted?-"

"-No él está bañándose ¿Qué sucede? ¿Tiene que ver con él?-"

"- Si, señorita Hermione tiene que ver con él, estoy muy preocupado, me pidió que no se lo dijera pero esto ya no puede seguir siendo, hace unos días Orión colapso en mi casa por un fuerte dolor de cabeza parecía que recuperaría la memoria, pero no lo hizo, el problema es que cada vez son más frecuentes, hoy vino a recoger su motocicleta y justo antes de llevársela tuvo otro episodio, creo que es momento de que vaya al Hospital,......"

"-.................................-"

"-¿Señorita Hermione me escucha?-"

"-Si Sr. John muchas gracias por avisarme, él no sabrá que me lo dijo, ahora está en mis manos, creo que ya va a salir del baño tengo que colgar, no se preocupe.-"

Al colgar Hermione se quedó en silencio pensativa, pasmada.

En un instante las cosas habían cambiado radicalmente, ya no había tiempo en cualquier momento "Sirius" recuperaría la memoria, definitivamente tendría que actuar ya.

La joven bruja se quedó tan absorta en sus pensamientos que no noto cuando Sirius salió de bañarse, para entrar en el estudio y un momento después ya estaba de pie junto a ella con un pequeño libro negro en sus manos.

él hablo haciendo que Hermione se sobresaltara.

-Hermione, toma es para ti....-

Dijo Sirius solemnemente mientras extendía los brazos entregándole el pequeño libro a la joven bruja que lo recibió sin comprender.

Hermione no le estaba prestando demasiada atención ya que estaba lo demasiado preocupada como para atenderlo.

Ella miro el pequeño libro por delante y por detrás y no tenía título ni sinopsis estaba por abrirlo, cuando Sirius la detuvo.

-¡Espera Hermione! Antes de que lo habrás, quiero que sepas.... Tal vez sea una tontería pero... Agradezco infinitamente lo que me sucedió, así pude vivir todo esto contigo tal vez sea mejor no recordar y comenzar de nuevo, tener nuevos recuerdos, no sé en que andaba metido pero estoy seguro de que quiero enmendar mi camino y ser alguien de quien puedas estar orgullosa, aun si no tengo pasado aun si no tengo familia ni nada, si estoy a tu lado lo tengo todo, porque Hermione yo...-

-¡Sirius por favor no sigas! Ahora no es un buen momento necesito pensar, perdóname por favor.-

Dijo Hermione de manera tajante y entristecida, dejando el libro aun cerrado sobre de la pequeña mesa de la sala, se levantó sin mirar a Sirius y camino hacia su habitación encerrándose.

Sirius en cambio se quedó pasmado ante esa reacción de Hermione, por fin había tenido el valor de decirle a Hermione lo que sentía ¿Pero para qué? Para que ella no terminara de escucharlo y su confesión quedara a medias, ni siquiera pudo ver el pequeño libro.

Se sintió terriblemente triste y sin muchas ganas se inclinó para tomar el libro, después de lo ocurrido no era prudente que Hermione lo viera.

Con el pequeño libro en sus manos Sirius camino hacia el estudio tratando de no ver la puerta de Hermione.

Ella estaba revuelta en sentimientos, unos eran de terrible culpa por haber reaccionado así ante Sirius, pero estaba tan preocupada por él por lo que le fuera a pasar que no podía darle prioridad a otra cosa, él era lo más importante ahora, también otros sentimientos inundaban su mente eran unos de felicidad, la hacía feliz saber que sirius pensará así para con ella ¿Si no lo hubiera interrumpido, qué habría dicho? ¡El libro!

Pensó en salir por él pero sería mejor hacerlo al día siguiente, Hermione se sorprendió al sentir que unas pequeñas lagrimas comenzaban a deslizarse por sus mejillas estaba tan preocupada por Sirius ¿Acaso había llegado a quererlo tanto como para preocuparse de esa manera por él?

Mientras pensaba en ellos aseguro su puerta como de costumbre se cambió de ropa y se secó, al sentirse cálida se quedó dormida casi al instante comenzó a soñar.

Ella iba caminando en la calle y había mucha gente, de pronto entre las personas que caminaban en dirección contraria a la de ella vio a Sirius Black al que ella recordaba, ella se le acerco.

"-¿A dónde vas Sirius? Sabes conozco a alguien igual que tú...-"

él parecía no tener expresiones.

"-Voy a la cámara de la muerte, me esperan....-"

Al escuchar eso Hermione sintió un escalofrió y en un parpadeo, el Sirius con el que caminaba era con el que ella vivía con su chamarra de cuero y expresión relajada y jovial.

"-¡Espera Sirius no vayas...tú no!-"

Dijo Hermione al ver para su horror, que en medio de la calle aparecía el velo de la muerte, el cual comenzó a jalar a Sirius a su interior y el al ser absorbido por el velo comenzó a gritar de manera desgarradora, asustando demasiado a Hermione que intentaba ayudarlo, tanto fue su desesperación que comenzó a despertarse notando que los gritos eran reales y venían de la habitación de Sirius, rápidamente con gran susto Hermione se levantó de su cama tomo su varita y quito los seguros de su puerta saliendo al pasillo, los gritos no cesaban trato de abrir la puerta pero tenía seguro.

-Alohomora-

La puerta cedió permitiendo que Hermione entrara con la mayor rapidez del mundo.

Y ahí estaba Sirius retorciéndose sobre su cama con los brazos en la cabeza gritando de dolor parecía que estaba dormido la joven bruja se puso al lado de él tratando de quitarle los brazos de la cabeza y de tranquilizarlo con su voz, la habitación estaba semi a oscuras por la luz de la luna que entraba por la ventana.

Parecía que la voz de Hermione surtía efecto en Sirius ya que él dejo de moverse de manera violenta dejando de gritar él bajo los brazos agitado, si no estaba medio dormido estaba cansado por el ataque.

La joven bruja delicadamente quito los cabellos que Sirius tenía en su rostro y acaricio su rostro para que terminará por tranquilizarse y normalizar su respiración hasta ese momento Hermione pudo ver que Sirius no tenía camisa con la ayuda de la luz de la luna que entraba por la ventana vio su brazo, su pecho y vio ¡Que estaba lleno de los tatuajes de Azkaban! Y que en lugar de una marca tenebrosa había otro tatuaje de Azkaban. 

Hermione se sintió terriblemente feliz a pesar del susto.

Sirius estaba demasiado exhausto como para impedir que ella lo viera, en un arrebato de emoción Hermione lo abrazo y pudo sentir la piel del pecho de Sirius contra su cara era cálida tan cálida le estaba costando a Hermione separarse de él cuando sintió que Sirius débilmente ponía sus brazos sobre la espalda de Hermione correspondiendo el abrazo.

Hermione sintió un tirón en el estómago, si seguía así tal vez nunca se separaría de él con pesar se separó de Sirius, el hablo débilmente con la garganta seca.

-Hermione... lamento que vieras las marcas que tengo, espero no me temas nunca te haría nada malo.-

Al escuchar eso Hermione supuso que Sirius aun no recobraba la memoria, tranquilamente y con calidez la joven bruja contesto.

-Sirius no te preocupes, al contrario me alegra ver tus tatuajes, me asustaría si no los tuvieras.-

Él alzo la mano lentamente acercándola a la mejilla de Hermione para acariciarla y aliviado le dijo.

-Hermione... ¿Me odias por lo que te dije hace rato?...-

La joven bruja sintió como si una flecha le diera directo al corazón ¿Cómo podría odiarlo?

-Sirius nunca podría odiarte, al contrario perdóname, eres alguien muy importante para mí solo dame tiempo, pero puedo decirte ahora que estoy orgullosa de ti más de lo nunca lo he estado por nadie en la vida.-

Al decir eso Hermione sintió que estaba en una situación muy peligrosa.

Su corazón latía fuertemente.

Ella y Sirius en la misma habitación en medio de la noche, él semidesnudo y ella en pijama, diciéndose cosas dulces, solo de imaginar lo que podría ocurrir, hizo que se levantará del lugar donde estaba sentada en la cama junto a Sirius.

Y salió de la habitación con la excusa de ir por un vaso de agua para el pelinegro.

En la cocina Hermione aprovecho para echarse un poco de agua fría en la cara, A pesar de que Sirius permaneció 5 años en coma ya había recuperado su condición física y su piel era tan....

Hermione se dio unas pequeñas palmadas en la cara para dejar de pensar en eso, con el vaso de agua regreso a la habitación ahí solo se limitó en entregarle el vaso a Sirius y salió de la habitación.

Y por primera vez desde que vivía con Sirius, Hermione no puso seguro a su puerta ni ningún hechizo.

No sabía porque, pero en su corazón esperaba que Sirius le "demostrara" esa noche que la quería, si es que lo hacía.

Sin sueño se recostó en su cama, su corazón le latía fuerte, aunque con una poción miltijugos pudiera también tener los tatuajes de Sirius, se alegraba verlos antes que una marca tenebrosa.

Ya era un hecho al día siguiente le diría todo a Harry y llevarían a "Sirius" a Hogwarts, ya era hora de saber la verdad para actuar de la mejor manera.


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