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Cuando TN y Silveny llegaban a la casa de Jacob, luego de una pelea de helado, justamente se encontraban con el padre de este saliendo.

-Hola niños-

-Hola-Saludaban ambos de manera amistosa, cuando el hombre se detenía para girarse hacia Silveny

-Oh, necesito tu consejo. ¿Cuál es la flor favorita de tu mamá? ¿Los girasoles o quizás las margaritas?-

-Uhm, de hecho ninguna de esas. A mamá le gustan las rosas rojas-Comentaba el chico mientras el hombre lo pensaba un poco

-¿Y no es inapropiado dar rosas rojas? Osea, ¿puedes hacer eso en Alemania?-Preguntaba el hombre con duda ya que no quería dar a mal entender nada más allá de un gesto entre colegas

-Bueno.. son sus flores favoritas...-Diría el rubio al no creer que haya algo de malo en eso si eran las que a su madre les gustaba

-Gracias-Diría el hombre convencido antes de irse de ahí

-¿Y a cierto chico también le gustan las rosas rojas?-Preguntaba con curiosidad TN mientras colocaba sus manos detrás de su espalda y se inclinaba a él con una sonrisa

-Puede ser...-Admitía un tanto avergonzado, sacando una risa en TN antes de ambos llamar a Jacob para poder pasar un rato entre amigos

[...]

A la mañana siguiente, alguien tocaba el timbre en la casa de los Tepes, siendo Dake quien bajaba las escaleras para ir a abrir la puerta.
Vería un repartidor que entregaba un ramo de rosas rojas, dejándolo un poco extrañado.

-Uhm, gracias. ¿Para quién son?-

-Ahí está la tarjeta. Adiós-

-Adiós-Saludaba el chico antes de cerrar la puerta y ver la tarjeta en el ramo, leyendo para quién sería
-Oh ouh..-

(...)

Mientras Silveny bajaba las escaleras para ir a buscar algo, su vista se encontraba con el ramo colocado en un florero.

-No creo que Dake se me adelante..-Murmuraba confundido antes de tomar la tarjeta al notarla en el ramo
-Vaya-

Leía antes de dejarla en su lugar y seguir con lo que hacía sin darle mucha importancia.

(...)

-¿Qué es esto?-Entraba el padre de los chicos al cuarto, teniendo el ramo en manos viendo a Dake acostado oyendo música y Silv sentado leyendo
-¿De quién, para quién?-

-La tarjeta está ahí-

Dicho eso por ambos hermanos, Mihai miraba con atención para notar que efectivamente si había una tarjeta, tomando esta antes de leer en voz alta algo que no le gustaría.

-"Para mí querida Elvira, estimada inquilina y colega artista. Estoy ansioso por un tiempo juntos y mucha diversión. Tuyo, Richard"...-

Al leer la nota y ver que se trataba del hombre que le alquilaba el taller a su esposa, los celos volvían a salir a flote, dando un gruñido molesto antes de salir sdl cuarto.

(...)

Pasaban un par de horas hasta que Elvira llegaba a su hogar luego de hacer las compras con una sonrisa. Mientras dejaba las cosas en su lugar, su vista se detendría en el taacho de basura.
Se acercaba antes de sacar lo que era el ramo de rosas destrozado, viendo que la tarjeta seguía ahí por lo cual la tomaba y leía algo sorprendida de saber que eran para ella.

-Hola cariño-Saludaba su esposo como si nada, abriendo el refrigerador para tomar algo

-¿Fuiste tú?-Preguntaba la mujer al oírlo tararear, claro indicio de qué fingía inocencia
-¿Tú tiraste las rosas?-

-¿Esas cosas horribles? Sí, desde luego-Admitía este intentando seguir como si nada

-Pero eran para mí-Reclamaba la mujer confundida por su actitud

-Si, pero ese es el punto. Ese hombre te envió rosas rojas, ¡rosas rojas!-Estallaba el hombre al no poder aguantar sus celos
-¡El muy descarado, es increíble la libertad que se toma contigo!-

-Solo es amable. ¿Cuál es tu problema?-

-¿Cuál es mi problema?-Preguntaba el hombre incrédulo como si no fuera obvio
-¡En Vistrya nadie se atrevería, nadie se atrevería!-

-¿Mihai, qué pasa? ¿Ya no confías en mí?...-Cuestionaba Elvira con una mirada decepcionada
-Es ridículo-

-¿Crees que es ridículo?-Se burlaba ante las palabras de su esposa que se mantenía neutra

-Sí-

-Está bien.. Entonces me voy-

Una vez dicho eso, cuando el hombre se iría de ahí, Elvira sólo suspiraba antes de ver las flores, notando que no tenían mucho arreglo, pero al menos podría salvar alguna que otra.

Lástima que no sabría que su esposo en la noche, habría intentado entrar a la habitación de aquel hombre, solo para no lograr lo que planeaba realmente.

[...]

A la mañana siguiente, mientras la madre de los vampiros se preparaba para ir al estudio en unas horas, TN habría llegado como pequeña sorpresa a ver a los chicos.

-¿Me extrañaste?-Saludaba TN con una sonrisa una vez Silveny le abría la puerta

-Creí que te vería con Jacob-Reía el chico mientras la dejaba pasar

-Lo sé, pero tengo algo que quería mostrarte-Indicaba la chica emocionada, mientras tomaba la mano del rubio para quedar ambos en la sala

-Okey. ¿De qué se trata?-Reía Silv al verla emocionada

-Extiende tus manos juntas-

Sin dudarlo, Silveny obedecía, extendiendo sus manos juntas paraa ver que TN colocaba tres semillas en medio de estas. El rostro del chico parecía confundido, estando por preguntar hasta que la de risos apoyaba sus manos sobre las suyas y comenzaba a susurrar pequeñas palabras en latín.
Un brillo verde característico de su magia parecía alumbrar sus manos, sintiéndose como una cálida luz, cuando ambos verían que las semillas igualmente brillaban y comenzaban a abrirse. De aquellas semillas saldría una pequeña planta, la cual crecía y creía a medida que TN seguía recitando el hechizo, viéndose de repente un capilla que lentamente se abriría y mostraba que era una flor.

Silveny se llevaba la sorpresa de ver que las flores no eran más que rosas rojas, las cuales abrían sus pétalos hasta terminar de formarse aquellas flores tan vivas como si estuvieran bajo el sol más brillante.

-Estuve practicando como hacer crecer las flores. Creí que dártelas de esta manera sería un poco más especial...-Admitía TN con un pequeño sonrojo de la vergüenza, algo nerviosa al ver al chico tomar las flores y verlas con atención
-¿Te gusta?-

Un jadeo de sorpresa llegaba seguido de una leve risa al haber sido alzada por unos momentos por el rubio, dándole un beso en su mejilla antes de bajarla con cuidado.

-Realmente me encanta-Aseguraba Silveny, logrando alegrar a la contraria, causando una risa en este al notarlo junto al sonrojo
-Pero yo planeaba darte flores primero-

-No significa que yo no pueda darte también-Dejaba un toque en la punta de la nariz de Silv, antes de dar una sonrisa
-Ahora es mejor que las pongas en agua. Aún no sé cómo hacer que duren más tiempo, eso es más un milagro-

El chico asentía con la cabeza, dando una risa antes de ir a buscar algún jarrón para estas, mientras la chica aprovechaba para igualmente saludar al resto de la familia del rubio.

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