Una marca,un destino,un nudo

Jin y yo nos miramos a los ojos por un momento; la tensión entre nosotros era palpable. De repente, su sonrisa nerviosa se transformó en un mordisco provocador de su labio, enviando una oleada de deseo a través de mi cuerpo. Sin dudarlo, lo puse sobre mi regazo, queriendo sentir el peso de su cuerpo contra el mío.

La intensidad del momento nos abrumó a ambos cuando nos encontramos perdidos en la mirada del otro, sin estar seguros de lo que sucedería a continuación. Nuestros corazones se aceleraron cuando nos acercamos; la electricidad entre nosotros era imposible de ignorar. La presencia de Jin me llenó de una sensación de euforia y supe en ese momento que lo que viniera después sería inolvidable. Acaricié su cabello suavemente. Mis manos temblaban ligeramente por la emoción del momento, pero eso solo parecía aumentar la intensidad de la conexión que sentíamos en ese instante. Jin me miró a los ojos y su mirada profunda me hizo sentir como si estuviera desnudo ante él, mostrando cada uno de mis pensamientos y deseos más profundos.

Cerré los ojos por un momento, tratando de controlar mis emociones, pero era inútil. La atracción entre nosotros era tan palpable que no pude resistirme más. Acerqué mi rostro al suyo y lo besé con pasión, dejando que el deseo y la lujuria se apoderaran de nosotros. Jin respondió con la misma intensidad, explorando cada rincón de mi boca con ansiedad y deseo. Nos perdimos en ese beso, en ese momento de pura conexión y complicidad.

Con la poca fuerza de voluntad, bajé a Jin de mi regazo. —Me voy a bañar, cenamos y a dormir.

—Qué malo eres —dije con un puchero.

Le saqué la lengua.

—Entonces tendré que ir con Hobi, él sí va a hacer lo que quiero hacer ahorita —dije levantándome de la cama.

—No juegues con fuego, Jin.

Lo tomé de la mano y lo pegué a mi cuerpo, besándolo y rozando mi cuerpo por el suyo, matándolo con mi olor.

Correspondí a su beso y puse mis manos alrededor de su cuello, sintiendo todo su olor.

Ahora sí, vete con ese, pero con mi olor sobre ti. Me reí con malicia, caminando a mi habitación y quitándome la camisa.

"Ay, no, tú me vas a dejar así", dije y fui hacia él. Lo besé y me subí sobre él, enrollando mis piernas en su cadera.

Correspondí a sus apasionados besos y caminé lo poco que faltaba para llegar a mi habitación. Me quité el pantalón, sintiendo el calor  en mi miembro necesitado. Quité su pijama y observé cómo el bóxer que él se había puesto estaba humedecido. Me metí entre sus dos piernas y empecé a lamer su entrada, de donde salía ese olor a caramelo concentrado, de donde chorreaba su lubricante natural.

¡Ah! Namu Gemi y lo tomé de su cabello hundiéndolo más en mi zona sensible.

—Jugaba con mi lengua en su entrada, tratando de mantener sus piernas abiertas. Luego metí un dedo en su apretado orificio y subí un poco, tomando su miembro rosado en mi boca, jugando con su glande que no dejaba de gotear.

¡Aaahhhgg, qué rico! Me agarré de las sábanas, apretándolas con fuerza, sin poder parar de gemir con locura.

Disfrutaba de ese olor concentrado combinándose con el mío. Mi alfa ansioso me hacía picar mis colmillos, mi olor a café también se concentraba, atrayendo a mi omega, mientras sentía que mi miembro explotaría de lo duro que estaba.

No aguanto más, alfa, entra en mí, hazme tuyo, dije excitado, sintiendo mis orejas salir y dejándome a merced de mi alfa en completa sumisión, aceptando mi destino.

Entré en Jin y empecé a embestir, mientras con mi mano lo estimulaba.

Mmm, sí, dame más, quiero que seas rudo conmigo, dije mucho más excitado, sintiendo mis piernas temblar.

Empezaba a embestir con más fuerza y rapidez. Al mismo tiempo que daba  embestidas certeras en su punto dulce, lo masturbaba.Mi alfa en un momento de excitación, lamió el cuello de Jin y le dijo: "Quiero que un día tú lleves mis cachorros en tu vientre".

"Aahgg, aahgg, entonces márcame, márcame amor. Quiero ser solo tuyo. Si me marcas, nadie nos va a separar", dije en su oído, ahogando mis gemidos en la garganta y ladeando mi cuello.

Saqué mis colmillos y lo marqué sin pensarlo. Era lo que anhelaba: ser aceptado completamente por Jin y mi omega.

Sentí un cosquilleo por todo mi cuerpo cuando él me marcó. No aguanté más y me vine sobre su mano y el abdomen de ambos, liberando un gemido lleno de emoción y sintiendo la relajación de haber llegado al clímax.

Llegué llenando el interior de Jin y formando mi nudo, mientras que se hacía el lazo y completamos la marca. Este orgasmo había sido el más especial de todos.

Besé a Namjoon muy desesperado—Te amo.

"Yo te amo más, mi amor"—hablé con dificultad, esperando que mi respiración se regule.

Ahora entiendo que yo también te amo, dije feliz, aunque me preocupa no saber cómo vamos a hacer con nuestros padres.

¿Amor, dime que solo serás mío? No quiero que nadie más te bese. Si debemos decírselo, pero no ahora porque ellos andan ocupados con lo de la abuela.

Solo soy tuyo, más ahora que llevo tu marca.

Besé suavemente la marca recién hecha y me sentía tan orgulloso.

Amor, vamos a dormir, estoy muy cansado.

Sí, amor, descansa. Aún con el nudo, me quedé dentro de él y lo abracé.

Me recosté sobre su pecho, cerré mis ojos y me quedé dormido.

Todo parece ser fácil, por fin Jin acepta que nos amamos y que me necesita como su alfa. Ahora hago uno con su omega. ¿Pero qué nos preparará el futuro? ¿Podrá nuestro amor sobrevivir a los nuevos desafíos?

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