Al día siguiente, me desperté por el sonido de la alarma, la apagué y volteé a ver a Namjoon. ¿Cómo puede dormir con ese ruido? Sonreí al verlo dormir tan plácidamente y recordé que es mi alfa, debo hacerle de comer a mi alfa. ¡Ahh! Qué lindo se escucha eso de mi alfa. Tomé mi celular y empecé a revisar las notificaciones. Había un mensaje de mi mamá: "Mi amor, tal vez tu papá y yo nos quedemos aquí algo más de tiempo. Sé que debes estar agobiado, sobre todo con Namjoon, pero tu abuelita está muy enferma y no la puedo dejar". Leí el mensaje y tenía una mezcla de emociones. Me entristece que no estén aquí, pero me hace feliz estar solo con Namjoon.

Me levanté y vi a Jin parado con una toalla para entrar al baño y con el teléfono en su mano. Me reí: —¿No lo soñé? ¿Realmente eres mi omega?

—Sí, soy tu omega. Ahora iré a bañarme —dije con intención de salir de su habitación.

Me paré y lo abracé por detrás, poniendo mis manos alrededor de su cintura. Su olor a caramelo estaba más suave porque se mezcló con el mío, pero ahora me gustaba más, me hacía sentir orgulloso saber que yo soy el único al que dirá alfa.

Me sorprendí por el repentino abrazo y sonreí—No sé cómo, ahora sí te despiertas y no con el sonido de la alarma.

Sí, me molestaba la alarma, pero sabía que tú te levantarías a apagarla. ¿Te diste cuenta de que ahora tu olor está mezclado con el mío?

Sí, me di cuenta —respondí sintiendo una enorme felicidad—. Me di la vuelta y lo abracé por el cuello.

¿Me puedo bañar contigo? —Hablé sin poder evitar sonrojarme al preguntarle eso.

Pero por supuesto que sí —tomé su mano y caminamos hacia el baño.

Mi alfa saltaba feliz y mi olor salía concentrado. Llegamos al baño y ver la facilidad con la que Jin se quitó la toalla frente a mí me aceleró el corazón.

Regulé el agua para que saliera tibia y entré a la ducha. Vi los ojos cargados de deseo de Namjoon y cómo mordía su labio inferior, y me reí. "¿Tú no vas a entrar?", pregunté.

Me quedé parado como tonto admirando el escultural cuerpo de Jin. "Sí, sí, ya voy a entrar", dije quitando mi bóxer y entrando a la ducha.

—Me reí por la cara que puso Namjoon. "¿Tan enamorado te tengo?", me acerqué a él y le di un beso.

Amor, tú no sabes lo enamorado que me tienes y cuánto soñé e imaginé estar así contigo".

—Perdón por no darme cuenta de que yo también te amaba, hablé sintiéndome un poco triste.

"No te preocupes, nada de eso importa ahora. Aunque debo confesarte que me preocupa que te marqué, tu aroma está mezclado con el mío y somos hermanos. No tardarán en salir chismes y me gustaría que fuéramos nosotros los que hablemos con nuestros padres".

—No nos preocupemos por eso ahora, mejor bañémonos porque hay que ir al colegio".

"Está bien", asentí y le di un beso mientras le pongo jabón y él a mí, como cuando éramos niños. 

Me encanta que estés cerca de mí y me dolió cuando te cambiaste de sección.

No digamos los que nos dolió porque mi lista está más larga... Riendo leve.

—Está bien Namu, creo que esta vez te dejo ganar. Ahora vamos a apurarnos, no quiero llegar tarde.

Está bien, ambos nos enjuagamos y Jin se fue a su habitación a arreglarse, y yo me quedé en la mía. Como siempre, me vestí rápido y debo esperar a que Jin termine de arreglarse.

Empecé a arreglarme en mi habitación, pero me extraña que estos pantalones ahora me queden más apretados. ¿Estaré aumentando de peso? Pero si mi dieta no ha cambiado, ni modo, tendré que ir con este short.

¡Jin! ¿Salimos hoy? grité desde la sala.

—Ya voy, no me presiones, aún no termino mi maquillaje.

Siempre tan coqueto, no le importa hacerme esperar.

—Ya, ya voy —dije terminando de arreglar mi uniforme y bajando las escaleras.

Desde aquí veo todo lo que no quiero que vean otros.

—No hablemos de mi ropa y no te pongas triste dándole un beso corto.

Claro, no hablemos de ropa, me parece bien —abrí mi camisa mostrando mis abdominales—. Ahora sí, vámonos.

¿Qué? No, así no vas a ir —me crucé de brazos.

No te enojes, cada quien presume de lo que tiene, en mi caso mis abdominales, y así hago pareja perfecta contigo —riendo—.

No, nadie va a verte, tú eres solo mío. Hablo en serio.

La ley aplica para todos, si no te gusta, ve a cambiarte.

No, yo no me voy a cambiar. ¿Cómo le explico que es porque ya nada me queda? No dejaré que piense que su omega es un gordo.

Entonces, nos vamos así —dije cargándolo. Él usaba un morral de lado y yo en la espalda, así era más fácil. Lo puse en el piso al llegar a la puerta de la casa y la cerré. Vamos, que llegamos tarde —corriendo.

Las omegas estaban como tontas viendo a Namjoon, quien se paró a esperarme. Al ver eso, a propósito, subí más mi short. Ni creas que voy a dejarme.

Los alfas iban detrás de Jin y las omegas detrás de Namjoon, era un espectáculo. Estaban a punto de ver quién estallaría en celos primero, sobre todo con lo que estaba por ocurrir.

"Mami, mira a ese alfa, ¡está hermosísimo!" —La chica corrió y saltó sobre Namjoon.

Vi lo que hizo esa niña y me dio muchos celos, así que fui hacia él y aparté a la niña de Namjoon, gruñendo.

"Auch, me lastimaste", dijo la chica.

"Hija, suelta a ese alfa", gritaba la elegante mujer que corría con tacones altos. "Perdonen a mi hija, recién se presenta como omega y está un poco alborotada".

Tomé de la mano a Namjoon y caminaba rápidamente para llegar al baño.

Me cerraba la camisa rápidamente mientras Jin me jalaba con fuerza... Pero algo me pareció raro, había notado el parecido entre Jin y esa señora.

Llegamos al baño y solté a Namjoon.

"¿No me digas que sentiste celos de esa niñita?"

"No me digas nada, Namjoon", dije seriamente.

"Amor, por favor, ella fue la que saltó sobre mí", dije, besándolo.

—Solté mi aroma— Quiero que todos sientan mi aroma en ti.

No podía decir nada porque a mí no me molesta para nada que Jin quiera alejar a los demás. Si antes lo hacía solo siendo mi hermano, ahora creo que tiene aún más razones para hacerlo y sé que eso le dará seguridad. Además, ¿quién no ama que su omega restriegue su cuerpo de esa manera sobre el suyo?

—¿En qué piensas tanto? —dijo, viéndolo serio.

—Nada, solo que mi omega celoso se ve tan sexy subiéndolo a donde estaba el lavamanos.

—Namjoon, nos pueden ver —hablé nervioso.

—Jajaja, yo no pensaba hacer nada, solo dejar que me marcaras con tu olor. Eres un pervertido —dije, besando su cuello justo donde está la marca—

—Amor, no hagas eso porque me emociono.

Tocaron la puerta del baño y bajé a Jin rápidamente, sonriendo.

—¡Ah, qué molesto! ¿Quién será el oportuno? —dije cuando escuché que tocaron la puerta.

—No sé, pero ya lo sabremos —fui y abrí la puerta.

Cuando abrió la puerta, me cubrí rápidamente la marca.

Hola, mi nombre es Park Jinnie y quería pedirles disculpas por lo que mi hija Park Jisso se atrevió a hacer. Creo que ustedes son los hermanos Kim, ¿no? Es lo que escuché en los pasillos. Por favor, no le tomen mucho en cuenta lo que hizo mi hija, ella recién se presentó como omega y está un poco hormonal.

Rodeé mis ojos viendo a esa mujer tan elegante mirándome fijamente. "Hermano, vamos, que no quiero llegar tarde a clases", dije tomándolo de la mano.

"Sí, señora, no se preocupe, ya pasó", tratando de ser amable.

Me quedé pensando: "Qué extraño, el olor de ellos está muy mezclado, no parecen ser hermanos sino alfa y omega".

—Jin, ¿te diste cuenta de tu parecido con esa mujer?

"¿Qué dices?", pregunté serio entrando al salón.

—Sí, se parecen mucho ustedes dos, incluso la forma de su rostro.

"Callate, no digas tonterías. ¿Cómo me voy a parecer a esa señora? Ni que fuera mi mamá", dije rodando mis ojos.

—No te molestes, solo fue un comentario.

"Mejor hay que concentrarnos en la clase que no tarda en empezar".