Ven, Namjoon, siéntate aquí conmigo —dije, tomando su mano y llevándolo a otros asientos vacíos.

Está bien, Jin. Ni loco diría que no, si Jin parece que quisiera fulminar a Tae.

Volteé a ver a Namjoon triste. Creí que seríamos amigos, pero me dejó solo. Creo que le caí muy mal a su hermano.

Esa clase nos mantuvo ocupados durante una hora. El único problema fue cuando la profesora dijo: "Tienen que hacer un trabajo de literatura, por lo que deben buscar un compañero para hacer una pequeña obra sobre el tema que les daré".

—Profesora, mi hermano y yo no hacemos trabajos en grupo —dije seriamente, viendo que todos voltearon a verme.

—Señor Namjoon, debería aprender de su hermano y pedir permiso para hablar en mi clase.

Con la mano levantada, hablé mirando a la profesora: "Lo que ha dicho mi hermano es lo mismo que le iba a decir yo".

Es momento de que busquen integrarse con los demás porque les tocó el tema de Romeo y Julieta y no es algo que puedan hacer ustedes dos solos.

—Entonces no aprobaré su materia porque no me interesa trabajar con otros.

Vi a Namjoon decidido y no lo dejaría solo en su batalla. —Profesora, ¿no nos puedes asignar otra obra?

Señor Jin, ¿piensa reprobar junto con su hermano? No creo que usted quiera bajar sus excelentes calificaciones si aún sueña con entrar a la mejor universidad.

Pero... es que de verdad no podemos hacer grupo con alguien más.

No me interesa, señor Jin, es eso o reprueban los dos.

Hermano, sabes que no puedo bajar mis notas, nuestros padres me van a regañar.

—Está bien, profesora, usted gana. Jin, no podemos preocupar a mamá y papá que están de viaje.

Sonreí y lo abracé, ya que nadie más que yo sabe lo difícil que es cambiar esa mentalidad de terquedad a Namjoon. ¿Pero con quién hacemos el grupo?.

Bien, a ver... tú, el estudiante nuevo, y Hoseok hagan grupo con los hermanos Kim. Su tema será "Romeo y Julieta". ¿Ya saben cuál es la escena más representativa de la obra literaria? Espero que hagan su mejor esfuerzo.

—Ni sueñes con besar a ese idiota —dije seriamente mirando a Jin.

Y tú tampoco vas a besar a ese omega porque no te lo voy a permitir.

—Trato hecho —dije tomando su mano.

¡Ah! ¿Qué se supone que vamos a hacer?

—Dejaremos que se besen entre ellos.

¿Qué están esperando, el señor Tae y el señor Hoseok? ¡Agrúpense para que empiecen a trabajar en la obra!

Unimos la mesa entre los cuatro y empezamos a hablar sobre el guion de la obra. Disimuladamente, me acerqué al oído de Namjoon y susurré: —Hermano, pero sabes que me gusta, no quiero que ese lo bese.

Le apreté la mano a Jin con fuerza.

—¿Qué tal si yo soy Julieta? —dijo Tae.

Y tú, Namjoon, podrías ser Romeo —dijo Hobi con una sonrisa.

—No, mejor tú sé Romeo.

—Bueno, entonces que Jin sea Julieta —dijo nuevamente Tae.

—No, Jin no va a besar a este idiota —dije con determinación.

Yo no decía nada porque sabía que mi hermano se iba a enojar si decía algo en su contra.

—Pero Namjoon, ¿por qué no pueden interpretar el papel de Romeo y Julieta? —dijo Tae.

—¿Por qué no? —pregunté, sintiendo que perdía la paciencia.

—Porque son hermanos —dijo Hobi riéndose.

Vi a Tae seriamente y suspiré. Tenía que calmar la tensa situación, aunque moría por ser yo quien recibiera el beso de Hobi, no quería ver a Namjoon molesto. —Romeo y Julieta van a ser tú y Hobi —dije señalando a ambos.

—No, yo no quiero que él sea mi Romeo —dijo Tae mirando a Hobi.

—Ya sé, dejémoslo a la suerte. Sacaremos dos papeles y esos serán Romeo y Julieta —dijo Hobi.

Hicieron los papeles y, para mala jugada del destino, salieron Jin y Hobi.

—No, yo no acepto eso.

Estaba muy emocionado, pero no dije nada para no enojar a mi hermano.

—Namjoon, eso no es nada. Ellos solo juntarán un poco sus labios y ya.

Si mi hermano no lo acepta, entonces yo no lo voy a hacer.

—No, no y no. Prefiero que me reprueben antes de que tú beses a Jin.

Ustedes parecen novios y no hermanos. Namjoon, entiende que en algún momento Jin tendrá un novio, un alfa que lo marque, hijos y vivirá lejos de ti —dijo Hobi.

Al escuchar eso, partí el lápiz que tenía en mi mano y vi a Hobi con ganas de fulminarlo.

Tranquilo, hermano —dije poniendo mi mano en su pecho—, por favor, no peleemos más por esta estúpida obra.

Hobi, no exageres. Ellos son hermanos que se cuidan, es normal, son gemelos, sienten más conexión —dijo Tae.

Está bien, no quería ofender a nadie. Bueno, Jin, listo, tú eres mi Julieta, así lo quiso el destino —dije sonriendo.

Ya era la segunda vez que sentí el olor de Jin, dulce por la idea de besar a Hobi, y me sentía mal. Sin embargo, las palabras de Tae retumbaban en mi cabeza: "Los gemelos sienten más conexión". ¿Y si esa es la respuesta a lo que siento por mi hermano?

Tomé la mano de Namjoon por debajo de la mesa, sé que debe sentirse mal por no haber ganado.

Solté la mano de Jin. "Ok, salgamos de esto de una buena vez. Levante la mano", dije. "Profesora, nosotros seremos los primeros en presentar la obra".

"¿Tan rápido? ¡Qué bueno! Entonces, presenten su obra", respondió la profesora.

Sonreí inconscientemente y dejé salir mi aroma. Estaba tan feliz de poder besar a Hobi.

Los cuatro hacíamos la obra, mientras Jin y Hobi actuaban, Tae y yo narrábamos. Pero llegaba el momento en el que Jin y Hobi se besarían, y me molestaba que Jin no fingiera ni un poco. Se veía su emoción en el rostro.

Tomé a Jin en mis brazos y lo bajé un poco, uniendo nuestros labios.

Sentía el aroma dulce de Jin golpear mi nariz y me sentía enojado. Realmente, él estaba disfrutando eso a pesar de saber cuánto me molestaba.

Al sentir los labios de Hobi, sentía mariposas en mi estómago.

Moví un poco mis labios al besarlo sin respetar que sería solo juntar nuestros labios.

Yo correspondía a Hobi.

"Maravilloso, los cuatro hicieron un trabajo increíble. 20 de 20. Han sacado los cuatro, ya pueden separarse", dijo la profesora.

Me separé de Jin al escuchar a la profesora.

Cuando nos separamos del beso, estaba sonrojado y sentía que mis mejillas ardían. No podía ni ver a Hobi a los ojos.

"Como ustedes ya terminaron, pueden irse antes".

"Gracias, profe", dije y fui a ordenar mis cosas sin poder ver a Hobi.

Fui hasta mi asiento, tomé mi mochila y cuando vi que Tae tomó la suya, lo tomé de la mano. "¡Vámonos!"

"Pero Namjoon, ¿y tu hermano?"

"Que se vaya con su novio".

Vi lo que hizo y dijo Namjoon y se me salieron las lágrimas. Bajé mi rostro para que nadie lo notara, salí del salón y caminé a pasos acelerados hasta el baño.

Los del salón habían grabado la obra y la enviaron a todos. Al ver eso y lo rojo que estaba Jin, me enojé aún más.

Salí detrás de Jin. "Oye Jin, me encantó darte mi primer beso, tus labios son muy suaves", dije sin saber que Jin lloraba.

Estaba de espaldas a la puerta cuando escuché a Hobi y seguí llorando.

"Namjoon, me estás lastimando", dije tratando de que soltara mi mano.

—Perdón, ¿quieres venir a mi casa y ver una película?

—¿Tu hermano no se molesta?

—No, él seguro está dándose más besos con ese.

—Bueno, si tú lo dices, está bien, vamos.

Me fui con Tae a la casa. Nosotros realmente vivimos muy cerca y al llegar, me metí con él a mi habitación y empezamos a besarnos.

"Jin, ¿qué pasa? ¿No te gustó mi beso?"

No, no es eso, es que mi hermano otra vez me dejó limpiando mis lágrimas y me di la vuelta.

Me gustaría quedarme contigo, pero mi chofer viene por mí... aunque no me gustaría dejarte triste.

"No te preocupes, yo también me voy", dije y salí del baño. Salí del colegio y fui hasta la casa.

"Namjoon, tus besos son tan ricos".

"Sí, los tuyos también", seguí besándolo.

Llegué a la casa y entré. Iba subiendo las escaleras y empecé a escuchar ruidos pequeños que salían de la habitación de Namjoon. Me acerqué a su puerta y la abrí.

"¿Por qué diablos no tocas la maldita puerta?"

"¿Qué hace este aquí y en tu habitación?", dije con mis ojos llenos de lágrimas.

Me abroché la camisa, no sé en qué momento Namjoon la había abierto.

"A ti qué te importa, sigue besándote con el idiota ese".

No dije nada más y salí corriendo de la casa.

"Tae, perdón, creo que debes irte. Debo irme a buscar a mi hermano".

"Claro, entiendo", tomé mi mochila y salí con Namjoon de su casa, tomando caminos diferentes.