Mas que Hermanos

Pasó una hora y vi a Namjoon muy concentrado. ¿Qué tal si te molesto? Puse mi mano en su pierna y la subía y bajaba despacio.

Volteé a verlo discretamente y sonreí, mordiendo mi labio.

Sonreí con malicia y puse mi mano muy cerca de su miembro, apretando sutilmente.

Ellos están tan concentrados en su mundo que no se dan cuenta de que los estoy observando - Pensó Park Jinnie, parada viendo desde la pequeña ventana.

Lamí mis labios, eché mi cabeza atrás y luego escribí: "Harás que tenga una erección aquí, amor, no seas cruel".

"Eso me gustaría verlo", escribí en una hoja, dibujando un corazón al final, y empecé a pasar mi mano en su pantalón por donde estaba su miembro.

Puse mi morral sobre mi miembro tratando de que nadie se diera cuenta, y puse mi cabeza en la mesa hasta que se me ocurrió una idea... ¡profesora!

-Sí, joven Kim.

Me siento un poco mal, ¿podría mi hermano acompañarme al baño a lavarme la cara? Es que es el único en el que confío.

-Sí, no hay problema, vayan.

Me reí un poco, ¡qué inteligente!

Gracias profesora, igual el total es 14, con permiso... Tomé la mano de Jin y salí casi corriendo con él, incluso creo que golpeé con mi hombro a la señora que se parece a Jin.

Cuando llegamos al baño, cerré la puerta y me subí sobre Namjoon.

"Eres muy cruel conmigo", le dije mientras bajaba su short junto con el boxer y, humedeciendo mis dedos, los introduje en su interior moviéndolos en círculos.

"Mmm amor, me estás empezando a excitar", dijo moviendo mi trasero al ritmo de sus dedos.

Lo besaba y mordía levemente en su cuello y pecho, dejando salir mi aroma.

¡Ah! ¡Qué rico! Ya entra en mí, quiero sentirte, alfa -dije entre gemidos ahogados- para que no me escucharan.

Lo bajé, pegando su pecho al lavamanos. Bajé rápidamente mi pantalón y boxer, dejándolos en mis rodillas. Su trasero estaba en posición para recibirme y su lubricante empezaba a mojar el interior de sus muslos. Entré de una vez, sintiendo los pliegues de su interior apretar mi miembro. Mordí mi labio inferior y con mi mano tapé su boca para empezar a embestir con fuerza, tratando de no hacer ruido ante el delicioso placer.

Con mis manos apretaba el lavamanos con fuerza mientras sentía cómo Namu golpeaba mi punto dulce, mis gemidos ahogados y la mezcla de olores me excitaban más. Mis garras y orejas salían, y por instinto sumiso ante mi alfa, ladeé mi cuello esperando que él me tomará.

Estaba muy excitado, su entrada se contrae cada vez más, sus fuertes feromonas me hacían sentir un tercer aroma que era tan dulce que me enloquecí, sintiendo un nuevo grado de excitación. Empecé a darle más y más duro, tomándolo por su cintura en busca del éxtasis absoluto.

¡Aahhg! Amor, no pares, dije gimiendo un poco fuerte. Sentía una corriente que iba desde mi cuello hasta mi coxis, mis piernas temblaban y sentía su miembro más grande en mi interior, pero quería más, necesitaba más.

Mis colmillos picaban y no podía aguantar más. Levanté su torso tomándolo suave por sus cabellos, sin dejar de embestir, lamí y mordí nuevamente, renovando así la marca.

Sentí sus colmillos y mi abdomen se contrae, y me vine mojando el lavamanos.

Amor, estás tan apretado que no aguanté más, pero mi nudo no se formó esta vez.

—Sí, me di cuenta, qué raro, ¿verdad? —dije, lleno de cansancio.

No sé, pero ¡ahg! qué rico —tratando de regular mi respiración— amor, debemos buscar un método de control, sobre todo porque tu omega hoy empieza a soltar un olor más dulce, tal vez para mostrarme que es fértil.

Estaba tratando de regular mi respiración. —Opino lo mismo, debemos cuidarnos, amor, te manché un poco tu pantalón del uniforme —dije con preocupación.

No importa, amor, ¿me prestas tu uniforme? Apuesto a que mis nalgas se verían igual de bien jajajjaja.

Ay, amor, qué cosas dices —dije sonrojado—. ¿Y si mejor nos vamos para la casa? Estoy cansado, quiero dormir.

Está bien, vamos a la casa. Limpié todo, salí del baño con Jin y, como siempre, nos íbamos tomados de la mano. Park Jinnie estaba en la salida del colegio y nos miraba raro. Aún me sorprende el parecido entre ella y Jin. Lo más extraño fue cuando nos detuvo.

¡Ash! ¿Otra vez usted? —dije, rodando mis ojos—. Si ya sabemos lo de su hija, que es una hormonal resbalosa que se tira encima de mi hermano porque ve que está buenísimo. Listo, la perdonamos. ¿Nos deja pasar?

No he venido a hablarles por eso.

—Entonces, señora, ¿qué se le ofrece? —dije, mirando a Jin con su nariz reflejando su molestia. Amo ese gesto en él.

Señora, no tenemos tiempo —dije, jalando a Namjoon.

Creo que ustedes parecen ser más que hermanos, por esa razón he decidido que los cambien de sección.

¿Qué? ¡Señora, Jin y yo no podemos estar separados por lo que usted crea!

¿Y usted quién se cree para hacer eso? —estaba bastante enojado— ¿Quién se cree para tomar decisiones sobre mi hermano y yo? Los únicos que pueden hacer eso son nuestros papás, así que usted no tiene el derecho —le grité.

Ya, Jin, cálmate. Podía sentir la molestia de su omega, más cuando dos pequeños colmillos salían de su boca.

Soy la nueva benefactora de esta institución, por ende, puedo tomar decisiones que crea necesarias para la imagen de esta institución.

No me importa quién seas, para mí eres una mujer engreída con ese ridículo peinado y una hija hormonal. Eso es lo que deberías cuidar, que no dañe la imagen de esta institución al lanzarse a los alfas, pero tú no me vas a alejar de mi hermano. Espera a que nuestros padres se enteren.

Pues es momento de que entiendas que ellos no son los únicos que pueden tomar esa decisión. El señor Namjoon y usted estudiarán en secciones diferentes.

Señora, usted no comprende, Jin y yo nunca nos separamos. No pueden hacernos esto.

Saqué mi celular del morral y llamé a mi papá, poniéndolo en altavoz.

—¿Cómo está el pequeño que derrite mi corazón?

Hola papá, quisiera estar bien, pero estoy enojado y triste porque hay una señora que quiere separarme de mi hermano.

—¿Y quién se cree ella para separarlos?

Supuestamente es la nueva benefactora, pero papá, ella no tiene el derecho de separarnos. —Ya empecé a sollozar sintiéndome frustrado—

—Nadie los va a separar, mi pequeño. Todos allí saben que tú y Namjoon dependen emocionalmente desde pequeños, y para eso, a la institución se les entregó la recomendación del psicólogo para que la lean antes de tomar alguna decisión de forma arbitraria.

Sonreí triunfante ante la cara de molestia de la mujer—Sí, papá, yo no me quiero separar de mi hermano —dije llorando.

Señor Kim, usted no está entendiendo. Ellos tienen una actitud no propia de hermanos...

Cállese, señora. Usted no sabe nada de nosotros —dije, todavía llorando más fuerte.

Señora, de verdad, no me interesa escucharla en este momento. Ya como familia estamos pasando mucho con la enfermedad de mi madre como para que usted me dé más problemas.

Está bien, perdóneme, señor Kim.

Ahora, adiós, hijos. Ustedes sigan juntos, nadie los separará, y si lo quieren hacer, esperen hasta que su madre o yo podamos regresar.

Está bien, papá, gracias. Te amo.

— Y yo a ustedes.

Abracé a Jin —Ya no te preocupes, nadie nos va a separar—, dije secando sus lágrimas.

Correspondí a su abrazo mientras me calmaba con su olor.

Park Jisso salió nuevamente pegando su cuerpo a Namjoon y este la empujó con su fuerza de alfa— ¿Qué haces? ¿No te das cuenta de que es una pequeña omega? Tal vez sea hasta tu destinada.

¡Qué fastidio, usted y esa mocosa que jamás será omega de Namjoon! Eso tenlo presente, "niñita". Hermano, mejor vámonos.

Señora, no es nada en contra de su hija. Ella se quiso acercar a mí, es mi reflejo natural cuando creo que se me pega algún bicho.

Usted es un alfa grosero, deberían suspenderlo.

¿Y bajo qué pretexto lo hará? Si reaccioné así, es culpa de su hija "hormonal".

Tomé la mano de Namjoon y empecé a caminar—Ignóralas—.

No sé qué les pasa a esas dos, son muy raras.

— Sí, demasiado raras.

"Mamá, ¿por qué miras a esos hermanos así?" preguntó Jisso.

"Por nada, cariño", pensé. "Investigaré más sobre ellos. Mi omega siente cosas por ese chico, aunque Jin tiene una actitud defensiva. Siento que tenemos una conexión".

"Debemos darle las gracias a papá por habernos apoyado".

"Sí, yo sabía que él nos iba a ayudar. Ellos son los mejores papás del mundo".

"¡Jin! ¡Jin!", amor, no te he visto en todo el día y tampoco me buscaste", dije jadeando después de correr rápido para alcanzarlo.

"¿Eh? ¿Hobi?", dije nervioso. No me dio tiempo ni a pensar cuando él me besó y abrazó. Me separé del beso y miré a Namjoon.

"¡Ashh!", solté a Jin y me fui a casa, encerrándome en mi habitación enojado.

"Hobi, necesito hablar un momento contigo".

"Mi amor, te extrañé mucho hoy en clases y me dijeron que peleaste con la nueva benefactora".

"No me diste la oportunidad de hablar".

"Hobi, ¿me estás escuchando?", pregunté molesto.

"Perdón, amor, es que me preocupé por ti y te extrañé".

Pensé: "¿Cómo se lo digo sin lastimarlo?" —tartamudeé—. "Es que ya no podemos estar juntos", dije.

"¿Por qué? ¿Es por tu hermano? Si es por él, no te preocupes. Ahora que será papá, no te molestará".

"¿Que mi hermano qué?" —dije sorprendido.

"Sí, Taehyung está embarazado, ¿no lo sabías?".

Sentí una descarga de ira y pensé: "Tengo que irme". Caminé lo poco que faltaba para entrar a la casa, abrí y cerré la puerta con enojo.

"Ok, creo que no debí decirle que sería tío"

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top