Despedida II
Mi amor, ¿vamos a casarnos? ¿Qué dices? Y también tienes que aparecer en el certificado de nacimiento de nuestro bebé. Podemos decir que fue un error. No sé si podemos hacerlo así, pero lo intentaremos. No sabes lo feliz que estoy de que hayas decidido volver. Tengo dinero reunido, no sé si es mucho, pero quisiera empezar un negocio. Ya lo he estudiado y creo que daría resultado. También arreglé la casa a mi gusto, pero si algo no te gusta, lo podemos cambiar.
—Amor, pensemos en eso después. Ahorita solo quiero estar así contigo —dije dándole un beso—, pero igual me alegra escucharte hablar de tus planes con tanta emoción.
Te amo Jin, te amo mucho. Te amo como no tienes idea.
Me dolía mucho lo que él decía porque él no sabe que esto es solo la despedida, que mañana me voy para siempre. —¿Cómo están ellos? Cambiemos el tema...
—Papá y mamá están bien, bueno, ni tanto porque la abuela lamentablemente murió. Yo no los acompañé porque cuando me iba, nuestro bebé nació.
¡Qué mal! Lo siento por ellos, amor. Descansamos un poco, quedé cansado y con sueño.
—Está bien, aunque seguro pronto el pequeño Namjin se despertará llorando...
Mm, no te preocupes, yo voy cuando él llore, así me siento.
Está bien, amor. Me dormí sintiendo una enorme felicidad...
Vi mi reloj y habían pasado dos horas. El pequeño Namjin se levantó llorando. Me paré con cuidado de no despertar a Namjoon, me vestí y fui con el pequeño. —¿A ver? ¿Qué pasa contigo? ¿Por qué estás llorando? —dije viendo al pequeño. Cuando di a luz, no me había dado la oportunidad de mirarlo. El bebé se calmó al sentir mi olor, pero movía su cabeza buscando mi pecho por instinto y yo lo descubrí, sintiendo cómo se aferraba y succionaba. Estuvo allí hasta que se durmió. Lo volví a acostar, dándole un beso y una caricia en sus mejillas. Su piel es tan suave, pero no es momento de dejarme llevar. Bajé sin hacer ruido y de mi bolso saqué una carta que había escrito para Namjoon. La dejé en la sala y salí del apartamento. Me subí al auto y las lágrimas empezaban a salir de mis ojos como ríos. Me dolía mucho, pero en mi interior sé que es lo mejor para todos.
Me desperté buscando a Jin, pensé que tal vez estaba con el bebé, pero no fue así. Bajé a ver si él estaba en la cocina, pero al llegar a la sala vi una carta y empecé a llorar. ¿Qué significa esto? Lo llamé muchas veces a su teléfono, pero nunca me respondió, entonces le mandé un mensaje... ¿Por qué? ¿Por qué me haces esto? ¿Solo viniste a ilusionarme para luego irte? ¿En qué momento te volviste malo?
Cuando llegué a la casa, me encerré en mi habitación y lloré hasta quedarme dormido. Hoy era el día de mi vuelo, descansaré un poco antes de irme.
Me quedé con mi pequeño bebé una vez más, llorando con él en brazos, como si fuera el único consuelo que tengo. No logro entender, ¿por qué Jin? ¿Qué manía la tuya de hacerme tanto daño cuando yo solo he tenido amor para darte?
"Jisoo, quiero que te vayas con nosotros."
—No tía, no me iré. Ya pronto cumplo mis 18 y me quedaré aquí.
"Bueno, ya no te insisto más si eso es lo que quieres."
Salí de la casa de mi tía con mis maletas.
Terminé de alistar todas mis cosas y salí de mi habitación. — Mamá, voy a ir a tomar un poco de aire fresco, no te preocupes, estaré pronto aquí.
Fui en mi auto hasta el parque y me dirigí al árbol donde siempre iba cuando me sentía mal. Estuve poco tiempo allí y luego fui a la casa de los Kim, pero me quedé viendo de lejos, no quería que me vieran. Vi a los señores Kim que salían de su casa y cuando me vieron, salí corriendo.
¡Jin! ¡Hijo! —grité, dejando salir mis lágrimas.
Escuché a la señora Kim y me quedé paralizado, y mis lágrimas seguían saliendo.
—Hijo, por favor, deja que te expliquemos cómo pasó todo, por favor.
Me di la vuelta y los vi. —Lo siento, yo solo vengo a despedirme, me voy a estudiar al extranjero. Y por favor, no me vuelva a decir así, que yo no soy su hijo —dije llorando, pero tratando de sonar serio.
No necesitas irte por nosotros, no dejes a Namjoon y a Namjin, ellos te necesitan. Así nunca nos dejen verlos, preferimos que sean felices. Ese bebé te necesita.
—A mí no le importa ese cachorro y nada que me una a ustedes. Ahora me voy —dije para darme la vuelta.
Jin, tu madre te abandonó en el hospital y nosotros te vimos tan frágil y hermoso que quisimos darte una familia y amor... Tu bebé no debe limitarte para alcanzar tus metas. No hagas lo mismo que hizo esa mujer.
Los ignoré y seguí caminando. Me subí a mi auto y manejé hasta la casa de la señora Park. —Ya podemos irnos.
Llegué a casa de Namjoon y cuando él abrió, le di una risa nerviosa.
—¿Qué haces aquí con todo eso? —dijo viendo sus maletas.
—Sé que tú no sabías, pero no me quería ir al extranjero y dejarte solo. No te estoy pidiendo nada, solo que me des un lugar para vivir.
—Está bien, Jisso. Perdona el desorden y pasa.
—No te preocupes, ya te ayudaré a limpiar. Había visto a Jin en casa antes de irme y no le preguntaría nada a Nam.
Está bien, gracias Jisoo. Puse al bebé en su silla mecedora y abracé a la que considero ahora mi única amiga, y empecé a llorar amargamente.
Nam, no sé si sea correcto, pero Jin estará a esta hora en el aeropuerto. Ve e intenta convencerlo de quedarse —le dije conmovida después de verlo llorar nuevamente—. Anda, yo cuidaré de Namjin.
¿De verdad? Gracias, Jisoo, volveré con Jin, lo prometo —salí encendiendo la moto.
Llegamos al aeropuerto y estábamos esperando para entrar al avión. Yo estaba frustrado por tener que esperar.
¡Jin! ¡Amor, no te puedes ir! —dije abrazándolo.
Sentí el abrazo de Nam y me mantuve fuerte para no llorar. ¿Qué haces aquí? —pregunté tratando de sonar serio.
—Vine a llevarte de vuelta conmigo porque te amo y no puedes dejarme.
Ya te dije que yo me tengo que ir por mi futuro. Si sigues insistiendo, me veré en situación de romper el lazo —dije seriamente.
Tu futuro soy yo y nuestro hijo, amor. Tú no romperías el lazo sabiendo que te amo... y que nos lastimarás a ambos.
Dejé salir mis uñas de omega y las puse en mi cuello—dañar la marca es como dañar el lazo para ser libres del destino.
No, Jin, ¿qué haces? Sabes que eres mi destinado, uno de los dos puede morir.
Nada malo va a pasar, fui enterrando las uñas en mi cuello.
¿Qué haces, Jin? ¡Nooo, no lo hagas, por favor! —dije llorando.
Terminé de quitar la marca y aunque sentía dolor, era soportable.
Quería acercarme a Jin, pero mi vista se nublaba y sentía que perdía fuerzas—Jin, eso funciona solo cuando... T... tú... Al... fa... no... te... A... Después de eso, sentía que mis párpados pesaban y todo se hacía negro.
Vine al aeropuerto con mi esposa. Luego de hablar con Jisoo, quería despedirme de Jin y desearle lo mejor, aunque él no quiera verme. Siempre será mi amado hijo, al que crié como si lo fuese, al que nunca discriminé ni vi diferente.
Vi cómo Nam se desmayó y me iba a acercar, pero los señores Kim llegaron y me alejaron, mientras mi madre me jalaba con fuerza.
Hijo Namjoon, amor, reacciona... por favor, hijo...
—No, por favor, madre, déjame verlo. Hablé en medio de los sollozos, tú me dijiste que nada le iba a pasar.
Te dije, hijo, que existía un riesgo, pero no sabía tampoco que esto pasaría cuando lo hice con mi alfa. Esto no pasó.
Si Namjoon muere, en tu conciencia quedará, Jin, te desconozco. Si no te dijimos que eras adoptado, pero jamás te faltó nada y nunca hicimos diferencia entre ustedes. Hablo sintiendo que mi corazón se rompe al ver al omega que con tanto amor crié hacer una cosa tan fea por ambición.
Fui por los paramédicos del aeropuerto, quienes darían los primeros auxilios antes de que la ambulancia llegara. Sus signos vitales están bajos, el humano no quiere vivir y el alfa lucha.
Quería soltarme de ella y salir corriendo donde él, pero no podía. —¡Me mentiste! —le grité.
Mejor para ti si muere, no quedará nada que manche tu pasado.
Cállate, no hables así de él —hablé con dificultad, llorando. Me subieron al avión privado y yo temblaba asustado.
Allí, en el piso de aquel aeropuerto, veía a mi hijo tirado mientras lo tratan de resucitar. Sentía que mi vida pendía de un hilo cada vez que escuchaba "se nos va este joven, no resistirá". —Madre luna, llévame a mí, pero no me quites a mi hijo, te lo ruego —escuché al paramédico decir: "¡El pulso volvió, aunque es leve! Lo llevaremos al hospital, nadie puede decir si el joven alfa logrará sobrevivir".
Fue tanta la conmoción que empezó a salir en el noticiero, haciéndose viral.
Unos días después, Namjoon despertó, pero no recordaba muchas cosas sobre su vida, excepto a su bebé y a alguien a quien amaba: ¡JISOO!
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