Despedida I

1 mes después...

Estaba en el quirófano dando a luz a mi bebé. Había roto fuente por estar bailando salsa clásica. Aparte, existía un riesgo de que la pequeña cachorra viniese baja de peso por la estricta dieta a la que me sometí. Gritaba del dolor en cada contracción. ¡Aaaa! Duele mucho, dije mientras pujaba con todas mis fuerzas y apretaba la mano de la enfermera.

¡Vamos Jin! Tú puedes, ya falta poco, cariño.

¡Aaaa! Ya no puedo más, no puedo...

Sí puedes, Jin. Ya se puede ver su cabeza, puja un poco más —decía la doctora frente a Jin.

Tomé una gran bocanada de aire, pujé y por fin se escuchó un llanto y sentí una relajación total.

¡Felicidades! Tiene a un pequeño sano y fuerte.

¿Pequeño? Me dijeron que era cachorra.

Se equivocaron, usted tuvo a un hermoso cachorro.

Bueno, supongo que son cosas que pasan, dije viendo cómo limpiaban al bebé.

Jin y su bebe  fueron llevados a una habitación.

He llamado a Namjoon para que venga al hospital a buscar a su bebé, para que así se haga lo que me pediste: que tú no aparezcas por ningún lado como padre de este niño. ¡Qué bueno que las clases terminaron y que tú das a luz, así será más fácil que puedas irte al extranjero!

"Sí, parece que todo coincidió en el momento perfecto", dije viendo por la ventana cómo los pétalos secos caen de los árboles.

Me acaban de avisar que Namjoon ya viene para la habitación. ¿Estás bien con eso?

"Estoy bien, señora. Sabemos que eso es lo mejor, pero quiero despedirme de él a solas antes de romper el lazo".

"Está bien", salí de la habitación para darle privacidad.

Entré a la habitación con un ramo de flores. "Jin, amor, al fin nació el bebé, aunque me hubiese gustado estar contigo". Sentía rabia y molestia, pero más era mi felicidad. "¿Puedo cargar al cachorro?".

"Claro que puedes cargarlo, es tu cachorro".

—¿Cachorro? Me habías dicho que era cachorra y compré muchas cosas de niña. Bueno, no pasa nada, estoy feliz igual —me paré al lado de la incubadora nervioso porque lo veía tan pequeño que me daba miedo cargarlo.

—Sí, se suponía que era una cachorra, pero cuando di a luz todos se sorprendieron. Pero bueno. ¡Ya está! allí tienes a tu bebé.

¿Mi bebé? Es nuestro, mi amor. ¿Qué nombre le vamos a poner? Ya renté un apartamento y podremos vivir allí los tres. ¿Por qué no te veo feliz?

¡Es tu bebé! Yo no quiero tener responsabilidad sobre ese cachorro. La razón por la que te dijimos que vinieras era para que te hagas cargo de tu hijo.

No, no, tú estás jugando, ¿verdad? Amor, mira a nuestro bebé. ¿Cómo voy a hacer sin un omega para cuidarlo y tu leche?

No, no estoy jugando y a partir de ahora ese va a ser tu problema. Busca cualquier omega que te ayude con la leche y el cuidado del bebé.

No, no puedo. Me rehúso a creer que tú seas mi Jin, el omega del que me enamoré, mi destinado. No, no puedo creer que seas capaz de abandonar a nuestro bebé. ¿Has visto tan solo a esta preciosidad de bebé? -dije, tratando de enseñarle al bebé.

¡Ashh! Ya es suficiente, eres muy fastidioso. Tú querías que tuviéramos a este cachorro, ya lo tuve y te lo di, así que déjame en paz, lárgate con él y no me molestes. Te he dejado en claro que mis aspiraciones son otras.

—Está bien, Jin, no te molestaré. Yo me iré con el bebé y me haré cargo, no te preocupes. Lo registraré como alfa soltero. Podía ver cómo mi pequeño sentía el rechazo de su papi omega y empezó a llorar. —Salí de esa habitación con el bebé en brazos pero con el corazón destrozado.— Perdón, bebé, tu papá te ama y todo lo que dijo es porque está confundido, pero no te preocupes, yo cuidaré de ti y te daré todo mi amor. Ahora vayamos a ponerte un nombre.

Se me salían las lágrimas y me dolía mi pecho por lo que hice, pero lo hice por el bien de los tres. Cuando la señora Park entró, le dije: ¿Nos podemos ir al extranjero ya?

En un mes, Jin, primero debes ponerte en forma. Acuérdate que acabas de tener un bebé y debemos terminar el papeleo.

Vi a Namjoon sentado en un banco fuera del hospital y sus ojos, nariz y mejillas se veían rojos. Sentía pena y me acerqué a él. —Déjame ayudarte con el bebé.

—¿Cómo me ayudarías tú? Si eres una mocosa de 17 años, no puedes ayudarme —dije al ver a Jisso parada frente a mí.

—No, te equivocas. Claro que puedo ayudarte y no te molestaré, lo prometo. A mí me gustan los bebés y sé que di una mala impresión la primera vez, pero ya mi omega se controló, lo juro. Además, tienes al cachorro con ropa de niña.

—¿Cómo notaste que es un cachorro y no una cachorra?

—Porque si fuese cachorra, se vería más pequeña.

—¡Me iré con mi bebé! ¡Yo solo!

No puedo creer que ya hayan pasado 28 días y he sabido cuidar a mi bebé, trabajar, hacer la inscripción para la universidad en línea, aunque no hubiera podido hacerlo sin la ayuda que me dan mis padres. Jisso —me reí—, esa pequeña mocosa cuida tan bien a mi cachorro mientras yo trabajo. ¿Qué estarás haciendo Jin? Si tan solo supieras que no dejo de pensarte y de soñar contigo, nuestro pequeño Namjin es tan hermoso como tú.

Mañana me iré de Corea y en mi mente solo está despedirme de Namjoon, pero siento que está mal darle falsas esperanzas. No puedo más, le mandaré un mensaje: "Namjoon, te quiero ver".

—¿Después de tantos días? ¿Recuerdas que me dejaste solo con un bebé?

Por eso te escribo, quiero arreglar las cosas.

—¿En serio, amor? ¿Quieres venir a la casa y estar con el bebé?

Sí, por favor, quiero verte.

—Ok, ven a mi apartamento. Namjin estará feliz de verte. La dirección es...

Ok, ya voy para allá. Salí de mi habitación. Ya tenía todas mis cosas para el viaje listas.

Jisso, Jimin viene a verme y al bebé.

—Entonces yo me voy, no vayan a malinterpretarse las cosas.

Bajé a la sala. "Mamá, ya me voy. Vuelvo mañana antes de irnos al aeropuerto", dije caminando por la sala y saliendo de la casa.

"Está bien, cuídate".

Subí a mi auto y manejé hasta el apartamento de Namjoon. Viendo afuera de su apartamento su vieja bicicleta, me bajé del auto y toqué la puerta después de buscar un timbre y no encontrarlo.

Abrí con el bebé en brazos. "Amor, ¡qué alegría verte!".

Lo abracé junto con el bebé y su olor a café me envolvió.

—¿Y tu maleta? Pensé que te venías ya a vivir con nosotros.

"Perdón, es que todavía no he alistado mis cosas. Después las traigo. Ahora lo que quiero es estar con ustedes".

—Entiendo, pero... pasa, siéntate. Aunque tal vez no disfrutarás a Namjin mucho porque esta es la hora de su baño, tetero y a dormir.

—Está bien, ve a dormirlo. Yo te espero. Por cierto, tu casa huele a durazno.

Ah, si es por... —No dije su nombre por miedo a comprometerla. —Por la omega que me ayuda con Namjin, pero ya regreso, iré a terminar la rutina con este pequeño.

—Está bien, te esperaré aquí. Me puse a caminar por la casa. Me sorprende que Namjoon haya comprado estas cosas él solo. Me da risa que tiene una parte que parece un museo, siempre le han gustado esas cosas.

Luego de acostar a mi pequeño, bajé feliz y abracé a Jin. —Amor, no sabes lo mucho que te extrañé.

—Yo también te extrañé mucho —dije y lo besé desesperado.

—Amor, cálmate —riendo—. Aún no me baño y huelo a mil cosas, mira hasta aquí, creo que me vomito Namjin —separándolo un poco.

—Pues vamos a bañarnos juntos y recuperemos el tiempo perdido.

—¿Estás seguro? —dije, tomándolo de la mano y dejándo un pequeño beso.

—Sí, vamos —me subí sobre él.

Empecé a besarlo hasta llegar a mi cama y tirarlo allí para quitarle la ropa mientras él quitaba la mía. En este momento, no recordaba todo lo que había sufrido, solo quería unirme a él una vez más.

Me sentía muy excitado y quité muy rápido su ropa mientras tocaba su cuerpo.

Lo besaba y mordía despacio, apretando su cuerpo con el mío, sintiendo cómo se mezclaban perfectamente nuestros olores.

"Mmmm amor, extrañaba tu aroma", dije besando su cuello y meneando mi cadera.

"Ahora no lo extrañarás más porque volveremos a vivir juntos, amor. No sabes lo feliz que me haces", susurré en su oído entrando en él despacio por miedo a lastimarlo.

"Aahgg", gemí y me aferré a su espalda, sintiendo cómo mis uñas se clavaban en su espalda.

"Ahg~ amor, qué apretado estás", dije al sentir cómo él contraía su entrada con mi miembro dentro de él. Me di la vuelta dejándolo encima de mí.

Estando sobre él, empecé a saltar desesperado, loco por llegar al clímax, sintiendo su glande golpeando mi próstata.

Ah~ ah~ amor, ¡qué rico! —apretando sus nalgas y ayudándolo a saltar.

Lo tomé de su cabello, haciéndolo sentarse y apretar su cuerpo contra el mío mientras lo besaba y mordía su labio.

Quería renovar la marca, pero Jin no me dejaba, así que me puse sobre él, aguantando sus manos sobre su cabeza, y lo embestía con fuerza.

Había sido inútil negarme tanto a que me marcara, porque no aguanté más y terminé quedando a su merced, ladeando mi cuello y en medio de gritos y gemidos ahogados le dije: "Marcame alfa".

Después de lamer y morder, renovando la marca, le susurré al oído con voz ronca: "Amor, voy a llegar, no aguanto más".

"Yo tampoco aguanto más", ah~ gemí de placer, mojando mi abdomen y el de Namjoon.

Llegué en su interior, dejando que se formara mi nudo, y me di la vuelta riéndome, dejándolo encima de mí: "Te amo", regulando mi respiración.

Sentí su nudo y pensé: "Ahora voy a tener que tomar pastillas". —"También te amo".

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