¡Ayudame alfa!
Hijo, ¿qué pasa? Desde ayer Jin no me responde las llamadas.
- Mamá, uno de sus dramas de omega.
Por favor, hijo, no estés peleando con tu hermano.
- Sí, mamá, eso intento, pero él no colabora. Ahora te dejo, estoy cansado.
Está bien, por favor, cuídense mucho. Tu papá les manda saludos.
- Sí, chao. -Colgué el teléfono y cerré los ojos recordando lo que pasó hace días.
Flashback
Sabía dónde estaba Jin porque desde pequeño él corre al mismo árbol del parque. Llegué con él y lo vi en las raíces del árbol con la cabeza sobre sus rodillas. -Párate, está por oscurecer. Vayamos a casa.
No, vete, ya no te quiero.
-No me quieres ¿por qué? ¿Porque hice lo que tú hiciste primero?
Eso fue solo un beso de actuación. Y tú te lo llevaste hasta tu habitación, tu habitación donde solo yo podía entrar.
-Sabes lo que me dolió sentir tu aroma dulce de la emoción porque ibas a besarlo y cómo le seguiste el beso y lo rojo que te pusiste, ¿eso era actuación? Porque si es así, entonces eres el mejor de los actores. Saqué mi teléfono y le mostré el video, dime ¿todo fue actuación?
Ya déjame, Namjoon, y vete con ese omega. Yo me voy a ir al apartamento.
-Está bien, te tomaré la palabra. Tal vez tú tienes razón, debemos buscar tener amigos.
Lloré más fuerte, tú ya no me quieres.
-¿Yo no te quiero? Si eres tú el que se emociona por besar a otro, ya no quiero que seas más mi hermano -dije llorando y alejándome de allí. Me dolía realmente, me dolía mi corazón. No soporto que nadie se acerque a Jin ni me gusta que lo vean, pero él es mi hermano y Hobi tiene razón, en algún momento me va a dejar y hará su vida.
Me levanté y vi a Namjoon irse, susurré: ¿por qué me dices eso? Sus palabras habían sido como puñales y mi omega triste hacía que me duela el pecho. Tomé mis cosas y me fui al apartamento.
Me fui a la casa y me metí en el cuarto de Jin, necesitaba su olor, necesitaba sentir que no estoy solo.
Fin del Flashback
-Como sea, lo vi hoy en el colegio y sé que está bien, mañana será un nuevo día.
Desperté con un fuerte calambre en mi vientre. ¡Auch! No, no, no llegó mi celo. Fue cuestión de minutos para sentir que no podía levantarme de la cama y al tocarme, sentía que estaba hirviendo de fiebre, eso sin hablar del dolor de cabeza.
Estábamos en clases y me preocupé al no ver a Jin en ninguna de las clases. ¿Será que se siente mal? ¿Debería llamarlo?
"Hola Namjoon", dijo Tae sonriente.
-Hola Tae -dije sin prestarle mucha atención, viendo mi teléfono para ver si debía o no llamar a Jin.
"Oye, ¿y Jin? Es que no lo he visto hoy".
-No sé, lleva 3 días fuera de casa y no hemos hablado.
"Entonces, ¿estás solo en tu casa?".
-Sí, estoy solo.
"Entonces podemos ir a ver películas y tal vez algo más".
-No sé, Tae, cuando fuiste, Jin se enojó, pero lo llamaré y le preguntaré. Esto es perfecto, ahora tengo la excusa perfecta para llamar a Jin. -Llamando al hermano odioso.
Escuché el celular sonar y, como pude, lo contesté. Me sentía con dolor y sin fuerzas. -Hola, Namjoon...
-Jin, ¿puedo llevar a Tae a la casa? ¿Estás bien?
¡Haz lo que quieras! Ahorita no quiero escucharte -dije y corté la llamada.
¿Y qué te dijo? -pregunté viendo la cara de confusión de Namjoon.
-Que no, porque mamá dijo que no podíamos llevar a nadie. Lo siento, Tae, será en otra ocasión.
Empecé a llorar. Mientras yo estoy aquí sufriendo, él va a ir a meter a ese tonto omega a la casa. Le mandé un mensaje a mamá: "Mamá, creo que ya estoy en mi celo y me siento muy mal".
-Mi amor, toma supresores hasta que se pase y vete al apartamento.
No pude comprar supresores, mamá, y si estoy en el apartamento.
-Dile a tu hermano que te lleve, mi amor.
Llegué a la casa y volví a llamar a Jin...
Vi la llamada y contesté: ¿Ahora qué quieres, Namjoon?
-Ya estoy en casa y no vine con Taehyung, ¿tú estás bien?
No tienes que decirme qué haces o dejas de hacer.
-Está bien, espero que se te pase algún día tu molestia y vuelvas a hablarme. Solo estaba buscando una razón para hablarte porque estaba preocupado por ti. Adiós. Colgué la llamada enojado.
Dejé el celular a un lado y fui a buscar agua con hielo para ver si podía bajar la fiebre, pero no encontré hielo. Entonces regresé a la cama y le mandé un mensaje a Namjoon: "Hermano, te necesito".
-No me importa, no me hables Jin.
Me siento muy mal, por favor, hermanito.
Si él cree que le voy a rogar que hable conmigo, está equivocado. Será él quien vendrá a rogarme. Empezó a sonar mi celular, vi la pantalla y era mi mamá. Rodé los ojos y respondí: "Estoy seguro de que me hará un drama por Jin". -¿Aló mamá?
Cariño, llévale supresores a tu hermano al apartamento y te regresas a la casa. Él se siente mal, le ha llegado el celo.
-Mamá, que él vea cómo hace, yo no le llevaré nada.
¡Kim Namjoon! Tu hermano está sufriendo, así que ve ya mismo y llévale los supresores, ¿entendido?
¡Ashh! Ya que ve si regresas para que te encargues de tu hijo, que yo no soy niñero. No dejes que mamá responda y colgué la llamada. Salí de la casa con la bicicleta, fui a la farmacia, compré los supresores y me fui al apartamento. Empecé a tocar la puerta.
Escuché la puerta y me paré despacio, caminaba lentamente hasta llegar a la puerta y abrirla. Cuando vi a Namjoon, él estaba sudado y su olor a café más concentrado, no pude evitar pegarme a él como un imán.
-Ten, te traje tus supresores. No pude seguir hablando porque Jin se restregaba en mi pecho, hueles tan rico Jin...
Hermano, perdón, no estés enojado conmigo, dije sin poder separarme del abrazo.
-Ya no estoy enojado, pero tienes fiebre. Acuéstate en la cama y tómate el supresor-.
Mandé un mensaje a mi mamá avisando que ya le di los supresores a Jin y que me regresaba a casa. Le mentí, pero es que no podía dejar a Jin sufriendo.
Subí las mangas de mi camisa, fui por agua y pañitos, y empecé a ponerlos en su frente.
Me fui a acostar de nuevo en la cama después de haberme tomado el supresor. Aunque sentía alivio de mi celo con el olor de Namjoon, cerré ligeramente mis ojos y sentía los pañitos que me ponía Namjoon en la frente.
-¿Te tomaste el supresor? ¿Te sientes mejor?
Sí, ya me lo tomé. Ya no siento dolor de cabeza y me siento un poco mejor. Pero hermano, tienes que irte. Sabes que no puedes estar aquí -dije un poco triste porque en mi mente solo estaba faltarle el respeto a Namjoon y comérmelo a besos.
-Sí, creo que lo mejor es irme -Yo mismo empezaba a excitarme con ese olor a caramelo dulce concentrado.
Gracias por venir, hermano -dije abrazándolo.
-Sí, es lo que cualquier hermano haría.
Mis orejas salieron y mis garras también, sintiendo un dolor más fuerte en mi vientre y en medio del dolor dije: -¡Ayúdame, alfa!
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