Aceptacion
Subí las escaleras luego de despedirme de mis padres y suspiré. Incluso tomé agua para poder tragar mi orgullo e ir a hablar con Jin. Subí la escalera sin apuro y al estar frente a la puerta de la habitación de Jin, extendí mi mano y toqué. Podía escuchar sus sollozos, así que abrí la puerta y me acerqué a él para hablarle en un tono bajo: - No debes odiar a todos por mi culpa.
Odio ser omega, Namjoon. Yo no quería esto. Hasta el último momento mantuve la esperanza de que sería un alfa grande, fuerte y sexy como tú. Pero la madre luna no lo decidió así. Desde que sabes que soy omega, has cambiado conmigo. Tú ya no me quieres por ser omega. Mi papá también dejó de quererme por algo. Nunca más me volvió a abrazar.
No, Jin, te equivocas. Yo te quiero más. Antes, yo no sabía si sería un alfa o un beta, y te amaba. Ahora, mi alfa está enamorado de tu omega, así como yo me enamoré de ti. Tú no sabes lo difícil que es para mí verte con otro alfa.
Si, claro. Yo sé que dices eso para que me sienta mejor. Sé que tienes un omega y te vas a ir a vivir con él, y me vas a dejar solo. Ya entendí que tú no quieres estar conmigo.
-Te equivocas. No lo hago porque no te ame, lo hago para que puedas ser feliz. Tú no me amas como yo a ti.
Ya no volviste a comer lo que te preparo, te cambiaste de sección y solo quieres pasar tiempo con Tae.
Jin pon tu mano en mi corazón, siente cómo se acelera con tan solo escuchar tu voz. Si es verdad que he rechazado tu comida, pero es porque no puedo corresponder a tus muestras de cariño. Entiende que si haces eso, más me enamoro. A mí no me interesa Tae, pero trato de no pensarte, por eso busqué un trabajo, por eso ocupo mi mente en otras cosas.
Lo abracé y lloré más fuerte. No sé por qué me duele tanto verte con Tae y ver que te alejas de mí.
Yo te amo, Jin, y no puedo cambiar eso. Sé que está mal, que somos hermanos y es una mala jugada de la madre luna, pero te juro que te amo y te necesito. No pude seguir al escuchar el teléfono de Jin y ver que lo llamaba Hobi.
Escuché mi celular y vi que era una llamada de Hobi, pero no contesté.
"Contesta, te está llamando tu alfa", dije triste saliendo de la habitación.
No sé por qué, pero ya no siento lo mismo que sentía antes. Ahora que veo la llamada, siento fastidio. Después de todo lo que ha pasado hoy con Namjoon, no lo quiero perder. Es como si Hobi ya no me gustara.
"No me dejes, por favor. No puedo estar sin ti", dije abrazándolo y poniendo mi cabeza en su pecho.
-Está bien, ya regreso.
"No, no me dejes".
Le di un beso en la frente. "Ya regreso, te lo prometo". Fui a mi habitación a buscar una lámpara que da la apariencia de ver estrellas en el techo y la puse en el cuarto de Jin.
"¡Oh, qué bonito, Namjoon"—Acercándome a su pecho y sintiendo el rico olor a café.
Incliné mi cabeza y le di un beso. Era un beso suave y lento. No sabía cómo iba a reaccionar, pero necesitaba reconfortar mi corazón herido. Lo llevé a la cama agarrándolo como si fuera el bebé más delicado del mundo. "Vamos a dormir viendo las estrellas como cuando íbamos al campo", dije.
Esta vez, con ese beso, había sentido cosas diferentes. ¿Y si ya no me resisto más? ¡Ay! ¿En qué estás pensando, Jin? Me recosté en su pecho recordando que antes era bastante normal.
"Este es mi alfa al que necesito y amo", dijo el omega desde mi interior.
"Pero... omega, entiende, es nuestro hermano".
"No me importa, es mi alfa destinado".
Volteé a ver a Namjoon y estaba dormido, con su cara reflejando paz, abrazado a mí. Suspiré, cerrando mis ojos y disfrutando del olor a café que me envolvía. Aún me sentía enfermo, pero al menos estaba entre los fuertes brazos de Namjoon.
Al día siguiente, el sol había salido e iluminaba la habitación. Con eso, solo me arropé cubriéndome la cara, pero fue imposible seguir durmiendo cuando el despertador de Jin sonaba con insistencia y estaba tan lejos de la cama.
Me desperté, pero me sentía muy mal, era como si tuviera fiebre. – Namu, no me siento bien, no iré al colegio.
Puse mi mano en su frente. – Estás ardiendo, déjame buscar pastillas para bajar la fiebre. Bajé por el botiquín, revisé cada una de las cajas leyendo cuál servía para la fiebre, saqué las pastillas, fui por unos paños y agua para ponerlos fríos en su frente. Busqué en Internet un lugar que trajera comida a domicilio, es que si yo cocino, seguro lo intoxicó. Luego subí a la habitación. – Toma la pastilla.
Tomé las pastillas y dije gracias para cerrar mis ojos y dormir un poco más.
Como veinte minutos después, llegó la sopa. – Vamos a bañarte, Jin, y luego te tomarás la sopa, verás cómo te pones bien rápido.
Solo asentí con mi cabeza.
Empecé a desnudarlo, pero lo dejé en ropa interior para no incomodarlo y lo metí en la ducha.
Empecé a bañarme como pude, aunque sentía que el agua, al hacer contacto con mi piel, me lastimaba. Incluso temblaba sintiendo un frío en mis huesos.
¿Ya estás listo? pregunté desde afuera del baño mientras le preparaba una pijama.
"No, aún no estoy listo", dije quitándome el bóxer y tomando el champú para lavar mi cabello.
Pasaron quince minutos y Jin no salía. Entré al baño. "La idea no es que te expongas tanto tiempo en el baño, Jin. Solo era para que te bañaras y bajar tu fiebre. Vamos, sal para que te tomes la sopa."
"Está bien", salí de la ducha sin importarme que él me viera desnudo y tomé la bata de baño que me ofrecía.
"En la cama tienes una pijama, ponte la. Te traeré la sopa."
"Está bien", me vestí y me acosté en la cama, cubriéndome con el edredón porque tenía frío.
Regresé con la sopa, le quité la tapa y me senté a un lado de él. Listo, ahora a comer. Abre la boca y di "Aaa" bien grande.
—Mmm, no me trates como bebé —dije haciendo berrinche.
—Vamos, di "Aaa" bien grande.
Así fue toda la tarde, hasta que Jin se puso mal. Namjoon avisó al colegio lo que pasaba y le dieron los días que fueran necesarios de reposo.
El timbre sonaba con insistencia, haciendo que me parara y fuera a abrir, dejando a Jin dormido abrazado a su peluche de alpaca. Abrí la puerta y vi a una visita inesperada y molesta.
—Hola Namjoon, la profesora dijo que Jin se sentía mal y traje algunas cosas. Me gustaría verlo.
No, vete.
—Es mi novio y omega, deja que lo vea, demandé enojado.
Estaba dormido pero me desperté y no vi a Namjoon, entonces salí de la habitación a buscarlo.
No me importa, no entrarás a mi casa, vete.
—Solo quiero ver que Jin esté bien..
Pero ¿qué te crees? Por supuesto que está bien, para eso me tiene a mí para cuidarlo.
"Hermano, ¿dónde estás? ¿Por qué me dejaste solo?", dije bajando las escaleras.
—Mi amor, la profesora dijo que estabas enfermo y viene a verte. Te traje frutas, jugos y varias comidas. Quería verte, pero Namjoon no me deja."
Me sentí incómodo de que Hobi estuviera en mi casa, pero me acerqué a él, recibí las cosas y le dije gracias.
Tensé mi mandíbula volteando a otro lado mientras controlaba mi respiración y trataba de calmar a mi alfa.
Me acerqué a Jin y lo besé.
Me sentí mucho más incómodo y me separé del beso — Hobi, gracias por todo, pero mejor ve a tu casa; luego hablaremos.
"Ya me voy", dije con tristeza.
¡Namjoon! —dije al llegar a la casa—, vine a ver en qué te puedo ayudar ahora que tu hermano está enfermo.
No dije nada y subí de nuevo a mi habitación, ya que vi que llegó Tae y estaría con Namjoon.
Suspiré. "Tae, eres un buen omega, de verdad mereces mucho más de lo que yo puedo ofrecerte".
"¿Qué quieres decir con eso, Namu?"
"Que terminamos. En serio lo siento, pero por más que me he esforzado, no puedo tener una relación contigo porque no puedo dar mi 100% y no puedo ser egoísta al tenerte allí como si fueras una segunda opción".
"Entiendo", dije mientras salía de la casa de Namjoon llorando.
Subí a la habitación con Jin. "¿Cómo te sientes ahora?", pregunté sonriente.
Me acosté en mi cama y las lágrimas se me salían. ¿Qué haces aquí? Ve con tu novio.
Terminé con Taehyung.
¿Qué? ¿Por qué lo hiciste? -pregunté sentándome.
Porque no puedo estar con él como se lo merece. Tae es un buen chico y merece mucho más, pero de mí no va a tener eso porque te amo a ti.
Lo abracé sintiendo su rico olor. —Yo creo que también te amo, no estoy seguro de lo que siento, pero quiero estar contigo siempre y me duele cuando estás con alguien más.
Jin, ¿qué tienes aquí? —Poniendo cara de asustado.
¿Dónde? ¿Qué tengo? -pregunté asustado.
Me acerqué y lo besé dando un piquito. —Tenías algo allí, pero ya lo quité —me reí.
Sonreí y sentí mis mejillas arder.
—Jin, termina con Hobi.
Sí, está bien. Igual ya no me siento cómodo estando con él, ya que me siento mejor. Vayamos mañana a clases.
No sé si pueda ir a clases mañana.
¿Por qué? -pregunté haciendo puchero.
Me toca enfermarme para que me cuides.
Me reí. Ay, Namjoon, pero qué cosas dices.
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