❀ Capítulo 12
[Capítulo dedicado a:
Los ojos de HoSeok se abrieron en par y su boca ya no podía ni siquiera moverse. Tanto la sorpresa como la manera en la que había hablado su pequeño novio, lo habían tomado de improviso. Él amaba a JiMin, lo amaba más que a todo en su vida, pero no quería cometer otro error al igual que lo hizo con TaeHyung.
HoSeok quería hacer las cosas bien desde ese momento, por lo que soltó con mucha fluidez todo lo que tenía guardado.
- No podemos hacerlo - los brazos del menor fueron retirados del cuello del pelinegro y dando tres pasos hacia atrás, HoSeok logró alejarse.
La expresión que JiMin presentaba en esos momentos era toda una obra de arte, pues el pelirrojo esperaba un beso y un asentimiento de parte de su novio, pero en vez de eso recibió un gran rechazo que logró dañar mucho su ego.
- ¿Q-qué? - logró formular después de unos minutos. HoSeok soltó un sonoro suspiro y negó con la cabeza.
- Y-yo... Yo no puedo hacerlo JiMin, aún no estoy preparado para dar ese paso contigo, al igual que tú tampoco lo estás.
Las pequeñas manos de JiMin se hicieron puños, mostrando lo enojado que se encontraba por aquellas palabras.
- Bebé, yo te amo, no te pongas así - trató de calmar el mayor, al ver que su novio ya se iba colocando rojo de La ira.- HoSeok acarició la mejilla de JiMin en un acto de cariño, pero este último solo lo apartó de un manotazo.- JiMin, solo llevamos muy poco tiempo saliendo, no podemos tener sexo sin siquiera haber llegado a un compromiso.
A cualquiera le hubiera calmado escuchar esas palabras tan tiernas de parte de su novio, pero JiMin no era cualquiera, JiMin quería y necesitaba a HoSeok de cualquier manera, necesitaba asegurar una relación duradera con HoSeok. Necesitaba atarlo de alguna forma a él.
- ¿Acaso algo está mal conmigo? - preguntó el menor, tratando de contener las ganas de golpear a su pareja, al igual que las lágrimas que ya amenazaban con salir de sus pequeños ojos. - ¿Acaso no me amas? - volvió a cuestionar.
HoSeok se apresuró a negar y tratar de acercarse a , algo que no logró, pues con cada paso que daba el mayor, el menor daba dos hacia atrás.
- JiMin, yo te amo, pero para hacer el amor nece...
- ¡De amor y eso es lo que sobra en nuestra relación! ¿Cierto?... - HoSeok solo bajó la mirada, al igual que la cabeza. No sabía qué decirle después de tal infidelidad. - ¡¿CIERTO?! - Gritó el menor.
No hubo respuesta, por lo que JiMin supo que ya lo estaba perdiendo, que estaba perdiendo la guerra que él mismo le había propuesto a su hermano.
La respiración del menor comenzó a irregularse y sus mejillas ya estaban mojadas por las lágrimas de desesperación.
- ¡Véte al demonio, Jung HoSeok! - gritó JiMin antes de salir corriendo del lugar. HoSeok trató de detenerlo, pero ya era demasiado tarde, el pelirrojo ya había salido de su vida, pero no de su corazón.
Las lágrimas ya habían comenzado a salir de los ojos del pelinegro y una gran impotencia lo invadía. Si tan solo hubiera sido un poco más razonable, ahora mismo estaría viviendo su historia de cuento junto a JiMin e incluso lo hubiera hecho suyo sin ningún problema. Pero todo el mundo sabe que por algo suceden las cosas, que el destino es un cruel traicionero que te quita lo más preciado para a veces darte algo mejor o entregarte algo mucho peor. HoSeok sabía de aquello, pero no se imaginaba lo que el destino tenía preparado para él, no sabía que en un futuro tal vez sí se arrepentiría de haber conocido a aquellos mellizos, que ahora le causaban demasiados problemas emocionales.
Con un paso casi lento, volvió a entrar a su casa y encerrarse por completo en su habitación.
Necesitaba aclarar su mente y pensar mucho en todo lo que le había sucedido en los últimos días, pensar que hace unos meses atrás estaba viviendo una relación de ensueño junto a la persona que de verdad quería y ahora solo se dedicaba a discutir y hacer llorar a alguien tan puro e inocente como lo era JiMin.
Con su antebrazo logró cubrir sus ojos y con un gran gruñido, logró sacar una parte del rencor que tenía guardado.
[❀]
Las clases se habían hecho monótonas para HoSeok, los días en la universidad eran aburridas y la falta de JiMin lo hacía sentir demasiado mal.
Todo se había logrado descarrilar en la vida de HoSeok, ya no tenía ningún motivo para sonreír e incluso NamJoon le había dicho en una oportunidad que su apariencia, como su personalidad habían cambiado por completo. El pelinegro no negaba ninguna de las acusaciones, pues era cierto, ya no dormía y en muchas ocasiones lloraba, arrepintiéndose de lo mal que trató a JiMin.
HoSeok se sentía muerto en vida.
La clases finalizaron y como ya era de costumbre, desde hace una semana atrás, HoSeok caminaba hacia su casa, ya no tenía a quien acompañar, ni de quien despedirse de forma cariñosa.
Sus pasos eran lentos y su mirada seria se dirigía hacia el frente, sin prestar atención a lo que pasaba a su alrededor.
Todo iba "bien" en su día hasta que logró reconocer a alguien. Ese alguien era TaeHyung, quien ahora iba siendo arrastrado "contra su voluntad" hacia el auto negro de un hombre.
HoSeok aún se cuestionaba si ir a ayudarlo o no, pero sus pies fueron más rápidos que sus pensamientos y en menos de un minuto ya se encontraba golpeando al hombre que quería dañar a su ex cuñado.
TaeHyung miró con asombro al pelinegro, había pasado una semana con un día desde lo ocurrido y en ese transcurso de tiempo no habían logrado entablar una conversación, pero ahora mismo HoSeok se encontraba golpeando al hombre con quién pensaba perder la virginidad.
- ¡No te le acerques! - gritó el mayor. Tae logró volver a la realidad y apartar a HoSeok de aquel amorío que había logrado conseguir en un bar cercano al lugar donde se encontraban.
- ¡¿Qué mierda te sucede?! - La voz del menor demostraba el enojo que se resguardaba en su interior. Realmente estaba molesto.
- ¿Qué mierda te sucede a ti? - contraatacó el mayor.
- No tienes ningún derecho a golpearlo... - musitó TaeHyung, ahora sí se sentía un poco atemorizado al ver el rostro ligeramente rojo de HoSeok y la mirada de furia que le dedicaba.
El hombre agredido solo optaba por mirar y escuchar la pelea que ambos "niños" tenían delante suyo.
- ¡Claro que tengo derecho! - afirmó HoSeok. TaeHyung abrió sus ojos en par y negó, odiaba el egoísmo de HoSeok.
- ¿Por qué? ¡Tu tienes a mi her...- el castaño iba a mencionar lo tan cierto, pero doloroso para él cuando logró escuchar lo tan esperado.
- Porque al que quiero es a ti... - HoSeok pronunció esas palabras sin saber el significado o peso que tenían sobre la mente y los sentimientos de TaeHyung.
Nota actual:
Maratón 4/10
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