Capitulo 3 - la visita - parte dos
¿Emiko?- pregunto Yori.
Si hermanita- respondió Emiko.
¿Estás totalmente segura de que Taro no es un yokai?- pregunto Yori.
Si, su nacimiento fue normal como el de cualquier humano a comparación de el de Erma que- respondió Emiko.
Oh ya veo- dijo Yori.
¿Por qué preguntas?- pregunto Emiko.
Pues Taro no se parece del todo a los demás niños, es muy pálido y sus ojo son grises- dijo Yori.
Eso lo heredo de mi, pero de ahí en fuera es como cualquier otro humano- dijo Emiko.
Si Rin estuviera aquí ella podría saber si es un humano o Yokai- dijo Yori.
Hehe ¿por qué tanto interés que Taro sea un Yokai?- pregunto Emiko.
Supongo porque algo me dice que no es un humano- respondió Yori.
¿Instinto materno?- pregunto Emiko.
Hehe supongo- respondió Yori.
¿Y a la niñas no te van a extrañar?- pregunto Emiko.
No lo creo aparte Rin me esta haciendo el favor de cuidarlas- respondió Yori.
¿Rin?- pregunto Emiko.
Si así podré evitar que hagan un gran desastre- respondió Yori
Hehe no creo que la vayan a pasar bien... sabes creo es momento de ir a buscar a los niños- dijo Emiko.
Si ya es un poco tarde- dijo Yori.
Ambas hermanas bajaron del árbol y empezaron a recorrer el bosque en buscar de los niños, al llegar al lago puede ver ala pequeña copia de Emiko jugando con el agua, Emiko llama a su hija, orden que acata de con mala cara.
¿Cariño y tu hermano?- pregunto Emiko.
La pequeña fantasma hace una seña diciendo que no sabe dónde está su hermano.
¡Se supone que el tenia que estar contigo! ¿Para donde se fue?-dijo Emiko.
Con señas le explica que desde que los dejaron solos Taro le dijo que el iba a ir a dar una vuelta y que después la alcanzaba pero nunca llegó.
Erma, tenemos que ir a buscar a tu hermano... Yori crees que nos...-dijo Emiko hasta que fue interrumpida.
No tienes que decirlo- dijo Yari.
Madre e hija salieron a tada prisa volando de ahí, por su parte Yori se adentró de nuevo al bosque, tras un buen rato de estar buscando Yori llega un poso y se sienta en la orilla de este.
Mmmm... .donde podrá estar?- pregunto Yori.
Ayuda!!!- grito una voz que provenía del poso.
Taro- dijo Yori y miro hacia adentro- ¡¡Taro!! ¡¡Cariño eres tú!!
¡¡Tía Yori!!- grito Taro.
¡¡Cariño espera voy por tu mamá!!- grito Yori.
¡Tía no te vayas! ¡Por favor! ¡Te... te... te... te... tengo mucho... frío... ya no siento los brazos- grito Taro.
Demonios.... no se si mi cuello lo aguante.. no me queda de otra- dijo Yori- cariño vota bajar mi cuello quiero que agarres de el.
Si- dijo Taro.
Yori empieza a estirar el cuello hasta que llega a donde esta Taro, obedeciendo la orden de su tía se sujeta de su cuello, la yokai empieza a subirlo cuando estar por llegar a la cima empieza a sentir dolor pues no lo puede cargar más.
Salta- dijo Yori.
El pelinegro hace caso a la orden de su tía y se agarra de la orilla de poso, con la poca fuerza que le queda Taro logra salir de poso y se deja caer contra el suelo, por su parte Yori al no sentir mas dolor se acerca su sobrino y lo abraza, el pobre chico estaba sumamente empapado y muy frió, no pasa mucho tiempo para que Emiko llega a donde esta su hermana con su hijo en brazos, al ver que lo tiene se ve más tranquila
¿Donde estaba?- pregunto Emiko.
Se callo al poso- dijo Yori.
Ese niño...- dijo Emiko hasta que fue interrumpida.
Podrás regañarlo más tarde pero ahorita hay que llevarlo a casa- dijo Yori.
Yori le entrega al pelinegro a su madre para que pueda llevarlo lo más rápido que puede a casa, mientras que Erma y Yori regresan por su cuenta, un par de horas más tarde Taro empieza a abrir los ojos, ve que con el esta su madre y padre, al percatarse que despierta la primera en hablar fue Emiko.
¡Taro Williams Yorimoto!- dijo Emiko gritando hasta que su esposo le indica que deja de gritar.
¿Estás bien campeón?- pregunto Samuel.
Si- respondió Taro.
¿Como fue que terminaste ahí?- pregunto Samuel.
Después de dejar a Erma en el lago fui a dar una vuelta, vi el poso y me senté a descansar... lo siguiente que recuerdo fue haberme quedado dormido de momento, desperté cuando sentí el agua- respondió Taro.
Lo importante es que estás bien, descansa campeón- dijo Samuel y su fue del cuarto.
¿Porque dejaste a tu hermana sola?- pregunto Emiko.
Que tiene de malo- respondió Taro.
Que es una niña pequeña y la tienes que vigilar porque eres hermano mayor- dijo Emiko.
No que ella se puede cuidar sola- dijo Taro.
No quiero pelear ahorita... descansa... hablaremos después- dijo Emiko y se fue del cuarto.
Claro... ve a pasar tiempo con tu hija favorita- susurró Taro pero aún así fue audible para Emiko.
Un par de minutos después Yori es quien entra al cuarto para ver cómo está su sobrino, toma asiento en la cama del pelinegro.
¿Mejor?- pregunta Yori.
Un poco- respondió Taro.
¿Que fue lo qué pasó?-pregunto Yori.
Deje solo a Erma cuando llegamos al lago, fui a dar una vuelta, vi el viejo poso y me siente en la orilla cuando solo siento que me quedo dormido de golpe- respondió Taro.
Te desmayaste- dijo Yori.
Supongo- dijo Taro.
Te gusta dibujar ¿no?- pregunto Yori.
Si... soy bueno- respondió Taro.
Tienes el mismo talento que tu tía Fumiko- dijo Yori.
¿Ella también dibuja?- pregunto Taro.
Si, es muy buena- dijo Yori.
¿Cuentos hermanos son?- pregunto Taro.
Somos siete hermanos, seis mujeres y un hombre- respondió Yori.
Tía... ¿como se llevaban ustedes cuando eran niños?- pregunto Taro.
Siempre fue una buena relación entre todos- dijo Yori.
- suspiro- oh ya veo- dijo Taro.
Pero como con todos los hermanos siempre hay problemas... al final siempre los arreglamos- dijo Yori.
Si- dijo Taro.
¿Te parece que mañana vayamos a buscar cosas para que puedas dibujar?- pregunto Yori.
-sonrie- si tía- dijo Taro.
Descansa tuviste un día muy agitado- dijo Yori y dio un beso en la frente al chico, nuevamente siento esa sensación eléctrica recorriendo su cuerpo.
La yokai sale del cuarto de su sobrino para ir al cuarto donde se está quedando, al entrar cierra su puerta, de su bolsa saca su celular para poder llamar a alguien, tras un par de segundos de espera le contestan.
¡¿Tienes idea de que hora es?!- pregunto enojada una voz femenina.
Eh... ¿son las ocho de la mañana?- pregunto Yori algo nerviosa.
¡¡Son las seis de la mañana!!- grito la voz.
Lo siento Fumiko pero necesito tu ayuda- dijo Yori,
¿Qué es lo que necesitas?- pregunto Fumiko.
Tu eres la que sabe más en todo esto de los yokai... recuerdas que Emiko nos dijo que tiene otro hijo Taro que es humano- dijo Yori.
Si- dijo Fumiko.
Creo que esta equivocada... y el chico es una yokai- dijo Yori.
Emiko dijo que no tiene ninguna habilidad o algo que lo haga diferente a otro humano- dijo.
Eso ya lo sé, lo qué pasa es que cada ves que me acerco a él o lo toco siento como una corriente eléctrica recorre mi cuerpo y hasta que quito mi mano la dejo de sentir- dijo Yori.
Mmmmm... eso es... no tengo idea... pero pudiera ser posible... mira el único modo de saber si es un Yokai es que Rin lo huela y no pienses que voy a mandarla tengo mejores cosas que hacer que tratar con ella- dijo Fumiko.
Está bien- dijo Yori.
Yori- dijo Fumiko.
Si- dijo Yori.
¡¡¡No vuelvas a llamar a esta hora!!!- grito Fumiko.
Lo siento hermanita- dijo Yori.
Fumiko corta la llamada, por su parte Yori vuelve a guardar su teléfono para dejarse caer sobre su cama, debajo de esta podemos ver a la pequeña copia de Emiko sostenido la boca de Siris para que no haga ningún ruido, se quedó sorprendida al saber que su hermano mayor puede ser como ella.
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