Esto es algo que no salía de mi mente, así que decidí escribirlo y compartirlo ^_^

Espero que les guste~

Nota: Se supone que "Mario.exe" es de un mundo alternativo, en el que todo se destruyó y sus amigos murieron, incluido su hermano, dejándolo solo en medio de la nada hasta que se convirtió en un ".exe".Así que pensé que él querría volver a ver a su hermano, aunque no sea realmente el de él. Espero qué se entienda

Nota-2: Para los que no me conocen, Ink es mi Oc. Es la del dibujo de arriba~

Nota-3: La portada no me pertenece, es una imagen que encontré en Internet

Nota-4: Ningún personaje, excepto Ink, me pertenece ^_^

Estaban tomando té en el castillo con la Princesa Peach cuando un portal azul oscuro, casi negro, apareció de golpe. Los hermanos se pararon al instante, atentos ante las figuras que empezaban a aparecer.

-¿Pero qué...?- los ojos de ambos se abrieron con sorpresa. Saliendo del portal estaba alguien con la apariencia de Mario pero con brillantes pupilas rojas resaltando gracias al negro en sus ojos y un líquido rojizo manchando sus mejillas como lágrimas, su ropa se veía gastada y sus guantes blancos estaban sucios, algo rojo manchando sus zapatos marrones. Bajo uno de sus brazos, siendo llevada como un costal, estaba una coneja de ojos heterocromáticos.

-Holis~- la coneja sonrió con nerviosismo, quejándose al ser soltada repentinamente y cayendo al suelo, levantándose lo más rápido posible.

-¿Quién eres tú?- Mario frunció el ceño, moviéndose para pararse frente a la Princesa, quien parecía demasiado sorprendida como para decir algo.

-Soy tú, pensé que era obvio- su voz era igual pero sonaba algo distorsionada. - Soy "Mario.exe"-  se presento cuando la coneja lo golpeó.

-Y yo soy Ink~- sonrió la coneja enormemente.

-¿Qué los trae a mi reino?- preguntó Peach, esperando que esa extraña versión de Mario no estuviera ahí para atacarlos o algo peor.

-Vengo como compañía...- sonrió Ink. -...pero él...- señaló a "Mario.exe".

-Cosas importantes, princesa, cosas importantes- se encogió de hombros. Pareció analizarlos con sus brillantes ojos rojos, poniéndolos algo incómodos, pero su mirada se detuvo en Luigi, quien se sobresalto al notarlo y tembló ligeramente, retrocediendo un par de pasos.

-Oye...- la coneja frunció el ceño, intentando llamar la atención ajena. Luigi chilló y retrocedió con un salto cuando, en un parpadeo, "Mario.exe" estaba justo enfrente de él.

-¡Luigi!- Mario frunció el ceño y dio un paso adelante, dispuesto a alejar a su extraña versión de su hermano menor.

-¡Espera!- Ink se interpuso, mirándolo con los ojos bien abiertos y con algo de pánico. -Él no le hará daño- el de rojo solo la miro, sin lucir convencido.

-¿Estas segura?- Peach la miro con preocupación, indecisa. No quería que lastimaran a Luigi.

-Lo prometo, solo...dale algo de tiempo- ella asintió rápidamente. La princesa y el héroe no parecían muy convencidos pero terminaron por asentir con duda, volviendo a mirar al par.

-Hola Luigi- hablo, el de verde tragando en seco.

-¿M-M-Mario?- tartamudeo con nerviosismo. A pesar del extraño aspecto ajeno, podía sentir cierta familiaridad en él y eso evitaba que tuviera miedo pero aún se sentía nervioso.

-Si pero no el tuyo exactamente. Soy...de otro mundo, por así decirlo- él sonrío ligeramente. -A ti...te gustaba llevar un hongo verde bajo tu sombrero porque es tu color favorito. Guardabas una foto de nuestra familia bajo tu almohada para mirarla siempre que quisieras. A veces llevabas un trébol de cuatro hojas en el bolsillo de tu overol en nuestras aventuras para tener suerte- el de verde asintió, algo sorprendido. Esos eran detalles que solo su hermano sabía. -No eres mi Luigi...- parecía triste al decir eso. -...pero sigues siendo Luigi-

-Tu...- dudo por unos segundos. -¿Perdiste a tu Luigi?- preguntó con tristeza. Pensar que Mario estuviera solo, incluso si no era realmente su hermano de su mismo mundo o como sea que se dijera, lo hacía sentir realmente triste.

-Hace mucho tiempo- asintió con tristeza. -Solo quería verte... - miro de reojo a su alrededor, sonriendo ligeramente. -...y a este colorido lugar. Me trae buenos recuerdos- suspiro pero siguió sonriendo. Luigi se le quedo mirando por unos segundos y luego se decidió. Se abalanzo hacia el de pupilas rojos, tomándolo por completo de sorpresa por el sonido que hizo, rodeándolo con sus brazos para abrazarlo con fuerza. "Mario.exe" solo tardo unos segundos en devolver el gesto, aferrándose a Luigi y hundiendo ligeramente su rostro en el hombro ajeno, esperando que al otro no le molestaran las manchas de rojo en su remera verde. Simplemente se abrazaron, sin saber que más decir, y por primera vez en años, "Mario.exe" se sentía contento.

Extra XD

-¿Que fue lo que le paso?- pregunto en un susurro la princesa, viendo la escena frente a ellos.

-Su mundo se destruyo, sus amigos y su hermano murieron, estuvo solo un tiempo en la nada hasta llegar a un lugar mejor pero...con algo diferente- respondió Ink, haciendo un ligero gesto para hacer referencia a los ojos ajenos.

-Pobre...- la rubia hizo una mueca de tristeza, sin saber que más podría decir. Mario los miro en silencio. Solo, sin sus conocidos y amigos, sin el reino, sin sus locas aventuras, sin la Princesa Peach, sin su hermano. Eso no era algo que quisiera imaginarse porque si algo así le llegara a pasar, se sentiría desolado.