Capítulo 13
Arianna
Llegamos al sitio donde siempre se hacían las carreras clandestinas, un kilómetro de la antigua carretera por la cual nadie pasaba ya y la cual estaba a nuestra completa disposición, obviamente los patrocinadores, los que nos avisaban, invertían y ganaban en estas carreras, eran los encargados de hacer que el lugar fuera como un circuito legal. Había asientos, música y alcohol y únicamente podíamos entrar con un código especial que se le mandaba a cada persona.
Cada uno de nosotros llegamos en nuestros autos, como una caravana, todos queríamos competir y desahogar toda la tensión de las últimas semanas. Nos estacionamos y como siempre todos se quedan mirándonos, somos como una especie de "Kardashians" en las carreras. Somos los que nunca pierden, con los que nadie aparte de los mediocres y tontos quisieran competir.
En mi auto resuena "Wait" de mi grupo favorito, obviamente. Mariel, quien vino conmigo baja del auto y yo la sigo. Con las chicas decidimos venir con tacones, como siempre y una casaca de cuero, el resto era de elección personal, yo tengo un jean con roturas y una blusa de tirantes.
—No sabía siquiera que existiera un lugar así. — No existe—digo— esto es ilegal, es ambientado por una sola noche y no una frecuencia exacta, cuando los patrocinadores quieren, lo realizan.
— Ya veo ¿Cómo se han enterado ustedes? — Me he acostumbrado a las preguntas de Mariel, siempre indagando y nunca sabe hasta dónde preguntar, pero no me incomoda, creo que yo sería igual —Hace varios años, Pablo y Bastian iban de vacaciones a Ica—O eso me dijeron pensándolo bien— y se cruzaron en una de las carreras, decidieron quedarse, se hicieron patas de los patrocinadores, gente que la mayoría de nosotros no conocemos y como esos dos no saben perder los siguieron invitando. Tiempo después nos comenzaron a traer y la primera de nosotras en competir fue Julieta, con su moto ella es invencible. Luego yo, aunque yo tuve que practicar en la pista que ves en casa por bastante tiempo, mis frenadas y como manejo, además tuve que adecuar mi auto. Anto casi no corre, pero cuando lo hace es la más escandalosa — Mariel sonríe— Mica es muy buena en piques largos, sabe cuándo debe acelerar y gana siempre al último segundo.
—En realidad se ve como se sienten cómodos aquí, además me he percatado que no salen mucho, que no tienen visitas muy a menudo por decir nunca, hasta pensé —señala a Julieta— que traería a chicos a casa o haría fiestas.
—No, todos respetamos la casa, y últimamente hemos tenido nostalgia —miento, no le puedo decir que no hemos podido ni salir por miedo a otro atentado y los chicos se han dedicado a entrenarme para poder defenderme— además creo que Julieta y Cristianno—intento desviar el tema— han decidido intentarlo, el día del accidente hablaron y mira, hasta van juntos.
En ese momento vemos hacia la pareja: Ambos conversando alegremente, de repente algunas groupies se le acercan, todas súper operadas y casi desnudas pero el simplemente las ignora y sigue conversando. Julieta si se percata, y les saca el dedo medio, seguido de eso le agarra el culo a Cristianno por lo que este salta, se sorprende pero solo se ríe, como ella, como todos nosotros detrás. Esos dos son el uno para el otro.
Mientras vamos avanzando Anto se nos une, cada vez esta más lejos de Ademir, antes aunque sea hablaban, ahora ella parece más que decidida a alejarse, tendría que preguntarle luego. —Pero mira nomas a esos dos —dice Anto moviendo las manos— ya están como tortolitos y creen que nadie sabe, hasta me atrevería decir que no dormirá hoy en su cuarto, god, escucharé sus gemidos toda la noche.
Las tres nos reímos y decido preguntar: — ¿Qué hiciste toda la tarde eh? No te vi ni en el desayuno. — Ah, eso, estuve ocupada, tu sabes beibi, tenía que terminar de editar unos archivos y subirlos a mi blog.
—Pensé que estabas descansando de eso de la escritura. —Los lectores nunca descansan beibi. — Termina diciendo Anto y señala hacia la pista, al parecer Ademir será el primero en competir. Nos acercamos y vemos a un Ademir risueño esperando a los otros competidores.
Ademir siempre llama la atención porque sus facciones son muy delicadas. Su madre era venezolana y si estuviera viva sería igual que él pero en versión femenina, su pelo castaño y lacio hace que pueda peinarlo de cualquier manera, todo un adonis en realidad, pero no podría llamarme la atención es como un hermanito al que de chiquita me dejaba hacerle coletas y pintarles la uñas.
Nos ponemos los audífonos con intercomunicador, solo por si acaso, usualmente lo usa Enrique y quien compita en el momento pero ahora tenemos que tener mucho cuidado, más por que sospechan de la muerte de Carlos, aún no saben que yo fui la última persona que estuvo con él en público y espero que nunca se enteren. Sin embargo con su muerte hemos quedado expuestos, por lo que me contó Pablo, nunca han matado a alguien de su entorno, siempre tiene que ser alguien externo, por lo que podrían sospechar de Pablo por mí culpa.
Mientras divago en mis pensamientos un auto se acerca al de Ademir, se baja un chico, debe tener unos 27, Ademir parece reconocerlo, volteo a ver a Anto para preguntarle, su cara ha cambiado, ella también lo conoce y lo primero que hace es voltear a verme, sujetarme fuerte de la mano y llevarme lo más lejos de la pista, quiero jalar a Mariel pero no la encuentro, ella está a un lado, hablando con su hermano quien parece que le recrimina algo pero ella solo tiende a mofarse.
—Anto, al baño. —Escucho la voz de Mica por el intercomunicador. Parece que es alguien peligroso, llegamos a los baños y nos metemos, mientras recupero el aliento entran Julieta y Micaela, esta última empieza a decir: — Es él, es el que nos toco distraer la última vez, al parecer no era solo uno de seguridad, maldición tenemos que llevarnos a Aria de aquí pero debe haber gente en la salida y la pueden emboscar...— Sentimos la estática y escuchamos la voz de Ademir— El va a "competir conmigo", no sabe que Aria esta aquí, tienes que esconderla, me dijo que quería hablar con Pablo, estén atentos. —Concéntrate en la carrera, según programa de tu auto hay obstáculos a unos 300 metros, todo esto estaba planeado —la voz de Quique es muy seria y fría— tienes que evitar dos objetos antes de la curva, mierda han pensado en todo, la curva es muy cerrada como para que estés desviándote metros antes, ten cuidado porque si sales de la pista te descalifican, luego...
Mica me quita el audífono y no puedo escuchar más. Mis tres hermanas se lo quitan y me miran, preocupadas lo que me hace sentir incómoda y digo: — ¡No tengan lástima de mí! Se defenderme sola, no tan bien como ustedes pero si puedo, confíen en mí, no sé que estén buscando pero yo no sé nada, al menos no conscientemente, pero les prometo que me esforzaré, se los pro...
Anto me tapa la boca y enseguida me callo, Julieta señala hacia los cubículos. Siento como mi corazón comienza a latir más rápido. Micaela saca una cuchilla de su chaqueta y antes de voltear a ver a Anto, cuatro chicas salen de los cubículos, las cuatro vestidas de negro, con cubrebocas que nos impiden ver por completo sus caras y pistolas con silenciador. Una de ellas, la más bajita dice: — Solo queremos a la bastarda de Bianchi, queremos el código que ella sabe, dénnosla y las dejaremos con vida, a pesar de ser igual que esa, hijas de ase... — Mira, estúpida —comienza Mica— límpiate bien la boca antes de hablar de nuestros padres, váyanse si no quieren problemas. ¿Lo hacen por dinero? Les damos el triple de lo que les han pagado, no queremos hacerles daño.
—Ja, no me hagan reír, el dinero es lo de menos — continua ahora una más alta y delgada — Lo que queremos es sangre, sus padres asesinaron a los nuestros o a nuestros hermanos, así que las vamos a matar, su error fue dejar cabos sueltos en la muerte de Carlos Falconi.
La tercera chica se acerca a la puerta y le pone el pestillo, antes de que pueda retroceder Mica se abalanza sobre ella y la inhabilita, Julieta desvía una de las balas que disparan hacia ella, se acerca hacia la delgada quien intenta darle con la cacha de la pistola y le impacta en el hombro pero parece que eso solo la molesta mas pues agarra del cuello a la menuda chica y la lanza hacia el wáter. La fuerza de Julieta es absurda. Anto se pone a su espalda mientras pelea con la enana esa, al parecer ella no ha usado la pistola ambas están peleando con cuchillas.
Esperen, falta una...
Siento un golpe en el cuello que me desestabiliza y caigo de rodillas, mi reacción es sacar una de las cuchillas que me dieron en la casa y clavársela en la pierna, comienzo a hacer el corte más largo y con todas mis fuerzas, la chica me agarra del cabello que tengo en una coleta. No puedo rendirme. Con mi mano libre y con toda mi fuerza golpeo su pierna sana haciendo que caiga a mi altura, aprovecho el momento y me le trepo encima, agarro su cabeza y busco darle contra el mármol del caño, pero lo evita con su mano y me da un puñete que logro impedir y solo me da en la mejilla: — Te metiste con la Bianchi equivocada... Si—digo jadeando mientras la chica trata de arañar mi cara— mi padre fue un asesino y por eso deberías tenerme cuidado, porque él nunca me enseño a medir mi sed de sangre — logro hacer una sonrisa con mi cara que se siente adormecida.
A pesar de que la chica es mas fornida que yo y más alta, puedo levantar su cara y le doy un puñete en la nariz, lo que la hace marearse y aprovecho su debilidad para chocar su cara contra el lavabo, una, dos, tres veces, hasta que siento un peso muerto y tiro su cuerpo inmóvil al suelo que ya tiene pequeños charcos de sangre. Miro hacia arriba, hacia las chicas y Julieta yace al lado del cuerpo de la chica, sentada, revisando sus cosas, Mica mantiene viva a la suya pero al sentir el balazo le tuerce el cuello, yo volteo asustada al sentir una bala, no por el ruido si no por la presión del aire, Anto dispara dos veces hacia el cuerpo y se sacude las manos.
La puerta comienza a ser forcejeada y las chicas sacan sus pistolas, rebusco entre el cuerpo de la chica debajo de mí y me coloco al lado de Anto quien me sonríe y dice: — Mi amor, te ves horrible, te falta práctica. —Cállate.
Lo primero que vemos es un cuerpo cayendo junto con la puerta, detrás esta Bastian, quien busca con su mirada de forma desesperada algo, hasta que me ve. Su rostro se relaja completamente y luego frunce el ceño, de seguro por los arañazos.
—Estas eran novatas, siquiera podían defenderse, vinieron y pensaron que nosotras éramos el tipo de mujeres que no se ensucian las manos, que equivocadas. Que seamos mujeres no significa que no sepamos matar— Dice Mica y las otras dos sonríen, nunca me había percatado lo conectadas que están ellas tres, en estos asuntos, me refiero.
—Me llevaré a Aria, se quedará en mi auto conmigo hasta que podamos ir para la casa, es muy riesgoso ir nosotros solos, ustedes actúen como si nada hubiera pasado, Lucas y Pablo se encargaran de los cuerpos. — ¡¿Lucas?!— gritamos al unísono.
—Si bueno, él... ya sabe todo, se dio cuenta de inmediato pero prometió no decir nada, palabra de macho. Ahora, Aria vámonos. Chicas, ya saben, Quique les explicará el plan, pónganse los audífonos.
Siento como soy jalada por la mano de Bastian, trato de ocultarme lo mejor posible, nadie puede verme y menos en el estado en el que estoy. Diviso su Lamborghini, nos acercamos y le quita el seguro ambos nos metemos en el auto y lo primero que hago es relajarme, no me había percatado lo tensa que estaba.
—Pablo está preocupado—se ríe— es algo estúpido preguntar el porqué, ya sé que están juntos, pero me duele que no me lo hayas dicho—pone sus manos en su pecho en señal de indignación— ¿No soy tu mejor amigo?
—Lo eres, pero también sé lo que sientes por mí, se que tu mejor amigo en el mundo es Pablo y lo último que siempre he querido es que ambos se alejen, no sabía cómo abordar el tema y por eso te he estado evitan...—Si, yo igual, en realidad siempre he sabido que no tenía ninguna oportunidad por eso nunca hice algo para que dudaras respecto a mi amistad hacia ti o al tarado de Pablo. Es verdad, te quiero, por eso mismo quiero que seas feliz, tú más que nadie merece serlo, eres la más joven de todos y no disfrutaste lo suficiente con tu familia, tienes todo el derecho a elegir, a equivocarte y no tienes que preocuparte, todos siempre vamos a estar aquí, para apoyarte o burlarnos de tus errores, lo que pasé primero.
—Eres el mejor amigo de todo el mundo ¿Lo sabes no? —Claro que lo sé, pero me encanta que lo recuerdes.
Ambos nos abrazamos y al fin puedo sentir de vuelta a mi mejor amigo, sentimos estática en el audífono y escuchamos a Quique decir: — Aww, pero miren nomas a Bastian , tenía su lado sensible el imbécil— se escucha la risa de los demás— Debieron apagar el micro antes de empezar a hablar y por cierto, Pablo quiero que le pidas apropiadamente a Arianna el que sea tu novia, pues yo como su tutor debo darte mi bendición —otra ola de risas— En fin, cualquier novedad les avisaré, si alguno ve a Mariel no se alejen de ella, lleva rato perdida.
La comunicación se corta y siento como mi rostro esta más rojo que un tomate. Quique eres más celoso que un hermano normal. Pienso en Mariel, no la veo desde el incidente, me intriga, como es que se pierda así nomas y no llame siquiera.
¿O es que en realidad si conoce este lugar?
Holaaa!
De nuevo yo, espero que la historia les este gustando y muchas gracias por el apoyo ❤
~L
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