Arianna

Siento a Pablo cerrar la puerta y me levanto, creo que Mariel necesita descansar ademas debo ver algunas cosas que todavía no entiendo, no noto que la morena me esta hablando:—¿Dijiste algo?.— Ah, si ¿Son novios? Es que te miraba como si... bueno quisiera desnudarte.

En momentos así realmente desearía no ser tan pálida como para sonrojarme.—¿Qué? No—risa super nerviosa— solo somos amigos casi mejores amigos... Si, eso, bueno te dejo, si quieres algo la cocina esta bajando la escalera principal a la izquierda no podrías perderte, estaré en mi dormitorio, al final del pasillo, si deseas algo, gritas ¿bien?—. La veo asentir aguantandose la risa, me dirijo hacia la puerta y cierro. Maldita sea debo controlar mis emociones.

Camino el pasillo y me doy cuenta que casi no he dormido, una vez dentro de mi cuarto veo la hora: 13:25. En este momento mi cama se ve deliciosamente cómoda, intento enviarle un mensaje a Pablo, creo poner:

Ven.

Reviso que ya lo ha visto, mis ojos no pueden más, los cierro y con eso borro todo lo que ha pasado en el día.

Siento un peso adicional en mi cama, intento abrir los ojos pero estoy demasiado cansada, me da un beso en la sien e intenta pararse, no quiero que se vaya, sujeto su mano y me acurruco cerca de él, por lo que escucho decir:—¿Segura que quieres que duerma aquí?. Suelto un gruñido como respuesta, lo siento reírse ¿Cómo puede seguir despierto? Se inclina y siento su torso desnudo, creo que podría acostumbrarme a esto.

***

—Ariana, ¿Dónde estas hija?.—¿Papá? ¡Papá!.

Sin embargo no soy yo la que se acerca, es la versión pequeña de mí, él la levanta y le empieza a dar vueltas, siento a alguien correr a mi costado, más bien a dos chicos más, ambos castaños, uno de ojos color miel y otro par de ojos verdes, Pablo y Bastian.

Ambos niños con sus uniformes y mochilas se ríen, chocan sus manos como lo hacen hasta ahora y se abrazan, como hermanos, siempre me ha impresionado su amistad, como es posible que a pesar de tantos años sigan igual.

La niña aún tiene un mandil, era la última de todo el grupo, todos ya terminaban primaria mientras ella recién iba por el cuarto año, pero si alguien la molestaba ella tenía un montón de hermanos mayores que la defendían.

Como aquel día, uno de los niños mayores le había jalado el cabello, me lo había jalado y lo ensució con goma, recuerdo haber llorado y cuando los chicos me vieron fueron hacia el niño, pobrecito. Lo acorralaron y lo amenazaron, él volvió asustado a pedirme perdón, recuerdo la risa de Antonella, es imposible olvidarse de esa risa, recuerdo que los chicos vinieron muy serios pero al vernos reir se les pasó el enojo, siempre nos cuidabamos pero tenían especial atención hacia mí.

Cuando vi a la niña saltar con su papi e irse lo recordé, ese día almorzamos con un señor y el padre de Cristianno, recuerdo que mi papá me mando al auto y lo ví levantando las manos contra el señor. Vi como el papá de Cristianno se reía y el último se levanto y se fue, señalando al padre de Cristianno.

Era él. Al que mataron. Al que Cristianno mató.

***

No se si mi almohada respira o estoy durmiendo sobre mi, no quiero abrir los ojos por que ya se que deben ser pasado el medio día, intento apegarme más a mi almohada pero increiblemente tiene brazos y me abrazan, siento el abdomen marcado y enseguida se quién es: Pablo.

Sonrió para mis pensamientos y muy conscientemente lo jalo hacia mí, escucho que gruñe pero se mueve, me da un beso en la frente y su respiración se ralentiza a los pocos minutos, intento volver a dormir pero me es imposible, me quedo mirandolo, miro la forma de su cara, sus largas pestañas que mataría por tener, luce muy tranquilo, como si nada malo le pudiera pasar, todo lo contrario de cuando esta despierto, siempre esta alerta, observa todo lo que le rodea, hasta cuando estamos en la casa.

—Deja de mirarme, me vas a dar mal de ojo.—Oh dios ¿Eso le dices a todas las desdichadas que amanecen en tu cama?— Veo que lo piensa, yo me río y hago el intento de levantarme pero su brazo me envuelve y dice:— Solo contigo, siempre es solo contigo.

Me besa la sien y se levanta, en ese momento obtengo la mejor vista de todas, su torso muy bien trabajado y un pantalón muy holgado cuyo elástico esta a punto de vencerse. Estoy tan distraída que no escucho lo que dice, hasta que aplaude en mi cara:— ¿Disfrutas de la vista?.— Em, n-no yo solo, quería v—ver la, la hora—. Veo como se empieza a reír, yo de la vergüenza me oculto dentro de las sábanas, siento que abre la puerta y se va. Yo me destapo y veo la hora: 9:00 a.m.—¿En serio he dormido tanto?—. Me pongo mi bata y me dispongo a comer algo, llegando a la cocina encuentro a Lucas junto a Antonella, ambos estan ríendose, me ven y me saludan con la mano. Llego a la mesa y mientras agarro una manzana del frutero siento un brazo que se enreda en mi cintura, me jala y al voltearme veo a Pablo acercandose, no tengo tiempo de reacción, el idiota ese me esta besando en frente de la escandalosa de Antonella, cuando termina el beso, que no es apto para niños, sonrié, me guiña un ojo y dice:—¿Cómo amaneciste amor?.

Mierda. Volteo a ver a Antonella, que esta con la boca absolutamente abierta y Lucas que sonríe mientras toma su taza y bebe.— Antonella del Carpio no se te ocurra...

—¡OH POR DIOS, OSEA ¿PASARON LA NOCHE JUNTOS?! ¡NO ME PARECE QUE NO ME HAYAS AVISADO BEBE. SIMPLEMENTE NO ME PARECE. ANTO EXPLOTO. HASTAG NO ME AVISARON!—.Saca su celular y textea algo, a los dos segundos escucho gritar a dos personas: Mica y Julieta. Volteo hacia Pablo y le digo:— Te mataré, claro que lo hare—. Y el muy conchudo responde mientras se dirige a las escaleras:— A besos me matarás.

—¿A que hora le dieron de alta?— Digo tratando de calmarme y desviar el tema.— Como a las 6, al parecer puede recuperarse aquí en our home, so no hay problema, en otras news me parece lo mejor que al fin hayas decidido formalizar con Pablo ¿Cómo lo tomo Bastian?

—Anto, no hemos formalizado nada, él... no me ha pedido ser su novia ni yo tampoco.

—Wait, osea que... ¡¿No sabe nada?! God deberias avisarme antes ¿Sabes? Envíe el mensaje por el grupo de whatsapp.

—¡¿Qué tú que?! Antonella te voy a matar— digo furiosa y me acerco a ella quien tiene el descaro de reirse mientras corre alrededor de la cocina, Lucas solo mira el espectáculo.

Que mejores amigas me tocaron ¿No?