Capítulo... ¿2?

¡Eo! Sé que abandoné mucho esta historia... Años. Pero, tengo una buena razón, y es que, había perdido mi cuenta ):

Si alguien quiere seguirme en mi nueva cuenta, es @CamilaGiselle_25 (Igual subo historias allá)
Sin nada más que decir, ¿Qué les parece si actualizo esto? (:

La historia tiene bastantes inconsistencias, solo en el "primer" capítulo-
Así que, toca arreglarselas con ello, ¡Vamos!

——————

Narrador Omnisciente

La puerta se abrió con fuerza, una rubia salió con cierta desesperación, tomando de los hombros a la pelinegra, sin notar a la chica a su lado

—¡Mei, por favor, puedo explicártelo! ¡Te juro que no es lo que crees! 

Pequeñas lagrimas amenazaban con salir, ¿Quién era esta chica, y porqué actuaba así? Bueno, eso tiene una respuesta sencilla, ella es Yuzu, con quien Mei estaba saliendo, o bueno, con quien acababa de terminar hasta hace una hora.

—Yuzu, suéltame, me estás lastimando... —Al contrario de la rubia, quien estaba exaltada y gritando con desesperación, Mei solo se limitó a soltar pequeños gemidos de dolor, con un aparente semblante tranquilo y su típica seriedad.

—¡Mei, p-por favor, te juro que yo no quise hacer eso, Matsuri solo vino y ella...! —Pareció no escuchar lo que la otra decía, y continuó apretando los hombros de esta.

Hazuko estaba confundida, acababa de conocer a su hermanastra, quien le había dicho que su pareja la había engañado, y luego estaba su hermanita, quien agarraba los hombros de la menor con desesperación, y gritaba. No sabía que pasaba, lo único que sabía era que no permitiría que lastimaran a alguien frente a ella, ni siquiera su hermana biológica. 
Tomó de las muñecas a la rubia, apretándolas un poco, esta soltó un quejido de dolor, soltando a la pelinegra.

—¿¡Quién...?! —Se sorprendió por ver a su hermana mayor, alejándose de inmediato.— H-hazu... ¿Q-qué haces aquí...?

—¿No puedo venir, acaso?, es mi casa también, Yuzuko. —La miró con severidad, la rubia retrocedió un poco.— ¿Dónde está mamá?

—E-ella... está trabajando.

Mei las miró algo confundida, la Yuzu rebelde y energética que siempre había visto, ahora solo tenía la cabeza abajo, y tartamudeando levemente. 

La albina hizo a un lado con suavidad a la otra, quien permanecía en la puerta, tomando la mano de Mei y caminando hacía adentro, parecía mirar todo con curiosidad.

—Uh... ¿Hazu...? —Llamó la atención de la chica.

—¿Sí? 

—¿Puedes soltarme? —Dijo con tranquilidad, mirando sus manos.

—Oh, sí, claro —Soltó la mano de la chica, para después dirigir su mirada hacía la rubia.— Yuzu.

Yuzu se estremeció un poco, soltó un suspiro.

—Es... algo complicado de explicar... Y, realmente, no sería buena idea decirlo

—Ya veo... —Paseó por la casa, mirando atentamente todo.

Mei miro con atención a la mayor, Yuzu volvió a acercarse a ella.

—Mei, por favor... Te amo, de verdad, te prometo que no lo haré otra vez... 

La rubia tomó un pequeño ramo de rosas que estaba al lado, ofreciéndolas a la de cabellos azabache.

—Yuzu, yo... —Mordió su labio con fuerza, desviando la mirada.

Hazuko miro a las chicas atentamente, mientras una mirada en busca de ayuda de Mei apareció. La chica tomó la mano de la pequeña, acercándola a ella.

—Yuzuko, no creo que nuestra madre te haya educado tan mal como para no ser capaz de respetar a alguien. Está incómoda, se que hiciste una estupidez, y me decepciona, lo mínimo que puedes hacer es esperar, ¿No?, y, avísale a mi mamá que he llegado.

—Pero... S-supongo que sí... Ah, pero, ¿Porqu...?

Empezó a caminar hacía fuera de la casa, jalando con suavidad a la mano de la chica, llevándola con ella, dejando a una sorprendida rubia tras ellas.

—Gracias, Hazuko...

—Ni lo digas, mi hermana fue una idiota... Y, hey, debes darte a respetar, ¿Bien?, hizo una estupidez, y no mereces eso.

—Sí... Sinceramente no sé si perdonarla...

—No quiero meterme demasiado en su... Relación, pero, deberías esperar un tiempo, pensar las cosas, y ver si cambia.

Continuaron hablando, poco a poco la fría Mei Aihara, empezó a derretirse nuevamente, mientras que Hazuko decía estupideces para tratar de hacerla pasar un buen rato.

—U-uh... Hemos hablado por un rato, y recién acabo de recordar, que... —Miró sus manos, en la cual sus dedos se habían entrelazado para mayor comodidad.

—¡A-ah...! ¡Perdón!, era tan cómodo, y bueno... —Sonrió con nerviosismo, soltando sus manos y separándose un poco.

——————
Se que ha pasado mucho, pero la verdad tengo un bloqueo para escribir desde hace bastante tiempo, perdón si el capítulo es malo y bastante corto :(, trataré de seguir la historia y darle un mejor transfondo.
Gracias por leer y estar atent@s a esto, y perdón por la espera<3.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top