Capitulo |7|
Odiar el rojo está de moda.
Juleka
13 años.
Duramos un año entero en un apartamento rentado, digamos que nuestra economía no era la mejor por lo tanto tuvimos que vender algunas de nuestras pertenencias. Fue duro, pero pudimos salir adelante.
La cuota del colegio en donde estudiaba no ayudaba en nada ya que era muy caro, tanto que nos había colocado en deuda, Luka estudiaba en un público, por lo que no había tanto alboroto, pero, por mi si.
Luka en sus horas libres en vez de ir a casa, se dirigía al parque o las plazas, para tocar un poco de su musica y ganar un dinero extra. Mamá trabajaba en un restaurante, pero el pago que le daban era muy mínimo, apenas y nos alcanzaba para comer. Y yo, bueno, estudiando y realizando algunos eventos junto a la nueva integrante del colegio: Marinette.
-Espero que esto no haya sido molestia para ti, Jule.-habló Marinette apenada mientras repartíamos bolantes con el anuncio de la panadería de sus padres.
Marinette es hija de panaderos, eran nuevos por lo tanto requerían de ayuda y yo les ofrecía la mía con tal de no estar en "casa".
Suspiré para luego verla y reprochar:-¿De que hablas? Si lo hago es porque quiero.
Ella tan solo me dió una sonrisa, la cual devolví minimamente, seguimos repartiendo bolantes, hasta asegurarnos de que no quedara alguno. En esto se basaba ahora mi día a día, repartir volantes.
Esperaba que a Luka le fuera mejor, o que el Liberty ya estuviera listo, la mayoría de lo que recaudabamos iba a ese barco o a su remodelación. Nunca más vuelvo a tener esos celos de hermana menor. ¿Pero qué puedo decir? Ser hermana de Luka no me coloca las cosas muy fáciles.
Una hermana menor siempre está dispuesta a todo; está en pie de guerra cada día, Luka es descuidado, demaciado a mi parecer. Una vez casi es atropellado por un auto, fue cuando yo tenía 7 años, y adivinen quien evitó eso: Yo.
Aunque, lo del barco, es otra historia. Eso fue algo que no me esperé. ¡PERO FUE CULPA DE LUKA!
-¿En serio, esto es lo que reparten?
Y allí estaba, la chica que sería nuestra peor pesadilla y molestia. Chloé Bourgueois. La gran niña mimada de la primaria y la secundaria, aquella que tiene cara de saber lo que quiere, cuando su mente seguramente esta hecho un asco. Ella había sido mi tormento por unos largos y horribles años. Que Dios se apiade de mi. Repetía una y otra vez dentro de mi.
Yo tan solo la miré con cansancio. La rubia batía el volante arriba y abajo con su mano y una mueca de asco. Aquí vamos.
-¿Qué quieres, Chloé?-pregunté con ganas de lanzarla de un edificio y acabar con ella de una vez por todas.
No la odio. Para nada.
Ella tan solo soltó una risa junto a su perrita faldera, Sabrina. Las dos luego de reírse sin sentido, se fueron, amén, ya era hora.
Miré a Marinette la cual estaba algo congelada, le pullé el brazo con uno de mis dedos y ella reaccionó sacudiendo su cabeza de repente. Ella me miró en shock.
-Dime que esa no era la que creo que es.-suplicó Marinette como si fuera su fin.
Yo negué mientras me colocaba mi mochila.
-Es Chloé Bourgueois, la hija del alcalde. Quita esa cara de terror. Adiós.
-Adiós.
[...]
Estaba en mi habitación correspondiente en el departamento, esperando a que Luka llegara de su turno, además el sabía más de historia que yo, junto a Nathaniel le necesitábamos.
Nathaniel, nunca pensé tener un amigo tan genial como el, puede aparentar ser muy tímido y callado, un asocial; pero luego de que lo conoces te parece genial. Estabamos sentados en mi cama mientras hablabamos cosas sin sentido, esperar a Luka debería ser un deporte, cansa mucho.
-Entonces, ¿Cuando crees que llegue?-preguntó Nath mientras hacía garabatos en la parte de atrás de su libreta con cierto aburrimiento.
Nath había amarrado su cabello con una coleta que yo le obsequié para que pudiera ver de en vez en cuando, o más bien cuando el quería y le daba la gana. La verdad se ve muy lindo con esa coleta, y sus ojos verdosos destacan más, si el no fuera mi mejor amigo, me enamoría fácilmente de él.
Seguía viendo a Nathaniel dibujar sus cosas raras en su libreta, pero, era raro, ya que dibuja cosas sin sentido, más le sale bien, tiene un gran futuro por delante.
El alzó su mirada deteniendose en mis ojos, y comencé a sentirme incomoda, mis mejillas se colocaron mucho más rojas que el cabello de el. Rápidamente con un mechón de mi cabello tapé mi rostro, escuché su melodiosa risa, vamos, ¿acaso el ama verme sufrir?
-¿Ahora quien de los dos es el tomate?-el pelirrojo sonreía con burla antes y despues de haber hecho esa pregunta.
-Te odio...-susurré con vergüenza, el siguió dibujando mientras reía.
-Nah, me amas.
[...]
Al fin Luka despues de una hora de estar discutiendo con el Tomate sobre quien amaba y odiaba a quien, ya me estaba aburriendo, tanto que me habia irritado causando que tomara el cuaderno de Nath y le diera un gran golpe en la cabeza con esta sin antes gritarle un gran "Cállate"
Luka entro a mi habitación con una sonrisa muy real y estaba muy distraido, como si pensara en algo o estuviera fuera del mundo. Lo miré atentamente, analizandolo de arriba a abajo.
-Luka.-lo llamé seriamente y el salio de su mundo de fantasía. El se quedo viendome y luego a Nathaniel, su cara se transformó en una de fastidio.
Bien, sabía que a mi hermano le cae súper mal Nathaniel, ¿porqué? Pues, creo que son celos de hermano mayor. O tal vez mi Luka se pasó al otro lado y tiene celos de que Nathaniel esté más conmigo que con el. Ay vale, sembraron mango y salió parchita.
-¿Para que me quieren?-el fue al punto. El dejó su guitarra en una esquina de su habitación. Se quito su chaqueta dejando ver su horrible y esqueletico cuerpo. Asco.
No soy de ver mucho el físico, pero mi hermano es un gran CERO, no tiene ni nalgas. Apenas y sus ojos son lindos. Pobre de quien sea su esposa.
El se sentó con nosotros. Yo tan solo me sentía cada vez más incomoda. Esto es raro...
-Juleka...-me nombró Nathaniel con su voz temblando. Rodee mis ojos. Ya sabía porqué su voz temblaba y estaba dispuesta a no dejar que lo lastimaran.
-Nath, no dejaré que Luka te golpee, tranquilo.-Luka rodó los ojos y Nath tan solo tragó grueso.
-Juleka, no...
-Nathaniel, ya, cálmate.
-Dios mio...-esta vez fue Luka.
Ay vamos. ¿Que les pasa a ellos?
-Luka, ¿ahora le temes?
Ellos negaron y señalaron en donde yo estaba sentada con mucho terror, yo extrañada bajé la vista y quede igual.
-¡Sangre/Mamá!-los dos machos pelos peluos gritaron a unísono causando que mis tímpanos asi murieran.
-¡Qué asco!-gritó Austin rascando su cabello con exageración, su cara era de asco total. Yo tan solo reía.
-Olvidé que hay un niño acá. Ups.-me disculpé apenada. El dejó su cara de asco y se mostró ofendido.
-¿Disculpa?
Y Austin Abel, hijo de Chloé tenía que ser. Reí.
-Sigamos.
Y fue un gran drama, Nathaniel tomaba bocanadas de aire a cada rato, estaba hasta azúl parecía desmayarse pronto, Luka corría por todos lados y en circulos mientras gritaba "911, 911" y seguramente marcando eso en su celular, vamos, no me estaba muriendo. Yo mientras, estaba en el baño esperando a que alguien me pasara una toalla sanitaria.
-Ya está. Me voy.-y Austin se levantó para luego abandonar el camarote.
El niño drama. Solo mencioné una toalla sanitaria y se fue. Como si no le sangrara la...oh cierto que es niño. Siempre se me olvida de lo dramático que es.
Luego de que ellos terminaran su drama, y yo les súplicara que me dieran una toalla, ¿saben que me respondieron?...
-Mamá no ha comprado.
Y fue el colmo de los colmos, mi cara se colocó totalmente roja y me enojé a más no poder.
-¡¿Pues que esperan para ir por unas, buenos para nada?!
Y bueno, tuve que esperar horas y horas mientras ellos regresaban, mi trasero ya se estaba durmiendo de tanto esperar. Fue como una hora, pero para mi una eternidad.
Oí pasos y murmullos, supuse que ellos habían llegado de la farmacia, amén, ya era hora.
-Dices algo y te mato...-oí susurrar a Nathaniel. Alto, ¿Nath amenazando a Luka? Oí un "Si" como respuesta.
Luego la puerta del baño se abrió y un paquete de toallas fue lanzado por el suelo, lo tomé rápidamente e hice lo que tenía que hacer. No pienso dar detalles sobre la sangre y eso.
Salí del baño y vi a los chicos, Luka y Nathaniel no se atrevían a verse, Luka estaba rojo y Nathaniel creo que enojado. Algo ha pasado y sea lo que sea, fue malo. O traumante para los dos.
-Saben, odiar el color rojo esta de moda.-comenté para dejar la tensión, o tratar.
Ellos tan solo me miraron como si fuera bicho raro. Yo sonreí totalmente avergonzada, e incluso trate de evitar sus miradas, que oso, espero que guarden el secreto.
-El fue.-aclaró Nath. Luka lo miró sorprendido y ofendido.
-¿Disculpa?
-¿Qué paso aquí?-pregunté frunciendo el ceño, odio los misterios.
-¡Fue el!-gritaron los dos totalmente sonrojados. Algo pasó y lo sabré.
Odio el color rojo. ¿Saben?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top