Oh, no, chica a la vista.

Juleka
12 años.

—¡Pero, Luka!—protesté con necesidad de atención mientras perseguía a mi hermano por los pasillos del Liberty.

Se supone que sería un día de hermanos, pero no, ¡AL SEÑORITO SE LE OCURRIÓ CANCELAR!, ¿porqué lo hizo? Se supone que cada sabado era un día para los dos, ya que es un día que es totalmente flojo. Quede flipando cuando el tan solo dijo: "Hoy no"

¡¿HOY NO QUE?! ¡EXPLICATE, POR DIOS!

Quería darle con la guitarra en la cabeza para que reaccionara, en verdad me había molestado su respuesta. ¿En donde quedo yo?

—Juleka, basta. Ya tengo mucho estres encima. No quiero pelear contigo.—habló el caminando hacia quien sabe donde por los pasillos. ¿Soy un estrés más para el?

Eso dolió, sabía que Luka estaba creciendo y yo tambien, pero el no tenía el derecho de tratarme así de la nada. Desde que había cumplido sus 14 años simplemente dió un cambio radical. Ahora siempre se quedaba encerrado en su habitación, o tan solo ignoraba a la familia. O eso creo.

—Pero, ¡Luka!, hoy es nuestro día. No puedes decir "Hoy no" y cancelar, así, sin más.—aclaré con tristeza y enojo. El tan solo dejó de caminar y me miró.

Lo rete con la miraba mientras arrugaba mis cejas y mi nariz. Me sentía tan pequeña a su lado, ahora que lo veo, ¿cuanto esta midiendo? Okey, ya, ese no es el caso. Sus labios fueron despegandose poco a poco en una sonrisa ladina, creo que le he convencido.

—Si puedo decirlo.

Hijo de tu...grité y lancé patadas en mis adentros con un gran enojo, ¿desde cuando se ha vuelto tan odioso e insoportable? No lo convencí al parecer, estoy perdiendo la paciencia. Abrí mi boca para reclamar, pero una dulce y timida voz inundó nuestros oidos.

—Hola.

Oh, no, chica a la vista.

Y los dos volteamos a verla. Una niña de posiblemente 9 años—o eso pude pensar por su estatura— rubía, ojos saltones muy azules estaba viendo a MI hermano. ¿Qué quiere esta niña? Mi cara fue de incredulidad, mientras que mi hermano solo sonrió con ternura. Jadee de sorpresa ante eso, ¡ASALTA CUNAS!

—Rose, no pensé que vinieras hoy.—habló Luka con una melosidad increible. ¿Disculpa?, pero tu hermana soy yo hijo de fruta.

—Rémi, el me dijo que le mandáras el sueter que te prestó hace 50 años.—¿Rémi, el mejor amigo de Luka? Algo anda mal. Miré a Luka el cual me miró a mi algo apenado y como si eso yo no lo debía haber escuchado.

—¿El sueter, cual sueter?—aja si Luka, hazte el loco. La Rosalía, perdón, Rose, tan solo ladeo su cabeza con confusión y golpeo lentamente uno de sus pequeñines deditos en su mentón.

—No dijo cual, pero creo que es el blanco con manchas amarillas. Dice que es por urgencia y que si no lo haces, te dará muchas patadas el lunes.

Luka trago en seco, yo tan solo lo miraba con incredulidad y sorpresa. ¿Desde cuando mi hermano se pasó al otro lado?

—¿Eres gay?—solté la pregunte de repente haciendo que Luka se atragantara con...no sé.

Rosalía tan solo rió. ¿Me ve cara de payasa o que? Luka negaba rapidamente espantado mientras decía muchos NO. Asentí lentamente pasando mi mirada por los dos. Veamos que hay aquí.

[...]

—¡¿Tienes 12?!

Si, Rose me había revelado su edad, pensé que tenía 9, es que es tan chiquita que da ternurita. Ella asentía mientras reía, vale no me cae tan mal a como me caía hace 3 horas.

Luka nos miraba creo que con ganas de hablar, pero no se atrevía, varias veces había abierto su boca pero, no hablaba, ¿se quedo mudo o que?

—Rose. ¿Quisieras pasar el día con nosotros?—y quede en shock, ¿el la acaba de invitar a pasar el día con nosotros? No, simplemente no.

Me levante de donde estaba sentada y me acerque a Luka, lo miré con enojo y lo jalé de una oreja para llevarmelo un poco lejos de Rose, debo hablar con el. Cuando estuvimos en la esquina de la pared hablé.

—¡Luka Couffaine, ¿que pasa por la nuez que tienes por cabeza?!—susurré/grité con exasperación, ¿acaso me estaba tomando del pelo?

Primero me rechaza, y ahora invita a esa...esa, ¡Ella! El me veía con seriedad y frialdad, bien, se que odia que le jale las orejas y más teniendo esos aretes, pero me daba igual, me debía explicaciones.

—Tan solo quiero conocerla más.—respondió el haciendome quedar boquiabierta.

¿Acaso me confesó que le gusta? No, nada de eso. Además ella se ve muy chiquita, ¿que pensarán de mi hermano al verlo con Rose? Que desastre, además es la hermana de Rémi, sería un gran lío. No quiero eso para el.

—No la quiero como cuñada.—aclaré de una vez por todas. El tan solo comenzó a reír dejandome algo confundida.

El luego de reírse en mi cara, dejó una pequeña sonrisa de diversión en su rostro, sus ojos revelaban que me quería dar guerra, yo tan solo trataba de mantener la calma y no cometer un homicidio allí mismo.

—¿Quien dice que no?

Le di un zape en la cabeza, el me dió una mirada de muerte mientras se sobaba la cabeza. Era un gran idiota.

—Yo lo digo.

—Eres mi hermana, no mi madre.—otro zape de mi parte para el.—¡Deja de hacer eso!

—¡Pues no te lo ganes!

[...]

Y aquí estaba, viendo a mi hermano tocar la guitarra para ella, viendo como le coquetaba descaradamente con tal de que yo me enojara, y obviamente estaba cumpliendo su objetivo. Estaba cruzada de brazos mirando la escena, ella lo miraba con asombro mientras el pasaba sus dedos por las cuerdas de la guitarra electrica. Una vez si, me llegué a sorprender, pero vamos, ¡hay muchas personas que tocan guitarra!, ¿porqué ella se tuvo que fijar en mi hermano?

Resople mientras desviaba mi vista hacia un punto en blanco, ¿qué debía hacer en estos casos?, no quería actuar como hermana sobreprotectora. Pero, si quería. Bueno, supongo que el destino me ayudara.

Oh destino, se bueno conmigo y ayudame.

—¿Te gustaría salir no se, algún día conmigo?

Mis sentidos se colocaron en alerta, mi vista fue directo a ellos dos. No Luka, no lo hagas, apenas y la conoces, no seas idiota.

—No creo que a mi hermano le guste eso.

—¿Qué mas da? Es una salida de amigos.

Aja, una salida de "amigos" vaya excusa Luka. Y yo soy la hija de Jagged Stone, ¡HIJO DE TU PLAYA! Okey, Juleka, calmada.

—Si no te atreves a cosas nuevas, nunca sabrás de lo que realmente eres capaz.

Luka el poeta. Hermoso pues.

Oí la risa de Rose, uhg, hasta su risita es tierna, moriré de diabetes.

—¿Lo sacaste de un libro o sucede naturalmente?—preguntó Rose con diversión.

—Sucede naturalmente.—oí que dijo de una manera dramatica y profunda. Rapidamente miré a mi hermano y comprobé mis sospechas.

—¡Eso es plagio, lo haz copiado de Jumanji 2!

[...]

Incendiamos el barco. Si, eso acaba de pasar, aquí estabamos fuera del barco el cual esta en llamas, raramente ya que aún sigue flotando en agua, ¡Agua! No entiendo porqué el fuego no lo extingue. Bufé cruzada de brazos viendo todo. ¿Quién causo esto? Por supuesto que yo.

Si, los celos y el hambre, mi hermano tan solo me descuidó, no supe prender la cocina, deje el gas botando y luego cuando al fin encedí el encendedor simplemente ¡BOOM! Fue culpa de Luka por estar de coqueto con Rose. Si tan solo hubiera parado nada hubiera sucedido.

Apreté mis labios con ganas de llorar, ahora sentía la tristeza. Encendí el barco de papá, lo unico que nos quedaba de el, ahora, tan solo se hace cenizas, como el. Jadee de tristeza y dolor, me había lastimado el brazo y una pierna al caer por la explosión, por suerte no me quemé mucho. Pero, ya no sabía que dolía más. Si ver el barco en llamas o a Luka discutiendo y regañandome por esto.

—¡Por Dios juleka, Reacciona, deja de ser tan sobreprotec...

Y lo abracé mientras lloraba, fuertes sollozos salían de mi, ¿porqué lo hice? ¿Porqué en vez de protegerlo lo daño todo? El dejó de pelear conmigo, sentí como su cuerpo se relajaba contra el mío y luego acariciaba mi cabello.

—Perdón, Luka, perdón.—supliqué en llanto.

—Niños, debemos buscar en donde quedarnos.—oí a Mamá decir con preocupación y pesar.

Sentí una mano en mi hombro, alcé un poco mi mirada y vi a Rose, ella sonrió con ternura y apoyo.

—Quédense conmigo, despues de todo, ¿somos amigos no?

Y desde ese día, una amistad surgió, una que nunca llegaría a romperse.