Capitulo|4|
Día de San Celotín
Juleka
8 años
Mi mochila no estaba tan llena de cartas de San Valentín, a pesar de ser una niña muy callada; la mayoría de las cartas se las solía llevar la niña cabeza hueca de Chloe, pero todos los niños que le invitaban a salir terminaban rechazados.
Chloe es una niña nueva, que con tan solo su presencia suele molestarme, es tan arrogante y caprichosa, todo tiene que ser a su manera, he hablado con mi mamá sobre esa niña y lo mucho que suele molestarme, pero mamá solo dice que la ignore. ¡DIOS! Ella causa un sabor muy amargo a mi paladar, hay rumores de ella de que supuestamente es la hija del alcalde, ja, si claro y yo soy hija de Jageed Stone.
Cerré mi cuaderno de golpe mientras oía aquella voz caprichosa y chillona retumbar en todo el salón mientras se burlaba y reía de los niños que la habían invitado. Vaya suerte la de ellos. Me quede sentada viendo a aquellos pobres niños.
—Tenemos suerte.—escuché hablar a mi compañero de asiento, Nathaniel.
Yo lo mire instantáneamente, el y yo nos entendíamos bien, creo que era eso lo que nos hacía tan amigos.
Nathaniel era un niño de muy baja estatura y flaco, pero lindos cachetes, es tierno, igual de callado que yo; su flequillo suelía tapar la mitad de todo su rostro dándole un toque angelical, es judío de nacimiento de allí su nombre, pero luego a sus 3 años sus padres decidieron mudarse a Francia.
—Si, y mucha.—respondí con una pequeña sonrisa, el al igual que yo habíamos recibido pocas cartas, pero al final hemos decidido que seremos pareja en la pequeña fiesta que se hará en la escuela, el me sonrío para luego seguir dibujando.
Los que estábamos aun en el salón esperábamos a nuestros padres, en este caso yo espero a mi hermano, pues el Liberty no está tan lejos.
Luego de unos minutos de espera y de haber oído los reclamos de los niños al ser rechazados, llego mi hermano Luka, apenas el entró por esa puerta pensé que iría directo a mi pero…No fue así, fue directo a Chloe y le entregó una carta, ella le sonreía con burla, pero podía ver un pequeño brillo en sus ojos, Luka solo sonreía y le hablaba con normalidad, no alcanzaba a oír muy bien la conversación, pero fue suficiente como para colocarme en alerta, ¿Qué pretende Chloe? ¿Qué acaba de hacer mi hermano?
Mi ceño estaba fruncido y mis ojos estaban posados únicamente en ellos dos haciendo desaparecer lo demás, ellos siguieron hablando, unos que otros momentos reían, pude notar que mi hermano se percató de mi mirada, el me miro de reojo para luego guiñarme el ojo con una sonrisa burlona. Y allí lo entendí, Luka me estaba regresando la misma jugada que yo le hice a el al enterarse de que yo iría con Nathaniel. Mis mejillas se colorearon de un rojo intenso ante el enojo, el solo siguió hablando con ella ignorándome. Esto no se queda así.
[…]
—¡Eso fue injusto!—le reclamé ya al haber llegado a casa, Luka me veía con cierta molestia mientras se cruzaba de brazos.
Estaba muy enojada con el, 20 minutos duró hablando con mi peor enemiga, se olvidó de mi todo ese tiempo completo, y estoy segura que el hubiera seguido hablando por ella sino hubiera sido porque ella se tuvo que ir. Todo el camino a casa estuvimos en silencio y apenas nos cambiamos, comimos y volvimos a nuestros camarotes exploté en mi rabieta.
El se veía enojado también y lo podía notar en su mirada y sus mejillas rosadas, la tensión era grande y en pocas palabras mi hermano estaba saliéndose con la suya, algo que yo nunca dejaría que hiciera.
—¿Por qué te molesta tanto? Es solo una niña con la que iré a la fiesta, tu irás con Tomate y yo iré con Chloe, pan comido.—explotó el también y sin gritar, Dios, hay veces que odio lo tranquilo que es.
—¡Nathaniel es mi amigo!
—¡Es mi enemigo, July!
—¡Chloe es mi enemiga!
—¡Pues ya estamos a mano!
Bufé ante eso ultimo para luego solo sentarme en la cama de el, lo miré con enojo, el me veía igual, esto era una guerra, una maravillosa guerra en el día de San Valentín.
—No irás con ella.—sentencié, el solo soltó una risotada.
—No le cancelaré.
—Si lo harás.—dije entre dientes, calma Juleka.
—¿Por qué lo haría? Me esforcé mucho para que ella aceptara, la investigue y solo debía darle algo que le gustará como: Las galletas de nueces y miel.
Ya era el colmo.
Di un golpe en la cama con enojo.—¡No irás con ella, Luka Couffaine!
Luka me imitó.
—¡Ni tu con el, Juleka Couffaine!
[…]
Luego de una gran pelea llena de odios y excusas baratas llegamos a un acuerdo, ninguno de los dos iría con las parejas seleccionadas. Bueno, no fuimos nosotros, fue nuestra madre al enterarse de nuestra riña. Ahora estábamos en aquella fiesta los dos con un vaso de jugo de naranja, fue horrible ver a Luka cancelando su cita con Chloe.
Corrección: fue horrible ver a Luka tan asustado por la reacción de la rubia, ella parecía querer matarlo en cualquier instantes, y yo solo disfrutaba de la situación. Nathaniel entendió los acontecimientos así que solo fue a pasear por la escuela. Algo me decía que no sería la ultima vez que vería este tipo de situaciones, y no me equivoque, pues a esa edad aun no sabía lo que verdaderamente vendría en un futuro.
—Bueno hermanita, feliz día de San Celotín.—habló mi hermano con una sonrisa de burla mientras alzaba su vaso de jugo de naranja ofreciendo un brindis.
Reí al verle para luego alzar mi vaso y chocar este con el de el, los dos reímos.
—Feliz día de San Celotín, Luka.
Y así fue como habíamos terminado arruinando la cita del otro, gracias a nuestros celos de hermanos, fue una gran noche, una gran noche se San Celotín.
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