- Ahora me siento mal por recordar lo que pasó hace tiempo- menciona Izuku sentado en el sofá con una revista en las manos mientras tiene sus piernas sobre las de Shouto, quien le acompañaba leyendo un libro.

Desvía su atención para mirarle.

- ¿A qué te refieres?- pregunta con seriedad.

- Aquella ocasión cuando peleamos por un mal entendido- responde rascándose la nuca nervioso.

- Creí que ya lo habías olvidado- menciona sin mostrarse muy interesado en el tema.

- Ya lo había hecho, simplemente... Reapareció el recuerdo...- dice con tono entristecido- Fue nuestra primera pelea fuerte.

Los ojos bicolores de su acompañante le miran. Había sido un pequeño malentendido que duró alrededor de dos semanas, ya que el pecoso no quería dirigirle ni la mirada. No le respondía los llamados o mensajes y también lo ignoraba mientras estaban en prácticas o en clases en la Academia. Fue finalizando su ciclo académico donde ocurrió todo eso.

Todo ocurrió porque Izuku presenció un supuesto beso entre Shouto y una chica de primer año del curso de héroes la cual, no tenía conocimiento de la relación que ambos sostenían durante más de un año. Todo había sido un error, si ella intentó besarlo, el pecoso estaba detrás del bicolor y como era más alto, no pudo visualizar como una capa de hielo se interponía entre ambos, huyó antes, de escuchar como Shouto rechazaba a la chica dejando bien en claro tener novio al cual quería demasiado, la pobre chica se disculpó de forma exagerada ante él, pero, lo más importante era el dilema que tendría con Midoriya. Un tercero lo había visto y escuchado todo, este, fue el responsable de que Todoroki pudiese ser escuchado.

Flashback

Por alguna extraña razón, al entrar a su aula, podía sentir un aura pesada en el lugar, dirige su mirada al grupo donde se encontraba su novio, no pudo evitar acercarse casi corriendo al verlo con los ojos rojos, pero al intentar tocarlo no se lo permite.

- ¿Izuku?- pregunta sorprendido.

- ¡No me toques!, ¡No te me acerques!- eso era demasiado para el semialbino, el cual, no sabía que había pasado.

Uraraka estaba a su lado, intentando consolar a su amigo. Estaba en un gran dilema, era su mejor amigo y su deber era apoyarlo, pero al mismo tiempo, pensaba que Shouto no sería tan insensible para dejarse besar o besar a otra persona que no fuera el pecoso. Hasta Momo tenía el mismo debate interno.

- P-pero... Izuku...- titubea un poco- ¿Qué sucedió?, ¿Acaso hice algo mal?

Eso lo enfureció. Alza la vista y le mira furioso.

- ¡No deberías preguntarme eso cuando sabes que es cierto!- le grita, eso lo deja desconcertado y abrumado. ¿Qué él lo sabía?

Las chicas lo supieron al instante, Shouto Todoroki no tenía ninguna idea de lo que pasaba.

- Deku-kun- le habla la castaña- ¿No crees que deberías...?- el peliverde niega con la cabeza de inmediato.

- ¡No voy a escucharle ni una palabra vi todo!- exclama llamando la atención de varios compañeros que estaban en el aula.

- Izuku...- dice sorprendido, la mala mirada que le dirije fue demasiado para su corazón, sobre todo, cuando no tenía idea de a que se refería, el recuerdo del rechazo hacia la chica lo hace conectar ciertos cables sueltos- ¿Acaso te refieres a...?

- ¡No te hagas el tonto Todoroki!- las chicas abren la boca al escucharlo llamarlo por su apellido, incluso, sin ningún "kun" en el, lo que más le dolió al semipelirrojo fue no escuchar el apodo de "Shochan", estaba tan acostumbrado a escucharlo, que oír su apellido de nuevo ser mencionado por su pequeño pecoso en ese tono enojado y de reproche, afecta su corazón.

Sale corriendo del aula escuchando los llamados de Shouto, incluso intentó seguirlo pero recibió un grito de que no lo quería cerca.

Su indiferencia duró por dos semanas.

No podía acercarse.
No podía dirigirle la palabra.
No podía ni mirarlo y eso le dolía.

Fin Flash Back

Sus ojos verdosos miran con pesar a Shouto.

- Si hubiera permitido que me dijeras tu versión de la historia... No habría pensado seriamente en terminar contigo y lo peor... ¡Sentirme horrible!

- Izuku- deja su libro cerrado sobre la mesa para, con un gesto, decirle que se acercara, el pecoso deja de lado su revista para acercarse a su novio y acurrucarse en su pecho.

Desde que vivían juntos, la sensación de estar acurrucado a su lado, era la que más le encanta sentir en el día.

El bicolor le abraza por la cintura, besando su frente en el proceso.

- Me dolía que me ignoraras y que actuaras como si yo no existira por ese tema, hasta las chicas estaban preocupadas porque cada vez que intentaban hablarte de mí esquivabas el tema.

- Lo siento- mueve su rostro contra su pecho negando- De solo recordar a Kirishima-kun recuerdo de inmediato a Kacchan y sus gritos.

- Y yo recuerdo las enormes ganas que tenía de congerlarle la cabeza- gruñe molesto. Izuku ríe.

- No digas esas cosas- se acomoda mejor, sin separarse de su lugar- Aunque tu rostro ensombrecido dejaba en claro tus claras intenciones cuando entraste al aula y escuchaste los gritos.

Flash Back

- ¡Katsuki!- intenta llamar su atención, pero no le era posible, por alguna razón, su novio estaba totalmente furioso y ni siquiera podía calmarlo llamado su atención- ¡Katsuki!

- ¡Callate Eijirou!- era muy extraño que le llamara por su nombre, en especial, cuando se le notaba a mas de un kilometro su molestia, las cosas dictaban por ser serias- ¡¿Dónde mierdas está el idiota de Deku?!- gruñe para abrir de golpe la puerta corrediza del aula.

El pobre peliverde estaba temblando en su asiento, la mayoría de sus compañeros estaban ahí, afortunadamente, no estaban presentes los vagos y chismosos de sus compañeros.

- Prepararé tu funeral Deku-kun- dice la castaña recibiendo un golpe algo fuerte en la cabeza por parte del peliazul- ¡Tenya!, ¡No hagas eso!

- No digas cosas imprudentes Ochako-kun.

- K-k-k-kacchan....- tartamudea nervioso- ¿Q-qué suce...?- es interrumpido al verlo acercarse, por alguna razón, Izuku veía el ceño del rubio mucho mas fruncido de lo común.

- ¿Ahora si me crees que debo planear que ataúd conseguirle a Deku-kun?- mira a su novio, el cual sólo se permite negar con la cabeza. Ni él quería verse involucrado con la fiera de Bakugou.

- ¡Me tienes harto maldito Deku!- le grita lleno de odio, se detiene frente a él para tomarlo del cuello del uniforme y atraerlo a su rostro, dejando un espacio prudente entre ambos, su enojo solo le estaba nublando la razón- ¡¿CUÁNDO DEJARÁS DE SER UN MALDITO COBARDE?!

- ¿D-discupa?- pregunta confundido. Logrando que Kacchan se enojara aún más.

- ¡¡NO SEAS IDIOTA MALDITO BASTARDO!!- se escuchaban sólo sus gritos, incluso otras clases cercanas y por el recorrer se enteraban de lo que pasaba- ¡¡ME IRRITAS DEMASIADO!!, ¡¡ESTOY HARTO DE TI!!- mientras era insultado por el rubio cenizo, un chico bicolor totalmente cabreado entra por las puertas abiertas.

Uraraka, Iila y Momo estaban entre asustados y conmocionados al verlo. Era la primera vez que veían esa expresión tan dura y molesta en su rostro. Incluso los que se encontraban en el lugar estaban sorprendidos por los mismos motivos.

- P-p-pero Kacchan... No se de que hablas...

- ¡¡Y SIGUES CON LAS MISMAS MIERDAS!!

Kirishima había notado lo que su novio estaba intentando hacer, iba a tomar la palabra pero se quedó helado al sentir un aura oscura a su espalda.

- ¡Todoroki!- el pecoso al escuchar a su amigo peligro llamar a su novio, sintió la necesidad de correr hacia él. Desvía la mirada de su captor para mirarle el rostro. Una expresión diferente a la que había visto incluso, cuando lucharon en contra en el festival deportivo.

- Sueltalo Bakugou- un ligero escalofrío recorre su espalda, su voz se escuchaba mas gruesa y molesta.

- ¡¿Acaso crees que voy a hacerte caso maldito mitad-mitad?!- le grita intensificando más su agarre.

Camina un par de pasos, se detiene poniendo su pie derecho un paso adelante, hace aparecer un camino ligero de hielo.

- Que lo sueltes- frunce más el ceño, la amenaza dictaba por dejar de serlo en un momento.

Kirishima sabía que ninguno daría el brazo a torcer. Así que, antes de que Shouto aumentara su camino de hielo, interviene.

- ¡Midoriya!- el asustado pecoso voltea a mirarlo- ¡Katsuki sólo está haciendo lo que tu has estado haciendo con Todoroki en todo este tiempo!, ¡Está gritándote con fundamentos que él conoce pero de los cuales tu no tienes idea!- el peliverde se muestra dudoso- ¡Me refiero a que Katsuki presenció lo que pasó con la chica de primer año con el supuesto beso entre Todoroki y ella!

Eso capta la atención de todos, ¿Bakugou ayudándole a Midoriya?, ¿Ese era el rubio explosivo que conocían?, ¿Ayudándole a la persona que más odia en el mundo?. Izuku mira de nuevo a su novio, el cual se veía un poco menos enojado, pero seguía dispuesto a congelar a su ex mejor amigo de la infancia.

- Bakugou- vuelve a advertir- Suelta a Izuku- su tono de voz no dejaba en claro que no estaba con rodeos.

- Katsuki- le llama su pareja- Ya es suficiente- posa su mano sobre su hombro, se asusta un poco cuando ve como el camino de hielo aumenta hasta comenzar a congerlar los pies del ojicarmesi.

Bakugou chasquea la lengua y suelta a Midoriya no sin antes aplicar fuerza para lanzarlo contra la pared. Se había tomado demasiadas molestias solo por ayudarlo en sus estúpidas peleas maritales. Las chicas se acercan a su amigo para ayudarlo a preguntar y asefurarse que se encuentra bien. Al ver eso, Shouto se molesta e intensifica su poder.

- ¡Todoroki-kun!, ¡Bakugou-kun!- habla esta vez el presidente de la clase, intentaría detener la conmoción entre esos dos- ¡Está prohibido usar sus kosei en el aula y también está prohibido pelear en la misma!- le preocupaba la situación ya que veía como unas pequeñas explosiones aparecían en las palmas del rubio cenizo.

- ¡Katsuki!- le regaña su novio, el cual intensifica su agarre en su hombro, se acerca para darle un par de besos en la mejilla y susurrarle unas palabras- No lo hagas, ¿Quieres?, si lo haces, no obtendrás nada de mí- gruñe y rueda los ojos para cerrar sus palmas y dejar de lado las explosiones.

- ¡Todoroki-san!- le llama la pelinegra- ¡Derrita el hielo por favor!- este, un poco mas tranquilo, con su lado izquierdo, comienza a derretir el hielo, su acción es interrumpida cuando su pequeño novio se lanza a sus brazos tomándolo desprevenido, logrando que ambos cayeran al suelo, uno sobre el otro.

Izuku comienza a llorar en su pecho mientras le pedía perdón miles de veces, se notaba la falta que ambos se hacían ya que se fundieron en un fuerte abrazo aún estando en el suelo.

- Lo siento Shochan- su corazón palpita al escuchar su apodo salir de sus labios- Lo siento tanto- lloriquea- ¡Debí dejar que me explicaras las cosas!, ¡Lo siento!, ¡He sido un pésimo novio contigo!

El bicolor solo cierra los ojos y sonríe levemente. Acaricia su espalda con cariño.

- Esta bien, no ha ocurrido nada.

Esa noche en sus dormitorios, Izuku fue el que tomó la iniciativa de querer llegar a un momento más íntimo con Shouto, pero este no se lo permitió, ya que sólo quería disfrutar de su presencia, de su compañía, de su atención, de su voz y de sus labios.

Fin Flash Back

- Aún siento vergüenza al pensar que te insinué hacer eso...- se sonroja.

- No quería una especie de reconciliación teniendo sexo- dice de forma tan descarada que a Izuku le sale humo por las orejas- Con tenerte a mi lado era suficiente.

- No lo digas de esa forma tan vergonzosa- dice sonrojado- Lamento tanto eso...

- No te molestes, lo ocurrido ya es parte del ayer. No importa- besa la coronilla de su cabeza- Lo importante es que estamos juntos.

- Me agrada tener tu compañía Shochan- dice sonriendo- Incluso mamá estuvo más tranquila cuando supo que ibamos a mudarnos juntos.

- Tu madre sólo se preocupa por ti, le diste muchos sustos cuando estabamos en la Academia.

- No era mi intención, no controlaba del todo mi Quirk y sólo lograba arruinar mi cuerpo, me asusté demasiado cuando me dijeron que si volvía a romperme los huesos de los brazos, ya no contaría con ellos...- mira sus manos con cierto pesar.

- Todas esas cicatrices que tienes en los brazos es prueba de esos enfrentamientos y entrenamientos- toma su mano llena de cicatrices, las cuales, quedaron marcadas en su piel luego de que ambas se enfrentaran- Me siento responsable de estas.

- No digas eso- menciona para besarle la mejilla- Todo fue para poder ayudarte y hacerte entrar en razón.

- Y lo hiciste muy bien, gracias- le abraza con más fuerte- Te amo.

Se sonroja, para sonreír felizmente.

- Te amo- dice con un tono tierno- ¡Hoy es tu turno de cocinar Shochan!, ¡Hoy tienes que trabajar más tarde que yo!

- Lo sé- sonríe levemente- Es parte de nuestro acuerdo.

............

- ¿Eh?, ¿Shochan?- deja de remover sus cabellos mientras saca la espuma de su shampoo.

- Vine a bañarme, ¿Está mal?

- No, claro que no- niega para seguir con su trabajo- Sólo que... Aún no me acostumbro cuando nos bañamos juntos.

- Izuku- se acerca para sentarse a su lado, poniendo su toalla sobre sus muslos, cerca a su entrepierna, cubriendo un poco su intimidad- ¿Cuántas veces nos hemos visto desnudos?

- P-pero no habíamos compartido baño- se defiende- Esto es diferente.

- ¿Qué tiene de diferente?- pregunta confundido, el peliverde toma la regadera para comenzar a retirarse el shampoo. Su cabello mojado cae sobre su rostro, deja la regadera de lado.

- No es que me moleste... Se que nos hemos visto las ocasiones que hemos estado juntos, que hemos dormido desnudos juntos... Pero se había mantenido la privacidad en el baño- dice para mirarle.

- ¿Quieres que salga?- pregunta comprendiendo su incomodidad- Puedo esperar.

- No- niega, al hacerlo, algunas gotas caen sobre el semialbino, con sus manos, se lleva su cabello hacia atrás tratando de peinarlo un poco- Esta bien, ¿Quieres que lave tu espalda?- se muestra un poco sorprendido pero asiente.

- Me parece bien- el pecoso sonríe para levantarse dejando caer la toalla, dejándolo totalmente descubierto.

Shouto no puede evitar mirarle por unos segundos para desviar la mirada, a pesar de no tener el deseo sexual activado, observar el cuerpo de su pequeño, lleno de marcas en especial sus brazos. Le dolía pensar en todas esas veces que pasó en el hospital, sufriendo las consecuencias de su impulsividad y su poder de entrometerse donde no lo llaman. Aún si su novio tenía tantas cicatrices, era hermoso ante sus ojos.

Cierra los ojos mientras disfruta de la atención por parte del pecoso, le gustaba sentir como pasaba la esponja por su espalda con delicadeza. Abre los ojos cuando siente su peso en su espalda, los brazos del peliverde pasan por sus hombros para abrazarle, la diferencia de alturas no le permitía hacer tal cosa. Sus ojos con heterocromina miran sus brazos, magullados por las cicatrices que son ocultas bajo su traje de héroe y ropa normal de casa.

- ¿También lo piensas?- le escucha murmurar.

- ¿Qué cosa?

- Que mis brazos lucen horribles por las cicatrices- dice con cierta tristeza, cuando las cicatrices pasaron de ser pequeñas marcas a grandes marcas que ocupaban gran parte de su piel, no le gustaba verse los brazos, incluso, en ocasiones, pensaba que esa vista, no le gustaba a su novio.

- No pienso eso Izuku- niega su afirmación- Puede que no esperabas que esas cicatrices hicieran parte de ti, pero, puedes verlas y pensar que son una especie de recuerdo de todos aquellos actos heroicos que hiciste en tu proceso de formación.

De cierto modo, el llegó a pensar lo mismo de su cicatriz, le traía recuerdos dolorosos y odiaba verse en un espejo, pero con el paso del tiempo esa percepción de sí mismo, fue cambiada.

- La de mi brazo derecho es la que menos me gusta- menciona, poniendo su mentón sobre su hombro- Me recuerda a lo ocurrido con lo de Kacchan y peor... Cuando All For One hizo su aparición.

- Izuku- toma sus manos, para acariciarlas a pesar de ternerlas llenas de jabón- Recuerda esto- dice mientras mira el suelo- A pesar de que tengas todas esas marcas en tu cuerpo, no me molestan, ni me desagradan tus cicatrices- el peliverde mira en su dirección- Puede que te cause dolor el mirarlas, pero recuerda todo lo bueno que te trajeron esas cicatrices, desde conocer a All Might hasta poder deguir siendo héroe, ya que afortunadamente, contorlaste tu poder de mejor forma.

- M-me halagas Shochan...- dice en voz baja, sonrojado- Siempre sabes que decir- besa su mejilla con cariño.

- Sólo intento no arruinarlo, ya que por naturaleza eres muy sensible- menciona sonriendo un poco.

- N-no hacía falta que lo dijeras- hace puchero, logrando que una sonrisa más amplia se dibuje en su rostro.

- Lo siento- se disculpa.

- No importa- le abraza con un poco más de fuerza- Me alegra estar contigo, gracias por todo.

- A mi igual- cierra los ojos- Aún nos queda camino por delante, no quiero que nuestra relación culmine demasiado rápido.

- ¿A-acaso estás...?- tartamudea al pensar en una proposición mayor. Al bicolor le cuesta un poco comprender su pregunta a medias, cuando lo hace, niega.

- No te pediría matrimonio mientras estamos desnudos y en el baño- dice demasiado directo, lastimando el corazón de cristal de su pequeño- ¿Te gustaría Izuku?

- ¿Casarnos?- asiente- M-me gustaría, ya permiten a las parejas homosexuales hacerlo, así que me gustaría poder casarme contigo, te amo tanto Shochan, no quiero que te ocurra algo.

- Siento lo mismo.

El momento comenzaba a tornarse más íntimo, sin importar que estuvieran en el cuarto de baño y desnudos. Eso no importaba en lo absoluto. Lo único que existía en ese momento, eran ellos.

..........

- Ngh....- no puede evitar hacer ruido innecesario- Shochan... Me duele.

- Lo siento Izuku, pero si no lo hago de esta forma, no dejará de dolerte.

- ¿N-no puedes hacerlo más suave?- acomoda mejor su cabeza en la almohada.

- Lo intentaré, pero intenta relajarte- lo ve asentir, se inclina un poco para besar su hombro derecho. Comienza a hacer masajes en la zona, para disminuir un poco el dolor- ¿Ya se siente mejor?

- Si- dice mas relajado.

- No puedo creer que te haya pasado eso- sigue haciendo masajes- ¿Cómo puedes estar adolorido?

- Creo que hice un mal movimiento y bueno... Al parecer este es el resultado.

Tenía dolor de espalda, en la zona baja derecha, Shouto le hacía masajes, para ayudarle a disminuir el dolor, usando una especie de crema que contrarresta el dolor.

- Gracias Shochan- dice más relajado- Ya no soportaba el dolor en la espalda.

- Entiendo- lo golpea suavemente en la cabeza- Ten más cuidado por favor.

- Lo siento, siempre termino afectado de una forma u otra- dice arrepentido- No lo hago porque quiera.

- Ya lo sé- da unos últimos masajes y se aleja para poder limpiar sus manos- Y eso me preocupa, es como si la mala suerte te siguiera en los casos de lastimarte.

- Lo haces sonar mal- se queda en su posición, disfrutando de su relajación.

El semialbino entra al baño, lava sus manos y sin quererlo, despeina su cabello, lo tenía más largo de lo usual y le molestaba, no ha podido cortarse el cabello , por culpa de su maldito viejo. Vuelve a la habitación, encontrando al pecoso en la misma posición, creía que se había dormido.

- ¿Cuándo vas a cortarte el cabello?- pregunta semidormido.

- Pasado mañana, tengo día libre, así que me encargaré de eso ese día- se acuesta a su lado- Te estaré esperando, espero que llegues temprano a casa.

Mueve su rostro en la almohada para mirarlo de perfil. Se podía notar una sonrisa en su rostro.

- Y yo te espero mañana temprano- acerca su mano para tomar la de él y tomarla entrelazando sus dedos- ¿Sabes que día es mañana?

- No me digas que es el cumpleaños de Asui- el peliverde asiente- Ay no- hace mala cara.

- Si- cierra los ojos- Tokoyami-kun nos invitó hace un mes y ambos dijimos que iríamos, afortunadamente tuve el día libre así que voy a ayudarlo a preparar la comida y preparar la casa, Asui-chan llegará temprano, así que espero no llegues tan tarde a la casa de ellos.

- Intentaré librarme de mi viejo- menciona- ¿A qué horas debo estar en su casa?

- A las ocho de la noche- responde, casi dormido- Te diría que no fueras en tu traje de héroe, pero esta bien...- su tono de voz va disminuyendo, hasta que ya no lo escucha, solo lo ve respirar tranquilo.

- Descansa, has hecho mucho el día de hoy- besa su mano, le observa por un rato hasta quedar dormido a su lado.

Ambos se deseaban lo mejor, ambos temían por la vida del otro, ambos se aman profundamente, están dispuestos a dar la vida por el otro, pero, en el fondo de sus corazones, no quieren que eso ocurra.

¿Cerezos?

Si, ¡Shochan!, ¿No recuerdas que prometimos ir a ver los cerezos cuando florecieran?

Lo siento, lo había olvidado, ¿Lo prometimos desde último año?

¡Si!, ¡¿Iremos este año?!

¿Lo hicimos no?, Prometimos que iríamos a verlos. Estamos a principio de febrero, así que hay que esperar hasta que inicie la primavera.

Esta bien, ¡Iremos cuando inicie la temporada!

Me parece bien.

Es una promesa.