Viejos compañeros
- Bienvenido a casa Shochan- le recibe su pareja con su cálida y hermosa sonrisa.
Después de salir de aquella cárcel, tuvo que tomarse un tiempo para asimilar un poco mejor lo que había hecho.
Tomó la decisión, la iniciativa de ir a visitar a su hermano después de varios años sin verlo y decirle textualmente "No te odio"
A pesar que en ese momento habló tan tranquilamente con él, al estar caminando lejos de aquella cárcel... Es como si el valor, la valentía con la que había tomado tal decisión se hubiera evaporado al momento de salir al sol... Igual a cuando la adrenalina segregada por el cuerpo deja de hacer efecto en momentos cruciales donde el dolor o el cansancio podían sentirse.
No se sentía sofocado y no se arrepentía de tomar esa decisión.
No podía pasarse el resto de su vida odiando a los integrantes de su familia, estaba haciéndolo de a poco, no tenía porque apresurarse eso sólo lo llevaría a tomar decisiones apresuradas que podrían terminar en un mal sabor de boca para él mismo.
Después de salir de ese lugar, se sentía más liberado.
Como si una parte del peso que llevaba en sus hombros hubiera desaparecido, aunque otra, seguía presente y llevaba de nombre Enji Todoroki.
Dió una especie de salto de fe al visitar a su hermano y al parecer, todo tuvo un desarrollo mejor al que pudo haber pensado.
Observa como el peliverde se acerca y siguiéndolo de cerca su can quien no dudó en ladrar y acercarse en busca de un mimo de su parte.
A pesar de querer mimar un poco a su mascota, lo primero que hace es envolver a su prometido entre sus brazos y acercar su rostro al contrario para besarlo, esto toma por sorpresa a Izuku que no corresponde a su iniciativa y le empuja un poco por el pecho.
- Shouto, ¿Está todo bien?- le preguntado escuchandose preocupado.
Sabía muchas cosas del semipelirrojo y una de ellas, era que nunca le había recibido con semejante acto tan meloso, siempre le decía un "bienvenido a casa" y le recibía los besos en la mejilla que solía darle.
Era una especie de ritual que habían adoptado, principalmente desde que comenzaron a convivir bajo el mismo techo.
- Estoy bien Izuku- le responde manteniendo sus manos alrededor de la espalda baja del pecoso- Tuve un deseo enorme de besarte cuando te ví darme esa sonrisa.
Se sonroja un poco por sus palabras.
Kane ladra y posa sus patas sobre ellos, quería atención.
- Shochan, tu hijo quiere tu atención.
- Justo ahora la única atención que quiero es recibir un beso de tu parte- responde.
Se sentía ansioso, quería poder saborear sus labios por un momento para estar más tranquilo.
- ¿Cómo puedes decir eso?- le regaña frunciendo ligeramente el ceño- ¿Qué harás cuándo tengamos a nuestros hijos?- le cuestiona mirándole a los ojos- Ellos requerirán la atención que Kane te está pidiendo ahora.
- No lo pongas así, me hace sentir como un irresponsable- suspira, aquel comentario no le había gustado.
- ¡Sabes que no me refiero a eso!- le dice alarmado- Shochan- acerca sus manos a su rostro para acunarlo con cariño- Algo ocurrió, ¿No es verdad?- insiste.
- Izu... Sólo estoy poniendo en práctica tus palabras.
- ¿Mis palabras?- pregunta confundido, aprovecha el momento para acariciar aquellas mejillas con cariño.
- "¿Te estas preparando para perdonar?"- cita sus palabras- Lo estoy aceptando mejor poco a poco.
- Me alegra escuchar eso- sonríe sintiéndose más aliviado- ¿Cuál es el siguiente paso?
- Podría decirse que el primero de ellos- dice ocultando lo que había hecho ese día- Todo lo que engloba a mi viejo.
- Puedes decirme todo lo que deseas, ¿Está bien?- junta su frente con la de su pareja, cerrando los ojos- Te escucharé en cada momento y por supuesto, darte mi consejo si así lo deseas.
- Lo sé muy bien- cierra los ojos también, mientras acaricia la cintura del peliverde- Esa es una de las razones por las que te amo.
Abren los ojos casi al mismo tiempo para separar un poco sus rostros, cada uno se deleita con la sonrisa del contrario.
Izuku aprovecha su posición para volver a acercar su rostro y besarlo, tal como él quería siendo correspondido en el acto. El semipelirrojo hace un poco más fuerte el agarre en la cintura contraria para acercarlo más a su cuerpo.
Quería tener lo más cerca posible al pecoso, disminuir su ansiedad con todo lo bello que representaba su prometido, desde su sonrisa hasta su apoyo incondicional.
Se separan cuando comienzan a requerir el suministro necesario para el adecuado funcionamiento de cada una de las células del cuerpo.
- Gracias Izuku.
Deja de abrazarlo para prestar toda su atención al pequeño ser de cuatro patas que seguía insistiendo en su atención, al obtenerla, mueve repetidamente su cola, incluso el uso de su lengua no se quedó atrás, logrando repartirle saliva en varias secciones del rostro.
Kane tenía un gran apego a sus dueños, principalmente por Shouto, después de todo, él fue quien lo encontró y cuidó en sus primeros días de adaptación en su nuevo hogar.
El menor les observa con una sonrisa.
Era feliz al saber que sus allegados eran felices.
- Shochan- le llama, la mirada bicolor se posa sobre su llamado- La cena está lista, ¿Quieres darte un baño antes de comer?
- Cenar primero- responde para levantarse- Aunque me lavaré la cara antes.
Ríe un poco, no era molesto sentir las lamidas de su can en el rostro, pero la sensación de la saliva no era del todo placentero.
- Entendido- le dice para comenzar a caminar a la cocina- Estaré esperando por ti.
..........
- ¡Mamá!- la peliblanca se sobresalta un poco al escuchar la voz de su única hija llamarle.
Se levanta del sillón de la sala para dirigirse a la cocina.
Inko no se encontraba en casa ya que estaba trabajando, por lo que Fuyumi decidió visitar a su madre ese día aprovechando su día libre de enseñanza.
- ¿Qué pasa cariño?- le pregunta esperando no obtener malas noticias.
Pudo notar como la mirada grisácea de su hija estaba muy brillante, tal parecía que algo bueno había pasado.
- ¡Tengo una idea para el salón de la fiesta de la boda de Shouto!
Aquello capta toda su atención.
- ¿Qué tienes en mente?
- Sabemos que es lo más importante para ambos, ¿Verdad?- la mayor asiente esperando una amplificación de ese planteamiento- ¿Qué te parece si en la zona donde se tomarán las fotos se pueda disponer de un fondo personalizado que los represente a ambos?- le propone mostrándose risueña y emocionada con su idea.
- Sabes que no podemos pintar las paredes de los lugares- le recuerda.
- Lo sé mamá- le dice sin borrar su sonrisa- Me refiero a una especie de pancarta o mural que se pueda hacer para que incluso quede como recuerdo para ambos, ¿No te parece una buena idea?
- Me agrada esa idea- responde luego de pensarlo un poco- A propósito Fuyumi...
- ¿Si?- responde desviando su mirada haga su celular, había recibido un mensaje.
- Necesito hablarte de algo... Importante- su expresión cambió de una feliz a una más seria, incluso el ligero cambio en la suavidad de su voz, llamó la atención de su hija quien no dudó en girar a mirarla.
- ¿Qué pasa?- pregunta sintiéndose preocupada por su cambio radical de humor.
- Antes de hablarte de esto, quiero que no te molestes por lo que te diré- le pide sonriendo ligeramente, podía notar el nerviosismo en su mirada.
Una sensación o mejor dicho una corazonada comenzó a darle vueltas en la cabeza, esperaba que su madre la confirmara así que con un ademán de manos le pide que prosiga.
La albina mayor suspira pesadamente antes de disponerse a hablar.
- Es sobre tu padre.
En el blanco.
Podía volverse adivina, al menos en las cuestiones que englobaban a su familia, si tuviera esa especie de don quizás... Eso le hubiera ayudado a pronosticar lo que le pasaría a su familia y darle una oportunidad oportuna y adecuada de poder hacer algo y cambiar las cosas.
Pero la horrible verdad del mundo real, es que el tiempo no se detiene, no poseía tal habilidad y por supuesto, los "Ojalá", los "Quizás" y los "Hubiera" no servían de nada, solo los hechos y las consecuencias de lo que ocurría en el presente de las personas.
- Te has...- se lo piensa un poco antes de hablar, no quería incomodarla- ¿Te has reunido con él?
- Sí, en su agencia.
Aquello le tomó por sorpresa por un momento, no se lo esperaba y mucho menos que fuera en el escenario de trabajo del pelirrojo.
- ¿Por qué?
- Él me pidió que fuera, quería reunirse conmigo y charlar.
Eso sí fue un golpe un poco más fuerte, ¿Hablar?
¿Su padre?
Su manera de hablar se basaba principalmente en imponer su idea o su orden, hacértela saber muy claramente sin permitirte dar una objeción por las buenas.
- ¿Hablar?- no sabía que más preguntar, su mente claramente estaba en un estado de shock, no había sinapsis entre las neuronas.
- Así es- le sonríe, intentando tranquilizarla, no sentía que estuviera ayudando ese gesto- Te lo comentaré, así que necesito que un pequeño favor, no se lo cuentes a nadie, mucho menos a Shouto o a Izuku-kun, ¿Está bien?
Ya no sabía que pensar, ¿Qué planeaban sus padres?
..........
Había llegado el momento.
La pequeña reunión realizada para el cumpleaños de Denki Kaminari se estaba realizando en esos precisos momentos.
La mayoría de sus amigos y compañeros de sus días en la Yuuei habían dado su palabra de que podrían asistir a su residencia para poder compartir un par de horas en su cumpleaños, el problema era que no podían dar una hora exacta de su llegada al no saber con exactitud la culminación de su trabajo.
Kaminari lo entendía, muy a su pesar, en su día de celebración, estuvo patrullando y ejerciendo su papel de héroe profesional.
Al contrario de su prometida, ella contaba con su día libre, había pasado un largo tiempo desde la última que tuvo uno. Para la pelimorado, fue un acontecimiento como anillo al dedo ya que pudo dedicarse a cocinar algunos aperitivos, recoger el pastel de cumpleaños y comprar algunos elementos para la cena como para decorar la casa.
Afortunadamente, el cumpleañero llegó primero, el rubio no pudo evitar sonreír al ver algunos globos en las paredes y un cartel que decía "Feliz cumpleaños", incluso el departamento estaba predispuesto para recibir a los invitados y todos pudieran interactuar.
- Estoy en casa- anuncia para comenzar a retirarse los zapatos.
- ¡Bienvenido a casa!- escucha la voz de su prometida, al parecer estaba en la habitación o en la cocina.
Decide aventurarse primero a la habitación, el aroma a comida podía identificarla, pero no parecía ser de alimentos siendo cocinados-ademas quería ducharé antes de que llegara alguno de sus amigos-
Abre la puerta encontrando a la pelimorada terminando de colocarse sus pantalones, sonríe ante la vista.
- Hola Kyoka- saluda para entrar y suspirar, estaba realmente cansado.
- Ah Denki- sonríe para acercarse y darle un abrazo- ¿Cómo estuvo tu día?- el rubio le corresponde el abrazo.
- Hubo un par de persecuciones- le dice mientras la estrechaba entre sus brazos, era feliz al momento de volver a ese espacio que compartían y poder ver a su pareja- Justamente cuando terminaba mi turno de patrullaje fuí parte de una- se separa para verla al rostro.
- ¿No estás muy cansado?- le pregunta manteniendo su abrazo- Sé que no sonará bien, pero podríamos decirle a los demás que estás indispuesto.
- No, está bien- responde negando con la cabeza- No quisiera hacerles ese desplante a última hora, verás que después de un buen baño estaré como nuevo.
La sonrisa sincera y cansada de su prometido la termina de convencer por lo que asiente ante sus palabras y se acerca para darle un ligero beso en los labios.
- Tu ropa está lista- le anuncia- Está sobre la cama- le muestra- No estaba segura a que horas llegarías, por lo que no tuve lista bañera.
- Con todo lo que ya has hecho por mí el día de hoy, no podría pedirte nada más- la halaga para separarse de su lado- Eres la mejor Kyoka- le dice para dirigirse al baño.
Dejando atrás a una pobre mujer sonrojada por sus palabras.
Muchos se hicieron la misma pregunta en el mismo ambiente escolar donde aprendían y se fortalecían para ser héroes profesionales...
Jirou y Kaminari... ¿Tienen futuro como pareja?
Los involucrados solían hablar de ese pregunta en múltiples ocasiones, después de todo, las cosas entre ellos no fueron del todo convencionales.
Para empezar, eran los primeros-por no decir los únicos-que cambiaron totalmente la tradición de San Valentín y el White Day, celebrando primero este último.
Por otro lado-en defensa de muchos-Jirou nunca había demostrado algún interés romántico por el rubio eléctrico, eran incluso más presentes los momentos donde esta se reía de las payasadas que hacía o desaprobaba sus acciones.
Pero, mirando el otro lado de la moneda, si podían poner las manos en el fuego por Kaminari, este-a comparación de la pelimorada-dió varios vestigios de su sentir por la chica que le encantaba la música.
Ninguno podía negarlo.
Todos-sin excepción-habían notado la ligera tensión que se formaba entre ambos cuando interactuaban, pero que mágicamente, luego de algunos segundos desaparecía dejando a la vista un momento de comodidad entre una charla y otra.
Fue un fuerte golpe para sus compañeros escuchar la declaración de que habían comenzado a salir oficialmente como novios.
No tuvo el efecto "modo pólvora" como el acontecimiento del año de la pareja suprema e inesperada-de Todoroki y Midoriya-pero sí fue un gran shock para la mayoría.
Y estaban seguros que no esperaban nunca la invitación a la boda de ambos, eso sí los tomara con los pantalones abajo.
Fueron de las últimas parejas en formarse y fue la segunda en comprometerse, ¡Pero la primera en todo el embrollo de la organización de la boda!
No tenían nada que envidiarle a sus amigos, aunque, si eran sinceros... No sólo ellos habían sentido-en algún momento-esa punzada de envidia, varios lo sintieron.
Se podría decir que Todoroki y Midoriya fueron una especie de ejemplo para la mayoría de las parejas de la clase A.
¿Por qué debía existir ese pecado capital?
Bendita envidia que te manifiestas en los momentos menos indicados.
El caso, las cosas se desarrollaron de tal forma que ambos querían y estaban listos de dar un paso más en la relación.
Estaban felices y era lo que importaba.
Aunque... La ansiedad acompañaba esa felicidad un par de pasos atrás.
Estaban seguros que no serían los únicos con esa sensación molesta, después de todo, eran héroes profesionales, dispuestos a dar sus vidas por proteger y cuidar a los ciudadanos que creían en ellos.
El ligero problema o en palabras más simples, el "pero" del asunto era que, en cualquier momento, sin importar el día, la hora o la situación, podrían morir en acción.
Era como una ligera vocesita o sensación minúscula que se colaba en lo más profundo de sus corazones y desgraciadamente, por lo mucho que confiaran en las habilidades y capacidades propias o de sus seres queridos... Era probable de que pasara.
A pesar de sentir su corazón más ligero y tranquilo-por ese día-el pensamiento era recurrente.
No podía culparse.
Jirou suspira y se golpea ligeramente las mejillas para tranquilizarse, era el cumpleaños de su prometido, no debía desanimarse de esa manera, mucho menos enfrente del cumpleañero y de los invitados.
Al estar más calmada, revisa por última vez que todo estuviera en orden, que no olvidara haber cocinado algo o comprado algo, al terminar de revisar, los golpes en la puerta principal llaman su atención.
Se dirige a abrir recibiendo a sus primeros invitados.
- ¡Kyoka-san!- saluda muy alegre su mejor amiga, atrás de ella, por curioso que pareciera, los mejores amigos del rubio hicieron su aparición- ¿Llegamos tarde?
- No, para nada- niega sonriendo- No hace mucho llegó Denki de patrullar, pasen por favor.
Se hace un lado para permitirles el acceso.
- ¡Te lo dije Hanta!- se escuchan las quejas de su pareja- ¡No hacía falta que me acosaras tanto para llegar!
- ¡Perdóname Mina!- se disculpa mientras se retiraban los zapatos por turnos- ¡Pero quería ser de los primeros en aparecer!
- Es muy masculino que demuestres tu amistad de esa forma Hanta- dice el pelirrojo quien había decidido asistir con su cabello sin peinar, por lo tanto, volvían a ver su cabellera lisa y rebelde de nuevo- Pero nada te aseguraba que fueras de los primeros.
- ¡No seas así Eijiro!- se queja mientras caminan por el apartamento.
- Hubieras visto las múltiples veces que lo encontré pidiéndole o más bien rogándole a la ley de la atracción que le permitiera terminar su turno temprano para poder venir.
Mientras les escuchaba, la anfitriona cierra la puerta.
- Kyoka-san- le llama la pelinegro captando su atención- ¿Dónde podemos dejar los regalos?- le pregunta mostrando la caja muy bien decorada que llevaba con ella.
- ¡Oh si!- dice la pelirosa acercándose a las chicas- Queremos dárselo a Denki directamente por lo que esperaremos a que esté listo.
- Entiendo- dice- Detrás del sofá hay una caja predispuesta a eso, pueden dejarlos ahí mientras tanto.
- Recibido- dice la de cuernos para alejarse un momento e ir con los otros chicos para decirles.
- Tomen asiento, están en su casa- anuncia levantando un poco la voz para ser escucha por todos.
- ¡Muchas gracias Jirou!
Estaba dispuesta a ir a la cocina por bebidas pero es detenida por la pelinegra.
- ¿Necesitas ayuda con algo?- pregunta con su cálido y comprensible tono de voz.
- Voy a traer algunas bebidas y los pasabocas.
- Déjame ayudar y de paso, puedes mencionarme como van los planes de la boda.
Había sido una sorpresa gigante para Momo recibir la noticia de que su mejor amiga se casaría con Kaminari, aunque también le molestó un poco ser de las últimas en saberlo debido a su ausencia en la misión de encubierto.
Pero no quería decir que no estuviera feliz por su amiga.
Lo estaba.
Simplemente... Al ser su mejor amiga, hubiese querido enterarse por su propia boca de la gran noticia, no por la tarjeta que Awase le mostró diciéndole la situación.
Pero, ya no se podía cambiar, por esa razón, estaba dispuesta a ayudarla en esos momentos en todo lo que necesitara.
Mientras las dos féminas desaparecen en la cocina, un rubio eléctrico terminaba de vestirse. Desde que entraron, había escuchado las voces de sus amigos-tampoco es que fueran las personas más silenciosas del mundo-y eso lo había animado aún más.
Sentía las energías renovadas.
Le faltaba una única prenda de vestir, pero no quería colocarsela hasta encontrar un objeto en especial que era importante para él.
Un regalo dado por su novia.
Sólo lo utiliza cuando está en casa ya que no quería perderlo mientras estaba en su trabajo.
Al encontrarlo no puede evitar mirarlo con cariño.
Siempre que observaba el objeto, los recuerdos de ese momento en especial, aparecían en su mente.
Era feliz cada vez que lo veía.
El collar podría no quedar del todo bien con su atuendo más formal, pero eso no sería un impedimento para él.
...........
- Disculpen la demora- se disculpa el peliverde al aparecer en el departamento de la pareja con su traje de héroe.
- ¡Midoriya!, ¡Bienvenido!- le saluda el rubio sonriendo ampliamente.
- Hola Kaminari-kun- le saluda mientras se retira sus zapatos- Espero no llegar tarde.
- No te preocupes- responde observando sus movimientos- Aún faltan por llegar Todoroki y Bakugo-bro.
- ¿Eh?- detiene su acción para mirarle- Creí que ya había llegado.
- Me envió un mensaje disculpándose ya que llegaría mucho más tarde de lo que esperaba- le comenta borrando por un momento su sonrisa, no quería ser la rueda que generará controversias entre ambos- Al parecer se le presentó algo de último momento.
¿Cómo es que había tenido tiempo de disculparse por su posible ausencia con el cumpleañero y no con él, su prometido?
- Sólo espero que no sea nada malo- menciona para cambiar su expresión de sorpresa, guiada a la decepción, por una leve sonrisa que intentaba no verse afectada.
Pero claramente, el de mirada miel lo había notado.
- Ve por él- le dice sonriendo.
- ¿Qué...?- articula- Pero Kaminari-kun tu fiesta...- intenta negarse o mejor dicho justificarse.
- No te preocupes por eso- niega restándole importancia- El que hubieras venido ya es una demostración de que nuestra amistad perdurada en el tiempo.
- Kaminari-kun...- menciona mostrando su sorpresa para pasar a darle una sonrisa sincera- Muchas gracias.
Dicho esto, pasa a hacer entrega de su presente, se coloca su zapato para salir del departamento.
Jirou les había escuchado ya que se había acercado para recibir al símbolo de la paz al ser la anfitriona, no se esperaba que aquello pasara pero lo entiende de inmediato.
- Hiciste bien- le dice acercándose a su lado- Midoriya no hubiera sido él mismo si no sabía nada acerca de Todoroki- se apoya sobre su costado reposando allí.
- Eso... Y porque yo haría lo mismo- admite mirando a su novia- Me preocuparía el no recibir noticias tuyas, por tí misma y recibirlas de otros.
Un ligero calor sobre sus mejillas aparece, cierra los ojos disfrutando de ese pequeño momento.
Fueron varios años de construcción de la relación para que llegarán a ese punto de fortalecimiento tan fuerte, cercano al matrimonio.
- ¡Ey!, ¡Denki!- escuchan la voz del pelirrojo llamarles- ¡No hemos terminado!
- ¡Voy en camino Eijiro!- exclama emocionado.
Se aleja del lado de la pelimorada, no sin antes darle un beso en la coronilla de su cabeza.
Había llegado el momento de demostrar quien era el mejor.
.........
Sigue observando la lejanía de la ciudad desde el punto más alto que pudo encontrar, lejos de su atacante.
Era uno de esos días donde por algún motivo, una extraña sensación lograba decirle que algo pasaría. ¿Por qué su trabajo o algún incidente extendía sus jornadas laborales cuando está por dejar atrás su turno del día para ir a unq reunión con sus amigos?
No era la primera vez pasaba y por lo que presentía, no dejaría de ser la última vez que pasaría.
Pero por alguna razón, ese momento donde intentaba escabullirse, se sentía como un hámster en busca de una salida para hallar su comida.
La incertidumbre estaba surgiendo en su pecho.
El enemigo tenía entrenamiento táctico y un manejo espléndido de su quirk, aún no tenía idea de cómo había logrado esquivar y salir ileso de cada uno de los atentados.
Mira con atención el fragmento que logró obtener en mitad de su retirada.
Era cristal o mejor dicho, parecía ser muy parecido al diamante.
Aunque tenía un inusual tono rosa mucho más vistoso que los diamantes normales.
Uno de los materiales de la naturaleza más duros y difíciles de romper.
Comparándolo con su half cold, no tenía oportunidad de hacerle frente, al menos, no de frente y mucho menos, solo.
Ahí es donde entraba su segundo problema, todos sus compañeros héroes de confianza estaban presentes en la reunión de cumpleaños de Kaminari y no quería arruinarles el momento de diversión y relajación.
Había avisado a las agencias cercanas, esperando tener respuesta de refuerzos y por supuesto que apareciera alguien que pudiera contrarrestar el quirk de su atacante.
Aunque... Siendo sincero, seguía pensando que era inusual que sólo lo atacaran a él.
¿Pensaban que era un blanco fácil de atacar?
Pues estaba demostrando que estaban en lo incorrecto. Shouto Todoroki también podía patear traseros por sí sólo.
Se había separado de Bakugou antes ya que este quería poder cambiarse y refrescarse un poco antes de ir a la casa del cumpleañero.
Mientras meditaba esa opción, una ráfaga de cristales apareció de repente para atacarlo. Había logrado esquivarlo con su hielo, pero tenían la velocidad y la fuerza de una bala que lograron traspasar sus defensas.
- ¿Cómo es que no está documentado ningún ataque de este quirk?- murmura mientras empieza a aventurarse para salir de su ligero escondite e idear la forma de contraatacar.
Baja de lo alto del edificio para comenzar a moverse, casi de inmediato vuelve a ser atacado, donde termina siendo herido por los ataques enemigos muy ligeramente.
Antes de darse cuenta, dos cristales circulares de gran tamaño estaban cayendo con rapidez sobre él. Intenta reacción pero no lo consigue a tiempo, dispone varias capas de hielo sobre su cabeza para que le diera el tiempo suficiente de retroceder un poco y salir lo más ileso posible del ataque.
Al momento de reacción una voz llama su atención.
- ¡Smash!- identifica la voz como el sonido de algo quebrandose.
- Izuku- le llama al verlo tan cerca.
- ¡Shouto!- se acerca rápidamente a su lado- ¿Te encuentras bien?
- De alguna manera he podido escapar por los pelos- mira los fragmentos de su propio hielo y del cristal sobre el suelo- Ese quirk es mucho más fuerte que mi half cold, ha logrado traspasarlo y romperlo, demostrando la diferencia de contraste, pero...- mira a su pareja, con las iluminaciones verdosas rodeandolo- Tu quirk de por sí es destructivo.
- Eh bueno, ¿Gracias?- dice desconcertado- ¡Pero no!, ¡¿Por qué demonios no me llamaste?!
- Pasó de imprevisto, no esperaba que esto pasara.
- ¡Aún así!- se veía molesto- ¿Le escribiste a Kaminari-kun sobre tu ausencia y no a mí?, ¡Podía venir a ayudarte!
- Izuku...- suspira frustrado- No siempre puedo depender de ti, ¿Lo entiendes?- aquello deslocó al pecoso- En algún momento no estaremos en el mismo escuadrón o en las mismas misiones, por lo que, debo aprender a no depender siempre de tí.
Mientras una posible discusión de pareja estaba por desarrollarse en medio de un ataque de un atacante de identidad desconocida, alguien les observaba desde lo alto y no puede evitar sonreír por la escena que le estaban proporcionando.
- Puede que estén dentro del Top 3 de héroes justo ahora- habla con calma- Pero en la cuestión amorosa, parece que van a su propio ritmo...- extiende su mano con gracia para dejar la palma hacia abajo- Ataúd de cristal.
Mientras eso ocurría, el peliverde había quedado mudo por unos segundos, ¿A ese punto habían escalado ahora?
- Shochan- desactiva su quirk- Estamos bajo ataque para comenzar a hablar de estos te...
Se queda en silencio cuando quedan encerrados en lo que parecía un enorme diamante de color celeste.
- Bajamos la guardia- masculla el bicolor para acercarse y tocar las paredes del cristal- ¿Puedes romperlo?
- Ahora soy el destructor de... ¿Qué se supone que era eso?- cambia de tema escuchándose un poco indignado por la respuesta del bicolor- No importa, ¿Qué hubiera pasado si no llegaba a tiempo?- le pregunta escuchándose más serio.
- Izu, no es momento para pelear- le dice sonando más serio que de costumbre, su expresión de indiferencia no se veía perturbada- Estamos bajo el ataque de un posible enemigo, como dices, no debemos mezclar lo personal con lo profesional.
¿Ahora sí usaba su carta de separar ambas cosas?
Pero que descarado.
¡¿Cómo se atrevía a usar sus propias cartas?!
- Pues resulta que si quiero combinarlo- responde sonando un poco altanero- Justo ahora no somos héroes, somos dos personas que intentan defenderse de un posible enemigo que por algún motivo...- al comenzar a plantearse mejor la situación, mira el cristal con más detalle- ¿Cambió de color?, creí que era rosado.
- Y lo era- le muestra el fragmento que llevaba consigo mismo- ¿Por qué encerrarnos cuando podría habernos atacado con la guardia baja?
- Por ahora intentemos salir de aquí- dice el símbolo de la paz para usar su quirk, iba aplicar la misma cantidad de poder que con el ataque anterior pero al intentarlo, ambos notan como la pared del diamante se hace más gruesa y ramificiones de un tallo de rosas se forman a su alrededor- ¿Se ha hecho mucho más resistente?
- Nuestro atacante debe estar observándonos- mira hacia arriba, intentando ver más allá del cristal, comenzaba a molestarse.
Mientras tanto, Izuku aumenta el poder de su quirk, logrando agrietar lo que les mantenía cautivos, pero sin lograr quebrarlo del todo.
A pesar de que estaba preocupado por la situación, esa pequeña parte suya, donde solía estudiar los quirks de los héroes como pasatiempo estaba comenzando a surgir ante la particularidad que los rodeaba, nunca había visto u oído oír de eso.
Su lado de fanatismo y de nerd empedernido no se le borraría nunca.
- Izuku, usa todo tu poder.
Distrae su atención para ver al bicolor, por su semblante, denotaba a simple vista que estaba molesto, su clara expresión estoica estaba viéndose perturbada en esos momentos.
- ¿Por qué estás...?- intenta preguntar.
- Quiero atrapar cuanto antes a quien nos está tratando como simples ratones- su tono de voz denotaba su inconformidad con su pequeño problema en forma de diamante gigante, logrando que dejara su pregunta inconclusa.
Suspira frustrado para aumentar el nivel de poder más de la cuenta y lograr salir del cristal.
Toman posiciones juntando sus espaldas para tener una vista mejor de donde pudiera atacar el enemigo.
- ¡Shouto!, ¡Deku!- una voz interrumpe por un momento sus acciones, no la distinguieron del todo, por lo que no bajaron la guardia todavía.
La voz se hizo insistente y mucho más cercana, por lo que pudieron avistar como varios compañeros héroes se acercaban para brindar apoyo, habían recibido el comunicado del semialbino.
- ¿Saben donde está el atacante?- pregunta una de las heroínas que hicieron su aparición.
- Creemos que nos observa de cerca- responde con cierta frialdad el héroe número 2- Lo único que sabemos con certeza es que se especializa en combate a larga distancia, no hemos identificado si es hombre o mujer.
Mira los trozos de cristal bajos sus zapatos, incluso el simple acto de pisar los fragmentos más pequeños, no le causaban ni un rasguño o grieta, ¿Qué tan resistente podría llegar a ser?
Los héroes profesionales que llegaron observan la escena, un par de ellos reconocen los restos, sabían quién era el responsable.
- ¿Estaban batallando contra esto?- habla uno de los hombres que asistieron recogiendo un trozo de cristal.
- Si- responde el de mirada esmeralda- ¿Reconoce a que villano pertenece?
Un par de carcajadas resonaron en los oídos de ambos prometidos, ¿Qué era tan gracioso?
- ¿Dije algo gracioso?- pregunta ingenuo al no entender lo que pasaba.
- No se lo tome a mal Deku-san- habla la compañera de aquel que intentaba controlar su risa- No es un villano quien les atacó.
- ¿Cómo que no es un villano?- pregunta incrédulo el semipelirrojo- ¿Está insinuando que un ciudadano común lo hizo?
- Ciudadano común...- se muestra pensativa, actuando un poco de modo descarado frente a ambos héroes- Técnicamente ciudadana común y corriente no podría ser, ya que posee una particularidad- responde con cierta sonrisa burlona.
- ¿Acaso se están burlando de nosotros?- pregunta sin ningún rastro de amabilidad en su voz, todos notaron la actitud de Shouto, sabían que solía ser callado y no se alteraba con facilidad, pero habían notado la filosidad de su lengua al momento de hablar, les dejaba en claro que no estaba para rodeos.
- N-no- titubea un poco- Lo que quiero decir es que la persona que los atacó, no es un villano y mucho menos algún civil, es una nueva heroína que ha llegado del extranjero, que al parecer, tiene el mal vicio de probar su quirk con los héroes más fuertes de cada país.
- ¿Heroína?- pregunta confundido el peliverde- ¡¿Están diciendo que una heroína nos estaba atacando?!- no podía creer lo que estaba escuchando.
- Probando- rectifica.
¿Por qué alguien de los suyos, de sus compañeros héroes de otras partes del mundo, los atacaría de esa forma?
Simplemente no lo entendía.
- ¿Qué no le enseñaron buenos modales?- masculla el de mirada dispar cruzandose de brazos.
Deku hace una expresión nerviosa, sabía muy bien que su pareja estaba molesta.
- ¡Uff!- escuchan un tono femenino, comienzan a mirar a todos las direcciones para determinan de donde provrnia- Fue un buen ejercicio- comienzan a escucharse algunos pasos acercándose a su posición- El héroe número 2 realmente me ha sorprendido bastante.
Por ese comentario, el de mirada esmeralda y el mencionado reconocen de inmediato que esa voz fue el atacante del semialbino.
La mujer hace su aparición estirando los brazos hacia arriba, llevaba una ropa muy casual, nada comparado a un traje de héroe, si la hubieran visto antes, se sorprenderían por haber sido atacados por un civil. Esta se detiene, todos los pares de ojos se ubican sobre ella, observándola con mucha atención.
- Parece que se ha llamado demasiado la atención- menciona alejando algunos mechones de cabello de su rostro- Aunque, ahora que lo medito un poco...- adopta una expresión pensativa, llevando su mano derecha para sostener su mentón- No puedo creer que exista tal diferencia entre el símbolo de la paz actual y el héroe número 2.
El peliverde no pudo evitar observar de inmediato al héroe número 2, no quería que se creara una escena más problemática con la heroína extranjera.
- ¿Quieres dejar eso Orchid?- pregunta uno de los héroes, específicamente el que se había burlado de ambos anteriormente.
La chica sonríe con calma rascándose detrás de la zona del cuello, actuando demasiado despreocupada a pesar de la situación que podía haber causado al atacar a héroes de un país diferente al suyo.
- Lo siento- se disculpa mientras camina hacia el grupo de héroes locales, acercándose con calma- Solo quería probar la dureza de mi cristal con el quirk de los héroes de los primeros puestos del top de Japón- su mirada se detiene en ambos- Realmente son más guapos en persona, las cámaras y videos no les hacen la justicia necesaria.
Ambos no pueden evitar mirarse, desconcertados.
¿Primero ataca y luego los halaga?, ¿Qué le pasaba a esa mujer?
- No tienes porque hacerlo de ese modo-le riñen- Sólo vas a ganarte enemigos-se acercan para darle un ligero golpe en la cabeza- Además, ¿Por qué coqueteas con ellos si sabes que mantienen una relación?
- Un momento, ahí te equivocas- dice negando su afirmación- Sé muy bien que Deku y Shouto mantienen una relación amorosa, pero no tiene nada que ver en que les diga que son guapos, ¿No puedo simplemente halagarlos?, no tengo interés en entrometerme en ese tipo de cosas.
Ahora si que no entendían el comportamiento tan errático de la heroína extranjera.
- Prometo que no volveré a hacerlo ni con ellos ni con otros héroes- agrega- Me disculpo por los problemas causados, Deku-san y Shouto-san- hace una ligera reverencia, aún intentaban entender que era lo que estaba pensando.
El primero de los dos en hablar, fue el de mirada dispar, quien le dirije una mirada muy seria.
- ¿Quién eres?
- Una heroína extranjera- responde luego de incorporarse- He venido a Japón por una misión y si es posible, quedarme un tiempo.
- Sigues sin responder mi pregunta- era una clara forma de decir que no le agradaba y lo estaba dejando en claro con su tono ácido.
- Pueden llamarme Orchid, es mi nombre de heroína- responde sin más- Una vez más les pido disculpas, principalmente a usted Shouto-kun, pero simplemente cuando lo ví no pude evitar querer probar que tan fuerte era su quirk de hielo con el mío- su expresión tranquila pasa a una más sería sin marcarse demasiado.
Todos voltean a mirar al mencionado esperando su reacción.
La mirada de heterocromia del héroe la observa con atención por unos segundos antes de hablar.
- No importa- responde suspirando, se dirije a los héroes presentes- Me disculpo por haberlos llamado y haber interrumpido sus actividades.
- Ah no se preocupe Shouto-san- niega una de las mujeres presentes- Cualquiera hubiera visto un peligro potencial ante tal situación al no conocer a Orchid-san, después de todo, nadie la conoce en Japón.
Este se limita a asentir y a hacer una reverencia en señal de disculpa.
Luego de hacer esto, todos se retiran para continuar con sus patrullajes o trabajo de oficina.
La parte menos favorita de la mayoría de héroes.
Ambos se quedan con la extranjera, quien no se movió a pesar de que todos se retiraron.
- Mmm...- menciona el pecoso- ¿Podemos hacer algo por tí?
- No- niega- Simplemente quería tener un momento a solas, con ambos.
- ¿Eh?- menciona el héroe número 1- ¿Con nosotros?
- Tiene que ver con la misión a la cual he venido aquí en Japón.
- ¿No se supone que eso es confidencial?- le pregunta Shouto un tanto confundido.
- Lo sería si no quisiera que hicieran parte del equipo de héroes que van a ser desplegados- responde- Puede que las personas crean que lo que hice con Shouto-kun es absurdo y lo hago solo por probar los quirks de otros héroes, en parte es cierto, pero no es toda la verdad- tenía una postura más rígida y su expresión bastante seria, nada comparada a su porte de su impresión inicial- Puede decirse que desarrollé el mal vicio de dar el paso de confianza luego de tener un ligero enfrentamiento contra otro héroe- se explica- Confío y respeto en la persona contraria cuando admiro sus habilidades en batalla.
Era un poco extraña su respuesta, pero eso quería decir que ¿Confiaba en ellos y respetaba?, ¿Por un solo enfrentamiento?
- ¿De qué trata la misión?- habla el bicolor dando el salto de fé para cambiar un poco el rumbo de la conversación.
- Es un tanto... Confidencial- dice ella mientras se le notaba un poco pensativa- Lo mejor es que nos reunamos en un lugar más privado, es por eso que informaré a sus agencias para que puedan incluirse en la misión... Sólo - mira a ambos con una seriedad absoluta- ¿Conocen algo llamado All for One?
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