Tanabata
Tanabata
Fiesta de las estrellas.
El 7 de julio se celebra el tanabata, la cuarta de las cinco festividades estacionales japonesas (gosekku), una de las celebraciones más importantes (y bonitas) de Japón.
Para el Tanabata escribimos a mano nuestros deseos en pequeños trozos de papel rectangulares y de colores vivos llamados tanzaku (短冊) y los colgamos en las ramas de los árboles de bambú dispuestos para la ocasión.
Tradicionalmente, los papeles tanzakueran de los 5 colores representativos de los 5 elementos de la naturaleza, pero en la actualidad hay total libertad tanto al formato del escrito como a los colores usados para los tanzaku, que en ocasiones pueden hasta tener otra forma (como los tanzaku con forma de estrella).
¿Y cuál es la historia detrás del tanabata?
"Hace mucho, mucho tiempo vivió una hermosa joven llamada Orihime, hija del rey del Cielo. Cuenta la leyenda que Orihime disfrutaba tejiendo vestidos para su padre y encontraba en esta actividad todo lo que podía desear para ser feliz. Así pasaba plácidamente los días en la Llanura Alta del Cielo, absorbida en su trabajo y al ritmo del monótono sonido de la lanzadera del telar. Pero una mañana, al dirigirse al telar, Orihime vio a un joven y apuesto pastor de bueyes llamado Hikoboshi y se enamoró perdidamente de él. Aunque mantuvieron el romance en secreto, el rey del Cielo advirtió en su hija el amor que sentía por Hikoboshi y les unió en matrimonio.
Sin embargo, la felicidad no iba a durar mucho. Su apasionado amor y el indescriptible gozo que sentían por el mero hecho de estar juntos provocó que descuidaran sus deberes; Orihime dejó de tejer y Hikoboshi abandonó los bueyes a su suerte. Si en un principio el rey del Cielo toleró con indulgencia este comportamiento, no tardó en tener que tomar medidas drásticas ante el cariz que había adquirido la situación. Fue así como castigó a los dos amantes y los separó para siempre convirtiéndolos en estrellas.
Pero separar a dos enamorados por toda la eternidad sin perspectivas de reencontrarse era demasiado cruel; así que les fue concedida la posibilidad de volver a verse una noche cada año, la noche del séptimo día del séptimo mes. Esa noche las urracas acuden a volar sobre el río Celestial y con las alas totalmente desplegadas forman un puente por el que Hikoboshi cruza el río camino de los brazos de su amada. Terminada la noche, él vuelve a su trabajo de pastor de bueyes y ella se queda tejiendo, anhelando ambos el próximo reencuentro.
Desgraciadamente para los amantes, su encuentro anual depende de las condiciones meteorológicas: si esa noche está despejada, también lo estará el camino que les unirá. Pero si esa noche llueve, la crecida del río Celestial impedirá a las urracas formar el puente. La lluvia de esa noche es más triste que las de las demás noches y por ello se llama la lluvia de las lágrimas".
Hoy, para el Tanabata escribimos a mano nuestros deseos en pequeños trozos de papel rectangulares y de colores vivos llamados tanzaku (短冊) y los colgamos en las ramas de los árboles de bambú dispuestos para la ocasión.
Normalmente estas ramas de bambú se echan al río para que acaben en el mar o se queman a medianoche para que los deseos lleguen a los dioses y se nos cumplan.
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Ambos chicos junto a sus amigos, habían decidido asistir a la celebración del "Tanabata", donde las chicas estaban totalmente emocionadas por ir en kimonos al festival. Incluso, le contagiaron esa energía a Midoriya, quien decidió que iría en una yukata que tenía desde hace años en su armario, solo esperaba que estuviera en buen estado. Convenció a Todoroki para que fuera en una también, el cual, no puso mucha resistencia a su poder de convencimiento, después de todo, había sido educado con el estilo japonés antiguo.
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7 de julio
Horas de la tarde
Levanta la vista un poco indeciso, por algún motivo, quería decirle a su pareja que estaba dispuesto a dar el siguiente paso en su relación, pero no sabía muy bien como hacerlo. Los nervios lo matarían mucho antes de siquiera poder llamarlo por su nombre.
Se encontraban en la casa del bicolor, específicamente en su habitación, ambos acostados en medio de dos futones, uno pegado al otro, ya que en uno solo, quedaban muy estrechos. Shouto leía una especie de libro que su hermana mayor Fuyumi le había prestado, no le había llamado realmente la atención, pero intentaría leer lo que más pudiera. Izuku, se encontraba a su lado, recostado en su pecho, disfrutando de los pequeños mimos que recibía en su cabello, no tenía nada que hacer y tampoco quería interrumpir la lectura del contrario. Estaba por quedarse dormido, bajo las suaves caricias cuando lo abrazan por la cintura y lo acomodan de tal forma, que queda acostado sobre el más alto, se sonroja como un tomate maduro.
- ¿Shochan?- le llama- ¿Pasa algo?- la fuerza con la que lo sostiene por la cintura disminuye.
- Seré sincero contigo- habla sin darle rodeos al asunto, el pecoso traga grueso un tanto asustado, su mente comienza a crear el peor escenario de ruptura que pudiese haber existido, le mira a los ojos sintiendo unas horribles ganas de llorar- Izuku...- le llama- ¿Estás dispuesto a hacerlo conmigo?- al principio no entiende su pregunta, pero al analizarla bien, se convierte en una estatua, esconde su rostro avergonzado en el pecho de su novio.
- ¿A-a qué v-viene esa p-p-pregunta?- tartamudea sin poder evitarlo.
- Porque quiero hacerlo contigo- desliza una de sus manos por su espalda, en un intento de tranquilizarlo- Lo he estado pensando y si estas dispuesto, creo que podemos intentarlo.
¿Acaso el universo estaba de su lado?, Shouto quería estar con él en la intimidad, quería intentarlo, solo si estaba de acuerdo de llevar acabo aquel acto, sabía perfectamente que ambos eran unos inexpertos, pero no era malo experimentar, después de todo, sería la primera vez que acariciaran la piel del otro, en lugar de solo compartir besos y abrazos, a los cuales, nunca les diría que no.
- Yo...- cierra los puños apoyados en su pecho- M-me gustaría S-Shochan, realmente, te me adelantaste, y-yo quería p-proponertelo...
Aquello logra sonrojar a Shouto, quien tapa su rostro con su brazo, aprovechaba que el menor no le estaba mirando, aunque sabía que a Izuku le gustaba verlo sonrojado.
Cuando su vergüenza disminuye, toma la iniciativa, ubicando a su pequeño debajo de su cuerpo, se miran a los ojos por un momento, intentando hallar alguna duda en la mirada del contrario, al no encontrarla, el semialbino se inclina para besar los labios de Izuku, quien corresponde de inmediato, pasa sus brazos a su espalda donde aprovecha para acariciar sus cabellos en la zona del cuello y con la otra, intenta acercar un poco el cuerpo de Shouto al suyo, quería sentirlo cerca.
Comienzan a compartir besos, los cuales suben de tono e intensidad con el pasar del tiempo, desde pequeños besos, algunas lamidas y pequeñas mordidas, fueron haciendo parte de sus acciones mientras que se despojaban de sus ropas, las cuales, les comenzaban a estorbar. Shouto por alguna razón, intentaba mostrarse seguro de lo que estaba haciendo para que Izuku no se arrepintiera por ningún medio, le encantaba estar disfrutando de ese cuerpo que de alguna forma, le pertenecía, los jadeos y gemidos que había logrado que se escaparan de los suaves labios de su novio, lo hacían sentirse más ansioso, sin querer detenerse. Disfrutaba de cada temblor, de como lo llamaba por su nombre con un tono lascivo que lo volvía loco, besa cada rincón de su cuerpo, admirando las pecas que se encontraba en el camino, eran hermosas ante sus ojos al igual que su pequeño.
Por algún motivo, disfrutaba ser besado, las lamidas y las ocasionales mordidas, disfrutaba de cada caricia que le era brindada por el semipelirrojo, era demasiado vergonsozo para él, cuando algún jadeo o gemido salía de sus labios, pero no podía evitarlo, las nuevas sensaciones que su cuerpo sentía, no le desagradaban, le encantaba como era tratado con delicadeza por su pareja. Quería que Shouto sintiera lo mismo, así que, como pudo, lo detuvo para cambiar las posiciones e intentar seguir sus movimientos, los cuales eran algo torpes, pero eso no quería decir que a Todoroki no le gustasen.
Ambos estaban en ropa interior, no pudieron evitar soltar un gemido compartido cuando sus partes íntimas se rozan por primera vez, una sensación extraña que les llenaba por completo, el placer recorriendo cada fibra de su ser.
De esa forma, entre besos, caricias, jadeos, gemidos y gruñidos, ambos se unen por primera vez, entregándose por completo al otro, disfrutando de cada sensación nueva, desde el dolor inicial, hasta la transición que convirtió ese dolor en placer, donde sus corazones latían como si fueran uno sólo.
Descubrieron que podían amarse
Sin siquiera expresarlo en palabras.
- Te amo Izuku- dice el de ojos de diferente color, mirándolo a los ojos.
Observando esos orbes llenos de lágrimas.
- Te amo Shochan- dice sonrojado, mientras unas lágrimas traicioneras se deslizan por sus mejillas.
En ese momento, en ese preciso instante, donde ambos se miraron a los ojos y se dedicaron aquellas palabras que por mucho tiempo albergaban en sus corazones.
Le abraza, fue su primera vez, donde compartieron un poco más con su ser amado, donde la inexperiencia fue su principal compañera, pero hicieron lo posible para sentirse cómodos en los brazos del otro. Se quedan dormidos, con sus cuerpos entrelazados.
...........
Abre sus ojos, sintiendo el calor que expulsaba el cuerpo de su novio, se abraza un poco a él, la piel desnuda de su torso era cálida y suave. La oscuridad le da la bienvenida, podía sentir cerca de su oreja la respiración del mayor, haciéndole sonrojar.
El tono característico de llamada de su celular le hace abrir los ojos de nuevo, estaba cansado, quería seguir disfrutando de la compañía de su novio, pero la insistencia le hizo levantarse y separarse de sus brazos, le dolía un poco las caderas, al igual que su trasero, pero no era nada que no pudiera soportar, Shouto se encargó de cuidarlo en el momento de la intimidad. El celular deja de sonar cuando logra encontrarlo dentro de su mochila, lo revisa encontrándose más de cinco llamadas de su mejor amiga y más de treinta mensajes de texto en el grupo que compartían con Iida. Abre los ojos como platos, al leer los mensajes, recordando su compromiso con sus amigos y compañeros de clase, no puede evitar gritar o mejor dicho chillar con un tono demasiado agudo, haciendo despertar al bicolor del susto.
- ¡¿Izuku?!- le busca con la mirada, gracias a la luz del celular logra verle cerca de los futones desordenados- ¿Qué pasó?, ¿Te duele algo?
- Sho... ¡Shochan!- se acerca a él, desesperado- ¡E-el festival!
El semialbino se sorprende un poco al recordar el tema del festival.
- ¡Llevamos diez minutos retrasados!- dice- ¿Q-qué hago?, ¡No tengo tiempo para llegar a casa por mi yukata!, ¡Es demasiado tarde!, ¡A-además debemos asearnos!- comienza a divagar sobre malos escenarios. Se acerca para tomar su rostro entre sus manos, logrando calmarlo.
- Izuku tranquilizate- acaricia sus mejillas- Tengo varias yukatas, puede que alguna te quede, podemos bañarnos en diferentes baños, entra tu primero, mientras yo busco las yukatas, todo lo necesario está en el baño.
- E-esta bien- dice sonrojado- ¡Intentaré no demorarme demasiado!- intenta no desviar su vista- Disculpa por despertarte.
- Tranquilo- besa su frente- Vamos, entra al baño. Puedes usar mi habitación para cambiarte.
- ¿Y tú?- le pregunta.
- Lo haré en la habitación de mis hermanos- menciona dedicándole una sonrisa- No están en casa de todas formas- este asiente.
- Shochan- le llama para sorprenderlo con un pequeño rose de labios- Te amo- le sonríe. El corazón del contrario late con rapidez.
- Te amo Izuku- acaricia su mejilla- Me encantaría quedarme contigo en casa, pero sé que no podrías con el cargo de consciencia de dejar plantados a nuestros compañeros.
- ¡Cierto!- se levanta para correr al baño- ¡Alistate rápido Shochan!
- Lo sé- se levanta para cubrirse con una sábana y buscar en su armario la yukata que usaría y una que le sirviera a su pequeño.
...........
- ¿Estás listo Izuku?- le pregunta el bicolor afuera de la puerta corrediza de su habitación. Escucha unos tropiezos al igual que algunas maldiciones bajas- ¿Izuku?- vuelve a llamar.
- ¡Y-ya casi estoy listo!- responde nervioso, frunce ligeramente el ceño- Sólo... Tengo unos problemas con la yukata.
- ¿No te ha quedado bien?- pregunta.
- ¡Si me queda el problema es que...!- se escucha un golpe seco dentro de la habitación, la abre, encontrándose con el pecoso en el suelo.
- ¿No has logrado ponertela?- le observa, este asiente para levantarse.
- Esta tiene más cosas que la mía- menciona, cuando su mirada se dirige a su novio, las piernas le flaquean, logrando que caiga de nuevo al suelo, ¿Por qué se sorprendía todavía de que su novio era un bendito adonis con tendencia a ser un Dios griego?, se acerca para ayudarle.
- ¿Te encuentras bien?
- N-no...- responde- ¡No puedes ir vestido de ese modo Shochan!- le reclama.
- Pero el de la idea de las yukatas fuiste tú.
- ¡Lo sé pero...!- oculta su rostro en su pecho- Estas tan jodidamente guapo, que no quiero que alguien te mire- esa pequeña declaración hace latir su corazón con rapidez, si seguían así, moriría de taquicardia.
- No te preocupes, sabes que sólo tengo ojos para ti- ahora era el turno de Midoriya sufrir el síntoma de la taquicardia.
Una cucharada de su propia medicina.
- Déjame ayudarte- toma sus manos para ayudarle a levantar- Te has puesto mal el haori (blazer), lo has puesto antes, tenías que ponerte la camisa primero- le ayuda a quitarse las prendas- Que descuidado eres Izuku.
- ¡N-no digas e-eso!- dice sonrojado, ¿Era posible estar apenado cuando ya se habían observado y acariciado por completo?- ¡Debemos llegar con los demás!
- Lo haremos, no te desesperes- acaricia sus cabellos con cariño.
..........
- ¡Ha pasado más de hora y media!- le grita la castaña cuando logran divisar al pecoso en medio de la gente- ¡¿Por qué tardaron tanto?!
- Hasta Iida-san estaba diciendo demasiadas cosas por su impuntualidad- menciona la pelinegra un poco seria.
- ¡L-lo sentimos!- se inclina ante sus amigos- ¡Nos quedamos dormidos en casa de Shochan!- dice intentando resumir la historia, no le diría a sus amigos que hicieron eso- ¡No pude llegar a casa por mi yukata y tuve problemas para ponerme la que Shochan me prestó!
Las chicas observan al bicolor quien aparece con algodón de azúcar, se lo extiende a Izuku y este lo recibe gustoso, agradeciendo por el dulce. Ambas chicas no puede evitar voltear la vista, era demasiada perfección en un sólo chico. Cuando voltean la mirada, notan cómo otras mujeres se quedan embobadas mirando a su amigo. En ese instante llega Iida, quien, por capricho de su novia, le había pedido comprar unos takiyaki.
- ¡Midoriya-kun!, ¡Todoroki-kun!- les llama mientras hace entrega del pedido- ¡¿Saben que es irrespetuoso dejar a alguien esperando por su llegada?!- y así comienza los estrictos regaños de su amigo, el bicolor comienza a hacer mala cara y no por culpa de su amigo, sabía que él era amante de las reglas así que, no podía disgustarse por la reprimienda, lo que le molestaban eran las miradas.
- ¡¿Quieres callarte maldito bastardo?!- escuchan el grito cercano del rubio explosivo, venía acompañado de su novio, el cual traía consigo una especie de peluche de un tigre bebé.
- ¡No le gritas a Tenya!, ¡Bakugou!- le responde la novia del susodicho mostrándose fuerte, aunque sus piernas flaqueaban un poco.
- ¡Yo le grito a quien se me de la gana cara redonda!- le devuelve el grito, estaban a punto de comenzar a discutir pero las parejas de ambos se lo impiden.
Kirishima logra calmarlo dando un ligero beso en la mejilla y abrazandole por la espalda, poniendo el tigre sobre su hombro.
Iida la toma de la cintura y le pone un takiyaki en la boca, no muy fuerte para evitar ahogarla. El ojiesmeralda ve a sus amigos.
- ¿No íbamos a venir todos los de la clase?- pregunta mientras saborea su algodón.
- Hicieron otros planes- responde Momo- Sólo Tsuyu-san vino con nosotros pero se detuvo en un puesto, un peluche de foca le llamó la atención y no va a rendirse hasta obtenerlo.
- Tenemos que explorar todos los puestos del festival, ¡Estamos retrasados!- exclama Uraraka haciendo mala cara, hiriendo el corazón de su mejor amigo- También hay que competir por los premios, ¡Quiero llevarme unos cuantos peces a casa!
- ¿Estás segura Ochako?- le pregunta el peliazul- No creo que esos pobres animales sobrevivan a tu cuidado.
- ¡Me ofendes!- chilla indignada- Pero quizás tengas razón... ¡Pero aún así quiero esos peces!, ¡Prometo cuidarlos!
- ¡Vamos Uraraka-san!- dice el peliverde emocionado- ¡Suena divertido!- dice cuando ha terminado su dulce.
- ¡Ese es el espíritu Deku-kun!- van a comenzar a correr al puesto pero son detenidos por la voz de Yaomomo.
- ¡Ahí viene Tsuyu-san!
Todos voltean a mirar a su amiga quien venía muy feliz con su peluche de foca entre sus brazos.
- Lamento la demora geru- se disculpa- Por poco pierdo la oportunidad de llevarme este pequeño a casa- se le veía bastante animada.
- ¡Ahora si podemos ir por esos peces!- exclama emocionada la castaña para comenzar a correr seguida de su mejor amigo.
- ¡Ochako!, ¡Midoriya-kun!- les llama en un grito.
- Ya están demasiado lejos como para escucharnos- dice el pelirrojo con cierta gracias- ¡Chicos!, ¡Hay que ir a ver los puestos donde podamos competir y ver quien es el más masculino de todos nosotros!
- Estas dejando excluidas a Yaoyorozu y a Asui- dice el bicolor.
- Dime Tsuyu-chan, Todoroki-kun- menciona amigable la peliverde, este asiente, aunque realmente siempre lo olvidaba y la llamaba por su apellido.
- No hace falta- niega la pelinegra- Podemos alcanzar a Midoriya-san y Uraraka-san para pasar el rato, recuerden los fuegos artifiales, no podemos perder esta oportunidad de poder verlos de cerca.
- No te preocupes Yaoyorozu-kun- dice el presidente de la clase- ¡Yo me encargaré de que lleguemos enteros y a tiempo!
- ¿Enteros?, geru- pregunta Tsuyu ubicando su dedo índice sobre su labio inferior- ¿Te refieres a Todoroki-kun y Bakugou-kun?
- No se preocupen chicas- dice sonriente el pelirrojo- Me encargaré de que Katsuki no se altere demasiado.
- Callate maldito bastardo- le gruñe sin llegar a gritarle demasiado. Era impresionante como, a pesar de seguir siendo grosero hasta con su pareja, podía mostrarse más calmado con Kirishima.
- ¡Vámonos ya!, ¡Tenemos exactamente dos horas y media para poder escoger un buen lugar para ver los fuegos artificiales así que andando chicos!, ¡A divertirnos!
Sin saber que más decir, todos comienzan a caminar por el lugar disfrutando de los juegos, comida y demás cosas que el festival ofrecía.
..........
- ¡Deku-kun!- le llama la castaña- ¡Ya deja de mirar esos calzones de All Might como si fueran tu novio!
- ¡¿Qué diablos?!- voltea a mirarla sonrojado- ¡N-no estoy mirando los calzones!- chilla nervioso- ¡M-miraba las playeras!
- ¡Es lo mismo!- las chicas ríen- ¡Estás babeando como lo haces cuando admiras una foto de Todoroki-kun sin camisa!
- ¡¡E-e-eso n-no es c-cierto!!- tartamudea nervioso, ¿En serio babeaba?, ¡No podía ser cierto!
- Estas avergonzando demasiado a Midoriya-san, Uraraka-san- dice la pelinegra tratando de calmar a sus amigos, ya habían llamado bastante la atención.
- ¡Si tanto quieres la playera comprala!
- N-no es eso....
- ¿Qué pasa entonces?- pregunta Tsuyu mirándole con atención.
- Q-quiero comprarle algo a Shochan pero no se que darle- dice jugando con sus dedos- ¡Y en lugar de estar buscando algo estoy embobado viendo productos de All Might!
- ¡Ah lo admites!
- ¡¿Por qué debería negarlo?!
- Ya calmasen chicos, geru- habla la peliverde- Podemos mirar que puede ser del gusto de Todoroki-kun, cualquier cosa que venga de Midoriya-kun le encanta, giru.
- Es cierto- menciona Momo sonriendo- Todoroki-san es muy sencillo en ese tipo de aspectos.
- ¡Deku-kun!- le llama Ochako emocionada- ¡¿Por qué no le regalas los calzones de All Might?!, ¡De ese modo cuando ustedes dos lo ha....!- el ojiesmeralda entra en pánico y cubre su boca con sus manos.
- ¡¡No digas esas cosas por favor!!- le grita avergonzado. Estaba totalmente rojo, en especial, porque unas horas atrás ambos estaban haciendo eso, en casa del bicolor. Uraraka aparta sus manos.
- ¡Ya te dije que quiero sobrinos!- le riñe- ¡¿Cuándo piensas darmelos?!
- ¡Nunca porque físicamente es imposible!- le responde, era como la sexta vez que se peleaban por ese tema- ¡Yo debería decirte eso!, ¡Quiero conocer a mis sobrinos los cuales tendrán una horrible personalidad por culpa de sus padres!
- ¡¿Estás diciendo que Tenya y yo tendremos hijos malcriados?!
- ¡Estoy diciendo que serán unos raritos con terrible personalidad!- se cruza de abrazos- ¡Y aún así voy a quererlos y a mimarlos!
- ¿Primero los insulta y luego los acepta?- pregunta Yaoyorozu riendo.
- Geru, tienen un extraña relación entre ellos, pero se llevan de maravilla.
Momo mira la hora en su celular, alertando a sus amigos.
- ¡Quedan quince minutos para las 11:30!- el pecoso pone cara de horror, ¡¿Quince minutos para hallar un regalo e irse a encontrar con sus amigos?!, ¡¿Era posible?!
- ¡Ya escuchaste Deku-kun!, ¡Compra los calzones!
- ¡No voy a comprarlos!- chilla nervioso, comenzaba a desesperarse, comienza a correr por los puestos, mirándolos con atención esperando poder cautivarse con algo que le gustase a su novio, sus amigas comienzan a seguirle el paso mientras le gritan que las espere.
Se detiene en seco en un puesto que le llamó la atención, una letra "S" con una especie de rosa en piedra, tenía un color celeste muy leve, pero notorio.
- ¿Midoriya-chan?- le llama su amiga con el quirk de rana- ¿Has encontrado algo?
- ¡Si!- exclama sonriendo.
............
- ¡Shochan!- corre a darle un abrazo, este sonríe levemente para recibirlo en sus brazos, a pesar de que a veces se comportaba como un niño, le gustaba esas acciones de su parte.
- Deku idiota- el ojiverde voltea a mirar al rubio cenizo- ¿Qué diablos traes en las manos?
- ¡¿Por qué lo mencionaste Kacchan?!- lloriquea- ¡Quería sorprender a Shochan!
El rubio sonríe con malicia. Iba a contestarle pero Kirishima lo jala para dejarles tranquilos.
- ¡¿Por qué lo hiciste idiota?!
- ¿Te gustaría que te hicieran lo mismo Katsuki?- le pregunta tomándolo de la mano.
- ¡Callate!, ¡Nunca te daría nada!- le gruñe apretando su mano, pero sin lastimarlo.
- ¡Blasty Jr no piensa igual!- dice sonriendo mostrándole el peluche de tigre- ¡Lo has ganado por mi!
- Cierra la boca- dice haciéndole mala cara, sin necesidad de gritarle- Además... ¡¿Por qué le pusiste ese nombre tan estúpido?!
- Porque me recuerda a ti- responde con cariño, el rubio desvía la mirada con un ligero sonrojo en su rostro.
- ¿Izuku?- el pecoso deja de mirar a sus amigos, ¡Todavía no se lo creía!, ¡Y ya llevaban más de un año saliendo!- ¿Querías darme algo?
- ¡Ah si!- dice sonriendo, le extiende la pequeña bolsita- Tuve algunos problemas para encontrar algo para darte.
11:55 pm
El bicolor recibe la bolsa para sacar la pequeña figura de piedra, la mira con atención.
- ¿Te gusta?- le pregunta mirándolo con ojos de perrito.
- Izuku- con uno de sus brazos abraza su cintura, atrayendolo a su cuerpo, el menor pone sus palmas extendidas en su pecho- Sabes que no es necesario que me regales algo.
11:57 pm
- Shochan- hace puchero- ¡Tú sueles darme algo!, ¡Me invitaste a cenar a tu casa!
- Técnicamente fue Fuyumi la que me dijo que te invitara, aprovechando que no estaba el viejo.
- ¡No digas eso que se que tu cocinaste!- frunce un poco los labios.
- Está bien- le sonríe, logrando que este se sonroje- Gracias Izuku.
11:59 pm
Apoya su cabeza en el pecho de su pareja. Shouto guarda la figura en su bolsa, la sostiene con su mano libre mientras sigue sosteniendo por la cintura al pecoso. Ambos voltean a mirarse en el momento justo en que se escuchaban como los juegos artificiales comienzan a ser lanzados.
12:00 am
- Te amo- dicen a coro, logrando sonrojarse entre sí. Se acercan para darse un beso.
...........
Mas tarde, luego de aquella función de fuegos artificiales, cada uno escribió en un pequeño trozo de papel de diferente color para colgarlo en las ramas de un gran árbol de bambú que ubicaron en el centro del lugar donde se efectuaba el festival.
Izuku
Quiero que todos sigamos unidos, compartiendo los viejos recuerdos y nuestro camino como futuros héroes y sobre todo...
Quiero seguir junto a Shochan.
Shouto
Deseo que podamos ser héroes, que Izuku lleve a cabo el legado de All Might.
Deseo seguir a su lado, sin importar lo que pueda ocurrir en el futuro.
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