Sorpresas
Shouto mantiene su mirada seria frente a su padre, había notado el cambio en el ambiente y no le gustaba, mira de reojo a su madre quien se acercó a su lado para tomarlo de la mano con suavidad, no estaba seguro si era una acción para tranquilizar sus temores o lo hacía para mantenerlo calmado a él, lo que sí sabía era que intentaban demostrar que se cuidarian el uno al otro, cosa que no pudo ser en el pasado. El chillido del cachorro llama la atención de Enji quien voltea a ver al cachorro, este movía la cola y se removía en los brazos de Natsuo.
- ¿Es tuyo Natsuo?- pregunta mirándolo con atención, a pesar de su imponente figura el pequeño can no se mostraba asustado por ello.
- Emm no... Shouto lo ha traído, lo adoptó- responde mostrándose un poco reacio.
- Entiendo- es lo único que dice, sorprendiendo un poco a los presentes- Fuyumi, ¿La cena está lista?
- ¿Eh?- reacciona- ¡Ah si!- asiente dejando de abrazar el brazo de su hermano menor- Esta todo listo, podemos pasar a cenar.
- Bien, pasemos a la mesa entonces- dice para caminar hacia el lugar mencionado.
Shouto no puede evitar mirar a su madre quien se veía igual de sorprendida por la actitud que estaba demostrando el cabecilla de la familia. Por el momento hicieron lo que este dijo, pero antes el menor de los hermanos sacó de su mochila la cobija como el postre antes de dirigirse al lugar mencionado, deja su pequeña sorpresa en la nevera para proceder a sentarse en medio de ambas mujeres y Natsuo a un lado de su madre, permitiéndole algo de espacio entre el pelirrojo mayor. Shouto acomoda al cachorro entre sus piernas, dándole un espacio para que se acomode entre ellas, dándole uso a la cobija para mantenerlo caliente, logrando su objetivo de quedarse dormido por el momento, estaba seguro que al despertar tendría que alimentarlo.
A pesar de que la invitación a cenar había sido propuesta por parte de Endeavor, quien se encargó de cocinar la mayoría de las cosas fue Fuyumi, ya que su padre tenía conocimientos nulos en la cocina y por supuesto, a que no se encontraba en casa si quiera para pedir algún domicilio de comida japonesa tradicional, por lo que optó por pedírselo a su única hija. Por otro lado, Rei asistió con algo de Katsudon que preparó la madre de su yerno al enterarse de la ocasión, aquel detalle sólo fue un ligero golpe bajo al semialbino quien no pudo evitar pensar en su prometido. Natsuo había llevado unos dangos con té verde para que fueran parte del postre de la cena, así que de algún modo, todos habían aportado.
Mientras observa como ambas féminas sirven la respectiva cena de cada integrante, un sentimiento extraño se hace presente en su pecho, no estaba seguro de reconocer su significado pero este se debía a la situación presente. Ahora que lo pensaba un poco, su padre estaba más callado de lo normal, generalmente cuando solía reunirse con él le preguntaba acerca de su relación con Izuku principalmente, aunque no se entrometía demasiado en ella, como si al final hubiera aceptado que su hijo prodigio, no le daría la descendencia que este esperaba.
- ¿Cómo ha ido tu trabajo Natsuo?- se atreve a preguntar a su hermano.
- Sigue siendo cansado a pesar de ya estar acostumbrado al ritmo del hospital, pero me alegra poder ayudar a mis pacientes y por supuesto me alegra no saber que en el lugar donde trabajo me llegue la noticia de que mi hermano menor ha sido internado- menciona sonriendo levemente.
- B-bueno... Eso no quiere decir que no llegue a otro hospital Natsuo- menciona su hermana mayor- Pero afortunadamente después de aquel susto de la bomba en el tren, no ha vuelto a ser hospitalizado.
- Es un alivio- suspira más tranquilo- Debes ser más cuidadoso Shouto, se que en tu trabajo arriesgas tu vida por otros, pero eso no quiere decir que debas ser imprudente.
- Lo sé, lo siento- dice bajando la mirada por unos segundos para ver al cachorro quien dormitaba en su regazo.
Cuando todos tienen sus respectivos platos frente a cada uno, Enji Todoroki se decide a hablar después de guardar silencio durante todo ese tiempo en la mesa.
- Les agradezco que hayan venido- dice con un tono grueso, profundo y calmado, lo cual sorprende a todos en esa mesa- Por un momento imaginé que no vendrías Shouto.
- Bueno, no podía dejar sola a mamá después de que decidió venir- responde sin medir su sinceridad, no podía evitar el sonar altanero con su padre, después de todo, su relación no estaba del todo curada.
- Shouto...- le llama la peliblanca en un pequeño regaño- Decidí venir porque ya era hora de que todos nos reuniéramos, no podía seguir retrasando esto.
- ¿Estás segura que no te forzaste a venir mamá?- inquiere mirándola con atención.
- No cariño- niega, le corresponde su mirada con una cálida sonrisa- Decidí venir por voluntad propia- desvía la mirada para observar a cada miembro de su familia, dejando en último lugar al que seguía siendo su esposo- Al tenerlos a todos aquí... Quisiera pedirles perdón.
- ¿Mamá?- la llama Fuyumi- ¿Pero qué dices?
- Ya habíamos hablado de esto- habla Natsuo abrazándola- No tienes porque pedirnos perdón.
- Hijos- habla con la voz quebrada, a pesar de que sabía que tenía el perdón de cada uno de ellos, no pudo evitar sentirse sensible al recordar el pasado estando frente al pelirrojo- Quiero pedirles perdón por el daño que les causé, por haberlos dejado cuando más necesitaban- su mirada se posa en su hijo menor quien comenzaba a sentir un vacío extraño en la boca de su estómago- Principalmente a ti Shouto.
El semialbino niega con la cabeza, sonríe levemente.
- Mmm... No tienes porque disculparte madre- podía ver la tristeza en los orbes de aquella mujer que le dió la vida, la misma que en un arrebato nervioso le ocasionó esa cicatriz que le acompañaría hasta el fin de sus días- Fuí terco en el pasado por lo que había ocurrido, pero, de cierto modo, todos tuvimos cierta culpa de lo que pasó, aceptamos de diferentes maneras los obstáculos que se nos impusieron.
Enji mostraba un rostro serio, imperturbable, pero estaba curioso al escuchar a su hijo menor hablando con naturalidad, de una forma pacífica del pasado, si bien era cierto que sus propios aires de grandeza y de superioridad lo cegaron, ocasionando las principales rupturas emocionales en los miembros de su familia, no había intentando remediar sus propios errores. Se había enterado de la salida de su esposa de aquel hospital, pero desde entonces, no habían interactuado demasiado, sólo aquella vez cuando el menor de los hijos Todoroki había resultado en el hospital.
- Shouto tiene razón mamá- habla el hermano mayor con cierta nostalgia- A pesar de que éramos conscientes de la situación nunca intervenimos, nunca intentamos ayudar a Shouto o incluso a ti por miedo a las consecuencias de nuestros actos, a pesar de ser simples niños vivimos aterrados en nuestra propia casa- aquello fue dicho con claras intenciones de enviar un mensaje directo al creador de todo ese lío en primer lugar- Touya, como nosotros no tomó las decisiones adecuadas en su momento, simplemente pensamos en nosotros mismos y seguimos adelante con lo nuestro.
- Aún me sorpresa pensar en las condiciones en las que está ahora Touya- menciona Fuyumi sonriendo con tristeza- Las cosas no debieron terminar de esa forma.
- ¿Saben?- habla su madre con una sonrisa y un par de lágrimas saliendo de sus ojos- Touya fue a visitarme un par de veces, me pidió que no lo divulgara, pero creo que es lo mejor.
- ¿Qué él hizo qué?- pregunta con cierto tono de sorpresa el hermano menor.
- ¿Cuándo lo hizo?- pregunta desesperado el peliblanco.
- Bueno... La primera vez fue cuando recién se había teñido el cabello, puede decirse que fue antes de su completo cambio de imagen y de su decisión principal- explica- Al principio puede decirse que prefirió gritar y reclamarme la mala madre que había sido, pero luego me pidió perdón por haber descargado sus emociones contra mí, aunque algo me decía que su disculpa no se debió sólo a ese arrebato, la última vez que lo hizo fue antes de ser sentenciado, en esa ocasión entendí que sus disculpas realmente fueron por lo que decidió hacer con su vida- todos guardaron silencio ante las palabras de su madre, a pesar de que sus hermanos no presenciaron en vivo y en directo todo aquello que hizo su hermano mayor, pudieron darse una idea de que sus actos le trajeron problemas al de cabellos bicolor- Volvió a pedirme perdón y me deseó lo mejor, quería que saliera de ese hospital y volviera con ustedes, a cuidarlos, creo que en ese momento, deseo que estuviéramos todos con él, a pesar de su pasado.
- Debió haberlo pensado mejor entonces- habla Shouto con cierto mal humor por la situación- Prefirió enfrentar a su familia desde las sombras y dar la cara al final que haber intentando hacer algo de ese calibre, aunque bueno, ya no se puede intentar cambiar el pasado- dice con cierta molestia, siente como el cachorro se remueve en su regazo, voltea a verlo y este solo buscaba un lugar cómodo para poder descansar- Que inquieto eres- dijo en voz baja.
- Lo que dice Shouto es cierto- no puede evitar levantar la mirada de la impresión al escuchar a su padre darle la razón así de repente- Y por ese motivo yo... Quiero pedirles perdón- menciona inclinando un poco la parte superior de su cuerpo.
Todos los presentes quedan impactados y en silencio, se voltean a ver entre sí intentando buscar el truco escondido frente a semejante teatro, pero después de unos segundos y ver que el orgullo del mayor no le afectaba para dejar de hacer la reverencia, entendieron, aunque no lo creían aún, que Enji estaba diciendo la verdad. Se estaba disculpando de corazón.
Pero a pesar de estar haciéndolo el hermano menor de los hijos Todoroki...
- Mientes- habla con un tono profundo y frío- Estoy completamente seguro que mi verdadero viejo no estaría pidiendo perdón así de fácil.
- ¡Hermanito!- exclama Fuyumi nerviosa- Es un primer paso, no deberías respon...- la interrumpe.
- Lo siento hermana- responde sin abandonar su postura- Pero, para que se gane mi perdón, debe ganarse mi confianza.
Enji recupera la postura y enfrenta la mirada dura y sin sentimientos de su hijo, este sabía que en el fondo, los hijos que rechazarían su perdón a la primera oportunidad sería el mayor y menor, pero, no se esperaba que fuera a ser tan complicado intentar llegar al corazón de sus hijos, quizás... Había cometido más errores de los que quería admitir todavía.
- Shouto- le llama su madre- ¿Tú corazón no está listo para perdonar?
El de cabellos de dos tonalidades mira a su madre por unos segundos.
- Así es mamá, no estoy listo para perdonar al viejo.
- Pero hijo...- es interrumpida.
- Está bien Rei- dice Endeavor sin mostrarse molesto o afectado por el rechazo de su hijo- No importa- la peliblanca asiente con una expresión triste- Por ahora cenemos, no dejemos que el esfuerzo de su hermana se eche a perder.
Y así, sin que nadie dijera una sola palabra, compartieron la mesa en una cena silenciosa, siendo interrumpida por los chillidos del cachorro quien despertó en busca de comida.
............
- Eres un glotón- dice Shouto al darle de comer otra vez al cachorro antes de irse a dormir esa noche otra vez, en su habitación vacía.
Habían pasado tres duras semanas de separación con su prometido, ya se había acostumbrado casi a los golpes a no tener la calidez del peliverde, su presencia en la cama, sus abrazos y besos. El sentimiento de incertidumbre florecía en su pecho en mayor cantidad cuando se encontraba en esa habitación solo. A pesar de no haber obtenido ese pequeño encuentro sexual con su pequeño, no se sentía frustrado en ese punto, sentía que esa pequeña separación había sido una especie de tregua momentánea necesaria para darse cuenta–de nuevo– que su amor por lo que representaba Izuku Midoriya era mayor a cualquier deseo sexual que tuviera por el contrario.
Mira al pequeño cachorro.
- Estoy seguro que Izuku no se negará a tenerte, mucho menos después de la perdida de los peces koi en ese incidente- habla con el pequeño animal que no le entendía ni una sola palabra- Por ahora no voy a nombrarte, le dejaré ese privilegio a él.
Recibe un chillido como respuesta. Toma al pequeño cachorro para poder ubicarlo en la cama ubicada hacia el costado del bicolor, no quería dejarlo dormir sobre la cama porque en algún momento, este podría despertar y caer al suelo, no quería que se lastimara, estando al mismo nivel del suelo, era menos probable de que algo mala ocurriera.
- Muy bien pequeño, vamos a dormir- dice mientras lo arropa con la cobija para que no pierda calor propio- Si llegas a tener hambre no dudes en despertarme.
Era consciente que su sueño era pesado, pero, desde que dormía solo, no solía dormir del todo bien, se despertaba con facilidad y solía descansar muy poco, afortunadamente su trabajo no se ha visto perjudicado en ningún momento.
- Espero tengas una buena noche pequeño- susurra después de verificar que el cachorro estaba durmiendo en su propia cama, se levanta y camina hacia la suya- Tu también Izuku.
Se recuesta en la cama sin evitar mirar hacia la ventana de la habitación, ya desea tener a su pecoso a su lado.
..........
- ¿Quieres quitar esa expresión nerd de mierda?- le pregunta Kacchan mientras abre su refresco.
Ambos estaban de incógnito en esos momentos, por lo que debían actuar como simples espectadores de aquellos transeúntes que caminaban enfrente de ellos ignorando sus simples presencias, después de todo, no eran en ese momentos ni el símbolo de la paz, ni el héroe número tres para que se creara un revuelo enorme que les impidiera trabajar a gusto y tranquilos.
- Lo siento... Simplemente extraño a Shouto- dice en un tono lastimero.
- Lo dices todos los putos días a esta misma jodida hora- bufa fastidiado- ¿Qué acaso te hace falta que te fo...?
- ¡Ni se te ocurra terminar esa frase!- exclama avergonzado y molesto- ¡Claro que no!- niega de inmediato- Se debe a que, a esta hora al sentir que no somos tan observados y no tener que preocuparnos demasiado por nuestros pasos siento que puedo pensar en otras cosas que no tengan que ver con la misión.
- ¿No puedes pensar en otra puta cosa que no sea el bastado mitad y mitad?
- Perdóname por pensar en la persona que amo- responde con indignación- Kirishima-kun está contigo en esta misión, así que no tienes que pasar por lo mismo.
- No uses esas mierdas conmigo Deku- responde molesto- Me da lo mismo si el maldito cabello de cactus está aquí o no- le mira de reojo- Esta jodida misión es más importante que estar pensando en los estúpidos sentimientos que esas mierdas.
- Eso quiere decir que lo has hecho.
- Callate maldito bastardo o te prometo que te daré la paliza de tu maldita vida- le amenaza y estas se cumplían muy a menudo.
- E-está bien.... Ya no diré más.
- Estúpido nerd- gruñe para tomar un largo trago de su refresco- Ya estoy aburrido de esta mierda.
- No es para tanto, solo nos quedan un par de días más y podremos volver a casa- dice sonriendo, eso significaba que pronto volvería a casa a su hogar.
- ¡Quita esa cara mierda!, ¡Es irritante!- exclama furioso- ¡Mueve el culo Deku inútil!, ya es hora de volver- dice para caminar dejándolo atrás.
- ¡Espera un momento!, ¡Kacchan!- exclama mientras corre detrás de él.
.............
Otro molesto día de trabajo había concluido, por alguna razón su viejo no le dirigió la palabra en su tiempo en la oficina mientras hacía sus informes, lo cual era extraño para su propia perspectiva, creía que se debía a su respuesta en la cena familiar de la noche anterior, quizás el viejo maldito quería darle espacio y dejar de entrometerse demasiado en su carrera de héroe.... Pero a pesar de que era eso lo que quería... ¡No podía aceptarlo así como así!, ¡Eso solo significaba una cosa!, ¡Se tomó muy enserio su sentencia!
- Me molesta- gruñe cerrando la puerta tras de sí- Estoy en casa- no recibe respuesta, pero a lo lejos puede escuchar unos chillidos, se apresura a quitarse los zapatos para ir en busca del cachorro, había decido dejarlo en la habitación de huéspedes, a pesar de tener que llegar a casa a limpiar sus necesidades sabía que estaría seguro en un cubículo más pequeño que dejándolo suelto en la sala. Con cuidado abre la puerta por si este estaba detrás de esta, observa con cuidado encontrándose las gracias del pequeño can y encontrando al susodicho debajo de la cama de huéspedes. Lo saca del lugar para mimarlo un poco, debía tener hambre, pudo escaparse del trabajo alrededor de la una para poder alimentarlo, pero sabía que al ser un cachorro, este tendría hambre más rápido de lo que pensaba.
- Disculpame por dejarte solo- dice mientras lo carga y lo saca de la habitación para caminar hacia la cocina y sacar uno de sus biberones. Tenía que calentar un poco la leche ya que olvidó dejar uno de ellos fuera de la nevera para que adoptara la temperatura ambiente. Suspira- Espera un poco más por tu comida- dice recibiendo un par de chillidos como respuesta.
Mientras espera a que la leche muestre signos de hervor en los bordes de la olla, el sonido el timbre de su casa llama su atención, al conocer lo traicionera que era la leche–ya había visto a Izuku limpiar leche regada en la estufa–decide tocarla antes de atender la puerta, al darse cuenta que estaba tibia, decide apagarla de inmediato. El cachorro se remueve en su brazo, sabía que tenía hambre, pero no podía darle la leche a esa temperatura.
- Sólo un poco más pequeño inquieto- le regaña antes de abrir la puerta, encontrándose una visita bastante... Inusual.
- ¡Todoroki!- le saluda su enérgico ex compañero de clases- ¡Me alegra encontrarte en...!- desvía su animado saludo a poner toda su atención en el can- ¡Vaya!, no sabía que tenían mascotas.
- Le acabo de adoptar ayer- responde con simpleza, intenta mantener quieto al inquieto cachorro quien buscaba que comer- ¿A qué dejó tu visita Kaminari?
El rubio acerca su mano para acariciar al can, este al recibir el pequeño mimo se queda quieto unos segundos antes de volver a su pequeña acción de buscar su leche.
- ¡Ah si!- reacciona sonriendo ampliamente- Había venido ayer también pero no te encontré en casa- busca en su mochila, al encontrar lo que buscaba lo saca y se lo extiende al bicolor- Quería venir personalmente a entregarles la invitación de mi boda con Jirou- aquello deja al héroe número dos mudo y de piedra, ¿Ese no sería el primer matrimonio de los de su generación al cual serían invitados?- Aunque quería que Midoriya estuviera aquí para darle la noticia también, pero no importa, espero que cuando llegue se entere- estira su brazo y toma la tarjeta- Llegué a creer que ustedes serían los primeros en casarse ya que tu le hiciste la proposición a Midoriya antes que yo a Jirou, pero supongo que nos darán la sorpresa después de cuando será ¿No?- se limita a asentir positivamente.
- Felicidades- logra articular sin poder creerselo todavía, tendría que escribirle a Iida sobre la noticia de que acaba de enterarse.
- Muchas gracias viejo, ¡También a ti por tu nuevo hijo!- menciona riendo un poco- Bueno, debo irme, aún faltan algunas invitaciones que entregar.
- Claro- responde. Lo observa darle la espalda y alejarse, cierra la puerta sin dejar de lado su sorpresa- Al ser el primero comenzarán a llegar las invitaciones muy seguido y entre ellas estará la nuestra- menciona en voz alta mientras mira la tarjeta, su atención se desvía al escuchar los chillidos del pequeño can- Ya entendí tranquilo- deja la tarjeta sobre una mesa y vuelve a la cocína para retomar su tarea.
............
Como si de un buscador de problemas o un mal guardador de secretos, Kaminari Denki se encargó de decirles a todos sus compañeros–principalmente al pecoso a quien felicito vía mensaje de texto sin recibir respuesta–de la noticia del primer hijo que tenían sus amigos.
- Es bueno saber que están progresando, aunque también me hubiese gustado ver la invitación de la boda de ellos primero- suspira guardando su celular recibiendo respuesta de todos sus compañeros, pero no podía perder tiempo con ello, de lo contrario Jirou lo mataría por volver tan tarde a casa.
El problema de modificar un chisme y de contarlo a medias, es que la repercusión del mismo puede llegar a construir en el subconsciente de las personas una teoría que creerán completamente hasta que no vean la verdad con sus propios ojos y en frente de sus narices. Por el momento, la noticia de que sus amigos tienen un bebé en su casa, les reafirmó que estos estaban dando un paso aún mayor al que darían Kaminari y Jirou con su matrimonio, sin saber que realmente era un cachorro de can a cargo del cuidado de Todoroki en esos momentos precisamente.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top